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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Latinoamérica

McDonald’s da resultados de sus triples beneficios en el 2022

Imagen de Arcos Dorados

Arcos Dorados, la principal operadora de McDonald’s en Latinoamérica y el Caribe, ha contabilizado un beneficio atribuido neto de 140,3 millones de dólares (132,3 millones de euros) en el año 2022, lo que supone triplicar las ganancias del año 2021, que fueron de 45,4 millones de dólares (42,9 millones de euros).

 

Según ha informado la compañía este miércoles, este incremento de los beneficios obedece, entre otros, a una mejora de la cifra de negocio, que se ha impulsado un 36% respecto al año anterior, hasta los 3.618 millones de dólares (3.429 millones de euros).

Los ingresos procedentes de los establecimientos en régimen de franquicia crecieron un 39%, hasta los 161 millones de dólares (152,6 millones de euros), mientras que las ventas en restaurantes propios aumentaron un 35,9%, hasta 3.618,9 millones de dólares (3.431 millones de euros).

El número de restaurantes de la operadora a cierre del trimestre era de 2.312, un total de 66 locales más que los contabilizados durante el año anterior.

Con todo, desde Arcos Dorados han recordado que sus resultados se siguen viendo afectados por la volatilidad macroeconómica de Venezuela, incluido el actual entorno de hiperinflación.

CRECIMIENTO DEL 40% DEL EBITDA

Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado del grupo ascendió hasta los 386,5 millones de dólares (336,3 millones de euros) en el conjunto de los doce meses, más de un 40% por encima de la cifra registrada en 2021. El margen Ebitda sobre ventas se ubicó en un 10,57, lo que supone una mejora de cinco décimas respecto al cierre del año anterior.

El consejero delegado de Arcos Dorados, Marcelo Rabach, ha destacado que la compañía ha experimentado en 2022 un incremento de ventas «increíble», lo que se ha traducido en un crecimiento «muy sólido» y una rentabilidad que «nunca» había sido tan alta, contando con el Ebitda consolidado «más alto de la historia». De cara a 2023, Rabach ha vaticinado que «lo mejor está por venir».

En línea con estos resultados, el equipo directivo ha aprobado un dividendo de 0,19 dólares (0,18 euros) por acción que se pagará en cuatro cuotas desde el próximo 30 de marzo y hasta el 27 de diciembre.

Maduro sostuvo encuentro con líderes latinoamericanos

Imagen de UN

El Presidente de la República, Nicolás Maduro, sostuvo encuentro bilateral con los mandatarios asistentes al Encuentro Mundial por la Vigencia del Pensamiento Bolivariano del comandante Hugo Chávez en el Siglo XXI y agradeció la asistencia de todos los invitados internacionales.

 

Más de 60 países participaron en este acto conmemorativo en honor al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez. Líderes como Evo Morales, Raúl Castro, Luis Arce, Rafael Correa y Manuel Zelaya se reunieron con el presidente Nicolás Maduro al final del evento.

El contenido de los encuentros se centró en la defensa del bolivarianismo, el pensamiento crítico de los pueblos y gobiernos de Latinoamérica, y la ratificación de las relaciones de amistad entre la República Bolivariana de Venezuela y estos países.

¿Latinoamérica es faro del progresismo?

La retórica verbal y digital del Presidente, Gustavo Petro, sea en Colombia o en el exterior más que deleitar o conmover genera fuertes impactos de persuasión entre sus seguidores, los antipetristas, los analistas de opinión y los medios, acaparando casi todos los días titulares en esencia dudosos, pero que le sirven para justificar y proyectar su egocéntrica idea de ser un líder de talla latinoamericana.

El primer mandatario criollo tiene una destreza indiscutible en comunicación verbal seguramente por haber dedicado la mayor parte de su vida a debatir sobre los graves problemas de Colombia como un rebelde, según él, con causa, y posteriormente, como líder político desde varios escenarios de la vida pública en donde pulió sus argumentos para posicionarse y llegar a la máxima posición política.

 

Describo la experiencia oratoria porque hace dos semanas (más o menos), el jefe de estado en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile declaró: “(…) Que nosotros somos hoy a los que nos miran como pueblos, como experiencia. Que somos faro del progresismo y posiblemente del futuro. Y que por eso no podemos dejar perder la oportunidad democrática y pacífica de América Latina (…)”. El discurso completo reposa en la web de Presidencia de la República. Pero más allá de la intensidad de las palabras, que pueden ser con buenas intenciones, incluso románticas y flechadoras al corazón, la realidad social, económica y política de la región deja en vilo esas dulces palabras.

¿Cómo nos miran? Informes, estudios, cifras y datos de organizaciones estatales y privadas del orden internacional coinciden en que la región sigue azotada por altos índices pobreza extrema en varios países. Eso se evidencia principalmente en una educación de baja calidad, analfabetismo, brechas digitales, reducida inversión en ciencia, tecnología e innovación, déficit en cobertura y calidad en servicios de salud, fuertes cifras de empleo informal y escases de vivienda propia y digna. Esos son los vientos de progresismo estimados en las laureadas palabras de Petro. En este sentido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ratifica: «la región más desigual del planeta».

Siendo realistas, los estadounidenses y europeos, especialmente, nos ven a los latinos como hijos sin patria deambulando en busca de visas para un sueño por todo el mundo. Se adhieren a eso para abusar de la mano de obra, manipulan la belleza latina con fines sexuales de la más baja calaña, se apropian de nuestros cerebros fugados, nos tratan sin pudor todavía de indios (me siento orgulloso de mis ancestros), su rencor contra nuestro origen se calma con epítetos xenófobos y golpizas, y en el caso de los colombianos, nos restriegan en nuestras caras ese mal endémico de narcotraficantes. Estoy seguro que así nos ven, señor Presidente Petro.

¿Qué somos el faro? Lo fuimos en la época de la conquista cuando los españoles vinieron y atracaron la mente e inocencia de nuestros aborígenes y luego les obligaron a entregar sus riquezas estimadas en oro, esmeraldas y otras bondades de la madre tierra, incluidas las mujeres que fueron sometidas a un sin número vejámenes propios de los europeos, relatan crónicas de aquellos tiempos. Latinoamérica es el faro global para la explotación de sus riquezas naturales porque la verdad ni una economía emergente producimos para los intereses de los países capitalistas.
Siguiendo con el romántico discurso del mandatario colombiano en Chile resalto las progresistas palabras: “(…) Derechas o izquierdas tienen que saber que, gane quien gane, por decisión de sus pueblos, no habrá exilio, ni persecución, ni cárceles por sus ideas. Que nadie debe morir por lo que piensa (…)”. Del dicho al hecho hay mucho trecho, dice el adagio popular porque solamente entre las tres dictaduras revolucionarias (Nicaragua, Cuba, Venezuela) hay 1566 presos políticos, dice Salud Hernández Mora, columnista de Revista Semana. En esa línea, Daniel Ortega, presidente nicaragüense bajo su gobierno tiene encarcelados 34 religiosos y siete candidatos presidenciales, que según la prensa, piensan diferente y le compiten para sacarlo del poder.

En Perú, en Ecuador, en Chile, en México, en Colombia, las protestas y criticar a su gobierno deja heridos, muertos, encarcelados y desaparecidos. Es decir, ese relato pacificador de Gustavo Petro se derrumba frente a las realidades vividas prácticamente a diario en Latinoamérica. Unas realidades tomentosas por la incertidumbre del presente y la certeza de un futuro próspero.
La realidad es que el primer mandatario de los colombianos debería tomarse en serio la posición que le otorgaron generando acciones puntuales para remediar la crisis económica, las tasas de desempleo, la informalidad, el alto costo de la canasta familiar, los constantes bloqueos en más de 20 departamentos, las exigencias de todos los sectores de la sociedad y un sin número de problemas acumulados en menos de seis meses de su mandato. Antes que ser líder latino debe ser un líder de quiénes, como el mismo dijo, le dieron la “papayita” de ser Presidente de los colombianos.

Maduro se suma a la idea de una moneda común en Latinoamérica

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha hecho un llamamiento este miércoles a la creación de un sistema financiero común que incluya a los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), poniendo como referente a la Unión Europea.

«Hay que crear el sistema financiero y monetario de América Latina y el Caribe y avanzar sobre ese espacio. América Latina y el Caribe tienen que tener un bloque de integración económica y un sistema monetario con una moneda latinoamericana y caribeña», ha sostenido el mandatario venezolano en declaraciones a la prensa durante la presentación de un nuevo parque científico en el país.

 

Maduro se ha mostrado de acuerdo con la reciente propuesta de sus homólogos argentino y brasileño, Alberto Fernández y Lula da Silva, respectivamente, de la creación de una moneda común, asegurando que sería un gran logro para la paz, el desarrollo de América Latina y del mundo.

«Nos mostraríamos ante el mundo unidos. Con un sistema monetario, con una moneda, con economías integradas. ¿Se dan cuenta de que es el camino?», ha aseverado el jefe de Estado venezolano durante su intervención.

En este sentido, ha afirmado que la Unión Europea «es una realidad» y que ha sabido construir unas instituciones fuertes que rigen la unidad de acción en asuntos como la economía o el desarrollo político.

«Nosotros vemos a Europa y mucha gente les admira. El entramado y las instituciones que la Unión Europea pudo construir en 30 años. Y el poder que esas instituciones tienen sobre la economía y sobre la vida de sus sociedades, sobre el desarrollo político, sobre Europa», ha resaltado el mandatario venezolano.

Asimismo, ha subrayado el papel de la Unión Africana (UA), asegurando que es «un poder importante» a pesar del «trato injusto colonialista que le da el mundo del norte a África». «La UA es una unión poderosa, que tiene un conjunto de instituciones reconocidas y de gran eficacia», ha remachado.

Anteriormente, el presidente de Brasil, Lula da Silva, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, se han mostrado dispuestos a poner en circulación una moneda de uso común para impulsar el comercio exterior y las transacciones entre ambos países, con la vista puesta en ampliar esta unión al resto de países de América Latina «a largo plazo» y evitar que la política comercial de la región dependa del dólar.

En concreto, la moneda de uso que sería conocida como ‘Sur’, es solamente un proyecto que ambos países esperan que pongan en marcha «próximamente», a la espera de conocer los detalles de la propuesta por parte de mesa de negociación de alto nivel.

Es la economia …y lo politico ¡estupido

El Estado argentino, en su rol de empresario, muestra números preocupantes. En 2021 sus 33 empresas mostraron un déficit operativo de 3.767 millones de dólares, un monto equivalente al 0,7% del PIB. La mayoría de las compañías tienen sus balances en rojo y los ingresos propios de la actividad que desarrollan no les alcanza para mantenerse en pie. Necesitan de los miles de millones de pesos que les gira el Tesoro. (Gustavo Bazzan, El Clarín 5 de julio, 2022)

 Este es un síntoma más de la eterna crisis argentina, que vive nostálgicamente del pasado glorioso de hace 100 años, donde sus habitantes eran más ricos que los alemanes o los franceses, de orgullos nacionales como Messi o el Papa Francisco (¿de barro?), y que tiene al futbol como refugio de todas sus desgracias.

 

Argentina desde hace 40 años cambió su imagen de país próspero, por una nación en constante crisis y deuda, que tuvo su peor momento en el “corralito financiero” durante 2001, con la famosa imagen del presidente De la Rúa huyendo en helicóptero de la Casa Rosada. Esto se da porque desde Menem (en los 80s), los argentinos llevan cambiando de modelo económico más o menos cada 15 años.

Esto significa, que un presidente fomenta las exportaciones y abre el país al exterior, y el siguiente lo cierra, fomenta las importaciones, creando un mensaje confuso a los mercados, inversionistas y empresas, que no saben a qué atenerse con cada mandatario. Esto es muy diferente a lo sucedido en países como Chile, Colombia o México, que han mantenido una misma política económica por más de dos décadas, lo cual da estabilidad y da claridad a los mercados e inversionistas.

Pero no es solo un tema de apertura o no de la economía, al abrir o cerrarse al exterior entran en juego otras variables tan importantes como el régimen tributario, la estabilidad jurídica, la seguridad física o las negociaciones con sindicatos. Lo que abarca todo el aparato económico de un país.

Una de las consecuencias de esto es la desconfianza de los inversionistas en la economía argentina, que la pone en el 2do lugar en los países de América Latina que más desconfianza produce para invertir. ¡Solo después de Venezuela! Esto es demasiado, teniendo en cuenta el desastre económico que es el régimen de Maduro.

Aparte de los cambios macroeconómicos, Argentina sufre de la “restricción externa”, que significa que no hay suficientes dólares para sostener la economía. ¿Qué causa esto? El déficit (déficit en cuenta corriente). Ese país, en 30 de los últimos 40 años, ha gastado más en bienes y servicios de lo que recibe.  El déficit fiscal argentino no es solo el más alto de nuestra región, sino es el más viejo. De los últimos 117 años, Argentina ha tenido déficit en 107 de estos. ¡Es como si la economía la manejara un comprador compulsivo!

Esto causa un desequilibrio que se convirtió en el panorama general argentino. Por lo cual, el dólar se ha convertido en la única ancla de estabilidad en el país. De ahí que los electrodomésticos, los carros y productos de lujo estén valorados en dólares, y los ahorros de los argentinos se hagan en esta misma  moneda. Por ende, la actual subida de la divisa estadounidense tendrá un efecto directo en los ahorros de la población austral.

Según el curso de economía 101, existen 3 formas de trabajar en el déficit: a) darle imprimir a la máquina de billetes, corriendo el riesgo de tener una inflación incontrolable, b) pedir prestado, endeudarse, y arriesgarse a no poder pagar, justo como pasó en el 2001, continuando su adicción a los prestamos externos, y c) subir los impuestos, donde Argentina ya ocupa uno de los primeros puestos en carga tributaria (32.1%). Es difícil encontrarle una solución a este callejón de más de un siglo.

La cereza en el pastel es una inflación de 64% para junio de 2022.

¿Qué pasa con los políticos? Como cada nación latinoamericana, la política es una historia de relaciones complicadas, matrimonios indeseados, y variables nunca imaginadas. Por ejemplo, el peso que tienen los sindicatos en la política argentina es inigualable, la capacidad de lobby que tienen, y la presión que ejercen sobre el gobierno es de temer.  De ahí, que los presidentes deban tener una relación estrecha con estos, porque si eso se rompe, el país para por días, y los manifestantes se toman las calles.

Pero más allá de las relaciones complejas con sindicatos, o la injerencia del futbol en la política (Macri fue presidente de Boca Juniors antes de ser presidente de Argentina), esto pasa por un tema de ego en los políticos, que no es propio de los argentinos. Cada presidente llega con un discurso de refundar la patria, creyendo que todo lo que hizo el gobierno anterior no sirve para nada, sin construir sobre lo construido. Todo lo contrario, destruir lo que se ha hecho.

Sumado a la actitud mesiánica de cada presidente, los presidentes argentinos, sean de derecha o de izquierda, añoran el peronismo de los 50s con nostalgia. Todos tratan de emular esa época, a pesar de que han pasado 70 años, y el país ha cambiado radicalmente. El Peronismo (hay de derecha y de izquierda) es ese fantasma por el cual todos pelean, pero en realidad es un zombi que devora parte por parte a ese país.

El problema económico de argentina pasa por la visión de país. No han logrado consolidar la dirección a la cual los australes quieren ir. Esa falta de decisión les ha costado su bonanza de la primera mitad del S XX, su liderazgo en América Latina y les está costando todos los cerebros fugados que están dejando la nación, comprometiendo su futuro.

El futuro argentino se ve aún más oscuro, con la recesión mundial que se avecina, y los políticos se ven sin ganas de cambiar. Ahí seguimos con la pelea entre el presidente Fernández y la Vicepresidente Cristina K.

 

Lecciones de Latam para Gustavo Petro

Petro es el caso más reciente de un izquierdista de América Latina que llega al poder en una ola de descontento social con la clase política, la desigualdad y el estancamiento económico. Desde 2020, esa lista incluye también a Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Xiomara Castro en Honduras y Gabriel Boric en Chile. (BBC, 20 de junio, 2022)

Con la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia, el tercer país más poblado de la región se comienza a robustecer el giro a la izquierda de América Latina, sin saber aun, si Luiz Inácio Lula da Silva llega a la Presidencia de Brasil en octubre de este año. De ser así, veríamos un giro a la izquierda en LATAM (Latinoamérica) que no se veía desde hace 20 años.

 

Sin embargo, este cambio de tendencia no se puede comparar con lo sucedido hace dos décadas. La primera gran diferencia es la pandemia, la cual evidenció y exacerbó problemas como la desigualdad que se venía gestando desde los años 80, la corrupción tan presente en nuestras democracias, o la crisis de los partidos políticos, los cuales canalizan cada vez menos las demandas de la población.

Por otro lado, como producto de la pandemia, hemos visto que se viene gestando una crisis económica, que algunos economistas tildan como recesión, y que está teniendo impactos en el precio del dólar, el empleo y la crisis alimentaria en la región. Muy distinto a la situación que se vivió a comienzos del siglo XX, donde había una bonanza de las materias primas como el petróleo y el cobre.

Finalmente, si bien hace 20 años se comenzaban a evidenciar los síntomas de la polarización total en el debate público de la mayoría de los países latinoamericanos, no existían los actuales niveles de desconocimiento y agresividad hacia el que piensa distinto. En los años recientes la polarización del debate se ha agudizado siguiendo el ejemplo de Donald Trump, en Estados Unidos, quien sentó el ejemplo para Bolsonaro en Brasil o Rodolfo Hernández en Colombia.

Por ende, el electo presidente de los colombianos tendrá un escenario muy distinto al de comienzos de los 2000, pero en el cual ya se puede identificar una tendencia: el descenso en la aprobación de varios presidentes de izquierda ya en ejercicio. Boric en Chile, Castillo en Perú o AMLO en México aparecen en niveles muy inferiores a los que tenían cuando fueron elegidos.

Como nuevo residente de la casa presidencial colombiana y la primera vez que un presidente de izquierda llega al poder, es importante que Gustavo Petro tome atenta nota de las razones por las cuales algunos presidentes recién electos y de su misma línea ideológica, han descendido tanto en su aprobación.

En el caso de Chile, según biobiochile.cl, un portal de noticias de ese país, el 19 de junio de 2022 salió la última encuesta de Cadem, donde muestra que en sus primeros 100 días Boric promedió una aprobación del 41%, mientras que Michelle Bachelet al inicio de su segundo mandato en 2014 alcanzó un promedio de aprobación del 52%, y Piñera en 2018 anotó un 56%. Así mismo, la desaprobación de Boric aumentó al 54%. Atención presidente Petro, los medios, el sector de izquierda, de centro y de derecha lo medirán semana a semana para encontrar cualquier punto débil en su gestión.

¿Por qué la aprobación de Boric cae? El descenso en las encuestas se da por eventos como la no aprobación en el Congreso del proyecto que buscaba permitir el retiro del 10% de las pensiones (a pesar de la oposición de algunos técnicos), lo cual era muy popular entre los chilenos.

Por otro lado, la corrupción no se ha ido con la llegada de Boric. Giorgio Jackson, el funcionario de más confianza del presidente izquierdista de Chile, protagoniza el primer  escándalo de presunta corrupción vinculado a su entorno: el JacksonGate, tras ser señalado por la excandidata a la gobernación de la Región Metropolitana de Santiago, Karina Oliva, –en investigación por fraude– como gestor de financiamiento irregular para las primarias del mandatario.

Chile, a nivel general, es la muestra de una ciudadanía impaciente y con altas expectativas que ha vuelto complejo el oficio de gobernar, sobre todo en un país que vive un profundo proceso de cambios, y con una constituyente en marcha. Esto es un mensaje para Gustavo Petro, quien llega a la presidencia a enfrentar expectativas igual de altas. La población colombiana está esperando cambios profundos (especialmente el ala más radical del Pacto Histórico), y el presidente electo tiene una lección por aprender sobre como cumplir las promesas hechas en campaña.

Andrés Manuel López Obrador – AMLO, en México, según el analista Carlos Bravo Regidor, en febrero de 2019, a los tres meses de desempeñarse en el cargo promediaba una aprobación de 81% y una diferencia entre positivos y negativos de +67. Por su parte, en febrero de 2001, a Fox lo aprobaba el 71% y tenía una diferencia de +55. Mientras tanto, en febrero de 2007, a Calderón lo aprobaba el 64% y su saldo era de +40. Por último, Peña Nieto, en febrero de 2013, contaba con el respaldo del 57% y un saldo favorable de +26. En esta breve historia de la democracia mexicana, se ve que ningún presidente había comenzado con una aprobación tan elevada ni con un balance a favor tan amplio como AMLO.

Un año después, en febrero de 2020, la aprobación de López Obrador estaba 19 puntos por debajo (62%) y el saldo entre su aprobación y desaprobación se redujo 38 puntos (a +29). En el caso de Fox, para febrero de 2002, su aprobación había descendido 21 puntos (a 50%) y la diferencia entre sus positivos y negativos perdió 46 puntos (era +9). Calderón, en febrero de 2008, estaba casi igual: con una aprobación un puntito por arriba (65%) y un saldo positivo dos puntitos por debajo (+38). Peña Nieto, para terminar, había perdido 7 puntos de aprobación (estaba en 50%) y el balance a su favor era 19 puntos más bajo (+7).

En resumen, a 15 meses de haber tomado posesión, López Obrador tenía una aprobación relativamente alta, casi empatada con la de Calderón (62 contra 65%, respectivamente), pero la magnitud de su descenso en cuanto a la diferencia entre quienes lo aprueban y lo reprueban es la segunda más grande, solo menor a la que experimentó Fox (-38 contra -46 puntos).

Esto se explica con episodios como la revelación de que el primogénito de AMLO vivió en una lujosa mansión propiedad de un contratista de Pemex, lo que ha puesto en duda el discurso de austeridad del presidente de la República. Debido a esto, el atributo de ‘honestidad’ del presidente, que estaba en 64 por ciento en noviembre de 2021, cayó a 45 por ciento en febrero, un retroceso de 19 puntos.

Además, el manejo de la crisis derivada de la llamada ‘casa gris’ es un ejemplo de cómo no responder a una situación semejante. Si no se logra esclarecer este tipo de temas y la respuesta que da la Presidencia de México es con ataques a periodistas y organismos de la sociedad civil, la sospecha seguirá flotando y puede dejar a AMLO solo con el respaldo de su voto duro, de los incondicionales.

Si Petro llegase a tener algún tipo de escandalo que empañe su lucha contra la corrupción, es importante evitar actuaciones como las que se presentaron en la alcaldía de Bogotá (muy parecidas a las de AMLO en México), donde ante la imposibilidad de responder a preguntas sobre su gestión o a temas de corrupción, decidió atacar a periodistas y detractores. No importa si no es culpable, es clave disipar cualquier duda, ante el mínimo cuestionamiento a su gestión.

Finalmente, desde Perú, vemos no solo un descenso en su aprobación, sino una crisis absoluta de gobernabilidad. En febrero de 2022, la aprobación de Pedro Castillo, el presidente peruano, cayó del 33% al 25% en solo un mes. Además, el 74% cree que debe convocarse a elecciones generales si el mandatario y la vicepresidenta Dina Boluarte renuncian o son vacados, según la última encuesta de Ipsos Perú para América TV.

«Estoy aprendiendo cada día», ha asegurado el presidente de Perú en varias entrevistas. Una forma tácita de admitir errores y de prometer mejoras para los cuatro años y medio de gobierno que tiene por delante. Sumado a su particular forma de excusar sus errores, Guido Bellido, investigado por apología del terrorismo, estuvo al final menos de tres meses en el cargo de jefe de gabinete, y el ministro de Exteriores, Héctor Béjar, acorralado por viejos ataques a las fuerzas de seguridad, no duró ni siquiera un mes.

La torpeza política de Castillo quedó en evidencia también con la facilidad de lobistas de reputación dudosa para beneficiarse del Gobierno e incluso con la elección de su propio secretario presidencial, Bruno Pacheco, al que un fiscal encontró varios miles de dólares en efectivo, ocultos en un baño del mismo Palacio de Gobierno.

Mas allá de las causas de las salidas por corrupción de personas cercanas al presidente, lo importante en el espejo peruano, es evitar el alto número y constante salidas de funcionarios de sus cargos. Es de conocimiento general que el ex alcalde de Bogotá recibió bastantes cartas de renuncia y cambió varios funcionarios durante su gestión en la capital colombiana, lo cual tuvo un impacto en la estabilidad de la administración y puso en duda la capacidad de Gustavo Petro como líder y gerente. El nuevo presidente debe estar consciente que, al ser momentos tan complicados y turbulentos, debe proyectarse una imagen de absoluta seguridad, responsable y calma en la administración del país.

Gustavo Petro, al ser el primer presidente de izquierda en Colombia, con propuestas progresistas y representando a sectores históricamente excluidos, se espera que lidere un cambio real, el cual ponga el medio ambiente en el primer renglón del interés nacional, y haga de la sociedad del conocimiento el vehículo para el crecimiento económico, justo como lo dijo en su campaña. Las expectativas son mayúsculas.

Por otro lado, quienes no lo eligieron harán una veeduría tan rigurosa que aprovecharán la más mínima falla, el más mínimo error, cualquier palabra tomada fuera de contexto, del presidente electo o de cualquiera de sus funcionarios (sin importar el cargo), para hacérselo saber a toda la población y capitalizar eso errores electoralmente.

El presidente Petro debe ser muy distinto al alcalde Petro. Debe aprender de sus errores de gestión, debe respetar los órganos control, evitar confrontaciones con la prensa, y cumplir con sus promesas de campaña, pero, sobre todo, debe saber manejar el rígido establecimiento colombiano, y trabajar con este, para hacer sus reformas sin prisa, pero sin pausa.

El presidente electo de Colombia tiene un espejo en Latinoamérica, el cual sirve para evitar cometer los mismos errores que AMLO, Boric o Castillo, quienes llegaron al poder con las expectativas igual de altas, pero han cometido faltas graves que han opacado su gestión.

PD: Igualmente, el líder del Pacto Histórico debe estar consciente que de él depende si la izquierda se consolida a futuro como una opción real de poder. Es decir, son sus resultados en la Presidencia de la República,  facilitarán o no que el movimiento alternativo se convierta en huésped regular de la Casa de Nariño, con bases sólidas, con senadores, representantes a la cámara, gobernadores y alcaldes. Es una tarea clave la del Sr. Petro.

 

JPMorgan planea contratar a más de 500 personas en Latinoamérica en los próximos tres años

JPMorgan tiene la intención de contratar a más de 500 personas en Latinoamérica en los próximos tres años a medida que gane cuota de mercado y aproveche el tirón en el negocio de las financiaciones de adquisiciones.

Los planes de contratación de JPMorgan para los próximos tres años se centrarán principalmente en su ‘hub’ de Buenos Aires. Las 500 nuevas contrataciones se sumarán a los 3.850 empleados actuales del banco en Chile, Colombia, Perú, Argentina, Brasil y México.

 

El director ejecutivo del banco para América Latina y Canadá, Alfonso ‘Poncho’ Eyzaguirre, ha explicado que estos planes de incremento de plantilla pasan por el buen rendimiento en la región, donde la empresa tuvo en 2021 su mejor ejercicio para todas sus áreas de negocio, a excepción de los mercados de renta fija.

Los planes de refuerzo de plantilla del banco incluyen la contratación de 80 ingenieros en los próximos tres años para su negocio de pagos, que combina gestión de efectivo, soluciones de pago y servicios comerciales para clientes corporativos, instituciones financieras y Gobiernos.

Alrededor de 450 de las nuevas contrataciones serán para el ‘hub’ en Buenos Aires, donde JPMorgan ya tiene 2.400 empleados que prestan servicios en las funciones de banca corporativa y de inversión a nivel mundial.

El banco también planea traer productos adicionales de gestión de activos a Latinoamérica, principalmente fondos cotizados en bolsa, y está suscribiendo contratos adicionales con distribuidores locales y utilizando sus propios canales.

JPMorgan se consolidó como el primer banco en términos de honorarios por asesoría en fusiones y adquisiciones y por suscripción de acciones y deuda en la región, con 239 millones de dólares (212 millones de euros). El conjunto total de comisiones de la región aumentó un 50%, hasta 2.170 millones de dólares (1.923 millones de euros), la mayor cantidad desde el récord de 2.680 millones (2.376 millones de euros) registrado en 2007, según datos de Dealogic.

«Brasil fue la fuerza impulsora detrás de los crecientes volúmenes en la región, representando dos tercios de la cartera de banca de inversión, y pudimos ganar participación de mercado allí incluso considerando la presencia de competidores locales muy fuertes», ha señalado Eyzaguirre en declaraciones a ‘Bloomberg’.

Entre sus principales acuerdos, JPMorgan lideró un préstamo puente de 7.800 millones de reales (1.270 millones de euros) a Aegea Saneamento e Participações, que formaba parte del grupo que presentó la oferta ganadora en la privatización de la empresa de agua y alcantarillado de Río de Janeiro, Companhia Estadual de Águas e Esgotos.

También participó en un préstamo puente de 1.500 millones de dólares (1.330 millones de euros) y una carta de crédito de 500 millones de dólares (443 millones de euros) a MC Brazil Downstream Participações, una filial del fondo soberano de Abu Dabi Mubadala, cuando adquirió la refinería Landulpho Alves de la petrolera brasileña Petrobras. El banco también estuvo entre los coordinadores de un bono para la financiación de proyectos de 1.800 millones de dólares (1.595 millones de euros) garantizado por la firma.

Fuera de Brasil, los acuerdos clave incluyen la oferta pública inicial de 618 millones de dólares (548 millones de euros) de la plataforma de pagos uruguaya dLocal y su primera oferta adicional de 888 millones de dólares, así como la cotización en bloque de 1.500 millones de dólares (1.330 millones de euros) del gigante del comercio electrónico MercadoLibre. En Chile, JPMorgan fue asesor de Colbún en la venta de su filial de transmisión de electricidad, Colbún Transmisión, a Alfa Desarrollo SpA por 1.300 millones de dólares