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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: medioambiente

Centros comerciales colombianos le apuestan al Medioambiente

En los últimos años, inversionistas, desarrolladores y operadores de centros comerciales han mostrado un creciente interés por medir su consumo de energía, optimizarlo y hacerlo más eficiente, no sólo para generar ahorros económicos, sino también porque en el ámbito ambiental el tema cobra más relevancia por lo que la compañía francesa Greenyellow ha sido el gran aliado para sus proyectos de eficiencia energética y energía solar.

Implementando medidas que reducen la huella medioambiental como, por ejemplo, la potenciación de la luz natural y los espacios verdes, el uso de energías renovables y la iluminación eficiente. Han apuntado que sea su nuevo compromiso.

 

A la fecha, Greenyellow Colombia ha construido 15.622 paneles en los 14 proyectos en centros comerciales en departamentos como Cundinamarca, Sucre, Antioquia, Meta, Atlántico, Boyacá y la Guajira y su equivalencia en arboles sembrados es de 22.219.

Primera planta de energía solar para autoconsumo en Sopó

Contribuyendo a la mitigación del cambio climático y al 25% reducción del costo anual de energía en el centro comercial Premium Outlet Arauco Sopó se dio a funcionamiento su planta de energía solar instalada sobre suelo con una Capacidad instalada de 55.8 kWp en un área de casi 500 m2. Para Parque Arauco este proyecto es uno de los más importante por ser el primero en los activos de la división en Colombia.

Los centros comerciales tienen un potencial de acciones sostenibles, debido a que su operación es prolongada en el tiempo y que a su vez le permite reducir sus gastos energéticos.

Un ejemplo de la construcción de este ecosistema es el Centro Comercial Panorama en Barranquilla que, durante los últimos tres años, ha intervenido algunos de sus sistemas para ofrecer un mejor confort a sus visitantes y con ellos reducir su gasto energético y con ello reducir sus emisiones de CO2.

Estas acciones han involucrado la implementación de fuentes limpias de energía con proyectos fotovoltaicos e intervención de sus sistemas de aire acondicionado, que le han permitidos al centro comercial prevenir la emisión de 953,3 toneladas de CO2 al año, equivalente 1,6 hectáreas de árboles plantados necesarios para la absorción de dicho gas.

En el 2019, el centro comercial implemento sobre su cubierta, a través de su supermercado ancla, una planta solar con una capacidad instalada de 518,3 kWp y actualmente genera 706 MWh/año y cubre el 30% del consumo del supermercado. Esta estrategia que se complementó a finales del 2021, con la construcción del carport solar más grande, instalado hasta la fecha, sobre el parqueadero de un centro comercial, con una capacidad instalada de 256,62 kWp.

Cientos de paneles

Para esta hazaña, se instalaron 546 paneles solares sobre una estructura, que hoy ocupa 1226 m2 del parqueadero del centro comercial y hoy brinda sombra y protege a los vehículos de los visitantes sobre las inclemencias del sol caribe, y aún mejor, es aprovechado para la generación de 415,43 MWh/año de energía limpia, la cual está siendo inyectada a las instalaciones de Panorama, cubriendo más del 39% del consumo energético del establecimiento.

“Con estas estrategias el Centro Comercial Panorama ha logrado convertirse en uno de los abanderados en la optimización de su recurso energético, que se traduce en la reducción de sus emisiones de CO2, insertándose en los acuerdos de París o el Protocolo de Montreal que buscan reducir las emisiones de este gas en la lucha contra el cambio climático” concluyó Rafael Pareja director Fotovoltaico de GreenYellow.

Las guerras son el mayor contaminante para el Medioambiente

La lista de ecosistemas que han sido perjudicados por las guerras sería interminable, pero la historia no se olvida de los millones de toneladas de Agente Naranja, un poderoso defoliante tóxico, que se vertieron en las selvas tropicales durante la Guerra de Vietnam. Aún hoy, 50 años después, muchas tierras siguen siendo estériles y la población aún experimenta secuelas.

Durante los 20 años de conflicto en Camboya, que transcurrieron entre 1978-1999, se destruyó más de un tercio de los bosques y la fauna autóctonos. Entre 1977 y 1992 la guerra en la que estuvo sumido Mozambique fue responsable de la desaparición del 90% de los animales que vivían en el Parque Nacional de Gorongosa, en manos de los cazadores furtivos que los vendían para financiar la compra de armas, municiones, medios logísticos etc.

 

En Europa, durante el conflicto de Kosovo que aconteció en 1999 se realizaron bombardeos masivos de laboratorios petroquímicos ocasionando la dispersión de químicos altamente cancerígenos. La mayoría de los conflictos contemporáneos han experimentado este tipo de daños y ni hablemos de los destrozos medioambientales de la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.

La terrible ‘guerra de trincheras’ de 1914 a 1918 y la devastación que crearon las dos bombas nucleares que los EEUU soltaron sobre Japón, costó la vida a cientos de miles de personas, entre soldados y civiles, pero además acabó con ecosistemas enteros y la radiación remanente de las bombas causó estragos, que aun en día pueden verificarse.

Armas y derechos

Todas las armas son peligrosas, pero muchas tienen efectos altamente nocivos para el medio ambiente. Un buen ejemplo de ello son las municiones de uranio empobrecido, destinadas a perforar capas de blindaje, que se vaporizan al impactar en el objetivo y dejan partículas nucleares como residuos, que pueden tener nefastas y letales consecuencias en la salud humana y en el entorno.

El derecho internacional basado en el respeto por los Derechos Humanos veta por completo el uso del medio ambiente como arma, por lo que está prohibido envenenar corrientes fluviales pozos y/o acuíferos, destruir los recursos naturales recurrir a técnicas de modificación de los ecosistemas que puedan alterar el equilibrio natural de una región.

Varios principios legales respaldan estos límites, en particular el de la prohibición de que, con fines militares y/o para conseguir el debilitamiento del rival se ocasionen males o sufrimientos innecesarios, algo que está previsto en el derecho internacional humanitario, según reza el art. 35 del Protocolo Adicional 1 a los Convenios de Ginebra. Una prohibición que también abarca todos aquellos medios y métodos de lucha que dañen grave y extensamente al medio ambiente.

Ni minas ni bombas de racimo

En 1997, se firmó el tratado que prohibía terminantemente las minas antipersona, lo que marcó el fin de una de las peores etapas de contaminación provocada por conflictos armados. Aun así, quedan cientos de kilómetros de tierras sembradas con decenas de millones de artefactos sin explotar, muchas de las cuales aún están activas, razón por la cual hay muchas zonas en el mundo a las que no se puede acceder por este motivo.

En 2010, la Convención de Oslo prohibió las bombas de racimo (muchas de las cuales se fabricaron en España) amparados bajo los mismos principios de las minas antipersona, puesto que no distinguen entre combatientes y no combatientes y generan un alto índice de contaminación medioambiental. Sin embargo, estas armas continúan usándose en conflictos recientes y actuales.

Estas son las 10 tendencias en economía verde

¿Qué es la economía verde?

La visión a largo plazo es un concepto que el capital siempre tiene bien presente. Los mercados, inversores y empresas son cada vez más conscientes que siguiendo un modelo de desarrollo sostenible permite asegurar la rentabilidad en el tiempo mientras que el cambio climático va a tener nefastas consecuencias para las finanzas mundiales en un futuro no tan lejano. En este sentido, la economía mundial debe evolucionar hacia una economía sostenible, una economía baja en carbono, lo que se conoce como economía verde o economía ecológica. Las empresas que se mueven dentro de la Economía verde se las llama empresas verdes y si además generan empleo se le llama trabajo verde.

La economía verde no está reñida con la rentabilidad, sino que compatibiliza el objetivo último de crecimiento económico y la creación de empleo con el uso eficiente de los recursos naturales llamado trabajo verde. El Grupo Español de Crecimiento Verde entiende que a medida que los precios incorporen las externalidades medioambientales negativas, este modelo económico irá cobrando aún mayor sentido.

 

¿Cuales son las 10 grandes tendencias de la economía verde?

La economía verde ofrece ya valiosas oportunidades para las pequeñas empresas y emprendedores. Como plataforma de crowdfunding ecológico y sostenible especializada en proyectos con impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, Ecrowd! ayuda a las empresas, emprendedores y administraciones públicas a conseguir el dinero necesario para hacer realidad sus proyectos verdes.

Según el informe State of Green Business 2016, de GreenBiz y Trucost, estas son las 10 grandes tendencias de la Economía verde a tener en cuenta por parte de los ahorradores que deseen apostar su dinero por este nuevo modelo económico:

La economía circular

Es una de las tendencias más importantes de la economía verde. Se ha convertido en el objetivo final de cada vez más empresas. Persigue el cambio de una economía lineal basada en el producir, usar y tirar hacia un modelo circular en el que se reduce tanto la entrada de materiales como la generación de desechos. Es decir, los recursos son reaprovechados para evitar la extracción de nuevos recursos y la generación de residuos.

Las compras responsables

Han cobrado protagonismo en los últimos años. Ahora los proveedores de las empresas también deben rendir cuentas con la sociedad y el medio ambiente. No en vano, la deforestación está estrechamente vinculada con los alimentos y bienes de consumo, mientras que minerales como el cobalto, usado en los móviles, son causa de conflicto en algunos países del tercer mundo. Pero rastrear el origen de cada uno de los materiales y componentes de un producto final como un smartphone es muy complejo sin la ayuda de las nuevas tecnologías. Estas sirven también para que la extracción, transporte y manipulación de recursos sea más eficiente, reduciendo el impacto ambiental de la actividad.

Las infraestructuras verdes

Las infraestructuras verdes están echando raíces. Se trata de carreteras, puentes, medios de transporte como ferrocarriles o metros, sistemas de gestión del agua, edificios, sistemas de generación de energía… que tienen mucho más en cuenta su impacto sobre el medio ambiente. El objetivo no es sólo minimizar los posibles impactos negativos, sino maximizar la capacidad de resistencia gracias a la utilización de los puntos fuertes de la naturaleza.

La industria minera

Esta industria no goza de buena reputación, lo que ha llevado al sector a buscar soluciones más limpias. Se han realizado esfuerzos crecientes hacia una minería más responsable, poniendo en práctica tecnologías más ecológicas. También se han puesto en marcha programas de protección de la diversidad biológica en torno a los sitios mineros. Por otro lado, esta industria se caracteriza por requerir grandes cantidades de energía, así que está apostando por las energías renovables y la eficiencia energética.

La agricultura sostenible

Se está convirtiendo en una exigencia por parte de cada vez más consumidores en los países desarrollados. La vertiente más conocida es la producción ecológica y aun así esta sigue siendo minoritaria en cuanto a producción y consumo. Pero la agricultura sostenible implica también una nueva metodología, una nueva manera de hacer. En los últimos años está ganando terreno la agricultura regenerativa, que usa técnicas que reducen el daño ambiental y luego interviene en el medio para restaurarlo. La tecnología es la clave para que esta metamorfosis sea una realidad.

20 empresas sostenibles en Colombia

La captura y reciclaje de carbono

La captura y reciclaje de carbono es posible. Un pequeño pero creciente número de empresas está tirando adelante proyectos para convertir el carbono capturado en fábricas y centrales energéticas en productos como plástico o cemento, entre otros. Además de evitar la emisión de gases de efecto invernadero, resulta que el carbono es un material económico y que proporciona al producto final una mayor resistencia y durabilidad.

La cultura empresarial abraza la sostenibilidad

Como lo demuestra uno de los últimos incentivos de Facebook a sus trabajadores: una paga de 10.000 dólares para aquellos que se vayan a vivir cerca del campus corporativo. Cada vez más compañías incorporan objetivos relacionados con la sostenibilidad en su cultura empresarial y ofrecen también incentivos o ventajas a los trabajadores para que se sumen a la filosofía de la empresa.

La revolución de las energías renovables locales

Es otra gran tendencia de la economía verde. Esta revolución está llevando la electricidad a comunidades rurales de zonas remotas, que nunca habían tenido acceso a ella, contribuyendo sobremanera a que desarrollen su economía. Sólo en India se estima que 400 millones de personas no tienen acceso a la electricidad. El potencial de crecimiento es enorme. Los avances tecnológicos, claves para que los costes de producción de la eólica y la solar se hayan reducido hasta los niveles actuales, y fenómenos como el llamado internet de las cosas están detrás de esta revolución.

La economía colaborativa

La economía colaborativa no sólo se da entre particulares, también existe la versión para empresas (la economía colaborativa entre empresas), y esta última podría pronto eclipsar la primera. Cargomatic, por ejemplo, conecta los transportistas con cargamentos. Para los transportistas, quienes a veces conducen furgonetas vacías hasta su siguiente recogida, significa aprovechar más los viajes. Para las empresas que realizan el envío, supone la oportunidad de abaratar los costes de envío y ofrecer un mejor servicio. Y luego están los beneficios para el medio ambiente, al reducirse el número de desplazamientos. La business-to-business sharing economy no sólo es aplicable al transporte de mercancías, también sirve para compartir espacios de oficinas sin uso, espacios de almacenaje, maquinaria agrícola, equipos de trabajo y servicios, espacios comerciales…

La economía azul

La economía azul busca sacar un mayor provecho de los océanos a la vez que intenta protegerlos. Estos integran un vasto territorio que ocupa el 70% de la superficie del planeta y del cual poco se sabe. Muchos sectores que dependen de los océanos: pesca, transporte, turismo, ocio, extracción de materias primas… Disponer de más información sobre los océanos supondría mejoras en la gestión, reduciría costes, incrementaría la eficiencia, estimularía la innovación y el acceso abierto a nuevos mercados y a los flujos de capital. Pero una verdadera economía azul debe hacer más que prevenir y minimizar el daño al ecosistema marino. Debe impulsar nuevas oportunidades de negocio que monitoricen la salud de los océanos, promuevan el ecoturismo, prevengan el deterioro y protejan los hábitats marinos, entre otras acciones.

Estas diez grandes tendencias están ya a la vuelta de la esquina. El cambio de modelo hacia una economía más verde es cada vez más rápido gracias a los constantes avances tecnológicos. Las oportunidades están ahí, a la espera que algún emprendedor sepa sacarles provecho. Es el momento de apostar por la economía verde, de invertir en los proyectos clave de un futuro que ya está aquí. Quien espere a subirse a este tren corre el riesgo de dejar escapar una oportunidad única.

 

 

Cuatro tecnologías que están implementando los hoteles sostenibles

La eficiencia energética es uno de los factores que mueven a la industria hotelera en busca de la sostenibilidad sigue siendo una de sus principales preocupaciones. Esta práctica, además de lograr un consumo energético eficiente, repercute en la imagen de marca del establecimiento, por lo que es un factor clave en las estrategias de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de muchas compañías. La sostenibilidad se entiende como un compromiso con el medioambiente, y es capaz de atraer, por sí misma, a muchos huéspedes que apuestan por «alojamientos verdes».

Conscientes de esta realidad, hemos desarrollado una infografía en la que resumimos las 4 tecnologías que está haciendo los hoteles sostenibles y cómo influyen en los mismos:

 

Herramientas BMS

Son las siglas en inglés de los Sistemas de Gestión de Edificios (Building Management System), que se encargan de supervisar y controlar servicios energéticos como la iluminación, la calefacción, la ventilación o el aire acondicionado, garantizando su funcionamiento en niveles de eficiencia y ahorro.

El BMS monitoriza el estado de los componentes que se encuentran conectados a él para obtener una visión general de las condiciones ambientales del edificio e incluso permite cruzar esos datos con otros externos, como por ejemplo, la climatología para actuar sobre diferentes sistemas del hotel. Además, la solución puede enviar alarmas vía email o sms a los administradores, si se superan los valores asignados como normales o se detiene su funcionamiento.

Estos sistemas, por lo tanto son indispensables para una gestión eficiente de la energía, pues mantienen un equilibrio óptimo entre las condiciones, el uso energético y los requisitos operativos marcados.

Sistemas de climatización y ventilación

La climatización de los espacios representa el mayor gasto energético al que tienen que hacer frente los hoteles en España, entorno al 40%, según datos del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH). Además, la climatización contribuye a lograr una estancia confortable para los huéspedes, por todo ello, es un elemento a tener muy en cuenta, tanto en las instalaciones nuevas, como en la renovación de los equipos en las ya existentes.

El mercado busca soluciones y tecnologías que les ayuden a ahorrar costes energéticos , para lo que cuentan con distintas alternativas: sistemas ventilación natural o forzada, de climatización VRF, enfriadoras, equipos de precisión, sistemas de refrigeración, UTA, rooftop…etc. que serán más adecuados en función de las características y ubicaciones específicas de cada instalación.

Iluminación inteligente

Los sistemas de iluminación inteligente permiten crear ambientes únicos adaptados a los estados de ánimo de tus huéspedes, crear experiencias personalizadas que les hagan repetir, además de orientar y atender de forma personalizada a tus clientes.

Estas soluciones destacan por la óptima interacción entre control, sensores, módulos de mando y lámparas. Se trata de completas herramientas que cuenta con sistemas de gestión las luminarias, a través de una única plataforma de control y administración, económico y fácil de utilizar para el usuario. Estos sistemas incluyen la iluminación de emergencia, una solución sensible ya que debe estar disponible para permitir la evacuación, facilitar orientación y reducir el riesgo de accidente en caso de de producirse un corte eléctrico en la iluminación general.

Puntos de recarga para vehículo eléctrico

La movilidad se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones del sector hotelero, sobretodo en las grandes ciudades, por los altos índices de contaminación que se registran y la medidas restrictivas que se están aplicando para tratar de paliar sus efectos en la atmósfera. Por todo esto la movilidad, además de inteligente a de ser sostenible, es decir, no contaminante y respetuosa con el medio ambiente.

Para salvar estos inconvenientes los principales destinos turísticos están apostando por la movilidad eléctrica, que necesita de una estructura de recarga que facilite su expansión y en la que los hoteles son un punto estratégico por su ubicación, el importante número de plazas de que disponen, el tipo de contrato energético con que cuentan y el gran número de huéspedes y visitantes, cada vez más exigentes que atienden. Es precisamente en relación a este último concepto, donde contar con puntos de recarga para vehículo eléctrico puede marcar la diferencia entre la elección de uno u otro alojamiento.

Adicionalmente, hay otras prácticas que favorecen la sostenibilidad de tu hotel, como puede ser la realización de auditorías energéticas para controlar tus consumos, la utilización de energías renovables como la solar o la fotovoltaica para tu consumo, la concienciación y formación de los empleados en materia de sostenibilidadel o uso de materiales reciclados.

Los hoteles apuestan por nuevas tecnologías, que les permiten conseguir mayores niveles de eficiencia energética, reducir su impacto en el entorno, mientras satisfacen las necesidades de sus huéspedes y mejoran su imagen de marca a través de sus estrategias de protección y mejora del entorno, utilizando las mejores prácticas disponibles y la innovación tecnológica para minimizar los impactos negativos de sus actividades en el medio ambiente.

Las cinco profesiones que más tienen en cuenta la sostenibilidad

La sostenibilidad es un tema cada vez más presente en la agenda pública, pero también en la empresarial. Las compañías son ahora más conscientes del entorno en el que operan y de que si quieren mantener su ritmo de producción, deben incorporar aspectos ambientales y sociales a su gestión. Una transformación, según artículo de Cinco días, que hará que surjan nuevas profesiones, así como nuevos puestos de trabajo: según el Foro Económico Mundial, la economía verde podría generar 395 millones de empleos en todo el mundo para el año 2030.

Esta evolución ya era clara antes del estallido de la pandemia, pero la emergencia del coronavirus ha acelerado la transformación. “El impacto de la crisis que hemos vivido ha obligado a repensar el modelo económico y ha puesto de manifiesto la necesidad de evolucionar hacia un paradigma que apuesta de manera decidida por un desarrollo sostenible”, apunta María López, socia y directora general de BCG, así como responsable de la red Women@BCG en Iberia.

 

Pero el giro hacia un ecosistema empresarial más responsable con los recursos disponibles requiere también de profesionales formados que ejecuten estos cambios. Algo que pasa tanto por las nuevas carreras profesionales como por el reciclaje (nunca mejor dicho) de los trabajadores actuales. “La transición a economías ambientalmente sostenibles no será posible si las competencias requeridas no se encuentran en el mercado laboral”, concreta la portavoz de BCG.

Aumento de demanda en esos perfiles

Las plataformas de búsqueda de empleo también han identificado esta preocupación. “Los perfiles dedicados a la sostenibilidad y los empleos verdes han experimentado un crecimiento en la demanda de más del 1,5% respecto a la media de la plataforma. Puede parecer poco, pero hay que tener en cuenta que hay millones de ofertas publicadas, con lo que esta cifra es muy considerable”, expone Rosario Sierra, directora de negocio corporativo de LinkedIn España y Portugal.

Por ese motivo, las universidades y escuelas de negocios están empezando a poner el foco en la formación que van a necesitar estos profesionales para hacer frente a los retos actuales. Es el caso de Esade, que lanzará el curso que viene un máster en sostenibilidad y cuyo departamento de carreras profesionales ha puesto una especial atención a estas salidas. “Antes, la sostenibilidad se trataba desde otros departamentos de la casa, como la cadena de suministro, recursos humanos… Después, los departamentos de marketing y comunicación se especializaron en temas sociales, medioambientales y de igualdad. Ahora vamos al siguiente paso, como es crear posiciones diferenciadas específicamente para estos roles”, desarrolla María Obiols, directora de Esade Careers.

Si bien los perfiles de ingeniería o técnicos son los que cubren estos aspectos de manera más directa, como es la investigación sobre nuevas fuentes de energía o el reciclaje de materiales, no son las únicas opciones. Además de estos, los expertos destacan también los ámbitos jurídico, educativo, económico y de gobierno. En este último, María Dolores Cima, coordinadora del máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), hace hincapié en que “los directivos deben ser conocedores de las nuevas soluciones y apostar por ellas”. Una cuestión que trasciende la imagen de la compañía y afecta directamente a sus sostenibilidad en el tiempo. “El Foro Económico Mundial ya avisa en su informe anual de que entre los riesgos financieros más destacables del planeta, el principal es el medioambiental”, concreta la experta.

Hacia la especialización

Los aspectos financieros tienen una especial relevancia, pues no hay que perder de vista que el fin último de las empresa sigue siendo el beneficio económico. “Sobre todo para valorar el impacto. Todo lo relativo a la sostenibilidad requiere de una cierta inversión, así que habrá que ver cómo maximizarla y cuál es el retorno de la misma”, expone Javier Casanoves Boix, vicedecano del área de empresa de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de VIU. En cualquier caso, los expertos coinciden en que la sostenibilidad es un campo muy amplio y que, sobre todo, funciona como apellido para otras áreas del conocimiento, comenta Sierra. Un aspecto con el que coincide con Obiols: “Las carreras pueden seguir siendo muy generales porque la especialización llega después, con unas prácticas o un posgrado”. Mientras tanto, estos son algunos de los perfiles más demandados bajo el paraguas de la sostenibilidad:

Responsable en sostenibilidad. Este año ha aparecido por primera vez en el informe anual que prepara LinkedIn sobre los perfiles emergentes, concretamente en el puesto número 14. “Se dedican a diseñar e implementar las estrategias de sostenibilidad de las empresas”, reza el estudio. La mayoría de estos profesionales se encuentra en el ámbito de la consultoría, la contabilidad o los servicios medioambientales. A pesar de que, según BCG, solo el 29% de los puestos de la llamada economía verde son ocupados por mujeres, en el caso de los responsables de sostenibilidad esta cifra llega al 60,2%.

Consultor de logística sostenible. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las operaciones de logística y transporte son responsables del 25% de las emisiones de C02 en España y del 10% en todo el mundo. Esta cifra no deja de crecer, entre otros motivos, por el auge del comercio electrónico. Por este motivo, las empresas pondrán el foco en encontrar profesionales que contribuyan a realizar estas tareas de la manera más responsable posible, según recoge el informe Empleo en sostenibilidad y medio ambiente elaborado por UNIR e Infoempleo.

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Especialista en educación ambiental. Estos perfiles juegan un papel fundamental en lo relativo a la concienciación de la ciudadanía para enfrentar los retos medioambientales. “Es importante que se introduzcan estos conceptos desde el colegio para que cuando se llegue al mercado laboral ya se tenga esta sensibilidad”, expone Cima.

Experto en energías renovables. Los beneficios de estas energías van mucho más allá de cuidar el planeta. Asegurar un suministro energético con costes controlados y reducir la dependencia energética son otras de las ventajas por las que trabajan estos perfiles más técnicos. Este sector ya contaba con 81.294 puestos de trabajo en 2018.

Gestor Cultural Especializado en Sostenibilidad. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la hoja de ruta con los objetivos que se han marcado la mayoría de los países para cuidar mejor del medio ambiente. Si bien la cultura no es un objetivo específico, esta es una herramienta transversal para lograr la transformación social y, por tanto, que estos objetivos sean una realidad. La UE ya utilizó la cultura como palanca de cohesión entre 2007 y 2013.

Las 10 tendencias globales que definirán 2014

El Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) publicó su último informe sobre las tendencias para el próximo año, un buen indicativo de lo que podemos esperar a nivel global durante el año 2014. La fundación sin ánimo de lucro que organiza cada año la reunión de las élites financieras en Davos, Suiza, ha recurrido a su red de Consejos de Agenda Global para diseñar el listado, que intenta identificar “las fuerzas que operarán durante los próximos 12 o 18 meses”.

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