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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: minas y energía

¡Dicho y hecho!

El año anterior aseguró el ministro de Minas y Energía Andrés Camacho, contra toda evidencia, pues la Bolsa mercantil de Colombia, Gestora del Mercado de gas Natural, dio cuenta de ello, que no había escasez de gas, porque las cantidades disponibles de gas para la venta en los campos nacionales “son suficientes para atender la totalidad de la demanda». No obstante, según la Gestora del mercado de gas en su Informe anual en 2023 “a partir de 2025 la proyección de la demanda crece por encima del potencial de producción”, estimando un déficit del 12% (120 MMPCD) para 2025 y para el 2026 de un 30% (350 MMPCD). Déficit este que tendrá que cubrirse con importaciones.

Al negar la escasez, a contrario sensu de lo que mostraban las cifras, lo que pasaba, según el ministro, era que “algunos agentes están contratando más gas del que realmente necesitan”. Amenazó entonces con sancionar a los presuntos “acaparadores”, pero, como dijera el Poeta León de Greiff, todo pasó sin que pasara nada. También descartaba la necesidad de importar gas natural para cubrir la demanda esencial (domiciliaria, comercio, industria y vehicular) y cuando se hicieron efectivas las primeras importaciones el 1 de diciembre del año anterior de 40 MMPCD, el Ministro salió a decir que las mismas eran solo para tener “reservas” por parte de las empresas, con el fin de “cubrirse en caso de ser necesario”.

 

En su momento aseguró, también, que no había motivos para preocuparse por su impacto en los precios del gas natural, que ahora los hechos terminan refutándolo. En efecto, varias empresas comercializadoras del gas natural, entre ellas VANTI, EEPPMM, EFIGAS han anunciado notorios incrementos en las tarifas del gas natural, alza esta que oscilará entre el 20% y el 36% y se reflejará en la factura del mes de febrero.
El Ministro Camacho reaccionó diciendo que “gas tenemos. Los incrementos en tarifa son injustificados” porque “tenemos gas disponible, está garantizado el abastecimiento. Con la disponibilidad de gas que está dándose en el país, debe estar totalmente cubierto el suministro con unos costos eficientes”. De ser cierto el mensaje del Ministro sería absurdo que a las empresas comercializadoras del gas natural se les antoje importarlo a precios exorbitantes cuando está “disponible” en el país a “costos eficientes”. Llama poderosamente la atención que mientras el ministro no ve la necesidad de importar gas, expidió el Decreto 1467 de 2024, fechado el 10 de diciembre, mediante el cual se estipularon los lineamientos para importarlo.

Y fue más lejos el ministro al amenazar a dichas empresas con investigaciones por parte de la Superintendencia de servicios públicos el “comportamiento de agentes”. El propio presidente de la República Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta X, acusándolas sin fórmula de que “están especulando”. Dijo, además, que ECOPETROL “tiene el gas colombiano barato, pero quieren importar el gas caro, porque eso eleva las tarifas de energía a todos los actores del sistema eléctrico” y acudió a la Superintendencia para que “proceda” en consecuencia.

El gas de ECOPETROL, el mayor productor, al que se refiere el Presidente Petro, el mismo que según el Ministro Camacho “ECOPETROL inició un proceso comercial de venta de gas natural disponible”, alude a un Boletín emitido por la estatal petrolera, acogido y divulgado desde la Presidencia de la República. Pero, al leer entre líneas su texto, salta a la vista que lo que se plantea por parte de la misma, es su compromiso “con el abastecimiento de gas natural en el país, para asegurar el suministro estable en los próximos tres años”, no así en el año que corre, el 2025!

Según el vicepresidente de grandes clientes de VANTI John Jairo Contreras, “estamos experimentando un aumento en la prestación del servicio público básicamente porque los contratos que veníamos usando en años anteriores tuvieron vencimiento en 2024 en el mes de noviembre. Se renovaron esos contratos, los campos tradicionales del Piedemonte llanero vienen en un proceso de reducción de su producción y tuvimos que buscar fuentes distintas…Esas fuentes están ubicadas en la costa Caribe, es decir que el precio del gas se aumenta por el cambio de fuente mayoritariamente gas importado y otra razón importante es que la señal de transporte de ese gas desde el nuevo punto, pues obviamente es mayor”. Huelga decir que el gas importado es más costoso que el que se extrae en el país, mientras el precio del primero oscila alrededor de los US $18 el MMBTU el segundo fluctúa en torno a los US $5 el MMBTU.
Ojalá no se repita la historia de la investigación anunciada y que se sepa nunca cumplida contra los supuestos “acaparadores”. Esta es una imitación de lo que viene dándose en el sector eléctrico, en donde el propio Presidente Petro le atribuye a los generadores la responsabilidad del alza de las tarifas, porque supuestamente especulan con los precios de la energía y “han saqueado los bolsillos de la ciudadanía”. No obstante, hasta ahora, que se sepa, no existe ninguna investigación y/o sanción contra ellas por tales motivos!

Para mí estos anuncios altisonantes del ministro Camacho no pasan de ser solo baladronadas, tendiendo de paso una cortina de humo, para salir del paso. Este escenario catastrófico debería llevar al gobierno a reflexionar, a repensar y ojalá a rectificar su decisión de descartar la firma de nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, porque lo que se deje de hacer en estos años repercutirá en los años venideros, acentuando el riesgo de desabastecimiento y con este poniendo en grave predicamento la seguridad y la soberanía energética del país.

Amylkar Acosta

Cuesta abajo

Se repite la historia en viceversa: hace 10 años, cuando la producción de crudo de Colombia alcanzó el millón de barriles al día, se hizo popular en la industria petrolera el gracejo como acertijo tratando de establecer cuánto tiempo haría falta para que se cruzara la curva de producción de Colombia en ascenso con la de Venezuela en declive. Y, efectivamente, la producción de Colombia alcanzó su clímax con la producción de 1 millón de barriles/día, mientras Venezuela, después de producir 4 millones de barriles/día bajó hasta los 2´370.000 ese mismo año.

Esta vez es el nuevo rico en el vecindario, la llamada Guyana Dubái, que cuenta con reservas recién descubiertas, hace apenas 10 años, superan los 11.000 millones de barriles, el que ha venido escalando su producción desde los 1.200 barriles/día en 2019 hasta los 645.000 que produce actualmente y de acuerdo con la proyección de la Agencia internacional de energía (AIE) el próximo año, 2025, la producción de Guyana sobrepasará a la de Colombia con un volumen de 850.000 barriles/día contra los 750.000 barriles/día que produce actualmente Colombia. En la última década se ha desplomado la producción promedio/día el 21% y sería iluso esperar que repunte mientras las precarias reservas remanentes caen.

 

Lo que hace la diferencia es que mientras en Guyana están atrayendo la inversión y firmando a la lata nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo el Gobierno de Colombia decidió descartarlos, como su mayor y mejor contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), causante del Cambio climático, sin lograrlo, porque el consumo de petróleo sigue en ascenso, ya que según la AIE el año pasado alcanzó un récord de 101 millones de barriles/día y su previsión es que este año 2024 alcanzará otro récord con 2 millones de barriles más. 

Es decir que el petróleo que deja de producir Colombia lo provén otros países, entre ellos Guyana y Brasil, en donde el Presidente  Luiz Inacio Lula Da Silva proyecta pasar de la producción actual de 3.5 Millones de barriles/día a 5.4 millones en 2028, hasta convertir a PETROBRAS en la tercera empresa petrolera más grande del mundo y a Brasil en el quinto productor mundial de crudo. Se cumple así la Ley de Keynes según la cual toda demanda crea su propia oferta. En conclusión, con tan absurda como desatinada decisión, Colombia se está quedando con el pecado y sin la gracia.  En este contexto, no sabe uno cómo interpretar esta sibilina declaración del Presidente Petro a propósito de la caída de las exportaciones de Colombia en lo que va corrido del año.

Esto dijo: “no es una buena noticia que caigan las exportaciones, pero no había un análisis del porqué y resulta que el 60% de las exportaciones del país son fósiles, es decir, carbón y petróleo”. Lo que no advierte el Presidente Petro es que al tiempo que caen las exportaciones está cayendo también la Inversión extranjera directa (IED). Según registros del Banco de la República, entre el primer semestre de 2023 y el primer semestre de este año pasó de US $7.524 millones a US $6.304 millones, para una caída del 16.2% anual, siendo más pronunciada la de la IED en hidrocarburos y minería, que fue del 30.3%!

Cabe preguntarse si será bueno para Colombia que las exportaciones caigan si es por cuenta de que “el precio internacional del carbón cayó a la mitad entre el año pasado y hoy, por eso caen las exportaciones. También cayó la demanda del carbón colombiano y esa caída internacional tiene que ver con que el mundo está haciendo una transición energética”. Eso es solo pensar con el deseo, porque las cifras no vienen en auxilio de los augurios del Presidente porque de acuerdo con el más reciente reporte de la AIE el año pasado la demanda por carbón batió el récord con 8.530 millones de toneladas y prevé que este año alcanzará otro récord. Al igual que ocurre con el petróleo, carbón que no extraiga y exporte Colombia lo extraerá y exportará alguno de los países que compiten con Colombia.

La ingenuidad y el desatino del Gobierno de Colombia, que firmó recientemente el Tratado de no proliferación de los combustibles fósiles, comprometiéndose a proscribirlos, contrasta con el realismo y el pragmatismo de Guyana y Brasil que, sin renunciar a la Transición energética ni dejar de trabajar por el cumplimiento a su meta de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) están atrayendo más inversiones al sector de los hidrocarburos, su principal fuente generadora de ingresos, de divisas y de financiamiento de la misma Transición.

En concepto del Vicepresidente de Guyana, “el petróleo no sólo permite aumentar los ingresos y emplear estos recursos en políticas sociales, sino que, además, resulta la principal fuente para financiar una sólida Transición energética hacia energías renovables”. Y remató diciendo que “necesitamos dinero del sector del petróleo y el gas para hacer nuestro país a prueba del clima y adaptarnos al Cambio climático”.

Por su parte el Presidente Lula, reconocido defensor de la Agenda verde, explica que la inversión en petróleo tiene como objetivo primordial disponer de más ingresos para consolidar la Transición energética, bandera de su Gobierno. Y destaca cómo PETROBRAS, pasó de la explotación de petróleo onshore a hacerlo offshore, “ahora puede pasar a las renovables”. Y deja en claro que no incurre en ninguna contradicción, pues “el petróleo seguirá ocupando un lugar importante en la matriz energética junto a las renovables. Queremos hacerlo juntos”. Bien ha dicho el Presidente de la CAF Sergio Díaz Granados que “cada país deberá elegir su velocidad, intensidad y estrategia de acuerdo con sus características” y Colombia, al igual que el resto de Latinoamérica tiene las suyas.

Y más recientemente, la comidilla en los medios es la noticia proveniente de Argentina, en donde se registra un inusitado boom de los hidrocarburos, gracias al enorme potencial del yacimiento no convencional de Vaca muerta y a la utilización intensiva de la técnica del fracking en su explotación. Esta explica y responde por el 56.6% de la totalidad de la producción petrolera y el 54.8% de la de gas natural. Según el más reciente reporte según el cual en los últimos 10 años pasó de producir 500.000 barriles de crudo por día hasta alcanzar los 700.000 actualmente, en contraste con Colombia que pasó de producir 1 millón de barriles/día en 2014 a los 750.000 barriles/día actualmente!

Amylkar Acosta

¡Lo que está en juego!

En los últimos 15 años (2007 – 2022) las reservas de gas natural en el país han caído el 50%, situándose en los 2.3 TPC  y con ellas ha caído también la producción el 9% entre junio de 2023 y junio de este año, pasando de 1.170 MMPCD hasta los 900 MMPCD. Según la Gestora del Mercado de gas natural, se prevé que el potencial de producción caerá el 19.8% entre los años 2024 y 2026. Y como la demanda crece y crecerá aún más hacia el futuro, como sustituto del carbón y de los combustibles líquidos, según la Gestora para el 2025 se estima el déficit en un 12% (120 MMPCD) y para el 2026 de un 30% (350 MMPCD). Déficit este que tendrá que cubrirse con importaciones.

En ello coincide el Presidente de ECOPETROL, Ricardo Roa: “va a haber unos faltantes el año entrante que van a estar cercanos a los 160 de gigas de BTU, luego va a subir a 180, y de ahí en adelante a 300 y hasta a 500, si no incorporamos reservas”. No obstante, el negacionismo del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, lo llevó a decir que “no es cierto que vayamos a tener escasez de gas los próximos años, no hay ninguna crisis energética y no estamos ante un riesgo inminente de desabastecimiento razón por la cual no hay ningún traslado de costos adicionales a los usuarios”.

 

Por su parte Roa se ratifica en lo ya dicho y afirma no sólo que “sí vamos a depender de la importación, de aquí a 2029”, sino que advierte que “eso va a hacer que se tenga un incremento significativo de la tarifa”. ¡Más claro sólo el agua! Bien dijo la Presidenta de NATURGAS Luz Stella Murgas que “el déficit del gas natural no es una alerta, es una realidad, no es una narrativa”, como aduce el Gobierno.

Según había asegurado el Ministro Camacho “nunca ha estado en nuestros planes opciones de importación desde otros países…No hemos visto ningún problema de abastecimiento porque estamos tomando medidas…No es cierto que vayamos a tener escasez el próximo año”. Tal vez estaba imbuido de la idea de su antecesora, la ex ministra Irene Vélez, cuando vaticinó irresponsablemente que “según los cálculos, las reservas probadas, probables y posibles garantizarían un suministro de gas hasta el 2037, es decir de 15 años más”.  

Contra todos los pronósticos y previsiones del Gobierno nacional, desde el día 1 de diciembre de este año Colombia, por primera vez en 45 años, inició las importaciones de gas natural para atender el consumo esencial. En efecto, a través de un Comunicado público la mayor distribuidora de gas importado TLP GAS informó que a través de la regasificadora SPEC, recibe 40 MMPCD desde el pasado 29 de noviembre, requeridos por 8 empresas distribuidoras. Los hechos son tozudos. Entre tanto el Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho se obstina en negar, contra toda evidencia,  las importaciones y sostiene que se cuenta con “excedentes” de gas extraído en el país, que no se traducen en oferta firme en el mercado. Y no explica por qué.

La razón está en la norma aludida, que es muy clara al respecto cuando establece que “los agentes que atiendan la demanda esencial tienen la obligación de contratar el suministro y el transporte de gas natural para la atención de dicha demanda con agentes que cuenten con respaldo físico”. Que no es el caso de aquella producción de gas proveniente de campos que aún están en prueba extensa. En últimas la que cuenta es la oferta en firme, que no sea susceptible de interrupción en sus entregas por parte del proveedor.

El Ministro Camacho se niega a dar su brazo a torcer e insiste con terquedad aragonesa en que no hay necesidad de importar, que “las cifras revisadas muestran que las declaraciones de producción y disponibilidad de gas en los campos nacionales son adecuadas para atender la totalidad de los requerimientos del mercado”. Para él este es un axioma que como tal no necesita demostración. Al parecer el Ministro hizo suya la truculenta frase atribuida al ex presidente de EEUU Harry Truman: “cuando no puedes convencerlos, confúndelos”.

Ello lo ha llevado a poner en pausa la expedición del Decreto 2024 de 2024 que se publicó para comentarios en el mes de noviembre, que los agentes llevan meses requiriendo para habilitar las importaciones y dar vía libre para que la CREG expida la Resolución para homologar las condiciones contractuales para comprometer gas en firme proveniente del exterior y establecer el indexador de precios, los cuales, dicho sea de paso, serán mucho más alto. Aunque ella advierte que “el gas barato”, al que hemos estado acostumbrado, se acabó por fuerza de las circunstancias, porque hasta el gas producido en el país terminará por nivelarse con los precios internacionales.

Es de anotar que esta primera importación es solo la cuota inicial, ya que de acuerdo con el Gestor del Mercado, que maneja la cifra oficial,  se estima un déficit del orden del 8,2% de la demanda total en el 2025 y  en 2026 el mismo llegaría a un 20,6%. Sin fundamento alguno el Ministro Camacho se aventuró a afirmar que el uso del gas importado no será inmediato. Según él dicha importación sólo busca “cubrirse en caso de ser necesario”, pues “la producción nacional de gas será suficiente para cubrir la demanda de diciembre”.

En estas circunstancias en las que estamos se está incurriendo en el mismo error en el que cayó la Unión Europea al precipitarse a abandonar prematuramente a las energías de origen fósil, a las que tuvo que volver apresuradamente ante el riesgo del colapso de su economía. De ese trance del que todavía no termina de reponerse le quedó una lección aprendida, de la cual debemos tomar atenta nota: la Transición energética no debe poner en riesgo la seguridad energética. La otra lección que se sigue de la anterior es que tan importante para un país como la seguridad energética es la soberanía energética.

¡Ello es lo que está en juego!

Amylkar Acosta

MinMinas establece dos precios a las tarifas de energía

El Ministerio de Minas y Energía estableció un nuevo tope para las tarifas de energía eléctrica que se comercializan en la Bolsa de Energía del mercado colombiano, con base en los recursos de generación: renovables o fósiles. Ahora ahora se establecerán dos tarifas diferenciales para los precios de generación.

El ministro de Minas Energía, Andrés Camacho, explicó en su cuenta de la red social X que “hasta ahora, los precios en bolsa eran altamente ineficientes al estar determinados por las plantas menos competitivas, haciendo que la energía hídrica y solar se pagara a precios hasta 10 veces más altos de su costo real de producción.

 

El jefe de la cartera dijo que mientras hasta ahora la bolsa de la energía funcionaba con un único precio de escasez (precio tope de venta) para todas las plantas generadoras de energía, con la nueva medida serán dos tipos para definir el precio:

Grupo de plantas con precios altos. Corresponde a plantas que operan con gas, gas importado o combustibles líquidos (Acpm, fuel oil, etc.), y que tienen un costo de operación alto. La mayoría requieren del uso de combustibles importados, cuyo precio se fija según variables exógenas al mercado colombiano, y son requeridas para abastecer la demanda en periodos de sequía o por restricciones de la red.

Grupo de plantas con precios bajos. Corresponde a plantas que operan con recursos renovables (agua, sol, viento) o carbón como recurso principal. Este grupo de plantas son aquellas cuyo costo de operación es el más económico y la mayoría del tiempo son usadas para abastecer a la demanda.

Con esta Resolución, los usuarios tendrán ahora un precio tope mucho más bajo que estará asociado a las plantas que generan energía a través de carbón y fuentes renovables y el precio de escasez tradicional que solo aplicará para las tecnologías más costosas y cuyos precios están asociados a precios internacionales.

“Con esta diferenciación se permitirá mantener un precio eficiente en la energía que se produce a costos bajos y competitivos”, agregó el ministro Camacho.

Minoristas de combustibles se montan en los proyectos electrolineros

En el marco de la COP16, la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos COMCE – entregó su apoyo al proyecto estrategia nacional de infraestructura de carga eléctrica del Ministerio de Minas y Energía, en el que participó activamente con un proyecto piloto en el cual se adecuaron e inauguraron dos Estaciones de servicio con puntos de carga para la ruta electrolinera Bogotá-Cali.

Mediante este proyecto se busca poner en conocimiento de los distribuidores minoristas de combustibles líquidos la implementación y uso de tecnologías emergentes, nuevos modelos de negocios en las EDS, en torno a la comercialización de energías renovables y la autogeneración a través de paneles solares.

 

Este proyecto fue financiado con recursos del fondo parafiscal del sector. Las estaciones de carga rápida están ubicadas en Cajamarca y en Buga, mediante las cuales se busca socializar y mostrar las oportunidades de incorporar la comercialización de energía eléctrica en las Estaciones de servicio y autogeneración fotovoltaica. De esta manera, las Estaciones de servicio comienzan a dar los pasos hacia nuevos modelos energéticos.

El presidente de COMCE, David Jiménez, declaró: “Hace varios meses comenzamos a dialogar con el ministro Andrés Camacho sobre este proyecto. Tras estas conversaciones, decidimos involucrarnos y contribuir de manera significativa en el avance de esta iniciativa. Con el apoyo de nuestro equipo de trabajo y del Ministerio de Minas y Energía, concretamos este proyecto y avanzamos en su ejecución para dar a conocer a nuestro sector sobre la comercialización de energía eléctrica en las Estaciones de servicio, la adecuación y puesta en marcha de electrolineras, autogeneración fotovoltaica a través de paneles solares e informar sobre estos nuevos modelos de negocio”. Se espera que el ministro de minas y energía visite estos puntos de carga en las próximas semanas para dar a conocer sobre estas electrolineras, la iniciativa del gremio junto con el Ministerio y la implementación de la estrategia nacional de infraestructura de carga eléctrica.

Por último, el líder gremial agregó que: «No hay duda de que debemos dar pasos hacia la transición energética y la movilidad sostenible. Hacemos el llamado al gobierno nacional para que trabajemos todos de la mano. Nuestros empresarios tienen toda la disposición y la voluntad para aportar en este marco de la transición energética, ampliar y diversificar la oferta de nuevos energéticos, entre ellos, atender la demanda creciente de vehículos eléctricos», queremos dar pasos en materia de nuevas energías, pero necesitamos que se eliminen barreras normativas y de regulación, limitaciones económicas y financieras, que haya incentivos tributarios, campañas pedagógicas, una mayor socialización y sensibilización en todas las regiones para que también el consumidor tenga la confianza de dar paso a las nuevas energías y así aumente la demanda y consumo en las Estaciones de servicio en nuestro país.

La suerte está echada

El sector de los hidrocarburos no pasa por su mejor momento. Tanto la ex ministra de Minas y Energía Irene Vélez como el actual Ministro Andrés Camacho han seguido a pie juntillas la directriz del Presidente Petro de no abrir nuevas rondas para la asignación de nuevas áreas para la exploración y explotación de hidrocarburos por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Sin fórmula de juicio y desatendiendo las recomendaciones de la Comisión de expertos integrada por el anterior Gobierno, tomaron la determinación de apagar los dos pilotos en marcha, los cuales tenían por finalidad establecer la viabilidad o no de utilizar la técnica del fracking en el país. El país se quedó sin saberlo, a sabiendas del enorme potencial de recursos que posee en el país en yacimientos no convencionales, cuyo desarrollo podría llegar a duplicar sus actuales reservas de hidrocarburos.
Y la Ministra de Ambiente y desarrollo sostenible Susana Muhamad fue más lejos al radicar el proyecto de ley que lo prohibía, el cual fue archivado por tercera vez. Pero, no da su brazo a torcer y, según ha anunciado, por quinta vez lo radicará nuevamente. Estos pasos en falso han terminado por desalentar la inversión y la actividad en el sector, lo cual ha repercutido en la caída de las reservas tanto de petróleo, cuya relación reservas/producción cayó hasta el 7.1, como del gas, que tuvo una mayor caída, hasta el 6.1%.

 

No obstante, aunque a regañadientes, se ha mantenido la Inversión con la que se asoció ECOPETROL y OXY para explotar un yacimiento no convencional (YNC), el PERMIAN, en los EEUU, utilizando la técnica del fracking, que hoy por hoy es el negocio más rentable con que cuenta la estatal petrolera. Su producción es de 100 mil barriles/día, de los cuales 49% corresponden a ECOPETROL. Al respecto manifestó el Presidente de ECOPETROL Ricardo Roa que “es satisfactorio reportar estos logros operativos en el marco de actividades seguras, apoyada en procesos innovadores, con tecnologías confiables, tanto técnico como ambiental y dentro de los más altos estándares”. Cabe preguntarse si ello es posible en el territorio estadounidense por qué no lo es en territorio colombiano.

Llama poderosamente la atención que mientras el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla proyecta llevar la producción de petróleo hasta un millón de barriles al día, cuando cada día que pasa Colombia se aleja más y más de dicha meta, la que alcanzó en los años 2014 y 2015. El tope de la producción de crudo sigue sin superar los 800.000 barriles/día. Y no es para menos, porque no se puede pretender aumentar la producción de manera sostenible si al mismo tiempo no se le incorporan barriles a las reservas y ello sólo será posible cuando se desactive el freno de mano por parte del Gobierno. Estamos en presencia de una dicotomía, pues al tiempo que se descarta la firma de nuevos contratos de exploración y producción, el Ministro, desesperado por el desfinanciamiento del presupuesto, presiona para aumentar la producción de crudo, su principal fuente de financiamiento.

Siempre se ha dicho por parte de los dos titulares de la cartera de Minas y Energía, para justificar la posición del Gobierno, que con los contratos ya firmados se garantizaba el autoabastecimiento del país, que no se requería más. Sin embargo, el Presidente Gustavo Petro en el marco de la Conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio climático, la COP28, fue más lejos y firmó el Tratado de no proliferación de los combustibles fósiles, mediante el cual comprometió a Colombia a frenar en seco la actividad exploratoria y de producción de hidrocarburos en el país.

Y más recientemente el Ministro Camacho, frente a la opción de retomar la firma de nuevos contratos, manifestó, como disculpa, que hay “espacio suficiente para explorar en los contratos vigentes y por tanto, hacer más eficiente la exploración y explotación, por lo que contemplar extender la frontera exploratoria no es necesario”. Es muy diciente los pasos que se han venido dando, distrayendo a la ANH, que hasta el nombre le cambiaron, de sus fines misionales y a su Director encargado como Experto comisionado de la CREG.

Con estas señales, no es de extrañar la desaceleración de la actividad exploratoria en el país. Como afirmó el Vicepresidente de Estrategia y asuntos regulatorios de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) Andrés Bitar, “muchos de los inversionistas son internacionales y es difícil explicarles que todo está transcurriendo como venía transcurriendo en los años anteriores, cuando cada vez que puede, el Presidente Petro vuelve y replica el mensaje de que no quiere hidrocarburos”.

Las cifras son elocuentes: según la Cámara Colombiana de petróleo, gas y energía (CAMPETROL) venimos con una actividad de taladros baja, tanto es así que desde noviembre de 2022 hasta abril de este año cayó 30.3%. Este mes de julio había 110 equipos de perforación operativos, una caída de 45 equipos frente a noviembre de 2022. De allí que, como afirma Andrés Bitar, “si la baja actividad de perforación persiste, es probable que la producción de petróleo caiga a mediano y largo plazo, incluso mayor que el reportado tras la pandemia, del cual el país no se ha recuperado”. Ello explica también el mediocre desempeño del sector de minas y canteras, el cual, según el más reciente reporte del DANE cayó – 3.3% en el segundo trimestre de este año, el peor de todos. Definitivamente, en este Gobierno la suerte está echada!

Amylkar Acosta

A propósito del informe de reservas y recursos

El panorama del sector de los hidrocarburos, apreciado Juan Sebastián, contrariamente a la visión del Gobierno, lo veo sombrío y te explico por qué.

En su Boletín emitido el día de hoy por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) se titula el reporte del Balance reservas/producción diciendo una verdad a medias: “Colombia mantiene un nivel de reservas/producción de petróleo por encima de 7 años”. Lo primero que llama la atención es que se afirme que se “mantiene” el nivel de las R/P de petróleo “por encima de 7 años”, cuando lo relevante es que pasó de 7.5 años en 2023, de por si preocupante, a solo 7.1 en 2024, al pasar sus reservas probadas de 2.073 millones de barriles a 2019, cifra está que no es para celebrar sino para lamentar. Y si eso ocurre con el petróleo, las cifras del gas natural son peores, pues muestran una mayor caída, al pasar su relación reservas/ producción de 7.2 el año anterior a 6.1 en 2024, pasando sus reservas de 2.82 TPC el año anterior a 2.37 TPC ahora, registrando 5.8 TPC menos!

 

Según afirmó el Director de la ANH Orlando Velandia, sin restarle importancia a la caída de las reservas de gas natural, “el comportamiento más crítico fue el del gas. Venimos con un decrecimiento de las reservas desde 2017”.

La reacción del ministro de Minas y Energía Andrés Camacho, ante estas cifras que muestran una clara tendencia de declinación de las reservas de hidrocarburos se limitó, saliéndose por la tangente a decir que de lo que se trata es de “acelerar y sacar adelante una transición energética justa, que permita aprovechar las oportunidades del país para transformar la energía en desarrollo económico”.

Las cifras no mienten, lo que muestra este informe de la ANH es que en materia de autoabastecimiento de hidrocarburos se está pasando de castaño a obscuro y ello mientras nos sigue rondando el fantasma de la importación de crudo y de mayores importaciones de gas natural.

La única manera de evitarlo es incentivando la exploración mediante la firma de nuevos contratos de exploración y producción, porque la única manera de detener la caída de las reservas es incorporándole más barriles a las de petróleo y más gigapies a las de gas y ello solo es posible con más exploración, no se ha inventado otra fórmula y es lo que vienen haciendo en el resto del mundo todos los países que cuentan con prospectos importantes de hidrocarburos.

Como vamos, el Gobierno Nacional, con su prédica de la Transición energética justa” , sin que siquiera se cuente aún con su Hoja de ruta, nos está llevando con los ojos abiertos camino al precipicio económico, fiscal y social!

Amylkar Acosta

El ministro de Minas y Energía invita a ahorrar energía

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, desde su cuenta de X confirmó que el país atraviesa la última fase del Fenómeno del Niño y que gracias al trabajo que se ha realizado desde el sector de energía, los colombianos no se han visto obligados a un apagón.

«Esta fase final, en términos de energía, quiere decir que tenemos nuestros embalses en sus niveles mínimos (31,61%) pero aún por encima de los valores críticos en 4,76 puntos. Es decir, sin riesgo de abastecimiento pero sin relajarnos. Ahora entramos en una fase clave, la recuperación de los embalses», agregó.

 

Dijo además que en este momento es clave para la preparación del parque de generación de energía térmica, que según el, «Colombia tiene disponible gracias a un constante monitoreo, preparación y mantenimiento, con la entrada de generación de energía solar que ha permitido valores históricos al alcanzar 10GWh-día, es decir, cubrir un 4,6% de la demanda nacional».

El funcionario invitó a la ciudadanía a colaborar ahorrando energía y de esta manera ayudar a la recuperación del nivel de los embalses.

El jefe de la cartera de Minas y Energía hizo este pronunciamiento luego de la alerta emitida en las últimas horas por el administrador del sistema interconectado nacional, XM, por el bajo nivel de los embalses.

¡Vísperas de mucho y día de nada!

La convocatoria de una Cumbre en el Palacio de Nariño con la bancada parlamentaria y de los gobernadores de la región Caribe, presidida por el Presidente de la República, para abocar el espinoso tema de las desmesuradas alcas de las tarifas de energía despertó mucha expectativa. La misma estuvo precedida de un anuncio de un paro legislativo en el evento de que el Gobierno Nacional no les prestara atención.

Al término de la reunión dijo que había propuesto “tres grandes acciones”, la principal de ellas el “cambio de la fórmula tarifaria en la CREG”, porque, a su juicio “la tarifa de generación debe reflejar precios de libre competencia y no de monopolio”. A este respecto acotó el Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho sobre “la necesidad de actuar colectivamente para resolver un modelo estructural que durante décadas ha venido cargando el peso de los costos de la energía en las facturas de la gente”. Y ello, porque según él “los altos precios de la energía son el resultado de la crisis estructural del modelo neoliberal de desarrollo en los últimos años”.

 

Desde el 24 Congreso de ANDESCO, que tuvo lugar en septiembre de 2022 en Cartagena, en su discurso de clausura, el Presidente Gustavo Petro viene planteando su intención de cambiar la fórmula tarifaria y hasta ahora, 18 meses después seguimos sin que se revele cuál es la propuesta. El desconcierto de los convocados fue total, pues esperaban respuestas concretas a la exasperación de los usuarios del servicio que ven cómo mes a mes se les incrementa el valor de la factura y no fue así.

Hasta ahora, que se sepa, la Superintendencia de servicios públicos no ha sancionado a la primera empresa por prácticas de abuso de posición dominante, si ha habido lugar a ello. Luego, no se entiende el alcance de su afirmación cuando tácitamente le atribuye las alzas tarifarias al hecho de que la “tarifa de generación” debe reflejar “precios de libre competencia y no de monopolio”. Tampoco es inteligible la afirmación del Ministro cuando afirmó que “hay consenso sobre la necesidad de actuar colectivamente para resolver un modelo estructural que durante décadas ha venido cargando el peso de los costos de la energía en las facturas de la gente”.

Porque hasta donde sabemos el Presidente Petro no se ha retractado de lo dicho en su discurso pronunciado tras su elección, en el sentido de que “vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia. No porque lo adoremos, sino porque se trata primero de superar la premodernidad en Colombia”. Este es un verdadero galimatías, pues esas son las reglas del capitalismo, tal como lo establece la Ley 142 de 1994 de servicios públicos, la misma que dicen abominar, inexorablemente se tendrán que seguir “cargando el peso de los costos (eficientes) de la energía en las facturas”. No hay otra alternativa!

En mi concepto, sin perjuicio de los cambios que requiere la formación del precio en Bolsa de la energía, para evitar distorsiones y malas prácticas por parte de los generadores, mientras no se destraben y acelere la ejecución de los proyectos de generación y transmisión, que están súper atrasados. A guisa de ejemplo, de los 6.608 MW nuevos de expansión de la capacidad instalada de generación que han debido entrar en 2023 sólo lo hicieron 1.141 MW, el 17%. Y de contera, también se registran atrasos considerables en la ejecución de los proyectos de transmisión de energía, los cuales han abocado a la región Caribe, como lo ha afirmado la firma XM, que opera el sistema interconectado nacional (SIN), a tener “demanda no atendida”, que es el eufemismo usado para no hablar de racionamiento.

Y mientras tanto la demanda, que viene creciendo a un ritmo endiablado de 7.8%, de 224.5 GWHD supera la Oferta de energía en firme(OEF), en promedio, de solo 221.8, con un margen de maniobra que no supera el 10%, lo cual redundará en que el SIN seguirá estresado y presionando al alza el precio en Bolsa y por consiguiente las tarifas de energía.

Lo más grave es que mientras se anunció por parte del Presidente Petro que el “cambio de la fórmula tarifaria en la CREG”, ésta está devuelta a la interinidad a la cual ya nos tiene acostumbrados, sin quorum para tomar decisiones, por la terquedad de no nombrar en propiedad 5 de los 6 expertos comisionados, como se lo ha solicitado reiteradamente la Procuraduría y se lo ordenó el Tribunal administrativo de Cundinamarca9. Hasta la Corte Constitucional debió terciar, pronunciándose a raíz de la demanda incoada ante la misma pretendiendo que los expertos comisionados pudieran ser removidos sin fórmula juicio por parte del Presidente de la República. En su fallo la Sala plena declaró constitucional el literal d) del artículo 44 de la Ley 209 de 2021, que fija en cuatro años el período de los expertos de la CREG es constitucional. Qué más hace falta para que se provean dichos cargos como lo manda la Ley y la Constitución.

Amylkar D. Acosta M

El fiasco del pacto de la justicia tarifaria

Amylkar D. Acosta M

El año 2023 se inició con el desconcierto y el desencanto de los usuarios del servicio de energía, particularmente los de la región Caribe, después del fiasco que significó el publicitado Pacto por la Justicia tarifaria anunciado y propiciado por la entonces ministra de Minas y Energía Irene Vélez en octubre del año pasado entre el Gobierno y las empresas prestadoras del servicio, como respuesta al reclamo y a las protestas por las desmesuradas alzas tarifarias. Después de incrementos del 24% en promedio nacional y más del 40% en la región Caribe, la baja prometida en las tarifas con el tal Pacto no superó el 4%, fue un verdadero parto de los montes. Y al final, al cierre del año anterior el alza desmesurada de las tarifas registró un 22.4%, promedio nacional y por encima del 30% en la región Caribe. Muy por encima, por lo demás de la inflación global del 13.1%, la mayor en 23 años!

 

Y el alza en las tarifas no fue mayor por la aplicación de la opción tarifaria, que no las congela sino que difiere los incrementos, convirtiéndose en una bola de nieve que crece todos los días hasta superar los $5 billones la deuda de los usuarios con las empresas, abocando a estas a un problema de flujo de caja que sigue amenazando su sostenibilidad financiera. La situación se tornó aún más grave a consecuencia de la deuda insoluta del Estado con las electrificadoras por concepto de subsidios reconocidos y aplicados a los estratos 1, 2 y 3 por una cuantía de $2.3 billones más.

Ello llevó a XM, que es la empresa que opera el Sistema interconectado nacional (SIN) y administra el mercado mayorista en octubre de este año a alertar sobre el riesgo de un

efecto dominó que podía derivar en una falla sistémica que podría comprometer la prestación del servicio. De hecho Air-e llegó a notificar a las generadoras de su imposibilidad de pagar la energía contratada, declarándose insolvente, lo cual podía llevar a una limitación de suministro, lo cual conllevaba su intervención por parte de la Superintendencia de servicios públicos, por ser ello una causal de la misma. Le tocó al nuevo Ministro de Minas y Energía Omar Andrés Camacho salir en volandas a expedir la Resolución 40611 del 11 de octubre para evitarlo, al tiempo que se autorizó una línea de crédito de $1 billón en FINDETER para solventar a dichas empresas. Cifra esta que resulta insuficiente para desactivar esta bomba de tiempo.

Las tarifas siguen al alza, empujadas en gran medida por la espiral alcista de los precios en Bolsa, que llegó a superar el 21 de octubre el precio marginal de escasez ($1.530.56/KWH) estimulada sobre todo por el máximo grado de stress en que está el sistema, debido al reducido margen de maniobra del SIN, toda vez que mientras la demanda oscila alrededor de 222 GWHD, la oferta a duras penas llega a los 240GWHD, es decir que estamos a ras con bola. Y ello obedece fundamentalmente al rezago en la ejecución y entrada en operación de importantes proyectos de generación, empezando por HIDROITUANGO, que ha debido entrar en 2018 y a la fecha solo están operando 4 de las 8 unidades del mismo. Para no hablar de los 16 parques eólicos de La Guajira, que ya deberían estar operando y hasta ahora ninguno de ellos, con capacidad de 2.525 MW, ha entrado en operación.

Y como es apenas obvio el aumento de los precios en Bolsa termina por impactar la tarifa al usuario final, en mayor o menor medida, según el grado de exposición que tenga la empresa prestadora del servicio en Bolsa y de contera, a la postre, el mayor precio en Bolsa terminará por afectar los precios transados en los contratos bilaterales de largo plazo cuando estos llegan a su fin y tendrán que renovarse. Como se puede observar la escalada alcista de las tarifas no se detiene, alcanzando un incremento en el caso de los usuarios de Air-e, a guisa de ejemplo, del 31% entre enero y octubre frente a una inflación global de 10.48% para la misma fecha.

Y hablando de atrasos de proyectos, también hay notorios retrasos en la ejecución de proyectos de transmisión, al punto que, según lo informado por XM, debido al congestionamiento de las redes y a la sobrecarga de las mismas, no están en capacidad de transportar la energía suficiente para satisfacer el mercado del Caribe y por ello reportó que desde hace varios meses se ha venido registrando “demanda no atendida”, que es como llama XM, eufemísticamente, el racionamiento en la prestación del servicio de energía al cual vienen estando sometidos los 2.6 millones de usuarios de la región.

Y para rematar, del amago que sigue sin disiparse de un apagón financiero de las empresas pasamos a un apagón regulatorio por cuenta de la inoperancia de la CREG. Ésta pasó de su desmantelamiento a consecuencia de la declaratoria de la nulidad decretada por el Consejo de Estado de los nombramientos de los expertos comisionados por parte del anterior gobierno por no reunir la calidad de tales, a su interinidad al no nombrar sus reemplazos en propiedad sino en calidad de encargados y cuando se les terminó el encargo quedó sin el qüorum necesario para tomar decisiones y al final, con el retiro de su Director José Fernando Prada por tiempo cumplido de su periodo en la CREG ésta quedó al garete.

Finalmente, ante el requerimiento de la Procuraduría y la presión de las empresas del sector, se vieron compelidos y precisados a nombrar 4 de los 6 expertos comisionados, pero solo uno de ellos en propiedad, actuándose por parte del Gobierno nacional con negligencia y contumacia en desmedro de la institucionalidad. Y mientras tanto se han venido represando decisiones que solo la CREG puede tomar, porque son de su competencia, para frenar el alza excesiva en las tarifas de energía que paga el usuario final, que es el paganine de este despiporre!

Amylkar D. Acosta Medina

Bogotá, diciembre 1 de 2023

www.amylkaracosta.net

Las razones del Gobierno para querer que Ecopetrol sea socio de PDVSA

La posibilidad de esta integración la planteó el presidente Gustavo Petro Urrego durante su visita a Caracas el fin de semana, donde sostuvo un encuentro oficial con su homólogo Nicolás Maduro.

En su declaración, el presidente Petro dijo: “Es muy probable que Ecopetrol se vuelva socia de PDVSA en la explotación de campos de gas en Venezuela y de campos de petróleo. Así se va a asegurar en ambas vías, energía eléctrica hacia Venezuela, materias primas fósiles hacia Colombia, quizás pasando por Cali hacia Asia”.

 

Frente a esa posibilidad, el ministro de Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho Morales, explicó en su cuenta de X (antes Twitter), las razones por las que esta integración, según el Gobierno Nacional, sería un “gana a gana” para los dos países.

El ministro recordó que Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.200 km en la que viven cerca de 6 millones de personas de lado y lado.

Entre 2006 y 2009 la balanza comercial llegó a USD 10 mil millones. Desde el año pasado, los dos gobiernos están dando pasos hacia el restablecimiento de relaciones comerciales favorables a ambas naciones.

Camacho Morales considera además que mediante esta posibilidad se fortalece la transición energética que Ecopetrol «se fortalece con sus alianzas energéticas: Tal como hoy lo hace con Petrobras, de Brasil; con Shell, del Reino Unido; y con OXY, de EEUU».

«La consecuencia de un apagón eléctrico es la caída catastrófica de la economía»: Amylkar Acosta

El exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, explica las consecuencias que tendría para Colombia un nuevo apagón eléctrico, una de ellas, la caída de la economía.

Amylkar Acosta

 

Energía eléctrica

La respuesta del ministro de Minas y Energía a la carta de algunos exministros al presidente Gustavo Petro

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, contestó desde su cuenta de X la carta en la que algunas personas que en el pasado ocuparon las carteras de Hacienda y la de Minas y Energía, plantearon sus preocupaciones al presidente, Gustavo Petro, por la posibilidad de un eventual apagón eléctrico.

Aquí los puntos con los que el funcionario dio respuesta:

 

Sus preocupaciones sobre el negocio de las empresas no están equilibradas con la preocupación por las altas tarifas que pagan los 50 millones de colombianos, aquí algunas precisiones:

  1. Los altos precios de la energía son el resultado de la crisis estructural del modelo neoliberal desarrollado en los últimos 30 años. Gobierno tras gobierno, se privatizó el sistema energético dejando al Estado únicamente como regulador. Este comportamiento ha llevado a una crisis tarifaria que afecta especialmente a los usuarios, a la gente. Cabe preguntarse ¿cuál debe ser el papel de lo público y del Estado para corregir las imperfecciones del mercado? No es pagando las quiebras y desequilibrios empresariales, como se hizo con Electricaribe.
  2. La crisis financiera agudizada por la “Opción Tarifaria” impuesta por el gobierno anterior, la están pagando los usuarios y las empresas comercializadoras. Se cargó en los bolsillos de los usuarios una deuda sin previo acuerdo. El congelamiento de tarifas en 2020 acumuló una deuda de 5 billones de pesos, cuyo mayor peso lo están pagando los usuarios y las comercializadoras. No fue una buena medida.
  3. El país necesita una nueva estructura tarifaria. Existen fallas en el mercado de la energía que debemos corregir, la dependencia tecnológica con la generación hidro, por ejemplo. Tenemos la necesidad de implementar con fuerza la generación con renovables, mejorar la competencia en el mercado para una fijación justa y eficiente de precios de la energía.
  4. Es importante resaltar y aclarar que tal como lo muestran los escenarios y los cálculos que hacemos permanentemente en la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento de la Situación Energética – CACSSE del país (presentado por XM SA ESP, el Operador del Sistema Interconectado Nacional y Administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia) tenemos energía para superar El Niño, lo que tenemos que hacer en lo inmediato es garantizar liquidez económica para que las empresas puedan enfrentar el Fenómeno de El Niño. Y eso lo estamos haciendo.
  5. Desde el Gobierno del Cambio hemos adelantado un paquete de medidas como el crédito Findeter por 1 billón de pesos, dando alivios para que las empresas comercializadoras puedan diferir el pago de obligaciones con las generadoras, dimos alivio en el pago de garantías, aceleramos el pago de subsidios, así como otras medidas para promover la solidaridad empresarial, incentivos de eficiencia en los precios de energía, estamos abriendo nuevos cupos para crédito Findeter entre otras medidas. Nuestro propósito es que no sigan siendo los usuarios quienes paguen los desbalances financieros del sistema y, por supuesto, que superemos de manera satisfactoria el Fenómeno de El Niño.
  6. Desde el Ministerio de Minas y Energía dialogamos con las empresas, con los gremios, pero especialmente con los usuarios, aquellos a los que nunca se les ha dado voz, las soluciones y alternativas deben ser construidas entre todos. Bienvenidas las propuestas, bienvenido el debate para mejorar el modelo, para superar el neoliberalismo y para garantizar la seguridad energética del país.

El pasado es la oscuridad, el futuro es la #TransiciónEnergéticaJusta.

Exministros piden a Gustavo Petro acciones urgentes para evitar un apagón

Un grupo de exministros de Minas y Energía enviaron una carta al presidente de la república, Gustavo Petro, solicitando medidas urgentes ante un eventual apagón energético en el país.

En la carta le recuerdan al primer mandatario la advertencia que hizo la firma XM sobre un posible apagón en Colombia y los efectos que una situación como estas puede generar en la economía.

 

«El operador del mercado XM en su último análisis de riesgo financiero del mercado de energía, 17 comercializadores que atienden casi el 40% de la demanda comercial del país se encuentran en serias dificultades financieras que podrían contagiar a 19 agentes adicionales y generar deudas en la bolsa de energía por $827 mil millones», señalan en el texto.

Piden además prestar atención al manejo que ha tenido la Comisión de Regulación de Energía y Gas a quien se le ha rellenado con comisionados encargados y «subordinados al gobierno».

Los exministros preguntan al presidente si su gobierno está preparado para enfrentar una crisis como estas y piden respuestas inmediatas a lo que podría generar la llegada del fenómeno del Niño.

«¿Está preparado el gobierno—en cabeza de la Superintendencia de Servicios Públicos y del Ministerio de Hacienda—para asumir la intervención de un número significativo de empresas sin afectar la calidad del servicio y sin que se ocasionen los elevados costos fiscales que traen intervenciones de este tipo?«.

También piden definir incentivos de precios para buscar las eficiencias en el consumo vía programas de respuesta a la demanda, incentivos reales y de precios para vincular a la demanda en la entrega de excedentes de energía de autogeneración y, en esta coyuntura, mantener y asegurar la provisión de combustibles para la generación térmica.

Los firmantes de la carta son los exministros Amylkar Acosta, Germán Arce, Carlos Caballero, Mauricio Cárdenas, Tomás González, Luisa Lafaurie, Carlos Martínez, Luis Ernesto Mejía, Diego Mesa, Federico Rengifo, Juan Camilo Restrepo, Carlos Rodado, María Fernanda Suárez y Ramiro Valencia.

Nota relacionada: En ‘Dialoguemos’ Amylkar Acosta explica sí se avecina un racionamiento de energía en la Costa Caribe

Mininterior prometió revisar tarifas de combustibles para los taxistas

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, anunció que el Gobierno trabajará en establecer una tarifa diferencial para el gremio de taxistas, evitando impactos negativos en los usuarios.

“La primera conclusión es que el aumento en los precios de la gasolina evidentemente golpea la canasta de costos y podemos llevar a los taxistas a una quiebra o a un aumento muy grande de las tarifas. Entonces vamos a trabajar unas opciones, comenzando por la posibilidad de una tarifa diferencial, que a los taxistas le salga más económico hacer el tanqueo en sus carros para que esa economía la pueda transmitir a los usuarios del transporte de taxis.” Indicó el ministro del Interior.

 

Frente a esto el ministro de Transporte, William Camargo manifestó. “Lo que buscamos es que, en la siguiente alza, el valor se active para todos los consumidores menos para los taxistas. Esto permitirá que tengan un ahorro aproximado de 3.000 a 3.600 pesos diarios”.

El líder del gremio de los taxistas, Hugo Ospina, agradeció al ministro del Interior por su disposición desde hace tres meses al atender la crisis que vive el sector, señaló: “logramos con el señor ministro Velasco, quien es un abanderado de los combustibles de Colombia, desmenuzar de dónde salen los rubros de los costos de los combustibles”.

De otro lado, respecto a la ilegalidad e informalidad, se realizarán mayores controles por parte de las autoridades territoriales articulado con la Superintendencia de Transporte, al no atender estas indicaciones, se aplicarán sanciones a los entes reguladores del tránsito y transporte en las diferentes regionales del país.