Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: OCDE

A analizar con rigor las pruebas PISA

A Colombia le fue mal en las pruebas Pisa de 2022 (gobierno de Iván Duque), examen de la OCDE para medir, con estudiantes de 15 años de educación media, sus capacidades en lectura, matemáticas y ciencias. Quedamos de penúltimos entre los 38 países de la OCDE, el llamado “club de los países más ricos”, al que pertenece Colombia, pero no por esa razón. Un problema importante al que hay que buscarle soluciones verdaderas, que tienen que empezar por acertar en sus causas principales, pues nada impide más las alternativas correctas que un diagnóstico equivocado.

Germán Vargas Lleras les echó la culpa a los profesores y a sus organizaciones. Diagnóstico fácil, y errado, que da votos pero lleva a falsas soluciones. Porque no relacionó un problema estructural de décadas con la muy mediocre economía nacional ni con las malas políticas educativas de todos los gobiernos.

Con datos de inteligencia artificial (IA), del Banco Mundial y de otros, apelé a mi experiencia de profesor para observar las causas principales de lo que ocurre.

El gasto público de Colombia por estudiante es el 30% del promedio de la OCDE y su gasto en infraestructura educativa llega al 22%. ¿Estudiantes promedio por aula? OCDE 22,5, Colombia 35 y se considera óptimo 20 o menos. Con 598 mil estudiantes, casi ningún colegio de zona rural colombiana tiene agua potable y he visto instituciones urbanas en las que asisten a clases sentados en el piso o en sillas que no tienen dónde apoyar los cuadernos.

Los profesores colombianos ganan la mitad del promedio de la OCDE y, por sus sueldos bajos, el 24% recurre a un segundo empleo, contra el 10% en la OCDE. Y en Colombia el 25% tiene posgrado, en contraste con el 45%.

Las carencias por fuera de las aulas afectan negativamente lo que ocurre en ellas. ¿Si pueden atender bien a las clases los estudiantes que hacen parte del 30% de los colombianos con hambre o mal alimentados? ¿Pueden concentrarse bien los hacinados en salones de clase muy calientes? ¿Cómo hacer las tareas en los 2,7 millones de hogares que viven en una sola habitación?

Se sabe que la mejor educación de los hijos depende bastante de la de los padres, para que puedan ayudarles en su formación. Padres con títulos profesionales: Colombia 27% y la OCDE 74. Y es muy mala la conexión colombiana a internet, porque apenas el 60% de los hogares está conectado y el 77% del total de las personas lo hace por teléfonos celulares.

Empeoran además las diferencias de calidad entre la educación pública y la privada más costosa. Porque el costo promedio por estudiante en las instituciones públicas es 2,5 veces menor que el de las privadas. Y se sabe que lo barato sale caro.

Con razón, Humberto de la Calle dice que la educación en Colombia se ha ido convirtiendo en una nueva sangre azul, que discrimina contra los sectores populares y desperdicia sus potencialidades, entrabando el progreso nacional.

La descomposición social, la violencia y la desesperanza, que por décadas han azotado al país, también conspiran contra la mejor actitud de los jóvenes colombianos para educarse.

Y en la base de la financiación escasa, de la que, quiérase o no, depende bastante la calidad de la educación, está que la riqueza por habitante que produce Colombia es 6,5 veces menos que la del promedio de la OCDE y 2,5 veces inferior a la de los tres países latinoamericanos a los que les fue mejor en las pruebas Pisa, aunque quedaron lejos de los primeros.

Encuentre aquí más columnas de Jorge Enrique Robledo

¿Cómo le fue a Colombia en las pruebas PISA?

Colombia sigue teniendo resultados regulares del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) con respecto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y este 5 de diciembre se dieron a conocer los resultados para estudiantes de 15 años en 81 países.

El descenso más significativo con respecto a los resultados de 2018 se dio en el área de matemáticas, aunque no fue muy alto. Se pasaron de 391 puntos a 382; mientras que en lectura y ciencias se mantiene relativamente estables: de 413 a 411 en ciencias y de 412 a 409 en lectura.

De esta manera Colombia se ubicó en la sexta posición del top 10 en América Latina. Aún, el país se encuentra muy por debajo del promedio de la OCDE. En lectura el promedio está en 476 y Colombia en 409; en matemáticas el margen es de 472 a 383; y en ciencia de 485 a 411.

Los tres países que mejores resultados tuvieron de las pruebas PISA provienen de Asia con Singapur en primer lugar, Japón en segundo puesto y Corea del Sur en tercer lugar.

Si bien la tendencia de mejora a mediano plazo ha sido de disminución, con respecto a los últimos años la tendencia es estable, con aumentos muy leves.

Le puede interesar: Desde el Congreso piden gratuidad en Pruebas ICFES para estudiantes del grado once

*Foto: Pixabay

¿Cómo le fue a Colombia en el crecimiento del PIB entre países de la OCDE?

Para el tercer trimestre de 2023, Colombia tuvo un aumento del 0,2 % en el PIB (Producto Interno Bruto) entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

En sí, el promedio de crecimiento del PIB en países de la OCDE subió un 0,5 %, lo mismo que se había reportado para el segundo trimestre del año.

Estados Unidos fue uno de los países que ayudó a elevar el promedio con un aumento del PIB en un 1,2 % con respecto al 0,5 % del segundo

Por otra parte, los otros países del G7 registraron bajos aumentos como Francia del 0,1 %, mientras que otras naciones como Reino Unido, Italia y Canadá no registraron.

Vale la pena resaltar que a mediados del mes el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), señaló que el crecimiento del PIB en Colombia para el tercer trimestre fue de -0,3 % con respecto al mismo periodo en 2022.

Le puede interesar: DANE reporta caída en el PIB

*Foto: Pixabay

La OCDE alerta del vencimiento de más de 21 billones de deuda

Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se enfrentan al vencimiento de deuda por importe de unos 23 billones de dólares (21,3 billones de euros) en el curso de los tres próximos años, según ha advertido el ‘think tank’ de las economías más avanzadas, que hace hincapié en el fuerte incremento de los costees del endeudamiento como consecuencia de la inflación y las subidas de los tipos de interés.

«2023 marca el final de un largo período de condiciones de financiación favorables para los emisores soberanos», ha señalado el secretario general de la OCDE, Mathias Corman, subrayando que la rápida evolución del entorno se ha visto agravada por los efectos financieros y económicos de la guerra en Ucrania.

En un informe publicado este lunes, la OCDE advierte de que los costes de endeudamiento para los emisores soberanos «se han más que duplicado» desde 2021, con un encarecimiento del rendimiento promedio de los bonos soberanos en el momento de la emisión desde el 1,4% en 2021 al 3,3% en 2022, y parece que aumentará aún más en el corto plazo.

Como resultado, la organización señala que los países enfrentan un riesgo elevado de refinanciamiento y muchos gobiernos gastarán una mayor proporción de sus presupuestos en el servicio de la deuda y pueden enfrentar mayores restricciones fiscales en los próximos años.

Por otro lado, el ‘think tank’ con sede en París destaca que, si bien las necesidades de endeudamiento de los países de la OCDE disminuyeron en 2022, hasta situarse más de un 20% por debajo del récord de 2020 a causa de la pandemia de Covid-19, se prevé un repunte este año a consecuencia del impacto de la guerra.

De este modo, la organización estima que las necesidades de endeudamiento bruto aumentarán alrededor de un 6% en 2023, hasta un total de 12,9 billones dólares (12 billones de euros), frente a los 12,2 billones de dólares (11,3 billones de euros) en 2022, mientras que se espera que las necesidades netas de endeudamiento aumenten en 2023 a 10,6 billones de dólares (9,8 billones de euros), desde 10,2 billones de dólares (9,4 billones de euros) en 2022.

No obstante, a pesar de que el nivel de deuda pendiente de la OCDE ha aumentado en términos nominales, se ha registrado una caída en relación al PIB, bajando al 83% estimado en 2022, frente al máximo del 90% en 2020, y se prevé que la proporción se mantenga relativamente estable en 2023, pero todavía estará unos 10 puntos porcentuales por encima de los niveles previos a la pandemia.

En este sentido, señala que el creciente volumen de deuda pendiente supone una necesidad mayor de refinanciar en un período de aumento de las tasas de interés, lo que podría agregar tensiones a los presupuestos fiscales y que, en combinación con la menor liquidez del mercado, podría causar que los rendimientos sean más volátiles y sensibles a turbulencias.

OCDE reconoce un programa de Bogotá como: «experiencia de innovación social»

El Observatorio de Innovación del Sector Público de la OCDE -Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-, reconoció como una experiencia de innovación a la estrategia ‘Bogotá Local’, creada e implementada por la Secretaría de Gobierno y la Alcaldía de Bogotá, para hacer frente a los efectos de la crisis económica generada por la pandemia, principalmente en las familias de bajos ingresos y vulnerables de la capital de Colombia.

El secretario de Gobierno, Felipe Jiménez Ángel, explicó que la estrategia tiene como componentes principalmente los programas ‘Microempresa Local’ con el que se capacita a microempresarios y se les hace una transferencia monetaria de hasta 8 millones de pesos para impulsar sus negocios, e ‘Impulso Local’ con la que se capacita a vendedores informales y emprendedores para que se formalicen y saquen adelante sus negocios, con una transferencia de entre 1 y 3 millones de pesos. “Con estos programas estamos consolidando la economía de los barrios y generando puestos de trabajo. Hasta el momento hemos apoyado 24 mil pequeñas unidades productivas y ayudado a generar más de 30 mil empleos”, sostuvo Jiménez Ángel.

Los microempresarios están recibiendo asistencia técnica de Propaís para fortalecer sus procesos productivos y acompañamiento especializado en temas como marketing digital, contaduría, comercialización y presentación del
producto, servicio al cliente, innovación y desarrollo, ventajas de la formalización y tecnología para que generen empleo en sus localidades y fortalezcan el tejido empresarial de la ciudad.

Le Puede interesar: La Femme traerá su gira a Bogotá

Las personas seleccionadas pertenecen a poblaciones y sectores priorizados en las localidades de Bogotá, como mujeres cabeza de hogar, jóvenes, mayores de 55 años, unidades productivas de la población indígena, NARP (negros, afrodescendientes, raizales y palenqueros) y sectores como el de las industrias culturales y creativas, de ‘Presupuestos Participativos’ y los relacionados con la reconversión verde.

La recuperación de la economía local es tangible gracias a ‘Bogotá Local’, pues con la pandemia la tasa de subempleo se había duplicado alcanzado el 23.6% y siete de cada diez pequeños y medianos empresarios habían perdido su
principal fuente de ingresos, mientras que el sector cultural afrontaba pérdidas del orden de 83 millones de dólares.

Para superar la situación se diseñó la estrategia ‘Bogotá Local’ que buscaba tener impacto en tres fases: reactiva, de recuperación y consolidación, esta última se puso en marcha en 2022 fortaleciendo las unidades productivas
pequeñas, los microempresarios y sus redes.

Este año, la Secretaría de Gobierno hará una inversión de $14.488 millones a través de su programa ‘Microempresa Local 3.0’ para apoyar 1.310 microempresarios adicionales. El dinero podrá ser invertido en material de trabajo y apoyo a la formalización cumpliendo trámites como: pago de registro mercantil o su renovación y de registros sanitarios, con el fin de lograr la consolidación de las economías de los barrios, luego de la pandemia.

Foto: Alcaldía de Bogotá.

¿Recesión económica en 2023?

Pareciera que toda gira en torno al desarrollo de ciclos en la vida, a completos movimientos, altibajos, la economía no es la excepción, ya que existen ciclos donde hay crecimiento, pero también hay momentos de ciclos negativos con decrecimientos, incluso con recesión. Las condiciones pareciesen vislumbrar una posible recesión en el 2023 que está a la vuelta de la esquina, pero con el paso de los meses, varios analistas, organismos multilaterales e incluso algunos gobiernos, ya no hablan de recesión, pero sí de una desaceleración del crecimiento, lo cual no es tan negativo, pero sigue prendiendo las alarmas en el mundo, lo cual a su vez trae como consecuencia cambios en los comportamientos de los consumidores, inversionistas, gobiernos y bancos centrales, que consecuentemente terminan afectando el ciclo económico actual y  proyecta el ciclo futuro para el 2023.

Hace poco se presentó informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE, donde de una forma muy conservadora, cambiaron las proyecciones de crecimiento para este año y el 2023. Señaló de inmediato sobre la gran desaceleración económica para el siguiente año, haciendo énfasis del fenómeno en Europa. Este mismo grupo había logrado un crecimiento económico en el año 2021 del 5.9%, se atreve a manifestar que no habrá recesión, pero sí una desaceleración

Pronostica la OCDE que el crecimiento económico mundial será este año al cerrar del 3.1% y para el 2023 sería del 2.2%, incluso llegan a arriesgarse a predecir el 2.7% de crecimiento para el 2024. Para Estados Unidos se proyecta un crecimiento este año del 1.8% y para 2023 del 0.5%. En la Zona Euro también se pronostica un crecimiento en el 2023 del 0.5%, y para este año del 3.3% La desaceleración, mas no una recesión, parece ser el común denominador de este análisis.

Pronósticos muy optimistas, pero más aterrizados que los pronósticos de recesión casi que aceptada por la mayoría unos meses atrás. Este nuevo análisis lo hacen incluso ante factores que siguen vigentes amenazando la llegada de esa misma recesión, como la subida de tasas de interés a nivel mundial, la misma inflación global, y por supuesto, la guerra de Rusia contra Ucrania.

No pronosticar una recesión, pero sí proyectar un período de tiempo de no crecimiento, sino al contrario un decrecimiento es producto de varias políticas en favor de aumentar la productividad, pero que a su vez pueden contradecirse con la disminución del consumo a nivel mundial, y el cambio a comportamientos más conservadores para consumidores e inversionistas.

Todo este conjunto de 38 países, los cuales pertenecen a la OCDE, cree que esta desaceleración mundial puede afectar las economías de una manera no igualitaria, es decir, Europa sería la más afectada, debido a la guerra de Rusia en Ucrania que afecta la actividad del comercio y ha provocado un gran aumento en todos los precios de la energía.

Con base a esto, la OCDE sigue considerando una buena medida que los bancos centrales continúen con su estrategia de elevar las tasas de interés, esto en teoría, desacelera el consumo y ayuda a bajar los precios de la canasta familiar. Pero sigue siendo una aparente contradicción, porque bajar el consumo, precisamente puede llegar a desactivar la economía, tema del cual ha alertado ya el gobierno colombiano ante estas medidas del banco de la república, quienes en varias ocasiones este año han subido las tasas con este fin. Es un riesgo, sí, pero es necesario.

Organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional – FMI, concuerdan con la estrategia del aumento de tasas de interés, pero otros como el mismo Banco Mundial, el cual pienso se alinea con el pensamiento del actual gobierno colombiano en ese sentido, dicen que se deberían optar por políticas que se enfoquen en el aumento de la producción, no tanto en las que fomentan reducir el consumo.

Estos reportes de optimismo plantean entonces la discusión sobre si es bueno seguir o no subiendo las tasas de interés desde los bancos centrales de cada país.  A su vez, cambian las perspectivas de consumidores e inversionistas para este 2023. En Colombia, por ejemplo, ya lo planteó el presidente Gustavo Petro, quien es un convencido de irse más por el fomento o estímulo a la producción, contra la subida de tasas para desestimular consumo previniendo la inflación. Él comenta que las tasas de interés incrementadas en Colombia, servirán de correa de transmisión de la recesión mundial al interior de la economía colombiana, palabras textuales del presidente.

No dejan de ser señales de alerta, también son una gran crítica del gobierno hacia el Banco Central, ya que es prudente ver todo el contexto económico mundial para esta toma de decisiones. Pero a pesar de todo, estas perspectivas son positivas, la palabra recesión para el este 2023, comienza a alejarse, más aún persiste la desaceleración. El Banco de la República prevé un leve crecimiento en Colombia del 0.7% para el otro año, mientras que el FMI prevé un 2.2%, Fedesarrollo en su encuesta entre los consultados, pronostican un crecimiento entre el 1.8% y el 2,9%.

El mismo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hace poco manifestó que no piensa que haya una recesión, pero que, si la hay, será pequeña, piensa que talvez se retrocederá, pero muy poco, allá también han subido las tasas de interés. Y como dicen por ahí, sí, el palo no estará para cucharas, pero poco a poco las perspectivas van cambiando hacia un mejor horizonte económico en este cercano 2023.

¿Duque regresará de Europa con nueva reforma tributaria?

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) contradijo al Presdente Iván Duque y le recomendó al país incrementar los tipos de interés para controlar la inflación, al tiempo que aconsejó al mandatario a impulsar la recaudación tributaria, aunque reconoció la complejidad tras las protestas sociales de 2021.

En concreto, la OCDE le recomendó Colombia incrementar de forma gradual los tipos de interés si la inflación se intensifica, ya que no se conoce hasta qué punto las presiones responden a factores temporales.

El punto de vista del organismo contradice la opinión del primer mandatario colombiano, quien hace unos días indicó que el Banco de la República no debería aumentar lasas de manera «brusca», ya que buena parte de las presiones en los precios eran consecuencia de factores temporales.

«Claro que hay que controlar la inflación, pero mi humilde reflexión, y respetando la independencia del Banco de la República, es que los aumentos de tasas no se pueden hacer ni de manera brusca ni de manera súbita, mucho más cuando se trata de un fenómeno externo», señaló Duque tras la última reunión de política monetaria del banco, cuando la institución incrementó los tipos en 100 puntos básicos, hasta el 4%.

En este contexto, la OCDE ha indicado en un informe sobre el país andino que la inflación se ha intensificado «y no está claro hasta qué punto estas presiones inflacionistas serán temporales», por lo que aconseja un aumento gradual de los tipos si las presiones se intensifican.

El Índice de Precios al Consumidor de Colombia cerró 2021 con un nivel del 5,62%, la cifra más alta en los últimos cinco años y por encima del rango objetivo definido por el Banco Central (3%). Algunas categorías como alimentos y bebidas (17,23%) y los hoteles (8,83%) experimentaron fuertes subidas en la variación interanual.

Por otro lado, el organismo recomienda al Gobierno colombiano reducir de forma gradual su posición fiscal expansiva durante este año, con la mira puesta en la reconstrucción de colchones fiscales. No obstante, también aconseja mantener las ayudas excepcionales a los ingresos hasta que se recupere el mercado laboral, que cerró el año con una tasa de desempleo del 12,6%, la tercera más alta de los países de la OCDE solo por detrás de Turquía (11,2%) y España (13%).

Falta de implementación en la Reforma Tributaria

La OCDE también ha dedicado un apartado específico para hablar sobre la reciente reforma tributaria impulsada por el Ejecutivo y aprobada por el COngreso. El proyecto fue remodelado por la Administración después de que se produjeran fuertes protestas sociales contra el borrador inicial que provocaron la dimisión del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

El organismo avala que la nueva reforma, que busca incrementar la recaudación tributaria hasta los 14 billones de pesos colombiano, allanará el camino para llevar a cabo un ajuste fiscal gradual, pero ha advertido que una parte del ajuste previsto para los próximos dos años aún no se ha implementado.

Según los planes actuales, se prevé que la deuda se estabilice en torno al 59% del PIB durante los próximos diez años, 8,5 puntos porcentuales por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Esta evolución, según la OCDE, implica un descenso de los colchones fiscales y deja menos margen para reaccionar ante posibles acontecimientos adversos que se produzcan en el futuro.

«Los ingresos fiscales, que se sitúan tan solo en el 20% del PIB, no son suficientes para satisfacer las crecientes demandas sociales y preservar la necesaria inversión pública en infraestructura, educación y salud», ha sentenciado el organismo, que puntualiza que tan solo el 5% de los colombianos paga el impuesto a la renta de las personas, lo que explica la baja recaudación tributaria, además de la evasión fiscal y los gastos tributarios.

En contraposición, la OCDE alerta sobre unos «elevados impuestos» a las sociedades en el país latinoamericano, lo que reduce los incentivos a la inversión, ya que buena parte del ajuste fiscal previsto será asumido por el sector empresarial.

Sin embargo, la institución reconoce la complejidad de la economía política tras las protestas de mayo, cuando la población se opuso ampliamente e incluso de forma violenta a incrementos en impuestos sobre la renta o el consumo.

Cabe señalar que ante el llamado del organismo el jefe de Estado indicó que la reforma aprobada el año pasado posee los mecanismos para mantener las ayudas sociales que necesitan los colombianos en condición de vulnerabilidad en medio de la pandemia.

“Hay que tener mucho cuidado con muchas propuestas que se han presentado en el entorno electoral, que quieren reversar muchas de esas medidas y lo que lograrían es volver a incrementar el nivel de tributación de las empresas y, si eso ocurre, afectaría la generación de empleo y, por lo tanto, detonaría más informalidad”, advirtió Duque.

Combatir la desigualdad

La pobreza, la desigualdad y la alta informalidad del país han sido otro asunto tratado por la OCDE en su informe, ámbitos en los que Colombia mantiene algunos de los indicadores «más elevados de América Latina».

Si bien reconoce que el Gobierno respondió de forma contundente a la pandemia y proyecta uno de los crecimientos más sólidos en la región para este año (5,5%), las prestaciones sociales «apenas contribuyen a paliar las desigualdades, y la mayor parte del gasto social no se destina a los más desfavorecidos, sobre todo en el caso de las pensiones».

Más del 60% de los trabajadores del país tienen empleos informales, por lo que no tienen acceso a prestaciones de la Seguridad Social, con excepción de la atención sanitaria.

Largo camino para la OCDE

En septiembre de 2013, los 34 miembros de la OCDE aprobaron el estudio previo para la entrada de Colombia en el club más selecto de las economías occidentales. El camino para ingresar no es fácil, aún quedan muchas jornadas por recorrer y Colombia debe terminar de perfilarse como líder regional. Columna de opinión de Jaime Polanco, empresario y Presidente de Confidencial Colombia.

Continuar leyendo