Por mirarnos el ombligo
Cuando era estudiante de un colegio de estirpe municipal en Soacha, aprendía bajo la tutela de mi profesora de Geografía que Colombia era un país de regiones y cada una con sus propias características conformaban “la grandeza de nuestra riqueza nacional”. Sin embargo, a medida que iba levantando mi mirada y abría mi conciencia política me embargaba un espíritu de decepción porque mi profesora querida me había mantenido engañado, Colombia no era un país de regiones, Colombia era un país centralista.

