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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

Revolución en El Aro

El Aro es un corregimiento del municipio antioqueño de Ituango. De tradición agrícola y ubicado en la profundidad de la cordillera occidental, esta semana fue protagonista por la entrega, por parte del presidente, de 52 títulos de tierra que suman más de 600 hectáreas a familias campesinas. Este acto no solo forma parte de la agenda de distribución de tierras y reforma agraria, sino que también es un acto de reparación a las víctimas del conflicto. Este corregimiento y sus habitantes han sufrido de manera permanente la violencia de todos los grupos armados. Su historia más difícil ocurrió en 1997, cuando grupos paramilitares incursionaron en el pueblo, asesinaron a 17 personas, desplazaron a todos sus habitantes y quemaron sus viviendas.

Las élites antioqueñas han sido insensibles a la violencia que sufren los campesinos en los territorios. En gran medida, porque han estado influenciadas históricamente por una cosmovisión terrateniente, de acumulación de tierras y patronazgo, que podría bien catalogarse como feudalismo. Estas mismas élites tuvieron un rol protagónico en la creación de grupos paramilitares y de autodefensa en todo el país. Durante los 27 años que han transcurrido desde la masacre de El Aro, no se han hecho esfuerzos desde el departamento por resarcir el daño causado a las comunidades ni por buscar la verdad sobre lo ocurrido.

 

En 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró al Estado colombiano como responsable por los actos de tortura y asesinato de los campesinos de este corregimiento, así como de negligencia para investigar y sancionar efectivamente estos hechos. No fue sino hasta 2022 que el Estado tuvo la voluntad de hacer un acto de reconocimiento de responsabilidad y pidió perdón a las víctimas por la complicidad entre las fuerzas estatales y los grupos paramilitares para llevar a cabo la masacre. Este acto se llevó a cabo en el Museo de la Memoria en Medellín bajo el liderazgo del presidente recién elegido Gustavo Petro.

Ni el acto de entrega de tierras ocurrido hace pocos días, ni el acto de reconocimiento que tuvo lugar en 2022, han tenido cubrimiento o difusión por parte de los medios antioqueños. Los principales líderes políticos guardan silencio sobre el tema. La justicia tiene algunas investigaciones sobre dirigentes y militares que habrían sido cómplices de estos terribles hechos, pero ninguna ha llegado a buen término. Algunos testigos que han hablado sobre el tema han perdido la vida y quienes en los noventas alertaron sobre la connivencia del estado con estos grupos corrieron la misma suerte. Que hoy los campesinos que vivieron estas tragedias sean propietarios de las tierras de las que fueron despojados violentamente es una revolución que es necesario replicar en todo el país.

Juan Carlos Upegui

La autosuficiencia de gas natural llega a su fin

La estrechez actual entre la Demanda (1.019 GBTUD) y la Oferta (1.028 GBTUD), coincide con la caída, por segundo año consecutivo, de las reservas de Gas natural del 15.7% el último año, registrando un aforo de 2.37 TPC a diciembre 31 de 2023, para una relación de reservas/producción de sólo 6.1 años. Estos polvos tenían que traer esos lodos. De acuerdo con el más reciente reporte de la Bolsa Mercantil de Colombia, para este año el potencial de producción doméstica de gas natural en Colombia caerá alrededor del 7.3%. Pero será mayor la declinación en los años venideros, estimándose en un 11.6% para el 2025 y el 9.3% para el 2026, para un acumulado entre los años 2024 – 2026 del 19.8% (¡!).

Entre tanto la demanda de gas natural que aumentó el 3.9% entre 2022 y 2023, por debajo del incremento del 4.6% entre 2021 y 2022, lo cual se explica por la baja en la demanda del sector industrial a consecuencia de la desaceleración del crecimiento de la economía. La proyección de la demanda para este año y los próximos años será mucho más elevada, habida consideración de que el gas natural está llamado a ser el combustible – puente de la Transición energética. Esta, en procura de la descarbonización, conlleva el reemplazo del consumo del carbón y de los combustibles líquidos por gas natural, el cual, aunque es también combustible fósil, es menos contaminante que aquellos. La tendencia a la reconversión a gas natural, especialmente en la industria y el transporte, es una realidad incontrastable. Ello significa que el país pasará de un déficit en el suministro de gas natural del 7.5% el año entrante a un déficit de 16% en 2026.

 

Al stress que acusa el sector eléctrico, debido a la estrechez entre la Oferta (265 GWHD) y la demanda (248 GWHD) de energía, que presiona al alza los precios de la energía tiende a repetirse ahora con el gas natural, ante la imperiosa necesidad de suplir parte de la demanda el año entrante con gas importado, impactando al consumidor final (industrial, automotor, comercial y residencial).

La situación se tornará más crítica en presencia del fenómeno de El Niño, del cual no estamos exentos. De hecho, con ocasión del más reciente, cuando el parque térmico de generación llegó a generar casi al límite de su capacidad, participando con el 50% de la demanda satisfecha. Y más del 70% de esa energía se generó utilizando el gas natural como combustible, del cual aproximadamente 400 MMPCD se importaron de los 600 MMPCD consumidos. Por ello, cuando afirmamos que estamos ad portas de perder la autosuficiencia en el abastecimiento de gas natural de los últimos 45 años, nos referimos es al déficit estructural de la oferta, pues coyunturalmente, como en el caso mencionado se ha importado.

El gas importado tiende a ser más caro, hasta el doble, del precio del gas doméstico. Y, como es apenas obvio, al ser más alto precio del gas natural, ello se traducirá en incrementos de las facturas de los 12 millones de usuarios domiciliarios, alzas que pueden llegar a superar el 24%, dispara los costos de operación de los 650.000 vehículos convertidos a gas y desde luego ello implica mayores costos para la industria, afectando su competitividad y desde luego también impacta los costos de generación térmica, mayor el precio y en últimas más altas las tarifas. A ello se viene a añadir otro factor, que es digno de tener en cuenta y es que algo va de tener en las importaciones un respaldo para garantizar el cubrimiento de la demanda y otra bien distinta es depender de tales importaciones, porque estará en juego no sólo la seguridad sino también la soberanía energética del país.

Ante esta encrucijada y abocados a la necesidad de importar el gas natural para garantizar el normal abastecimiento, la discusión que está al orden del día es cuál sería la fuente de suministro. El Gobierno ha insistido una y otra vez en la posibilidad de importar gas desde Venezuela como una primera alternativa. Esta la veo cada vez más remota y más en las actuales circunstancias de inestabilidad política.

La alternativa que se tiene al alcance de la mano y la más realista es la ampliación de la capacidad de la regasificadora que opera la sociedad portuaria del Cayao, ubicada en Barú (Cartagena) que hoy está en 530 MMPCD. Ello, sin descartar el montaje de una planta bidireccional en La guajira, que permita importar en el corto plazo y exportar cuando lleguemos a tener excedentes en el futuro próximo. El gas que se ha venido importante procede de los EEUU, como ya se ya se ha

venido dando, desde el año 2016 cuando se instaló la regasificadora de la Zona franca Parque Central que opera la Sociedad Portuaria del Cayao S. A, ubicada en Cartagena, que cuenta con una capacidad actual de 530 MMPCD. Lo curioso del caso es que ese gas que se importa desde los EEUU y es producido en yacimientos no convencionales, utilizando la técnica del fracking que este Gobierno tanto abomina, pero que, como afirmó el Presidente Obama, convirtió a los EEUU en la Arabia Saudita del gas natural y en el primer productor de petróleo del mundo, con una producción de 13.2 millones de barriles al día!

Este sombrío panorama debería llevar al Gobierno a recapacitar y a repensar sobre la inconveniencia para el país de persistir con terquedad aragonesa en su decisión de no firmar más contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, pues lo que está en juego es nada más ni nada menos que la seguridad y la soberanía energética del país, las que no puede poner en riesgo la Transición energética!

Ello es tanto más razonable si se tiene en cuenta que Colombia posee un enorme potencial de gas natural, tanto en onshore como en offshore, que puede superar perfectamente los 70 TPC. La provincia gasífera costa afuera del Bloque Tayrona es muy promisoria y los proyectos exploratorios en los campos de Uchuva y Gorgon en La Guajira son sumamente prometedores. Allí ECOPETROL, de la mano de PETROBRAS avanza en la perforación de pozos con miras a dimensionar el tamaño del yacimiento. Y este tiene la ventaja de su proximidad a las facilidades que ofrece para su desarrollo y transporte de las dos plataformas de Chuchupa.
Mientras tanto, es menester, como lo ha urgido el gremio del sector, NATURGAS, se deben implementar medidas regulatorias que flexibilicen y habiliten la comercialización de gas importado y el proveniente de costa afuera. Se impone también ajustar la normatividad que rige la comercialización de gas local e importado en lo atinente a la duración de los contratos, que posibilite las negociaciones y renegociaciones en cualquier época del año, evitando sus rigideces.

También se impone la necesidad de aprobar las inversiones asociadas a la ampliación de la capacidad de transporte del gasoducto Ballena – Barranquilla y de esta manera permitir que los excedentes de gas de la región Caribe pueda llegar a compensar los déficits en el interior del país y viceversa. Para ello se precisa, además resolver las solicitudes de cargos y agregación de tramos de transporte con el fin de optimizar la capacidad de transporte y el empalme entre los gasoductos de PROMIGAS y TGI.

Amylkar David Acosta Medina

La fiscal tiene una buena propuesta

La fiscal, Luz Adriana Camargo, hizo una propuesta muy interesante para cambiar de método para medir la impunidad en el Sistema Penal Colombiano, donde algunas instituciones y expertos consideran que Colombia tiene una impunidad de más del 90%.

Frente a esta situación expuso: «bueno sería que el país empiece a hablar de temas tan relevantes como qué entendemos como impunidad, definitivamente lo que yo no creo que podamos entender como impunidad es que, si entran 10 denuncias al sistema penal y salen dos sentencias condenatorias, hay impunidad en ocho casos, porque no todos los casos están llamados a ser resueltos a través de una sentencia condenatoria»,

 

La Fiscal General enlistó otros mecanismos que contempla la ley como las conciliaciones, que dependiendo del delito permiten solucionar un caso sin que haya impunidad: «Nosotros tenemos un mecanismo de mediación que no estamos usando y que tenemos que utilizar, y de hecho la mesa de reforma de la justicia tiene un capítulo de la mediación. Y esta administración cree que es absolutamente necesario dinamizar eso, a la par de dinamizar las figuras premiales».

Pero no es solo le mediación u otros mecanismos de justicia restaurativa, hay que tener en cuenta el proceso mismo donde en muchas oportunidades las pruebas que sustentan las denuncias y detenciones no son suficientes en calidad y cantidad para que los jueces tomen las decisiones que corresponden de privar de la libertad, juzgar y condenar a los posibles infractores de la ley penal.

Todo esto sustentado erróneamente en que “la Policía detiene a los delincuentes y los jueces los sueltan”. Si bien hay que reconocer que algunos jueces no cumplen con su tarea como corresponde, también hay que hacerlo cuando en muchos casos los fiscales y policías no entregan pruebas en calidad y cantidad suficientes, para que, en primera instancia, los jueces puedan privar de la libertad a los posibles delincuentes”, en muchos casos por mal manejo de la escena del delito y de la cadena de custodia de las pruebas.

En este caso, un ejemplo importante se registra en Bogotá donde las autoridades locales, en varias oportunidades, han manifestado que en la ciudad se detienen más de 80 mil posibles delincuentes y menos del 10% se les priva de la libertad, lo que no queda claro es por qué el juez tomó esa decisión y en muchos casos tiene que ver con la falta de pruebas contundentes que no son entregadas por los fiscales y por la policía.

Por otro lado, en algunos casos los ciudadanos no denuncian, como lo propia Fiscal Luz Adriana lo expone: “Hay que pensar en un sistema de medición distinto al de cruzar denuncias que entran y sentencias que salen. «El punto es que la denuncia es un reclamo que hace un ciudadano, pero el ciudadano no siempre denuncia y no siempre tenemos la denuncia de los fenómenos que más nos afectan»

Finalmente, en el caso de los homicidios hay que reconocer que la Fiscalía y la Policía han avanzado en el esclarecimiento de una buena cantidad de casos, que determina quién es el posible homicida. En algunas ciudades este esclarecimiento supera el 40%, es decir se sabe que, de diez homicidios, en cuatro casos quién fue el posible homicida, Sin embargo, en esos cuatro casos no siempre se tiene detenido al posible homicida.

En este caso, la Policía y la Fiscalía deben seguir avanzando en el esclarecimiento de los casos de homicidios, de la determinación de los victimarios y sobre todo de su detención y judicialización. Para esto se requiere más personal especializado de la policía en investigación criminal y de la Fiscalía, fiscales especializados en este y otros delitos de gran impacto.

Finalmente, debemos estar completamente de acuerdo con la Fiscal Luz Adriana Camargo, tenemos que ajustar los parámetros de evaluación de la impunidad en Colombia. Pero más allá de esto, hay que fortalecer y profesionalizar la investigación criminal con más policías dedicados a esta labor y fiscales especializados en cada uno de los delitos que afectan la seguridad de los ciudadanos. No se trata de solo unos indicadores de impunidad, se trata de mayor efectividad y profesionalismo para esclarecer los hechos delincuenciales y eso no se resuelve con solo ponernos de acuerdo en como vamos a medir la impunidad, sino en la realidad en cómo la vamos reducir.

También, de manera importante y urgente, hay que profesionalizar y fortalecer la labor de los patrulleros de la Policía que prestan seguridad en las calles, para que hagan un adecuado manejo de la escena del delito y cuidado de las pruebas, como primeros respondientes.

fiscal, de acuerdo con usted, trabajemos en reducir la impunidad, no solo en los indicadores, sino en la realidad.

Hugo Acero

Ante Venezuela ¿calentura o diplomacia?

Ningún asunto externo despierta tanta pasión entre nosotros. La situación política venezolana derivada del muy probable e inocultable fraude electoral del pasado 28 de julio, ha copado el debate público, ha impuesto la agenda mediática y ha invadido las redes sociales y la conversación cotidiana entre los colombianos. Son debates llenos de pasión en los que tomamos partido ciegamente por uno de los bandos en la confrontación al otro lado de la frontera, como si estuviera en juego nuestra propia suerte individual y colectiva.

Soy de los que piensan que el proyecto político que encabeza Nicolás Maduro tiene muy poco de democrático, como lo ha demostrado desde que asumió el poder y como lo está reiterando en esta coyuntura. Que su liderazgo chavacán y primitivo ha consolidado un régimen cerrado y estrecho alrededor de su obsecuente círculo cercano, reduciendo dramáticamente libertades públicas reforzando un desbordado poder de las fuerzas militares leales a un régimen autoritario de alto riesgo dictatorial. Que la esperanza despertada en su momento, entre quienes militamos en las ideas de izquierdas, por un carismático Hugo Chávez se han extraviado en los laberintos de los desaciertos económicos y sociales, la poca comprensión de la crisis climática con la persistencia de un modelo productivo anclado en el extractivismo petrolero, los altos niveles de corrupción en el aparato público y la implacable persecución al opositor político. No tomo partido por una oposición que representa a las élites del pasado desplazadas por el proyecto chavista, pero la izquierda en la que creo es aquella que considera la conquista de la justicia social y climática, el respeto por la dignidad humana y la superación de todo tipo de exclusión y discriminación, como incompatible con el pisoteo de la democracia.    

 

Pero más allá de las pasiones que nos atrapan o de las opiniones que tengamos sobre la naturaleza de su régimen político, al gobierno y al Estado colombiano le corresponde encarar la desafiante situación venezolana sin calenturas y con una gran dosis de mesura y responsabilidad. Nuestras convicciones políticas y compromisos democráticos deben estar al servicio del interés nacional. Es elemental. Ningún otro país comparte 2.200 kilómetros de frontera terrestre con Venezuela, ni tiene la expectativa de recuperar el intercambio económico y la balanza comercial con su vecino, ni tiene grupos armados ocupando el territorio vecino como retaguardia, ni aguarda su ayuda para la consecución de su paz definitiva, ni tiene cinco millones de venezolanos en su territorio y otro tanto de sus compatriotas allá, ni una crisis migratoria como la del tapón del Darién. La estabilidad institucional y la transición democrática en Venezuela es sin dudas un asunto que se corresponde con nuestro interés como nación para gestionar adecuadamente estas complejas circunstancias.

A mi juicio, el gobierno Petro ha actuado responsablemente. No se ha dejado provocar, ni se ha comprometido inconvenientemente en la refriega interna venezolana, como lo ha pedido la derecha colombiana y los oportunistas de última hora y de todos los pelambres. Ha sido fiel al articulo 9 de nuestra Constitución Nacional que ordena que “las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia”. No ha reconocido oficialmente el triunfo de Nicolás Maduro y ha pedido con firmeza que los resultados electorales del pasado 28 de julio deben estar sustentados en las actas de todas las mesas y un escrutinio transparente validadas por instancias legitimadas internacionalmente. Ha comprendido que esta voz tiene mas fuerza si lo hace junto a gobiernos de la importancia de Brasil y de México. Sabe que está en juego el papel mediador que ha cumplido entre Venezuela y Estados Unidos y el que pueden cumplir la traída Petro, Lula y López Obrador entre Maduro y la oposición para un acuerdo político que permita la tan esperada y anhelada transición pacífica y democrática en la patria de Bolívar.

El cambio en materia de política exterior respecto al tema Venezuela del actual gobierno, consiste en evitar apasionamientos ideológicos y en evadir calenturas y aventuras como las del tristemente célebre “cerco diplomático” con guaidos incluidos, que padecimos en los tiempos de Duque.          

Antonio Sanguino

Colombia busca garantizar transparencia en elecciones en Venezuela

Lo que ha sucedido esta semana en Venezuela requiere la atención de todo el mundo. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado en las formas en las que se reacciona a la situación interna del vecino país, especialmente cuando se trata de relaciones diplomáticas entre naciones, porque una declaración bien intencionada pero tramitada de la manera incorrecta puede terminar convirtiéndose en gasolina para una escalada de violencia que nadie desea.

Lo primero que se debe dejar claro es que se deben revelar las actas de votación. Este es un punto que no admite discusión, puesto que la única manera posible de reconocer un resultado electoral es si existen las garantías para la verificación del proceso de votación. La democracia se garantiza a través de la transparencia, de poder dar las garantías necesarias a todos los sectores políticos así como a la comunidad internacional de que los resultados electorales publicados son legítimos, cosa que no ha sucedido hasta ahora y que se le debe exigir a la institucionalidad venezolana.

 

Esta ha sido desde un primer momento la postura clara del Gobierno colombiano, expresada a través del Canciller Luis Gilberto Murillo y el Presidente Gustavo Petro. No se puede afirmar de manera alguna que desde el gobierno se ha obviado la evidente situación irregular o se ha legitimado de forma alguna el resultado anunciado el día viernes por el CNE venezolano. Las declaraciones de los ministros y del Presidente han ido siempre en la línea de que no hay manera de reconocer la elección sin que no haya antes un proceso transparente de conteo de votos, de que este es el primer requisito para validar la elección.

Ahora bien, las razones por las cuales Colombia no vota la resolución de la OEA tienen que ver con el manejo de las formas, asunto casi tan vital como el contenido de una acción cuando se habla de relaciones diplomáticas. Venezuela decidió en el 2019 retirarse de la OEA de manera unilateral, es decir, el país tomó la decisión de no seguir haciendo parte del organismo internacional por lo que la resolución que se pretendía emitir tendría un efecto meramente simbólico, que no funciona como mecanismo con medidas efectivas de presión.

No se puede olvidar que Colombia cumple un rol como mediador en los diálogos que se sostienen entre la oposición y el Gobierno. Cualquiera que conozca sobre resolución de conflictos sabe que quién asume el rol de mediador debe ser especialmente cuidadoso en la manera en la que transmite sus mensajes, so pena de que las partes ya no lo reconozcan como un interlocutor válido y se pierda el trabajo realizado en pro de llegar a un acuerdo. Votar a favor de la resolución de la OEA hubiese significado renunciar a la posición de mediador, posición desde la que se puede lograr mejores resultados en favor de la ciudadanía venezolana.

Colombia, México y Brasil emitieron un comunicado conjunto en el cual queda claro el pedido de que se den a conocer de manera pública los datos sobre la votación, mostrando de nuevo que la postura ha sido una sola: se exige la transparencia. Pero, el pedido de transparencia no se puede convertir en un llamado a la violencia, que es lo que algunos sectores políticos parecieran desear para el vecino país con descabellados que ruegan por una intervención militar que sólo traería más violencia y dolor.

Alejandro Toro

La Ciclovía Recreativa De Bogotá Cumple 50 Años

La memoria histórica nos recuerda que el 15 de diciembre de 1974, la organización ciudadana «PROCICLA» convocó al evento «La Manifestación del Pedal». Cerca de 5000 ciclistas rodaron durante más de tres horas en un circuito por la carrera 7 y la carrera 13, entre las calles 34 y 72, buscando llamar la atención del gobierno de la ciudad para mejorar las condiciones de infraestructura para los ciclistas. Un año después, la actividad se repitió.

En ese entonces, el periódico El Tiempo registró el evento: «Mitín a favor de la Cicla». El medio hizo alusión a que se trataba de «la primera iniciativa real para estimular el uso de la bicicleta; un espacio en el que los usuarios protestaron por el dominio absoluto del automóvil en la ciudad.»

 

Con estos antecedentes, en junio de 1976, el gobierno del alcalde Luis Prieto Ocampo firmó los decretos 566 y 567, que dieron vida institucional a lo que hoy conocemos como la ciclovía de Bogotá.

Ya en 1995, la ciclovía pasó a manos del entonces Instituto Distrital de Deportes para su administración y operación, convirtiéndose en un espacio de práctica recreo-deportiva para la ciudadanía, y sumando articulación institucional para su desarrollo permanente.

La actual administración distrital y el IDRD han propuesto que la celebración de los «50 años de la ciclovía recreativa de Bogotá» tenga la mayor trascendencia, tal como está previsto en el Plan Distrital de Desarrollo, según la «Meta 138, Programa 2.14. Bogotá deportiva, recreativa, artística, patrimonial e intercultural.» De esta manera, el IDRD ha propuesto, en mesa técnica de seguimiento con el Concejo de Bogotá, una celebración en tres momentos:

2024: Acompañamiento y apoyo a las organizaciones ciudadanas y la academia en la conmemoración de los 50 años del evento «La Manifestación del Pedal».

2025: Celebración de los 30 años desde que el IDRD tomó la operación y administración del Programa Ciclovía Recreativa, marcando la entrada en ejercicio del equipo de guardianes de ciclovía.

2026: Celebración de los 50 años de la entrada en vigencia de los decretos 566 y 567, que dieron vida institucional a la ciclovía recreativa de Bogotá.

El Consejo Distrital de Patrimonio Cultural aprobó el «Plan Especial de Salvaguardia (PES) de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta» y recomendó su inclusión en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito distrital. En este espacio e instrumento PES, la Ciclovía de Bogotá juega un papel preponderante y articulador en torno a la promoción y uso de la bicicleta, tanto como medio de transporte como de recreación y deporte.

Es crucial consolidar un proyecto de ciudad que resalte la visibilidad y trascendencia de la Ciclovía Recreativa de Bogotá como un referente de espacio democrático, equitativo e integrador de comunidad, no solo para el resto del país, Latinoamérica y el mundo, sino también para los propios habitantes de la ciudad y la región.

La celebración de los 50 años de la ciclovía debe ser un evento de máxima importancia para la ciudad y el país, donde se destaque la cooperación pública y privada de la mano de la participación de la ciudadanía y los colectivos de la bicicleta, entendiendo que la ciclovía es el inicio y la base de por qué Bogotá se reconoce como una ciudad probicicleta. También es la base de la importancia que han tenido los colectivos y organizaciones ciclistas en la política pública de la bicicleta en Bogotá.

P.D: Me complace anunciar que participaré como ponente en el Foro Mundial de la Bicicleta – World Bicycle Forum 2024, que se llevará a cabo en la ciudad de Brasilia del 4 al 8 de septiembre. Este foro es un espacio internacional donde ciclistas, activistas, académicos y representantes de gobierno se reúnen para discutir y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y recreativo.

En este importante evento, compartiré los principales retos que enfrenta Bogotá en materia de ciclismo urbano y cómo estos desafíos están reflejados en el Plan Distrital de Desarrollo 2024-2027. Será una excelente oportunidad para aprender de otras experiencias alrededor del mundo y buscar soluciones innovadoras que puedan ser implementadas en nuestra ciudad.

Quena Ribadeneira

El extractivismo de Gustavo Petro

Si algo le sale mal a Gustavo Petro, es posar de gran economista, porque abunda en galimatías, así descreste a algunos mal informados. Son tan absurdas sus afirmaciones que no hay un libro, un ensayo ni una conferencia suya o de alguno de sus seguidores que intente sustentar sus necedades. Porque quedarían en ridículo. Veamos lo que le propuso a Colombia el 20 de julio pasado.

“Una economía del intelecto y no extractivista. En campaña prometí buscar las maneras de cambiar el modelo económico de Colombia, de un modelo extractivista a uno productivo; cambiar la idea de que nos hacemos ricos extrayendo cosas que la naturaleza (…) por la idea de que de verdad nos podemos volver ricos a partir del trabajo y de la transformación de las cosas en la producción. No hay sociedad que se pueda enriquecer, que no trabaje”.

 

¿Puede haber alguna economía, hasta la más simple, que no aproveche la naturaleza y no incluya trabajar y usar la inteligencia? ¿Y la extractivista, que consiste en exportar, fundamentalmente, materias primas agrícolas y mineras, sin transformación o con muy poca, no es trabajo productivo ni usa el intelecto? ¿Producir café o azúcar y petróleo o carbón y los demás bienes agrícolas y mineros no requiere de pensar ni utilizar conocimientos complejos, es decir, utilizar el cerebro y la inteligencia?

Qué irrespeto el de Petro a los colombianos atreverse a decir tamaña majadería y, además, querer estrangular la producción nacional de petróleo, despropósito que nos obligaría importarlo y empobrecerá más a Colombia.

La primera definición que aparece en Google de extractivismo es “la venta al exterior de recursos naturales poco transformados, como la minería, la agricultura o el petróleo”. Y Eduardo Gudinas coincide en que es producir recursos naturales “orientados esencialmente a ser exportados como materias primas sin procesar, o con un procesamiento mínimo”.

Ideas que David Ricardo (1817) encuadró en el “libre comercio” global, escogiendo a países perdedores y ganadores: “El vino (las uvas) será producido en Francia y Portugal, el maíz en los Estados Unidos y Polonia y la ferretería y otros artículos fabricados en Inglaterra”. Inglés tenía que ser, con vivezas colonialistas que no aceptaron Estados Unidos, Francia y demás países desarrollados, en tanto Colombia y el mundo subdesarrollado, sí, porque sus gobiernos han seguido al FMI y los TLC, incluido el de Gustavo Petro.

Es farisaico entonces el reclamo de Petro contra el extractivismo. Y se equivoca de otra manera. Porque la perversidad del extractivismo no es producir materias primas agrícolas y mineras, sino no industrializarse y no desarrollar la ciencia y el conocimiento, como lo confirma Estados Unidos, cuyo avance científico e industrial y agrario es evidente, siendo al mismo tiempo un gran productor y exportador de petróleo, carbón y bienes agrarios. Por ejemplo, produce 13 millones de barriles de petróleo al día y exporta 4,8 millones, en tanto Colombia produce unos 700 mil. Y lo mismo puede decirse del gran avance de la ciencia y la industria de China, apareada con su gran producción de petróleo, carbón y bienes agrarios.

Entonces, el extractivimo de Colombia no es por producir y exportar petróleo, carbón y café y otras materias primas, sino por importar en exceso, por sus débiles aparatos industriales, agrarios y científicos.

Jorge Enrique Robledo

¿A quién quieren engañar?

No es a punta de “tapen, tapen” o de esconder la realidad que Bogotá va a mejorar su seguridad y a caminar segura. En la ciudad nos estamos rajando en cuanto a tecnología y a cámaras de videovigilancia para hacer frente a los hechos delincuenciales y es deber del Distrito aceptarlo.

En ciudades como Bucaramanga, el alcalde Jaime Andrés Beltrán, lanzó recientemente una ofensiva en la que aseguró que los delincuentes la tendrán bien difícil para esconderse, pues están reparando y poniendo a punto el sistema de cámaras de seguridad públicas. Me pregunto, ¿cómo es que en la capital de Colombia esto no se ha podido hacer?

 

La Secretaría de Seguridad tiene 5824 cámaras en toda la ciudad, pero de esas hay 1885 dañadas (según información del 19 de julio), así como lo leen: ¡dañadas! Y lo peor, no se ven mayores esfuerzos para repararlas.

Y aquí viene la perla. La Secretaría de Seguridad tiene instaladas en estaciones de TransMilenio 164 cámaras, de las cuales 104 no están operando por fallas en conectividad o vandalismo. Sin embargo, y vaya sorpresa, el secretario de Seguridad, César Restrepo aseguró a medios de comunicación que estas cifras no corresponden a la realidad.

Aquí me quiero detener, pues no se puede tratar de ocultar la realidad y mucho menos engañar a la ciudadanía. Estas cifras que revelé esta semana fueron entregadas directamente por la Secretaría de Seguridad a través de un derecho de petición que él mismo firmó el 17 de julio. En el documento se evidencia que las estaciones Av. Jiménez y Portal Américas, tienen todas las cámaras dañadas. Mientras que, en la del Ricaurte, tienen el 76% de “adorno”, solo por mencionar estas tres.

Lo más aterrador es que en esos puntos, de 2020 a la fecha, se han presentado más de 2200 hurtos bajo diferentes modalidades. En ese sentido, no le queda bien al secretario Restrepo querer salir a tapar el sol con un dedo.

En los últimos días hemos visto al alcalde Carlos Fernando Galán, junto a miembros de su gabinete, trasnochar, recorrer los barrios y acompañar operativos en las localidades, eso no se niega, es lo que esperamos, pues una de las primeras órdenes que dio a sus funcionarios tras asumir el cargo fue que estuvieran en las calles evidenciando de primera mano las realidades de ciudad. Pero hay que hablar con verdades y una de esas es que luego de ocho meses no se han esmerado en reparar y robustecer el sistema de monitoreo.

Nuestra amada Bogotá que está por cumplir 486 años de historia el próximo seis de agosto tiene que tener seguridad y ese sería un muy buen regalo por parte de esta Administración que se eligió con esa premisa.

A la ciudad la queremos y muchos la visitan, de no ser así la plataforma de viajes TripAdvisor no nos hubiera reconocido como el sexto mejor destino turístico del mundo. ¿Se imaginan si nuestra imagen fuera la de una ciudad en la que se puede caminar sin miedo?

Una vez más, aprovecho este espacio para hacer un llamado al Distrito y exigir que se tomen cartas en el asunto, tal y como se comprometieron en el Plan Distrital de Desarrollo. Por lo pronto, seguiré velando y exigiendo que se cumpla el derecho a la seguridad de la ciudadanía.

Andrés Barrios Bernal

Reforma Rural Integral sin más excusas

Agosto marca un momento significativo para Colombia, un país donde la desigualdad rural y la falta de oportunidades en el campo han sido problemas persistentes. Según las declaraciones recientes del presidente Gustavo Petro, durante su visita a Córdoba el 3 de agosto, este mes se ha designado como el «Mes de la Reforma Rural Integral«, destacando un renovado compromiso del gobierno para abordar los desafíos históricos que enfrentan las comunidades rurales. La Reforma Rural Integral (RRI) es parte fundamental de la política de Paz Total y, tanto el Ministerio de Agricultura como sus dependencias, deben mejorar sus resultados para avanzar positivamente en este propósito.

La Reforma no debe verse simplemente como una política de un gobierno; es un pilar fundamental en la construcción de una paz duradera y sostenible, un componente esencial del Estado Social de Derecho y un eje fundamental para la superación de las inequidades históricas. El campo colombiano ha sido testigo de innumerables conflictos y violencias, que han dejado cicatrices profundas en su población. La falta de acceso a la tierra, infraestructura deficiente y escasas oportunidades económicas han contribuido a la pobreza y el desplazamiento de las comunidades rurales.

 

La implementación de la RRI debe abordar estas desigualdades mediante el reconocimiento, delimitación y legalización clara de los territorios étnicos, la recuperación de las tierras usurpadas a la nación, la restitución de las tierras despojadas a las víctimas del conflicto armado, la compra y distribución equitativa de la tierra, el desarrollo de infraestructura básica como las vías de comunicación, los acueductos, distritos de riego, redes de energía eléctrica, tecnologías para la informática y las comunicaciones y el acceso a servicios esenciales como educación, salud y vivienda.

El presidente ha enfatizado la necesidad de acelerar los procesos de titulación de tierras, lo que permitiría a los campesinos obtener seguridad jurídica sobre sus predios. Este paso es crucial para fomentar la inversión en el campo y permitir a los agricultores tomar decisiones a largo plazo que beneficien a sus familias y comunidades.

La educación rural en todos los niveles no solamente debe ser gratuita, también debe ser pertinente en relación con las necesidades de cada territorio, la producción y la soberanía alimentaria. Recuperar semillas nativas, fomentar el cuidado del medio ambiente, promover la diversificación productiva, darle utilidad benéfica a los cultivos que hoy tienen una destinación ilícita, son elementos donde deben converger la reforma educativa, la reforma rural integral y los programas del ministerio de las TIC, entre otros.

La RRI exige fortalecer y promover un sistema de salud más vinculado a la prevención de enfermedades, en especial las tropicales, endémicas en varias regiones del país, fortalecer la red de atención básica y especializada para que el sector rural goce plenamente del derecho a la salud; crear y fortalecer una gran red de acueductos comunitarios para que las y los campesinos accedan por fin a agua potable, son, entre otras, necesidades inaplazables donde convergen la urgente reglamentación de la Ley 1751 de 2015 que regula el derecho fundamental a la salud y la RRI.

Se han anunciado planes para mejorar las vías de acceso rural, facilitando el transporte de productos agrícolas a los mercados y reduciendo los costos asociados. La modernización de la infraestructura es vital para integrar el campo con el resto del país, promoviendo un intercambio económico más fluido y beneficioso para todos. El Ministerio de Transporte con un programa de modernización y adecuación de la red de vías terciarias debe converger en la RRI.

El impacto de la RRI debe ser transformador. Las comunidades rurales, a menudo marginadas y olvidadas, se verán empoderadas para ser protagonistas de su propio desarrollo. La creación de oportunidades económicas y el acceso a recursos permitirán a estas comunidades prosperar y contribuir significativamente al progreso del país. La RRI necesita desatar un ambicioso programa de fortalecimiento de las organizaciones campesinas nacionales y locales, de los comités municipales y departamentales de reforma agraria, y el fortalecimiento de las capacidades participativas y políticas de las y los campesinos.

Al abordar las raíces de la desigualdad y el conflicto en el campo, la reforma contribuye a consolidar la paz, uno de los mayores anhelos de la sociedad colombiana. Una paz que no solo se construye con la ausencia de violencia, sino con la presencia de justicia social y equidad económica. En este sentido, es preciso recordar que el primer punto de los acuerdos logrados con las FARC-EP es la Reforma Rural Integral, y este mismo componente fue fundamental en los acuerdos de paz de principios de la década de los años noventa, y es protagonista en la agenda con el ELN y con otros grupos armados con reconocimiento político.

El anuncio del presidente durante su visita a Córdoba es un llamado a la acción para todos los colombianos, y en especial para sus ministros y ministras. Es un recordatorio de que la transformación del campo es una tarea que nos compete a todos, y que el éxito de esta reforma dependerá del compromiso y la colaboración de diversos actores: gobierno, sector privado, organizaciones sociales y la ciudadanía en general. No se puede seguir aplazando la presencia interinstitucional coordinada en todas las regiones del país, con más ejecución y menos candidaturas políticas.

Agosto nos desafía a trabajar juntos para construir un país donde todos tengamos las mismas oportunidades de prosperar y vivir en paz. La RRI debe ser una esperanza renovada para millones de colombianos y un paso crucial hacia un futuro más equitativo y democrático, que debe estar presente en el Acuerdo Nacional propuesto por el gobierno nacional y en las agendas de todos los partidos que quieren la paz. Para construir país es imprescindible unir nuestras voces.

Luis Emil Sanabria D

Juegos Olímpicos y batalla cultural

La batalla cultural la gana el movimiento denominado progresismo, que muchas veces se ha caracterizado por mover la línea ética; la cultura woke triunfa, término utilizado por algunos conservadores y políticos de centro para denominar a los movimientos de izquierda radical o progresistas que rayan en la rabia para imponer una nueva visión del mundo y una nueva manera de enfrentar la vida. La batalla cultural es un proceso de ideologización para combatir el capitalismo y los valores que tradicionalmente representa y le son asociados: La vida, la propiedad privada, la familia, la patria, la libertad, el derecho a la legítima defensa y la libertad de empresa, entre otros.

Antonio Gramsci (1891-1937) periodista italiano, fue el progenitor de la idea de la batalla cultural, al escribir que el triunfo del marxismo no se daría por el empleo de medios violentos para la toma del poder, se haría mediante un proceso de ideologización por medio de la educación, el periodismo, la cultura, hoy podemos añadir las redes sociales. La batalla cultural de Gramsci es redituable, el marxismo veladamente, se ha beneficiado de la ignorancia de las masas y de manifestaciones culturales minoritarias que son impuestas hasta normalizarce.

 

En este sentido, la Organización de los Juegos Olímpicos en Paris (Francia, 2024) ha cumplido a cabalidad su tarea. Lo exhibido el pasado 26 de julio durante la ceremonia de inauguración fue lo más cercano a un pandemonio, entendido como un lugar agitado con mucho ruido y confusión. El protagonismo propio y debido de los atletas olímpicos que navegaban por el río Sena, los verdaderos merecedores de la atención mundial, fue menoscabado por un espectáculo escatológico de luces, música y puesta en escena de un discurso ideológico de cultura progresista o woke. Un performance tan bizarro que colocó en la misma escena a sátiros con infantes, cuerpos cuasidesnudos que, en algún caso mostraba parte de la genitalidad, no obstante parodiar la mitología greco-latina y las creencias cristianas. Sumado a un espectáculo grotesco de figuras dismorfas y un sin rostro cabalgante apocalíptico.

Fue tan grotesco lo de Paris, que la contaminación del río Sena se disimuló con la turbiedad del mensaje de la puesta en escena de la inauguración olímpica. París entregó al mundo la representación de un bacanal acompasado por la presencia de menores en brazos de adultos semivestidos ¿Qué mensaje hay detrás de ello? ¿Buscarán normalizar la pedofilia? Resultó tan asqueante la puesta en escena parisina que más de uno apagó el televisor, ante el reflejo decadente de la que alguna vez fue la Ciudad Luz, ahora convertida en un muladar, con altos niveles de inseguridad y desorganización.

El mundo en vivo y en directo fue testigo de la decadencia y el colapso de la cultura europea. Lo de Paris no tiene nada de estético, bello o sublime. Seguramente Gramsci desde su tumba, debe estar refocilándose. Vienen tiempos durísimos para Europa, donde la debilidad de sus ciudadanos será confrontada por la fortaleza de los orientales. Europa se desdibuja y será presa de Oriente. La cultura woke caerá por su propio peso, llevando por delante a Europa que buscará amparo en el fundamentalismo religioso e ideológico oriental como bálsamo para su decadencia. Como justificante se dice que es una nueva era que entraña el cambio de patrones culturales, ¿Al punto de volver lo perverso en bueno?

¿Qué estaría sucediendo si los parisinos en lugar de parodiar la célebre obra de Da Vinci sobre la Última Cena y la mitología greco-romana hubiesen hecho alusión a algún pasaje del Corán? Europa preocupa, Paris está enferma, hoy no pueden ser ejemplos de luz para el orbe. En suma ¡No hay temor de Di-s! Las Olimpiadas están ideologizadas, ni Hitler en las de Berlín (Alemania, 1936) se atrevió a tanto.

León Sandoval

Ángel Barajas va por alcanzar el Olimpo

Los Juegos Olímpicos de verano, sin duda, el fenómeno global que moviliza e inspira masas con la grandeza forjada a través del esfuerzo, la disciplina y la tenacidad; que nos reúne alrededor de las delegaciones nacionales, inundando nuestro pecho con patriotismo y orgullo por los triunfos y reconocimientos que, a nombre de nuestra tricolor, obtienen los deportistas colombianos. Como si fuera poco, de tanto en tanto los juegos nos recuerdan su espíritu de hermandad y solidaridad, cuando un corredor ayuda a otro a terminar la maratón o un vencedor abraza al vencido, y hasta nos hace olvidar por un instante de las fronteras, como con la histórica foto entre las delegaciones de Corea del Norte y Corea del Sur; elevando el espíritu humano a sus valores más puros y sublimes.  También nos recuerda una de nuestras cualidades más interesantes, la búsqueda por ser mejores como especie, por superar los límites y transformarlos en barreras imaginarias que podemos vencer por “alcanzar el olimpo”.

Hablemos de Ángel Barajas, viva representación de lo anterior, escribiendo una página más en nuestra historia deportiva, con su paso a la final de gimnasia artística.  Aquel niño inspirado por un programa de televisión que buscaba incentivar la actividad física y la alimentación sana en niños, hoy es la cara de toda Colombia, poco acostumbrada a logros en este escenario.  Y también, nos deja un par de reflexiones sobre ¿Cómo podemos resaltar este hecho, más allá del registro en la página —digital— de los diarios y las redes sociales? Por supuesto que podemos empezar por la ponderación de la dupla de valores que anteriormente mencioné, dedicación y constancia, pero debemos ir mucho más allá. Les propongo que elaboremos un marco para ella un poco más complejo, profundizando sobre el vínculo que existe con las múltiples dimensiones de la salud.

 

La historia de Ángel nos invita a reflexionar sobre la salud mental, pero desde una perspectiva positiva, más que patológica. ¿Con qué habilidades psíquicas cuenta Ángel para éxitos tan altos y tempranos en su vida? Sin temor a equivocarme, me aventuro a hablar del manejo de las emociones, algunas de ellas tan difíciles de administrar como la frustración o la ansiedad —no por nada, la última terminó siendo la gran protagonista de Disney y la neocultura de los divertidos memes—. Hablemos de ellas, y es que precisamente, los olímpicos pueden llevarnos a su mala interpretación, asociada a la búsqueda del puntaje perfecto, olvidando la premisa de su refundador moderno, el barón de Coubertin:

 “lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo.”

Lo que está de fondo, es que en la vida pocas veces, rarísimas veces, podemos alcanzar esa meta perfecta, por lo que la obsesión por ella puede llevarnos a un tornado psicológico en contra de nuestra autoestima. Ahora bien, la frustración y la ansiedad ligada a ésta, en pequeñas dosis y bien canalizadas, son combustible para la resiliencia, para sacudirnos e impulsarnos de nuevo, para la autodeterminación a mejorar y sobreponernos a la adversidad y a las derrotas.

De esta manera, la clave para éxito no está en suprimir estas emociones, sino en todo lo contrario, reconocerlas de forma consciente, transitar por ellas asertivamente, desarrollar mecanismos para gestionarlas y usarlas a favor para sobreponernos a los retos y fracasos y, así, la recompensa estará garantizada con, y sin el puntaje perfecto. 

Esta gran lección, es de especial relevancia en nuestros tiempos y sociedades, llena de frustraciones ante la desigualdad social, machacada aun más por las vidas aparentes —aparentosas— en unas redes sociales y acentuada por la hostilidad de otras. No es extraño, pues, que, en una ciudad como Cali, de la cual ahora soy Secretario de Salud, existan 120 mil personas con diagnóstico de algún trastorno de salud mental y que, para el caso específico de los jóvenes, el trastorno de ansiedad sea el más prevalente, con un 27% del total. ¿Qué hacer ante este panorama? Bueno, al igual que nuestro gimnasta olímpico, necesitamos producir mecanismos que permitan canalizar la frustración social hacia la construcción colectiva de equidad, prosperidad y garantía de derechos, sobreponiéndonos al pesimismo, los sobrediagnósticos, la fracasomanía Hirschmaniana, la inercia del “piloto automático” de cómo se han hecho las cosas por décadas. 

Volviendo a Cali, desde el sector salud estamos, no solo generando propuestas, sino pasando de la retórica o la teoría, a la práctica, no del 10 perfecto olímpico, sino del esfuerzo —entusiasta— de la compleja realidad social.  Primero, estamos implementando una estrategia con enfoque comunitario, para potenciar los factores protectores en salud mental, como las redes de apoyo e intervenciones de escucha activa, además de una caja de herramientas holística que utiliza actividades con evidencia, pero alternativas, como el mindfulnes o la terapia de contacto afectivo —abrazoterapia—, entre otros. En segunda medida, estamos cambiando el paradigma del Estado como agente pasivo frente a la gestión de los riesgos individuales, en este caso en salud mental, para crear puentes operativos concretos entre dichos entornos comunitarios y el institucional, triangulando la información asociada con los agentes del aseguramiento y la prestación de servicios de salud. Dicho de otra manera, estamos creando capacidades institucionales en la Secretaría de Salud para ir más allá de la función rectora clásica en el modelo del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) hacia una de coordinación y facilitación de relaciones de valor entre agentes —en lo que hemos llamado, una gobernanza renovada—. Tercero y, como factor dinamizador y muy asociado con la meta ambiciosa del alcalde Alejandro Eder de convertir a Cali en un hub de las américas en inteligencia artificial —IA—, estamos promoviendo la interoperabilidad de datos para llegar al tiempo real en la gestión de la información de las personas y la aplicación de algoritmos de IA que aprendan de nuestros aciertos y, también, desaciertos.

sabemos que el reto es mayúsculo, los presupuestos limitados y las complejidades profundas; sabemos que ir en contra de la corriente es duro y que hacer algo por primera vez es más difícil que construir un camino, más arduo que seguir uno ya trazado. Sabemos que la meta se ve lejana y tal vez muchos nos desean el fracaso, paro también sabemos que podemos y deberemos superar muchas pruebas antes de llegar a este objetivo, pero ¿acaso no es ese el mensaje de los Juegos Olímpicos?

En definitiva, siguiendo la proeza de Ángel Barajas, en Cali no nos pensamos rendir ante la frustración que puede provocar la complejísima situación de salud mental que padece la población, por el contrario, ésta nos impulsa a la innovación y la exploración de nuevos paradigmas de gestión de la salud.  Esto se traduce en dos niveles de relato e intervención: el primero, el poblacional, en el cual le apuntamos al desarrollo de capacidades institucionales y comunitarias.  El segundo, el individual, el cual se soporta en el inicial, con el objetivo de entregar instrumentos para la gestión de las emociones o riesgos en salud mental, y su gestión oportuna, a través de la provisión de servicios de salud coordinada y facilitada por la propia Secretaría Distrital de Salud.

Germán Escobar Morales

Inicia el nuevo periodo legislativo

Sorprende la composición de las mesas directivas de quorum bicameral, el Partido Conservador es tal vez el partido más antiguo en el poder, aunque se ha reencarnado en los partidos y movimientos, se alterna con el partido liberal, así acomodados los azules con colorados, poco a poco han sentido el peligro de los alternativos y la izquierda, y con ello la necesidad de usar la experiencia de la política, las habilidades de negociación y por supuesto los votos.

El senado queda constituido en la presidencia por Efraín Cepeda conocido como el Fincho Cepeda, quien se pronuncia así dirigiéndose a la plenaria. “Hoy más que nunca se necesita orden, seguridad, autoridad, respeto a la propiedad privada, promoción de la libertad, incentivo al trabajo, apoyo al empresariado, acompañamiento de la fuerza pública, políticas sociales efectivas, la defensa del campo y la atención de la familia como base fundamental de la sociedad». Y me sorprendo al ver un partido conservador llamando a la promoción de la libertad, a las políticas sociales efectivas, la defensa del campo y de la familia como base fundamental de la sociedad, aunque no dicen qué tipo de familia y viniendo del partido conservador ya sabemos que esta hablando de la familia blanca heterosexual con privilegios, pero como se trata de dar garantías esperamos que en los debates permitan que se dignifiquen a los sectores sociales LGBTIQ +.

 

El resto de su discurso lo concentra en los temas típicos de la derecha tales como la fuerza pública, la seguridad, la propiedad privada, el empresariado e incentivos para el trabajo, porque claramente han sido los intereses de la clase clase alta blanca privilegiada, cuya relación con lo público está altamente determinada por el pensamiento neoliberal, él barranquillero, economista de la Universidad de Los Andes, se dedicó a la actividad gremial empresarial, llegando a la junta directiva de Fedelonjas y a la presidencia del Comité Intergremial de su departamento, crece y se hace político con la nueva fuerza democrática movimiento de Andrés Pastrana, el gran patriarca conservador.

En contraste el Primer vicepresidente es Jhon Jairo Roldán (Partido Liberal Colombiano), oriundo de yarumal Antioquía, comenzó su carrera política En el año 2007 como candidato a la Alcaldía de Bello, se convierte en el dirigente Liberal más votado en toda la historia política de este municipio, alcanzando una votación de 48.619. Siendo la más alta del valle de Aburrá Norte, se desempeñó en varios cargos públicos como asesor, curador, consultor empresarial en temas de infraestructura y transporte, servicios públicos domiciliarios, vivienda y planificación del desarrollo urbano y regional, y fue también secretario de obras públicas. Es Ingeniero Civil de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Gestión Pública de la Escuela Superior de Administración Pública -ESAP- y Especialista en Gerencia de Proyectos de la Universidad del Tolima, se ha caracterizado por ocupar varios cargos públicos en el municipio de Bello y departamento de Antioquía.  Padre de familia casado con dos hijos, respetuoso de las nuevas tendencias y causas ciudadanas que impulsa el liberalismo.  

Y en la oposición en la Segunda vicepresidencia: Josué Alirio Barrera (Centro Democrático) es un domador de caballos, empresario, comerciante ganadero y político colombiano reconocído, por haber sido dos veces subcampeón mundial de Coleo, gobernador del Departamento de Casanare en el periodo 2016-2019 y ahora Senador de la República. Obtuvo su título honoris causa en Administración empresas de La Universidad Internacional del Trópico Americano (Unitrópico), universidad de la región, el nació en el campo en una vereda del municipio de Aguazul. fue criado en una familia muy humilde, en un hogar en el que había 11 hijos, y ninguna posibilidad de estudiar, a muy temprana edad empezó a trabajar como vendedor ambulante del chance, al periódico, los chorizos, el tinto; fue cotero, cargó lavaza, ayudante de mecánica, mayordomo y ayudante de construcción, mejor dicho, de todo hizo, la versión de criolla de María la del Barrio.

En su adolescencia y con tan solo tercero de primaria, empezó a trabajar como mayordomo de una finca donde aprendió a domar caballos, se relacionó con el campo, la siembra, la agricultura y la práctica ganadera, hasta convirtirse en “el mejor” amansador de caballos (práctica bien maltratante para los animales) Con el negocio de los caballos comenzó a obtener fama y recursos, es decir vive de la venta de ellos, lo recuerdan porqué lo vimos ingresar a caballo al congreso. Comparte este gusto con Álvaro Uribe y así termina ganandose el aval de su partido.

Juan Gregorio Eljach Pacheco, el secretario general del Senado, es un súper poderoso en el Congreso. Nació en Fusagasugá el 12 de marzo del 1959, estudió Derecho en la Universidad del Cauca y obtuvo especializaciones en Gestión de Entidades Territoriales, Derecho Público, Derecho Constitucional y Parlamentario y Derecho Urbano en la Universidad Externado de Colombia. Terminó una maestría en Gobierno Municipal en la misma universidad. La carrera de Eljach se debe al apoyo del exsenador Aurelio Iragorri Hormaza, cuyo fortín estaba en el Cauca. Eljach trabajó con él varios años como su asesor técnico. A partir de eso logró llegar a la institución del Senado, donde trabajó como abogado y secretario general de la Comisión Especial de Seguimiento al plan de desarrollo. Este es un clásico del Congreso, asesor técnico conoce la dinámica y tiene el poder del reparto, interesante la reelección del cargo, veremos cómo se coordina con el presidente del senado bien conservador y costeño, aunque el anterior presidente tenía atributos similares, los diferencia el color.

Esta mesa directiva del senado representa las regiones a los territorios donde se han afincado los procesos más fuertes de violencia política y vulneración de los derechos humanos, recuerdo los mapas de la para política de la corporación nuevo arco iris de hace unos años. Es una mesa directiva resultado del pensamiento de derecha, en la cual el gobierno deberá dar garantías para el ejercicio de oposición y esta ser garante de los derechos de las mujeres los sectores poblacionales LGBTIQ+, la protección de los animales y otras nuevas ciudadanías, que están en la agenda del siglo XXI.

En la cámara de representantes se encuentra la presidencia Jaime Raúl Salamanca del Partido Alianza Verde quien asume el compromiso acordado.  Jaime Raul un Contador oriundo de Sotaquira Boyaca egresado de de la universidad tecnológica y pedagógica de Tunja Padre de familia y líder politico de base izquierda liberal. Postulado y resultado de un rifirrafe entre los verdes, se queda con la cabeza de la cámara. Consagrado en defender el derecho de la educación y hacer constantes audiencias públicas y debates de control político en relación a inversión educativa y de construcción de redes. De una familia muy humilde trabajadora, desde pequeño con su mamá vendía fritanga y su papá voceador a veces cantante, hijo de la U pública como ya se dijo, representante estudiantil, fue dos veces diputado, hoy representante fue presidente de la comisión sexta, promete ser un árbitro componedor entre las necesidades de la cámara y las exigencias al gobierno, seguro lo logra puesto que en su papel para llegar a ese cargo tuvo que demostrar muchísima capacidad de diálogo.

José Rodrigo Tovar primer vicepresidente Representante a la Cámara por la Circunscripción Transitoria Especial de Paz No. 12 (compuesta por los departamentos del Cesar, Magdalena y La Guajira), para el período constitucional 2022 – 2026 integrando la ‘Bancada de Paz’. 

Abogado de la Universidad del Rosario con énfasis en Derecho Constitucional y Derechos Humanos. Especialista en Ciencias Penales y Criminológicas, y en Gestión de Gobierno y Campañas Electorales. Cursó, además, una maestría en Dirección Pública en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Madrid (España). El ejercicio de su profesión le ha permitido laborar en los sectores público y privado. Cree en el poder de la reconciliación como único camino para alcanzar la paz en Colombia, y en la construcción de un país distinto. Representa a las Curules de Paz, y su objetivo principal es trabajar por las víctimas del conflicto armado, las zonas rurales más olvidadas, la reconciliación y la paz de Colombia.

Segunda vicepresidenta Lina Garrido, Araucana nacida el 20 de marzo de 1987. Profesional en Relaciones Internacionales y Estudios Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada, especialista en Opinión Pública y Mercadeo Político en la Pontificia Universidad Javeriana y en Gerencia Social en la Escuela Superior de Administración Pública ESAP. Inicia como Concejala del municipio de Arauca en el periodo 2016-2019, candidata a la Asamblea Departamental en el 2019 y líder social desde los 18 años, impulsó la política pública de mujer y género en el departamento donde se enfrentó al machismo puro, su talante y debate le ha permitido fortalecer el trabajo con mujeres, emprendedores, jóvenes deportistas, gestores culturales en la región , su gestión y debate político han contribuido a la calidad de vida de los diferentes sectores poblacionales del territorio para fortalecer la economía de diferentes grupos poblacionales.

Es miembro y fundadora de REMPOS – Red de empoderamiento político y social de las mujeres en el municipio de Arauca – que tiene como propósito, generar espacios de empoderamiento para aquellas mujeres que ven en la política un camino para participar de la toma de decisiones y la búsqueda de una transformación social, política y económica en el territorio.  Representante a la Cámara por la Circunscripción de Arauca en el Periodo Constitucional 2022 – 2026, por el Partido Cambio Radical. Tiene dos temas claros desarrollo económico y mujeres y aunque no se considera feminista si es una mujer enpoderada de su rol en la sociedad araucana. En la cámara vemos que es la única mujer en las mesas directivas de la plenaria, y esta mesa directiva de cámara tiene unas agendas propias educación, salud mental, paz, reincorporación, derechos humanos, mujer y economía popular.

Un tapete de contrastes este escenario pero que sean ustedes quienes juzguen a cada uno de las y los electos de este periodo, por que por ellos y sus partidos ustedes votaron, y desde allí se les debe pedir cuentas. Este es nuestro congreso bicameral, está nuestra democracia representativa, acá donde nos preocupa mucho Venezuela, pero poco hondamos en los escándalos de corrupción de nuestro país.

Suerte congreso, ojalá que haya ánimo legislativo, ojalá se cumplan las promesas de campaña, estamos en el medio tiempo y la cuenta regresiva avanza, que haya buen reparto en las comisiones y que le vaya bien a nuestro presidente Petro, quien como nos prometió trabaja por una Colombia potencia mundial de la vida.

Marcela Clavijo Pinzón

¿El Cambio, de contratistas?

En la tierra del olvido, el país del sagrado rostro, en fin, en un Macondo, tuvimos un gobierno al que en repetidas ocasiones se le demostró que, bajo su egida, ciertos delincuentes AUCcionarón el sistema hospitalario y salieron de los campos de combate para convertirse en flamantes gerentes y operadores del servicio público de la salud en algunas ciudades, municipios y regiones de ese país.

Algunos frentes generaron presión en los electores, otros se evitaron ese “problema”, dando órdenes de prohibición a que ciertas personas pudieran ser candidatos o candidatas y ganarles a sus eunucos políticos, de esta forma, garantizaron tener, congresistas, gobernadoras, diputados, alcaldesas, concejales y hasta ediles. Luego con ese poder, los comandantes, eran los representantes legales de algunas IPS, y los subcomandantes lo eran del proveedor o de algunas EPS, las que como tal, prestaban el servicio.

 

De esta forma, es fácil denotar que triangulaban la ecuación y se adueñaron de millones de millones de los recursos públicos destinados a la salud de millones de compatriotas que ya no solo morían por el accionar de sus armas en los campos, pueblos y veredas de aquella patria, sino también en las camillas oxidadas y en los pasillos enmohecidos de centros de salud, o las E.S.E. departamentales o municipales.

Pues bien, todo eso pasó y es verdad judicial hoy, pero fue verdad de Perogrullo siempre, tan solo que algunas altas líderesas de cuello blanco se hicieron las de los oídos sordos, uno que otro líder o periodista se atrevió a denunciar, unos fueron asesinados, otros exiliados y a otros increíblemente los callaron con juicios penales y disciplinarios.

Luego de un intento por acallar esos fusiles por las vías de la negociación política, como debe ser en una sociedad que se precie de ser civilizada y no bastardamente salvaje, después de una pausa mediocre como ninguna otra en un gobierno que se recuerde en ese país del que les hablo, se impone por la fuerza de la esperanza y una que otra ayuda desde las cárceles y clase politiquera tradicional, de esos de los mismos de siempre, un gobierno que quería un cambio, concepto abstracto, pero que caló y se vendió al alza.

Todos, o por lo menos la mayoría, pensaron que ese cambio traería vientos de madrigal, gotas de miel, arenas de cacao, néctares de anís, cañas de Bon Bon Bum, y ni que hablar de panes de melao, pero no, no fue así, no podía serlo porque nunca lo había sido, por que en 200 años ya había pasado, aunque no lo quieran reconocer, los cambios, estos habían sido muy profundos, pero su aplicación muy tibia, las pausas prolongadas y las expectativas fueron muy altas, pero en mayor proporción lo fueron las decepciones nacionales.

El cambio para esta nueva etapa, no se materializa, sabían que en 4 años sería muy difícil, pero aun así lo prometieron y la frustración no se ha hecho esperar, cuando no se cambió el modo de delinquir de los de arriba, antes se alentó a los que nunca lo habían hecho,  quienes ahora con el poder también se atrevieron, no se cambió el modelo económico, ni el sistema de beneficios parentales o los proporcionales según el respaldo político, no se cambió la elección de los cargos diplomáticos los cuales se mantuvieron a dedo, con desmedro eso sí, puesto que antes por lo menos llegaban a bachilleres, ahora ni a eso.

Tampoco se modificó la treta de la mermelada, ni los usos y costumbres a la hora de usar aviones y helicópteros del Estado, los ataques a las cortes y a la prensa siguieron siendo como a la vieja e indecente usanza. El desprestigiar al contendor y hasta hacerle interceptaciones ilegales o perfilamientos desde el poder de la inteligencia militar, siguió siendo de uso corriente, pero en lo que sí parece que se cambió fue en los contratistas, como dicen por ahí “cada torero trae su cuadrilla”.

Hoy, en ese país imaginario, hay serios cuestionamientos al respecto de beneficios contractuales a delincuentes que, bajo el estandarte de unos viejos ideales zocatos y vetustos, traquetean a diestra capitalista y siniestra comunista. Pero, aunque por ahora, no es verdad judicial, de que ELNuevo sistema contractual ya no es por cooptación política, sino por cubrir los costos de una paz de la que no sale, ni chicha ni limonada, sí existe testimonialmente una voz creíble que ante la suprema autoridad judicial ordinaria de aquel país lo está denunciando.

Se habla en esos elevados estrados judiciales que el modelo consistía ya no en cooptar la salud, sino las obras de supuestas emergencias, de vías y caminos veredales, de obras de mitigación por olas de invierno y vaya usted a saber que cosas más. Es decir, ahora los nuevos contratistas lo son del ramo de la infraestructura, tal vez lo hagan por la modalidad de la emergencia manifiesta, por menor o mínima cuantía, es posible que ya no sean contratos de dotación y suministro como lo solían hacer sus colegas fratricidas, tal vez ahora serán a monto agotable.

Amanecerá y veremos¡, dijo el creyente parroquial, por lo pronto, en el país del encanto se espera conocer la respuesta a la pregunta, ¿el cambio fue de contratistas?

Juan Camilo Castellanos

¿Cuánto vale una vida?

Para muchos resulta ser una pregunta pretenciosa, existencialista y muy difícil de responder, otros por el contrario que suelen ser más osados y se atreven a dar cifras según el lugar de nacimiento de las personas, su edad, su profesión o su clase social.

Y es que esta pregunta surge a raíz de los sucesos violentos que ocurren diariamente en nuestra ciudad, pues la poca compasión que hay en cada ataque y la excesiva crueldad que se ve en las personas, nos hace evaluar entonces si la sociedad colombiana poco a poco ha perdido cierta sensibilidad frente al tema ó si las instituciones normalizaron un país violento y solo se preocupan por mostrar cifras que los favorezcan, alejadas de la realidad y no de controlar los crímenes, como los que acaban la vida de una persona y destruyen a una familia entera.

 

Hace unos días, en las redes sociales circulo un video de un ataque en Bogotá, exactamente en Meissen, donde un sujeto con una malicia inigualable asesinó con un arma blanca a un hombre y le propinó 7 puñaladas a una mujer, para aparentemente robarlos al interior de un bar. Aquellos que vieron el video darán fe de la crudeza del mismo, pues ni las suplicas desgarradoras de la mujer lograron detener a este asesino, que hasta el momento no ha sido capturado. Pero lo que indigna aún más son los titulares y el contenido de los mismos, pues para muchos medios “A pesar de ese crimen, las cifras de homicidios en la localidad 19 de Bogotá, en los dos primeros meses de este año presentaron una reducción considerable a comparación de los hechos registrados en el mismo periodo del 2023”, esto me hace pensar que la vida vale menos y cobra menos relevancia si las cifras bajan en relación a los años anteriores.

Por otro lado, un joven deportista bogotano que transitaba por el puente de la calle 153 con autopista Norte, se encuentra en la UCI luego de ser arrojado del puente por criminales que no contentos con hurtar su celular y su patineta eléctrica, tomaron la decisión de intentar acabar con su vida; y es que estos hechos dejan mucho que pensar, si, a los ladrones ya no les basta con robar a la gente y si, el sistema penal colombiano ya no es tan contundente, no existe temor alguno a las consecuencias que acarrea acabar con una vida.

Finalmente, este dato permite evidenciar que hoy en día la vida vale menos para ciertas personas, pues en lo que va del año en Bogotá, 7 personas han perdido la vida por una “GORRA”, escandaloso el tema, pero es la realidad que vive la capital, pues para muchos jóvenes este accesorio representa un código de honor y por lo mismo están dispuestos a arriesgar la vida.

Lo único que nos queda como ciudadanos es revisar en que estamos fallando, si estamos perdiendo la sensibilidad social frente al prójimo, si la intolerancia está nublando nuestra razón, si la justicia en nuestro país es tan débil y tan poco efectiva que ya las personas no le temen y esto deriva en que la comisión de delitos no sea nada del otro mundo, debemos analizar si la vida en Colombia ya no vale lo mismo que hace unos años, y a partir de la respuesta de cada quien generar conciencia de factores sociales que debemos reforzar y mejorar.

Cesar Orlando Amaya Moreno

El embrollo de la opción tarifaria

Desde el año 2022, no solo en Colombia sino en el resto del mundo se dispararon los precios y las tarifas de energía, debido a un brote inflacionario global en el que el servicio de energía llevó la peor parte. No obstante, el alza afecta más a los usuarios de la región Caribe porque sus tarifas son más altas. Mientras en el resto del país las tarifas oscilan alrededor de $850 el KWH en la región Caribe superan los $1.200 el KWH.

La tarifa de energía (Costo unitario) tiene 6 componentes, a saber CU = G + T + C + D + PR + R. Lo que hace la diferencia entre la tarifa en la región Caribe, Mercado servido por Air-e y AFINIA, con respecto a los del resto del país es el cargo correspondiente a las pérdidas reconocidas (PR). Mientras en el resto del país dicho cargo es en promedio del 8.5% en la región Caribe es del 24%, dado que no solo se reconocen las pérdidas técnicas sino las no técnicas o sea la energía que se roban, de tal suerte qué terminamos pagando los justos por los pecadores. Ello solo se explica por el “régimen especial” para el Caribe previsto en la Ley 1955 de 2019 del PND de la administración Duque. Este cobro aunque es legal, porque se sustenta en la Resolución 010 de 2020 de la CREG, no por ello deja de ser injusto.

 

Un factor que venía contribuyendo a las elevadas tarifas en todo el país era la aplicación de un Índice del precio al productor (IPP), que no consultaba para nada los costos en los que incurren los agentes de la cadena, a varios de los cargos de la tarifa, por fortuna se replanteó su cálculo y la CREG deberá modificarlo y establecer un deflactor más apropiado.

Otra clavija que incluye la fórmula tarifaria es el cargo por restricciones (R), atribuidas especialmente al atraso en la ejecución de los proyectos de generación y transmisión, el cual desde el año 2000 se le viene cargando el 100% a los usuarios, cuando, en su lugar, quienes deberían asumirlas son los responsables de las mismas. Pero así lo dispuso la CREG mediante la Resolución 063.

Mención aparte merece la opción tarifaria (OT). A finales de 2022, en el Pacto por la “Justicia tarifaria” anunciado por la ex ministra de Minas y Energía Irene Vélez se acordó suspender temporalmente el cobro y pago de la OT. Al reanudarse su cobro en enero de 2024, la OT se convirtió en el cargo 7 de la fórmula tarifaria (CU = G + T + C + D + PR + R + OT), exacerbando las alzas tarifarias.

Después de tres cumbres infructuosas (en el Palacio de Nariño, la primera, en Sincelejo la segunda y en Cartagena la tercera), sin que se alcanzaran acuerdos para bajar las tarifas, el Presidente Petro anunció desde Barranquilla que el Gobierno Nacional asumiría el pago de la Opción tarifaria, lo cual se traduciría en una baja entre el 4% y el 20%, según el caso, en la factura. A poco andar el Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho aclaró que solo se asumiría la deuda por concepto de la OT de los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 ($2.8 billones). Y, para rematar, adujo que la Nación solo podía asumir dicha deuda si el Congreso de la República faculta al Gobierno para hacerlo mediante una Ley, la que se tramitará en esta legislatura que apenas empieza.

Entre tanto el ministro de Minas y Energía Andrés Camacho expidió el 2 de julio la Resolución 40225, ordenándole a la Comisión de regulación de energía y gas (CREG) la adopción de las “medidas para reducción de tarifas a los usuarios regulados del servicio de energía eléctrica”. No obstante, la CREG, por falta de quorum, no está en capacidad de tomar decisiones. Ya han transcurrido 25 de los 30 días calendarios que le dio el ministro para bajar las tarifas y hasta ahora nada de nada!

Y hablando de soluciones, a propósito de las cuales hemos presentado propuestas concretas y razonables, además de la revisión del cargo por pérdidas reconocidas (PR) y del indexador (IPP) y de la supresión del cargo por restricciones (R), amén del pago de la Opción tarifaria por parte del Gobierno Nacional a las empresas, las empresas generadoras deberían hacer un esfuerzo en esta coyuntura crítica para los usuarios, disponiendo un descuento temporal en el precio de la energía pactado en los contratos bilaterales entre ellas y las empresas distribuidoras, disminuyendo de esta manera el cargo por generación (G). Por su parte las distribuidoras deben hacer un mayor esfuerzo para disminuir su exposición en Bolsa, con el fin de amainar el impacto del precio spot en el componente G de la tarifa (CU) y reducir el cargo por comercialización (C).

Como colofón queremos decir que, como lo hemos señalado, para aliviar el bolsillo de los usuarios reduciendo el valor de la factura del servicio de energía son varias las acciones que se pueden acometer ya y pasan por la superación del impasse de la CREG, convertida en el nudo gordiano de la actual crisis. No hay que esperar la reforma de la Ley de servicios públicos para lograrlo, como se ha planteado sutilmente. Quienes como el ministro de Minas y Energía y el Superintendente de servicios Dagoberto Quiroga sostienen esta tesis con ella tratan de tender una cortina de humo, al tiempo que tratan con ello de impulsar el anunciado proyecto de reforma. ¡Ello no pasa de ser una falacia y un espejismo, a la vez!

Amylkar Acosta