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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

El escándalo de las Mario-Netas

Los sentimientos de estupor que causa la corrupción en Colombia son constantes y se olvidan rápidamente cuando quedamos absortos por un nuevo robo del erario público. El ultimo que ha causado indignación nacional es el “escándalo de las marionetas”. Apodado así por la Fiscalía para debelar un esquema criminal liderado por el exsenador liberal (fallecido en noviembre del año pasado) Mario Castaño, “las marionetas” lograron corromper la institucionalidad de departamentos como Caldas, Risaralda, Quindío, Cauca, Tolima, Valle del Cauca, Chocó, Cundinamarca, Antioquia, entre otros, por medio de coimas en la adjudicación de contratos.

Este escándalo no sólo enloda al Partido del expresidente César Gaviria, que avaló a Castaño en su paso por la Cámara de Representantes en 2014 y como Senador en las elecciones de 2018 y 2022, también relaciona al Centro Democrático, partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez con dos de sus alfiles: el exsenador Ciro Ramírez, preso en la cárcel La Picota, y el excongresista y director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS) al final del mandato de Iván Duque, Pierre García -actualmente prófugo de la justicia. En las audiencias que ha llevado a cabo la Fiscalía, también se ha mencionado a los senadores conservadores Miguel Ángel Barreto y Samy Merheg, a los congresistas de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa y Carlos Abraham Jiménez y al senador del Partido de la U, Juan Felipe Lemos Uribe.       

 

Los cargos que le formuló en junio de 2023 la Corte Suprema de Justicia, aceptados por el fallecido Mario Castaño, fueron concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación agravado consumado y otros en la modalidad de tentativa, estafa agravada y concusión. Pero ¿Cómo era el modus operandi de las “marionetas”? Por un lado, Mario Castaño, Ciro Ramírez y Pierre García coordinaban, por intermedio de terceros y funcionarios públicos, la negociación de contratos con alcaldes locales a cambio de una comisión que oscilaba el 10%. La otra forma se daba por gestión de contratos de prestación de servicios en entidades del Estado y como pago el contratista le daba “una tajada” y el apoyo electoral para los jefes de “las marionetas”. Con estas artimañas, el entramado corrupto logró apropiarse, según el ente investigador, de 43.000 millones de pesos (casi 11 millones de dólares) del dinero público.

La sentencia reprocha que el actuar de Castaño haya involucrado contratos con entidades como el Ministerio de Cultura, el Ministerio del Deporte, el Departamento para la Prosperidad Social, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, el SENA, el Senado de la República, así como varias alcaldías y gobernaciones. Entre los casos más sonados que beneficiaron a los integrantes de la organización criminal están: la intervención en la viabilidad de los proyectos de “Sacúdete al Parque”, política del presidente Duque para la convivencia ciudadana, a través de la innovación y el talento juvenil; mediación en contratos de diseño de canchas sintéticas en departamentos el Eje Cafetero y el suroccidente colombiano; apropiación de 2.000 millones de pesos por medio del del proyecto de la “Escuela Taller” de Salamina dirigido por el Ministerio de Cultura; exigencias de dinero a ciertas personas a cambio de ubicarlos laboralmente en el SENA y en la Contraloría General de la República; injerencia indebida en la contratación de 13 negocios entre el DPS y la empresa Proyecta Quindío para la construcción de obras en Tolima y Quindío.

El oprobio al país que trae consigo este caso de corrupción puede seguir creciendo. En las investigaciones que adelanta el ente acusador hay mención a varios parlamentarios adicionales a Ciro Ramírez. El cuentico que se introyectó en la mentalidad colombiana de la “corrupción en sus justas proporciones” debe ser extirpado. No es justificable que llegar a ocupar un cargo de elección popular termine siendo sinónimo de apropiación del dinero público. Es trascendental que los entes de control e investigación realicen su labor de forma sincrónica y no, como se presenta actualmente, que nos terminemos enterando de los hechos corruptos en el siguiente gobierno.     

Encuentre aquí más columnas de opinión de Maylor Caicedo

¿Cuáles eran las medidas frente a el Fenómeno de El Niño?

En los primeros días del año, Colombia ha vivido una temporada calurosa que ha sido provocada por el Fenómeno del Niño, la exagerada aridez y falta de lluvias son las causas de los más de 500 incendios forestales que han ocurrido en lo que va de año.

Al ser un problema repetido y previsto con meses de anticipación, del que hablamos en varias columnas el año pasado… nunca hay un plan de los gobiernos Municipales, Departamentales y Nacional para mitigar las consecuencias que pueda tener en el precio de los alimentos, servicios públicos y muerte de flora y fauna; siendo una eventual muestra de falta de planeación.

 

Colombia registró este el martes 23 de enero un récord de máximas temperaturas, llegando a los 40,4 grados en el centro del país,  teniendo cerca de 900 municipios en alerta por los incendios.

Así lo manifestó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) con un mapa de temperaturas del aire registradas que ha llegado a los 40,4 grados centígrados en Jerusalén (Cundinamarca, centro del país), a los 37,6 grados Sahagún (Córdoba, en la costa Caribe) o a 36,9 grados en la ciudad costera de Santa Marta (capital del departamento de Magdalena).

Otros municipios que también han alcanzado niveles máximos han sido: Abrego (Norte de Santander, noreste) con 32,8 grados; San Andrés (en el Caribe) con 32 grados; Lebrija (Santander, noreste) con 31,4 grados; Providencia (Caribe) con 31,3 grados; Gámbita (Santander) con 28,8 grados y Villahermosa con 25 grados.

El mes más crítico será febrero, que no ha llegado y preocupa aún más, teniendo este panorama de incendios en gran parte del territorio nacional, pues no se alcanza a dimensionar lo que podría ser el siguiente mes.

Y esta no es la única consecuencia, en 47 municipios hay inminencia de deslizamientos y en 13 de ellos están en alerta roja… También es un hecho el desabastecimiento de agua, que afecta en mayor parte a las comunidades indígenas que viven en La Guajira.

Lo más llamativo, siendo un fenómeno que todos conocemos y que vendrá cada vez con mayor impacto, no se haga nada ni se elabore un plan de contingencia más allá de esperar que nos llegue para tomar medidas.

El Ideam ha sido tajante en sus predicciones, alertas y advertencias, que de nada le sirve predecir si las entidades que deben ejecutar y plantear una acción “ministerios de Ambiente, Agricultura y Energía” no hacen nada para anticiparse a una situación como esta.

Tampoco ayuda que en el congreso de la república cite responsabilidad, mención o control más allá de un mensaje en sus turbantes redes sociales… Y los entiendo “muchos de ellos en vacaciones”, no hay quien ejerza. Pero debe haber un doliente y su responsabilidad, no podemos vivir en el día a día y con campañas de consciencia nacional sobre cómo enfrentar las sequías y sus nefastas consecuencias.

Citando a Nassim Taleb, “el fenómeno de El Niño nunca será un cisne negro porque es previsible, pero puede ser disruptivo porque puede cambiar las estructuras energéticas, en ese caso, como ningún otro fenómeno”.

Si sabemos lo que viene y las consecuencias la conocemos históricamente ¿Por qué nadie hace nada?

Encuentre aquí más columnas de Iván Santisteban

Sigamos soñando en grande y mantengamos viva la esperanza de un desarrollo urbano formal en Bogotá

Bogotá es un imán para la población migrante tanto extranjera como nacional. Esto se refleja en el último Censo de Población del país, que revela que el 43% de la población de la capital del país proviene de otras partes del país o del mundo, y eligieron nuestra ciudad para buscar mejores oportunidades de empleo, salarios y educación.

La capacidad que tiene Bogotá para atraer población, combinada con la reducción del tamaño promedio de los hogares, sugiere que en la próxima década la ciudad acogerá en promedio a 76,000 nuevas familias urbanas al año, lo que plantea un desafío significativo para la Administración Distrital en términos de planificación urbana y provisión de vivienda formal, así como para la generación de entornos urbanos de calidad con buen espacio público, colegios, parque, centros de atención a la primera infancia, bibliotecas entre otros.

 

Si la ciudad no atiende de manera efectiva las necesidades de vivienda, estas nuevas familias, especialmente las de menores recursos, se verán obligadas a buscar soluciones en el mercado informal, cayendo presas de las mafias de tierreros o de los delincuentes que ocupan ilegalmente predios privados o públicos. Esto las expone a enfrentar las consecuencias de la inseguridad en la tenencia, a vivir en áreas desprovistas de infraestructura social y de servicios básicos como el agua potable, y a habitar en entornos inseguros y viviendas de baja calidad, lo que incide de forma negativa en la salud, la pobreza, y tristemente también en la percepción de acoso físico y verbal, particularmente hacia las mujeres. Pero no solo eso, también se verán forzadas a vivir en zonas de alto riesgo, lo que intensifica la injustica y la inequidad, pues son precisamente estas familias las más afectadas por fenómenos naturales, tal como ha sucedido esta semana en barrios como El Paraíso debido a los incendios de los cerros orientales de Bogotá.

Esta realidad, requiere desencadenar acciones coordinadas y sostenidas a largo plazo. Por un lado, la ciudad necesita fortalecer significativamente los programas de subsidios destinados a garantizar el acceso de los hogares a viviendas formales y dignas. Así mismo, debe potenciar aquellos programas que incentiven la generación de empleo y promuevan la formalidad laboral, una dimensión que se vincula estrechamente con la formalidad urbana. Todo esto debería estar enmarcado en un contexto en el que las acciones del nivel Nacional estén orientadas hacia el estímulo del crecimiento económico, la estabilidad de precios y la confianza, algo que ha sido muy difícil en el Gobierno del Cambio, pero que es absolutamente necesario para facilitar el acceso de los hogares a una vivienda formal.

Por otro lado, también es clave consolidar la lucha contra la urbanización informal. Esto involucra seguir con programas de mapeo de terrenos propensos a la urbanización ilegal para prevenir su ocupación indebida, y reforzar las actividades de control urbano. De igual forma, se deben emprender acciones decisivas para expandir la oferta de vivienda formal, promoviendo un urbanismo de calidad con la infraestructura social necesaria, lo que implica impulsar la incorporación y habilitación de suelo para aliviar la presión en los precios de la vivienda, y aprovechar el máximo potencial de este actualmente limitado por un Plan de Ordenamiento Territorial que en la práctica es inaplicable y se queda en el papel.

Necesitamos entonces abrirle las puertas a los habitantes de Bogotá para que accedan a una vivienda formal en una ciudad de calidad, y apartarnos de los discursos equivocados que desinforman a través de las redes sociales, y que insinúan erróneamente que la construcción formal es la responsable de la urbanización en los cerros, los humedales y las reservas forestales. Este tipo de discurso, de hecho, termina respaldando la urbanización y ocupación informal e ilegal del suelo, y empujando a las familias a vivir en entornos y viviendas de baja calidad. El problema va más allá de lo urbanístico; involucra el derecho humano a una vivienda digna y se conecta con la salud, la educación y la superación de la pobreza, por esto, necesitamos seguir soñando en grande, y mantener viva la esperanza de un desarrollo urbano formal, para que ¡Vivamos Bogotá!

Encuentre aquí más columnas de opinión de Sandra Forero

Fenómeno de El Niño y cambio climático

Se sabe que tengo desacuerdos con el profesor Gilberto Tobón Sanín. Pero ello no me impide señalar que Las Dos Orillas publicó una opinión suya sobre el fenómeno de El Niño y el cambio climático con la que tengo notables coincidencias, opinión que puede servir de base para enfrentar estas dos problemáticas ambientales.

Al opinar sobre el fenómeno de El Niño y los incendios fuera de control, Tobón Sanín dice que “Susana Muhamad, que es del corazón de Petro y que es la ministra de Ambiente, no hizo nada. Ni siquiera hay bomberos. ¿Cómo puede ser posible? Los recursos del Estado no estaban. El país está incendiado y no hay recursos, es decir, no hay política de Estado para enfrentar el fenómeno. Hay que decirlo con claridad (…) En un foro internacional hablar de medio ambiente y en su propio país no poder enfrentar un fenómeno que estaba anunciado (…) Me parece que la actuación de la ministra de Medio Ambiente es desastrosa. Bla bla bla bla en los foros internacionales, eso se llama carreta”.

 

Para completar el gran desenfoque del gobierno de Gustavo Petro frente al fenómeno de El Niño, los presupuestos nacionales para 2024 de los bomberos y de la Unidad de Atención de Desastres y Riesgos se redujeron en 32 y 17 por ciento, respectivamente, y eso que ya eran bajos en 2023.

Porque las posibilidades de que este intenso verano se presentara eran muy altas, dado que el fenómeno de El Niño –con veranos o inviernos muy fuertes– se presenta periódicamente, entre cada tres y siete años, y este se veía venir. Pero Gustavo Petro, que tanto habla de problemas ambientales, no usó sus 17 meses en la Presidencia para preparar la atención de un problema ambiental que Colombia no puede dejar de atender.

A la vista está que son muy escasos los bomberos y que carecen de las dotaciones adecuadas y que también son muy pocos los helicópteros y los aviones capaces de apagar incendios rurales –con frecuencia la única manera de enfrentarlos–, incendios que siempre se presentan en los Niños de altas temperaturas, dada la gran resequedad de la vegetación, y sin necesidad de que haya manos criminales.

Como los fenómenos de El Niño suceden desde hace 40 mil años –sí, esa es la cifra– y no van a dejar de ocurrir, lo único que puede hacerse en su contra es combatir sus efectos –sequías, inundaciones, incendios–, es decir, tomar medidas de adaptación a ellos. Adaptación es el concepto que usa el exministro de Ambiente Manuel Rodríguez Becerra como la política principal de Colombia frente al cambio climático, otro gran problema ambiental del país y del mundo.

Porque como no hay ninguna posibilidad de disminuir el calentamiento global en el corto plazo –y menos Colombia sola, con sus escasísimos aportes a los gases de Efecto Invernadero (GEI)– nos toca reducir, hasta donde se puedan, las causas de ese calentamiento y, a la par, adaptarnos a sus efectos negativos en cuanto sequías, inundaciones, enfermedades y demás.

El problema con Petro es su terquedad para tratar los asuntos ambientales con retóricas catastrofistas y poco o nada de medidas prácticas, tanto sobre el cambio climático como sobre el fenómeno de El Niño.

Pero ese es un esfuerzo que debe hacerse, porque los costos de ambas adaptaciones son altos y exigen un trabajo continuado que deben encabezar el gobierno nacional, las alcaldías y las gobernaciones.

Menos discursos en el exterior, que ya a nadie le interesan, y más trabajo continuo y paciente en Colombia.

Encuentre aquí más columnas de opinión de Jorge Enrique Robledo

Milei, el loquito del sur

Javier Milei, el deschavetado presidente de Argentina, por estos días se vino lanza en ristre contra el jefe de Estado colombiano Gustavo Petro. “Comunista asesino qué está hundiendo a Colombia”, le dijo a la periodista Angela Patricia Janiot en una reciente entrevista. El mismo tono gritón y destemplado uso para despacharse en hijueputasos contra el Papa Francisco y contra medio mundo democrático. Es el mismo Milei, que con motosierra en mano engañó prometiendo desalojar “La Kasta” del poder para terminar gobernando con ellos y para ellos, y cumplir eso si su amenaza de triturar las políticas y los derechos sociales de las mayorías argentinas como ha empezado a hacerlo.

El sectarismo de la derecha criolla no oculta su excitación con este energúmeno personaje y el extasis que le generan las ofensas al presidente colombiano. El nacionalismo, valor tradicionalmente invocado por las derechas ha quedado convertido en una devaluada máscara y el patriotismo de otros tiempos se ha revelado como un grito demagógico. Ni una sola palabra de reproche al loquito del sur se ha escuchado desde ese rincón de la política colombiana. Sin sentido de Estado, se enclaustran en el oscurantismo ideológico.

 

Más allá de lo anecdótico, vale la pena que reconozcamos que Milei no es solo un loquito de ojos exorbitados y pelo desgreñado disparando diatribas a todo lo que sea distinto a El. Es el síntoma de una anomalía política de más hondo calado. Es una expresión, igual de estridente a un Trump en EEUU o un Bolsonaro en Brasil, de una extrema derecha que se presenta como una opción para cambiar el mundo democrático. Una falsa ilusión de cambio que nos quiere devolver al pasado empaquetándolo en una mezcolanza de nacionalismo, antiestatismo, xenofobia, racismo y machismo. Habilidosamente, esta “derecha alternativa” como la denomina muy bien el profesor argentino Pablo Stefanoni, le tira piropos a algunos ecologistas despistados o a uno que otro desesperado activista de la comunidad Lgbtiq+. Se venden como los nuevos rebeldes arrebatando dicha actitud a ciertas izquierdas perplejas y desconcertadas.

Se hacen llamar “libertarios” los miembros de esta tribu de la política contemporánea. En lo económico se plantan frente al Estado de bienestar o Estado Social de Derecho descalificándolo por “comunista”, acudiendo a las ideas ultraconservadoras de la Escuela Austriaca fundada a finales del siglo XIX por Carl Menger y remozada en la década del 70 del siglo pasado por Friedrich Hayek, renombrado economista entusiasta simpatizante del dictador chileno Augusto Pinochet y propagandista de lo que el mismo denomina “anarcocapitalismo”.  “Libertarios” que recogen las banderas de las derechas más reaccionarias en boca de líderes estrambóticos que se proponen representar a sectores de la sociedad atrapados en una suerte de malestar social. Esta “derecha alternativa” pone en marcha estrategias de guerra cultural desplegando una inmensa capacidad de copamiento del mundo digital. Pretende ahora ser los reyes de la calle y del internet.

Corresponde no solo rechazar este y cada uno de los futuros desvaríos del loquito Milei, que prometen ser muchos. Tenemos, los progresistas de Colombia y el continente, que salir del marasmo y los lugares comunes para entender las lógicas de esta derecha extrema que se nos presenta como “nueva” y “alternativa”. La tarea que tenemos es inmensamente desafiante en términos creativos para retomar la calle, conquistar el ancho mundo digital y liderar una agenda democrática y transformadora desde el gobierno y la movilización social y ciudadana. Y sobre todo, apertrecharnos para librar una colosal batalla cultural contra estos fachos de nuevo tipo. 

El impacto de la deducibilidad de las regalías

Ni tanto que queme al Santo ni tan poco que no lo alumbre!

El tira y afloje de la deducibilidad

 

Una de las propuestas más osadas y al mismo tiempo de las más controvertidas del proyecto de reforma tributaria que presentó en el 2022 el ex ministro de Hacienda José Antonio Campo fue el parágrafo 1º del artículo 19 de la Ley 2277 de 2022, aprobado por el Congreso y que a la letra dice: “la contraprestación económica a título de regalía de que tratan los artículos 360 y 361 de la Constitución Política no será deducible del impuesto sobre la renta ni podrá tratarse como costo ni gasto de la respectiva empresa, indistintamente de la denominación del pago y del tratamiento contable o financiero que el contribuyente realice, independientemente de la forma del pago de la misma, ya sea en dinero o en especie”.

De esta manera se pretendía dejar sin efecto la norma que permitía la deducción del monto que las empresas pagan por regalías de la base gravable del impuesto de renta por parte de la empresas extractivas, vigente desde 2005, amparadas en el concepto No. 015766 del 17 de marzo, emitido por la DIAN a solicitud de parte. De esta manera, a contrapelo de lo dispuesto en el artículo 116 del Estatuto tributario, se hizo extensiva a las empresas particulares el tratamiento que sólo estaba reservado única y exclusivamente a los organismos descentralizados. Así lo dejó establecido el Tribunal contencioso administrativo de La Guajira en Sentencia proferida el 15 de agosto de 2018, al “amparar el derecho colectivo a la defensa del patrimonio público vulnerado por la DIAN”. Fallo este que fue posteriormente anulado en segunda instancia por parte del Consejo de Estado y desde entonces empezó el tire y afloje alrededor del tema.

Falla la Corte Constitucional

Las empresas afectadas por la no deducibilidad demandaron ante la Corte Constitucional la inexequibilidad de dicha norma por considerar que la misma le vulneraba el principio de equidad tributaria, consagrado en el artículo 95.9 de la Constitución Política, al gravar lo que ellas consideran un costo como si fuera renta. En su providencia C – 489 del 16 de noviembre de 2023 la dejó sin efecto, accediendo a sus pretensiones, acogiendo su alegato en el sentido que “la norma acusada grava los costos o gastos en los que incurre el contribuyente para desarrollar su actividad productora de renta, en contravía del hecho

generador del propio impuesto, que consiste en obtener ingresos que tengan la potencialidad de incrementar el patrimonio del sujeto pasivo”.

Sostiene la Honorable Corte que “no existe un mandato constitucional que prevea la conservación de la propiedad a favor del Estado una vez el recurso natural no renovable es explotado”. Con todo el respeto que nos merece el alto tribunal, pero ya en 1817, uno de los clásicos de la teoría económica, David Ricardo, explicaba que “si las minas fueran abundantes e igualmente fértiles no producirían ninguna renta a sus dueños. Pero, no siéndolo, la persona o país que las posee ha de recibir una renta por ellas”. Este el fundamento del artículo 360 de la Constitución Política, que a la letra dice : “la explotación de un recurso natural no renovable causará a favor del Estado, una contraprestación económica a título de regalía”. La jurisprudencia de la propia Corte reconoce inequívocamente que “lo que genera el deber constitucional de pagar regalías es el hecho mismo de la explotación de los recursos naturales no renovables” (C – 1071 de 2003).

Es claro, entonces, que la empresa extractiva de los recursos naturales no renovables paga las regalías al Estado, como contraprestación económica por el recurso extraído, del cual este “es propietario del subsuelo y de los recursos naturales no renovables”, tal como lo define el artículo 332 de la Carta. Y no puede ser de otra manera, pues se trata de un activo, tal cual como ocurre cuando se suscribe un contrato de participación o con el reconocimiento de dividendos cuando el particular toma en usufructo un bien del Estado. En ningún caso puede dar lugar a la deducibilidad del impuesto sobre la renta.

Como lo sostiene el economista neoclásico Robert Solow, “un yacimiento de petróleo, una veta de hierro o un depósito de cobre enterrado constituyen un capital para la sociedad o para su dueño”, en este caso el Estado, “en la misma forma que una imprenta, un edificio o cualquier otro activo. La única diferencia es que el recurso natural no es reproducible”, como no se puede dar la “conservación de la propiedad a favor del Estado una vez el recurso natural no renovable es explotado”. Con razón acota en su salvamento de voto el Magistrado Juan Carlos Cortés que “bajo este entendido, la mayoría no tuvo en cuenta que las regalías son una contraprestación constitucional con régimen propio y no son un costo o un gasto del contribuyente de renta”. A este respecto lo único que se l eocurrió decir a la mayoría de la Corte es que “la naturaleza jurídica de las regalías es diferente a la de los recursos que se explotan”.

La Tarifa Nominal y la Tarifa Efectiva

Al celebrar el fallo, la Asociación Colombiana de Minería (ACM) sostuvo que “además de los argumentos jurídicos” , que a mí personalmente me parecen deleznables, “el artículo demandado no estaba acorde con las prácticas internacionales sobre estas materias. Con esta decisión, Colombia ya no será el único país del mundo en el que no se pueden deducir las regalías”. Según consta en el texto de la Sentencia in comento, los accionantes contra la norma que estableció la no deducibilidad de las regalías adujeron ante la Corte que la misma da lugar a “una carga tributaria desproporcionada”, a tal punto que “genera una tarifa efectiva de tributación (TET) que se acerca, alcanza o excede la totalidad de las utilidades”, lo cual luce exagerado y tremendista.

Así como considero improcedente hacer pasar por costo lo que constitucionalmente es una contraprestación económica, estimo razonable el argumento de la presunta afectación de la competitividad del sector extractivo, en la medida que los demás países con los que compite Colombia en los mercados internacionales no aplican la deducibilidad de las regalías del impuesto de renta. Sus razones tendrán. Según la Asociación Nacional Minera, la tarifa del impuesto de renta en Colombia del 35% supera ampliamente la tarifa promedio de la Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE), del 21.5% y el de Latinoamérica y el Caribe, que es del 26.4% y de contera en todos ellos se permite la deducibilidad de las regalías del impuesto de renta.

Claro está que ello amerita un análisis más minucioso, porque una es la tarifa nominal en cada país y otra es la TET. No se puede comparar la tarifa nominal de otros países con la TET de Colombia, en donde el agujereado Estatuto tributario, que más parece un queso gruyere, ve erosionada la base impositiva por cuenta de las gabelas impositivas, llámese deducción, exclusión, descuento o exenciones tributarias, que se acrecientan con cada reforma tributaria, las cuales tienen un enorme costo fiscal. Es el caso de la supresión de las mal llamadas “cargas” parafiscales, de la contribución del 20% en la tarifa de energía que pagaban las empresas para cubrir los subsidios a los estratos 1, 2 y 3, el régimen de las zonas francas “especiales” o el descuento de lo que le pagaban las empresas a los municipios por concepto de impuesto de industria y comercio (ICA). De modo que para llegar a la TET es menester depurar la tarifa nominal de todo polvo y paja

Ahora que el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla anuncia que va a presentar un nuevo proyecto de reforma tributaria, según él “para corregir un defecto de la tributaria de 2022” y propone bajarle el impuesto de renta a las empresas desde el 35% al 30%, para darles un “respiro financiero”, las empresas y los empresarios le deberían coger la flota al Gobierno, si de lo que se trata es de aliviar las cargas impositivas de modo que el sector productivo gane en competitividad. Pero es también la ocasión propicia para un sinceramiento en materia impositiva, para lo cual sería muy útil activar la Iniciativa para

la transparencia de la industria extractiva (EITI, por sus siglas en inglés), cuya membrecía de parte de Colombia auspiciamos desde el Ministerio de Minas y Energía. Esta es una herramienta muy valiosa para que podamos saber a ciencia cierta y de una vez por todas, cuál es el government take de Colombia y cómo se compara con el resto del mundo y evitar las especulaciones con las cifras y los porcentajes de parte y parte y si es el caso pactar entre el Gobierno y los gremios del sector los ajustes requeridos, en uno u otro sentido.

El incidente de impacto fiscal

Ahora bien, cabe preguntarse cuál será el impacto para el fisco de la declaratoria de inexequibilidad de la norma que proscribía la deducibilidad de las regalías del impuesto de renta. Según el Ministerio de Hacienda ello le significará a la Nación $6.6 billones menos en el Presupuesto general para las vigencias de 2023 y 2024. Esta suma equivale a la asignación presupuestal en 2023 del Departamento de prosperidad social (DPS) de la Presidencia de la República que administra los programas de más alto impacto social en favor de los más vulnerables. Hacia el 2034, según el Ministerio de Hacienda, el Estado dejaría de percibir alrededor de US $7.000 millones.

Huelga decir que aunque las entidades territoriales no dejarán de recibir las regalías provenientes del Sistema General de Regalías (SGR), sólo que el giro al mismo provendrán de la Nación y no de las empresas extractivas. Así de claro! Pero sí se verán afectadas porque siendo que la base de cálculo y liquidación de los recursos que se les transfiere a través del Sistema General de Participaciones (SGP) son los ingresos corrientes de la Nación (ICN), estos se verán menguados en la misma proporción en que se reducirán los recaudos del impuesto de renta, esto es $6.6 billones menos. Y no hay que perder de vista que los recursos del SGP tienen como destinación específica la salud, la educación, el agua potable y el saneamiento básico, que se verán diezmados a consecuencia de este fallo.

A solicitud del Ministro de Hacienda y con fundamento en el principio de Sostenibilidad fiscal, contemplado en el artículo 334 de la Constitución Política, la Corte Constitucional accedió a abrir un incidente de impacto fiscal, así se denomina, mediante Auto 003 y le otorgó al Ministro de Hacienda el término de 30 días a partir de su notificación, para que sustente las razones por las cuales considera que su decisión de tumbar la deducibilidad de las regalías del impuesto de renta se afectaría a la ciudadanía y de paso a la sostenibilidad fiscal de la Nación.

Este será un espacio de deliberación en el que participará el Gobierno Nacional, los organismos de control y las altas cortes. La Corte Constitucional, a partir de sus propias conclusiones dispondrá si procede modular, modificar o diferir el cumplimiento de su fallo en procura de evitar alteraciones serias en cuanto al cumplimiento de la Regla y la sostenibilidad fiscal, a juicio del Gobierno amenazadas por el mismo. Ya lo había advertido el Magistrado Juan Carlos Cortés en su salvamento de voto que “la decisión de la mayoría habilita la deducción del valor de las regalías, lo que genera un impacto fiscal inmediato que no fue considerado y que afecta los ingresos de la Nación”.

La Corte Constitucional, entonces, tendrá la oportunidad de pronunciarse nuevamente sobre este tema tan contencioso, de vital importancia para la estabilidad en las finanzas públicas de la Nación y de las entidades territoriales, sobre todo en momentos en los que uno de los factores determinantes que llevaron a la firma calificadora de riesgo Standard & Poor´s a bajar la perspectiva de la calificación crediticia de Colombia de estable a negativa es el desbalance entre ingresos y gastos y sus temores de que un “deslizamiento fiscal inesperado contribuye a unas finanzas públicas más débiles o mayores vulnerabilidades externas” a consecuencia de un anémico crecimiento del PIB, muy por debajo del crecimiento potencial del 3.5%.

Y entre los factores que, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), llevaría al Gobierno a recortar en $23 billones sus gastos del 2024 para cumplir la Regla fiscal están la incertidumbre sobre la capacidad de la DIAN para recaudar $15 billones de litigios o demandas de la Nación sobre empresas y personas y la derogatoria de la no deducibilidad de las regalías del impuesto de renta en cumplimiento de la Sentencia de la Corte. Quedamos en las manos de la Honorable Corte Constitucional. Amanecerá y veremos.

Santa Marta, enero 23 de 2024

www.amylkaracosta.net

Encuentre aquí más columnas de opinión de Amylkar Acosta

Paz con la naturaleza

Hace treinta años, cuando era responsable de acompañar los proyectos económicos y en especial los ligados al campo, de los excombatientes de Norte de Santander que recién habían firmado acuerdos de paz de las extintas guerrillas del E.P.L., el M-19 y  el P.R.T, recibimos el primer revés, cuando más de 70 hectáreas de la finca Oropoma en el municipio de Ábrego, que habia sido vendida y parcelada por el desaparecido INCORA, a más de doce excombatientes y algunos miembros de la comunidad, se consumieron bajo un feroz incendio, producido por mano humana y que acabó con los primeros intentos de desarrollo de un proyecto ganadero.

Aunque se hablaba del fenómeno natural conocido como El Niño, no se lograba comprender con claridad, los cambios adicionales al fenómeno natural que el planeta estaba padeciendo, en especial los ligados al llamado crecimiento económico, atado al uso de hidrocarburos y a las recién establecidas políticas económicas, y cómo, estos usos y abusos incrementaban el impacto del fenómeno natural; así como en Oropoma, se presentaron incendios en otras regiones del País, y los embalses construidos para alimentar hidroeléctricas, disminuyeron sus niveles de agua, a tal punto que se entró en la urgente necesidad de racionar la disponibilidad de energía eléctrica a través de apagones programados y hasta se cambió el horario para aprovechar las horas de luminosidad solar; sin embargo, a pesar de que siguieron ocurriendo catástrofes ligadas al fenómeno cíclico y es evidente el calentamiento global que aumenta su potencial de daño,  parece que en estas tres décadas no hubiéramos aprendido cómo prevenir y mitigar los daños, pero en especial, cómo desarrollar programas permanentes que hagan posible revertir -si fuera aún posible-,  parte del daño que la humanidad causa al planeta que le fue prestado para recorrer el universo.  

 

Mis vecinos, vecinas y mucha gente en la ciudad y en las regiones, están muy preocupados por el alto número de incendios que se están presentando y provocando en campos y ciudades, por el nivel de los embalses y por el aumento de los precios de algunos alimentos; las y los periodistas y medios de comunicación, los analistas económicos y sectores políticos, buscan culpables, que si las alcaldías, que si las gobernaciones, que si el gobierno nacional, todo en lógica de mitigar las consecuencias de un fenómeno natural aumentado exponencialmente con el calentamiento global. Pocas personas se preguntan, ¿qué debemos hacer para que estas consecuencias no se sigan presentando? ¿qué medidas se pueden tomar para recuperar la temperatura característica de ciudades y campos? ¿qué debemos implementar para que los tiempos de los ciclos de lluvia y verano, vuelvan a ser elementos centrales que orienten la siembra y recolección de alimentos, así como la veda y la pesca en ríos y ciénagas?

Las  aves están muriendo al no encontrar las reservas naturales de agua en donde tradicionalmente beben agua o tienen sus ciclos de reproducción, los manatíes mueren en las ciénagas y reservorios que se convirtieron, por la desecación de las aguas, en pantanos y terrenos fangosos, mamíferos y reptiles de todas las especies, mueren calcinados o deshidratados, miles de humanos migramos al norte atraídos por el espejismo del desarrollo; todo esto incrementado en un país que todavía, a pesar de los esfuerzos del actual gobierno, sigue quemando bosques, talando árboles, ampliando la llamada frontera agrícola, en algunos casos como en los páramos para sembrar alimentos y en otros casos, la mayoría, para sembrar coca con fines de uso ilícito, ampliar potreros o para apropiarse de terrenos que son de todas y todos los colombianos, y en el caso de la minería, rompiendo legal o ilegalmente ecosistemas, dañando o extinguiendo yacimientos de agua, santuarios de especies animales, etc. Todo esto en un país que ostenta el primer lugar de asesinatos de líderes y lideresas defensoras del ambiente. Lo más terrible y sobre lo cual, todavía no hemos tomado conciencia plena, es que, la especie que saldrá más afectada de esta debacle ecosistémica será la humana. Ninguna riqueza medida en bolsa o en bancos, podrá librarnos de la extinción. Seguimos destruyendo, como si tuviéramos en alguna parte del universo, un planeta de repuesto a donde mudarnos.

Quienes desde las tesis “libertarias” defienden la desaparición de los controles del Estado, o desmontan toda planeación, estrategia o intervención de este, para prevenir y confrontar la depredación sistemática y descontrolada del planeta, y se oponen o niegan la importancia de responsabilidad social de las empresas frente al ambiente, se convierten en promotores del calentamiento global y en el menor de los casos, en cómplices de los incendios y de la muerte de los ecosistemas que aseguran la vida. Ya no basta con fortalecer las instituciones responsables de mitigar o responder ante los riesgos, como los cuerpos de bomberos o la defensa civil, ya no es suficiente la labor de los Puestos de Mando Unificados- PMU, locales o nacionales, es necesario y urgente que, en todos los planes de desarrollo municipales y departamentales, se incluyan verdaderos programas de protección del ambiente y de recuperación de ecosistemas estratégicos, que complementen el Plan Nacional de Desarrollo. Hay que hacer la paz con la naturaleza con generosidad, compromiso y transparencia.

Proyectos como la construcción del Canal Seco, o Tren Interoceánico, con fines fundamentalmente comerciales, que pretende unir la costa caribe con la costa pacífica, propuesto nuevamente por el presidente Gustavo Petro, y que desde hace decenas de años, vienen siendo promocionado por anteriores gobiernos y por la empresa privada, tendrán que ser lo suficientemente pensados por las comunidades y por la sociedad colombiana. En el supuesto de que las llamadas ganancias, sean repartidas para fomentar el desarrollo social y económico de las comunidades asentadas en los territorios que se afectarán, y en la costa pacífica, ¿estarían dispuestas las comunidades étnicas, en canjear los sitios sagrados y el valor estratégico en términos de vida y biodiversidad de los ecosistemas marítimos, terrestres y aéreos de la costa pacífica, del Darién y el golfo de Urabá, a cambio de los ingresos económicos y el impacto ambiental negativo que generará el proyecto? Esta y otras preguntas son las que finalmente se deberían responder, cada vez que un proyecto de gran impacto ambiental, minero, energético, de transporte, o productivo, se pretenda desarrollar o instalar en Colombia y en cualquier parte del mundo.

En nuestras manos, en nuestra lucidez como especie con capacidad de reflexión, en los Homo sapiens especie única sobreviviente del género Homo, con el don evolutivo de soñar o construir en su mente un futuro posible y deseable, y de elaborar las estrategias, planes, programas y proyectos que nos aproximen a ese futuro, está la posibilidad de garantizar la supervivencia nuestra y de muchas otras especies. No tenemos cómo echarle la culpa de lo que está sucediendo a otra especie, a las nubes, a los mares o al planeta. Es hora de decidirnos por hacer la paz con la naturaleza, de proyectar para un futuro cercano, la erradicación de toda economía que atente gravemente contra la vida en todas sus manifestaciones. Debemos incluir en el Acuerdo Nacional para la Paz que se está promoviendo desde diversos espacios sociales y políticos, y que busca, entre otros elementos, garantizar la convivencia y la paz entre los seres humanos que habitamos el territorio colombiano, el respeto y goce pleno de los Derechos Humanos por parte del Estado, otro componente, seguramente más controversial y que requiere mayor imaginación y capacidad de negociación, y es el capítulo que contemple la protección, defensa y recuperación territorios estratégicos ambientalmente y de la naturaleza en general.

Encuentre aquí más columnas de opinión de Luis Emil Sanabria D

Tiempos difíciles para ser varón

Es deber reconocer que históricamente las mujeres han estado en situación de desventaja frente al hombre en los diferentes ámbitos de la sociedad, como bien lo argumentó el Consejo de Estado en una reciente providencia por medio de la cual negó una acción de tutela que pretendía que en la terna de candidatas a la Fiscalía General de la Nación se incluyese un hombre, entre otras razones la alta corte expresó que, se trata de una afirmación positiva por parte del legislador a favor de las mujeres, en el sentido que, en toda terna con único origen a un cargo público debe haber por lo menos una mujer.

El Siglo XXI ha sido el tiempo de la necesaria y justa reivindicación de los derechos de las mujeres, pero simultáneamente se constituye en uno de los momentos más difíciles de la historia de la humanidad para ser varón. Ser hombre es visto como una distorsión y sinónimo de maldad por parte de algunos grupos de interés. La virilidad como condición del sexo masculino que representa per se la fortaleza, la energía, la protección, la seguridad, el instinto cazador y la supervivencia, es vista como aspecto indebido bajo la luz de la nueva construcción que se erige sobre el concepto de varón. El empleo de discursos ideológicos que, cada vez toman más fuerza desde los centros de pensamiento y las redes sociales, han llevado a que, si antaño nacer varón era un hado gratificante de los dioses, hoy nacer varón es casi una desgracia. La construcción social del nuevo concepto de varón tiene un altísimo componente ideológico que redefine el concepto de virilidad para arrebatarlo al varón y asignarlo a la mujer por vía del argumento central de la reivindicación de los derechos de ésta en atención de su marginación histórica.

 

Los varones de este tiempo son juzgados y hallados responsables, sin fórmula de juicio, de los vejámenes y abusos que cometieron los hombres del pasado y que aún algunos miserables delincuentes cometen contra las mujeres. Es indiscutible y reprochable la atávica discriminación hacia la mujer por su condición de mujer, aspecto que por fortuna la ley y la sociedad enmiendan. Sin lugar a dudas, hombres y mujeres, varón y varona, son iguales frente a la ley, tiene los mismos derechos, y es obligación de los hombres reconocer a las mujeres como sus semejantes en igualdad de derechos políticos, civiles, económicos, sociales, reproductivos y en general en toda la esfera de libertades, derechos y garantías ciudadanas. Las mujeres tienen el derecho y el deber de gobernar y regir destinos de sociedades, pero no tienen derecho a pretender que por la vía del odio y del resentimiento, la ley y los fallos de los jueces sean usados para erradicar la masculinidad como un atributo masculino y anular al hombre de su condición, como si la masculinidad fuese la causa de la segregación femenina.

Llega a tal punto el discurso ideológico de odio que, por vía legal y jurisprudencial, ha pretendido en algunas latitudes, equiparar biológicamente a mujeres y hombres. Cada día se defenestra más y más de la condición del hombre para exaltar la condición de la mujer, bajo el riesgo de ordenar por vía legal que las mujeres son superiores a los hombres. Es de tal tamaño el nivel de desespero que algunos colectivos de ideología de género abogan para que los hombres se comporten de manera afeminada, asuman ambigüedad sexual e incluso orinen sentados, cuando está comprobado que el hombre al orinar sentado no vacía completamente la vejiga.

La vindicación de los derechos de las mujeres, sin lugar a dudas es necesaria pero no puede convertirse en acto de odio contra los varones, como si los varones de este tiempo fuesen los responsables de la exclusión histórica de las mujeres. Se empieza a acuñar términos como “vulvandalismo” para referirse a los actos violentos y de odio cometidos por grupos de mujeres contra el mobiliario público e incluso contra mujeres policías que en cumplimiento de su deber son agredidas por otras mujeres. La anulación del varón se volvió una práctica habitual; bajo el argumento de la discriminación positiva se sacralizan formas que lo que hacen es relativizar el concepto de lo justo e injusto según las condiciones del individuo y no según la naturaleza del hecho. La discriminación positiva se ha convertido en una forma velada e inmoral de discriminación.

Es innegable que desde campos como la biología, la naturaleza sensorial, la química hormonal y la espiritualidad hay marcadas diferencias entre hombres y mujeres, diferencias que jamás podrán ser redimidas por la ley, la jurisprudencia o por ideologías radicales de odio. Los jueces, aún los más sabios de las altas cortes, también se equivocan, no obstante, es deber acatar y obedecer sus fallos. Al final puede haber muchos géneros o sentires sexuales, pero el dictamen diferenciador desde la fisiología se reducirá al diagnóstico citológico y prostático. Que el sentimiento de odio de algunos grupos de interés, no hagan de las mujeres, vengadoras de su género, llevándolas a cometer los abusos de las que fueron o son víctimas. Nada justifica la violencia, ni la discriminación contra las mujeres o contra cualquier otro ser vivo.

Las nuevas tendencias tienen mucha calle, mucha teoría y poco o nada de sentido común. Las mujeres son inteligentes, capaces, maravillosas, sanadoras, victoriosas, poderosas, hacendosas, bellas, facturadoras, mágicas y cien mil y un adjetivos positivos más. En lugar de pretender que los varones se vuelvan féminas y las mujeres, varones, por qué no valorar la diferencia para que cada quien en su naturaleza continúe en el ejercicio respetuoso de sus derechos y deberes. Se trata de complementos, no de competencias. Son tiempos difíciles para ser varón.

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Castigo respetuoso: El tira y afloje de la nueva ola de educación

Sí, ya no está bien que castigues sin sentido profe. La amenaza de «te voy a quitar, dar; voy a llamar a la coordinadora; te dejo sin descanso; te voy a poner una nota en el observador». Son estrategias de disciplina que para las nuevas generaciones se asimilan como agresiones a su individualidad y demuestran que basados en el miedo, se gobernaba el aula de clase.

Parece chiste pero ahora existe el castigo respetuoso, una versión mejorada del castigo en la cual las y los profes han encontrado un vacío en la norma, un hueco en la intención de validar al otro. Ya no hay gritos, ni rincón del silencio o tiempo fuera, ahora los recursos son:

 

  • No haces caso, está bien. Voy a llenar la agenda de notas para que la mamá o el papá o la abuela o quién sea el cuidador que lea las notas, haga algo.
  • No sirvió la estrategia de la agenda. Le voy a decir a mi coordinador que se haga cargo, que le diga algo y que le imponga algún tipo de sanción de acuerdo al manual de convivencia.
  • No para, con todo y sanción sigue. Dejaré que siga haciendo lo que está haciendo y me enfocaré en los demás, no es ignorarlo es dejarlo hacer lo que quiera y así puedo dar la clase sin más alteraciones. Todos ganamos. No hay notas, no hay quejas al coordinador y los demás aprenden.
  • No aprendió nada y ahora tenemos que ayudarle a recuperar. Voy a dejarle muchos trabajos que tenga que hacer con la familia para que se den cuenta de lo difícil que es.
  • Entregó y pasó. Ojalá no me toqué el próximo año.

Las y los profes ya no seguirán siendo profes, la disciplina es lo más difícil de estar en el aula. Son culpables de todo y deben ser promotores del respeto manteniendo la calidad educativa.

Hace unos meses una familia en una reunión me decía que «la maestra no sabía de educación emocional, que era irrespetuosa y que ella se había estado educando para criar a su hijo fuera de las amenazas. La maestra le había pedido al niño que recogiera los papeles que había dejado caer al piso, le insistió y el niño se molestó, tiró enfadado todo al suelo. La maestra le indicó en tono firme que por favor recogiera los papeles y ordenará el espacio para continuar la clase, el niño sale del aula y decide que no va a regresar porque en casa, él recoge lo que deja caer al piso siempre con ayuda de mamá».

¿Cómo les digo que no hagan algo, sin humillarlos?

Es verdad que la transición en el aula ha tardado más, los profes por la cantidad de niños y niñas que tienen dentro del aula consideran que las herramientas y estrategias de educación basadas en el respeto no funcionan. ¡Claro! Antes se daba una orden y se hacía, ahora se tiene que explicar e inclusive hacer una junta de aula para lograr ese mismo cometido. Está claro que no se debe humillar a nadie, ni usar el miedo como parte del kit de enseñanza. Sin embargo, lograr que las y los maestros integren el aprendizaje socioemocional tomará algunos años, la razón es simple: son mínimo 6 horas de clase por día, grupos entre 20 y 50 estudiantes, teniendo que validar alrededor de 200 niños y niñas por día, sin contar las familias. Es agotador.

Para Profes: Estableciendo Límites Firmes y Amables Sin Humillar

1. Reglas claras y visibles: Si son pequeños te ayudarás de imágenes; no te inventes reglas con el pasar del tiempo, no las cambies, no las negocies. Elige las reglas justas para tu día a día y repítelas una y otra vez hasta que sean integradas a tu rutina escolar.

2. Reacciones y sobre reacciones: El estudiante que está enfrente tiene al menos una década y media menos, está ahí obligado por la familia que lo escolarizó y considera muy aburrido el proceso de aprender. No te odia particularmente a ti, es lo que representas y por eso, la reacción siempre debe ser predecible. Sí, lo que acabas de leer, predecible. Si en la pataleta reaccionas un día con calma y al otro con furia no habrá rutina, los niños y niñas aprenderán a usar sus emociones y las tuyas para satisfacer sus necesidades. Entra en modo neutro, se Suiza en el conflicto.

Ejecuta la rutina del límite: Se predecible, si lo repites funcionará

a. Respiras.

b. Pides que todo el grupo respire contigo y si el estudiante lo hace por voluntad será ideal.

c. Preguntas: qué pasó al grupo. Exactamente con esas palabras: ¿Qué pasó, algo acabo de pasar? ¿Qué pasó? Recibirás unas pocas palabras que anotarás en el tablero, cuando tu estudiante lo escuché dirá algo, otros guardan silencio.

d. Preguntarás qué regla rompe esa actitud.

e. De acuerdo a tu regla tendrás una acción que se enfoque en una habilidad cuando la rompen.

Algunos ejemplos:

3. Realiza acuerdos: En conjunto con todos las y los estudiantes, reúnete con el grupo. Destina una clase cada mes a hablar de esos acuerdos, los progresos y las dificultades. Elimina las quejas, llévalas a los encuentros de acuerdos. Los acuerdos deben ser colectivos y al hacer uno individual debe ser público para todo el grupo. Recuerda que el comportamiento indeseado que está alterando tu aula de clase afecta a todos de formas diferentes, así que, no des por sentado que todos entienden, se muy detallado y específico en el tipo de acuerdo y condiciones.

Para Familias: Adaptando las Estrategias del Aula al Hogar

Mis tres recomendados:

1. Reglas claras y visibles.

2. Reacciones y sobre reacciones.

3. Realiza acuerdos.

Si las familias y la escuela llevan un modo similar de límites firmes y amables, habrá coherencia y por tanto, los niños, niñas y adolescentes QUE NECESITAN límites para sentirse seguros irán adquiriendo, desarrollando y refinando las habilidades de vida que les darán independencia y autonomía.

Alexandra Parra

Neuropsicóloga y pedagoga

El café de Colombia

Colombia es conocida ante el mundo por muchos hechos negativos, que tristemente sus hijos suelen encargarse de reproducir una y otra vez en novelas y series de narcos, tetas, guerrillas y paramilitares, pero cuando se hace una buena producción que muestre lo mejor del país, como ese “café, con aroma de mujer”, es mucho más impactante, aunque menos popular en las bases extranjeras, puesto que ante la nueva realidad de la primacía de lo vulgar, plebe y rastrero, cuando se sale del País, si que se percibe, que suele pesar mucho esa realidad mal vendida.

Sin embargo, una de esas buenas historias que nos han dado a conocer ante el mundo, son los deportes, en unos el sinónimo es basado en la prosopopeya, casi personificación hiperbólica de los ciclistas con los escarabajos, ni que decir cuando hoy escuchamos dizque cumbias argentinas, mexicanas o peruanas. El mundo sabe y conoce que la cumbia es colombiana y que, gracias a nuestros músicos errantes, el continente americano y europeo la conoció y es nuestra marca ante el globo musical, gracias a los maestros Choperena y Madera y tantos más que han entonado por décadas esa “pollera colorá”.

 

También nos conocen, por todas esas deliciosas uchuvas, guayabas y su maravilloso sub producto, el bocadillo, esas piñas, el corozo, borojó, zapote, guanábana o feijoa, dignas frutas de los restaurantes Michelin en el mundo culinario, donde una gran mujer, Leonor Espinosa, fue destacada y con ella la patria como la mejor chef del mundo, gracias a la combinación en su cocina de sabores como el tamarindo entre otras delicias y aquí podríamos seguir haciendo una lista interminable de razones, buenas razones, por las que el mundo nos conoce, pero incurriríamos en un claro pleonasmo. 

El futbolista James Rodriguez, recientemente en medio de una emoción futbolística, dijo una sencilla pero contundente frase, “los buenos somos más, los Colombianos somos buenos”, él, que es integrante de esa selección nacional, que también nos representa cual buque Gloria en el mundo y ese mundo la reconoce como la selección cafetera, sinónimo inequívoco que nos identifica ante propios y extraños, pero que lamentablemente ese gran título se esta diluyendo como ese café se diluye en el agua cuando en las mañanas lo preparan millones de seres humanos en todas las latitudes de la tierra.

Esta dilución se debe a varias razones, los sectores empresariales y gremiales le atribuyen a factores tales como la falta de control de los elementos exógenos del control de precios por la Tasa Representativa del Mercado (TRM), las compras futuras, la volatilidad en los mercados internacionales, la falta de apoyo a los caficultores, el contrato C, que en el año 2020 retrocedió un 20% y la permisión de importación de café de Brasil y México, de donde se importaron 2.1 millones de sacos entre agosto de 2022 y agosto de 2023, mientras que esos países prohiben la compra de nuestro café para su consumo interno.

Por otra parte, el gobierno estima entre los problemas, las bonanzas, pues sostiene que cuando esta se da, se reduce la producción, puesto que los cafeteros ganan más produciendo menos, en igual sentido señalan que hay un grave problema por la falta de renovación de las matas, dice el gobierno a través de la actual Min Agricultura, que se debió renovar 120 mil hectáreas de los 7 años correspondientes al ciclo de uso de la tierra, pero desde 2019, solo se ha logrado la mitad. 

En igual sentido se habla de problemas con las cooperativas, la Contraloría General de la Nación ha hecho hallazgos fiscales en mas de 29 de las 34 cooperativas de compras de café futuros del contrato c, en donde el ente investigador tiene entre lineas y ojos a la cooperativa ANDES, por un monto de 120 mil millones.

Frente a este panorama, técnico, fiscal y gubernamental, se cierne la visión y sensación de aquellos que ven el tema desde la nostálgica historia de nuestro producto insigne, traída a las mentes colectivas por la literatura, la televisión y hasta la música, ese viejo ideario de la cultura y la zona cafetera, máxime cuando a raíz del bum turístico de la zona cafetera, se ven muchas piscinas, pero pocos cultivos de café, mucho ganado, pero pocas chapoleras, muchos caballos finos, pero pocos jepaos, mucho reggeton y poca guaca, mucha hamburguesa y poco santa rosano, mucho viejo con sombrero aguadeño y manos callosas pero muy poco joven labrando el campo.

Es así que la gran crisis se ve venir, sencillamente no hay quienes trabajen la tierra, no hay labriegos como antaño, no hay generación de relevo, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros la edad promedio de hombres trabajadores en el café es de 52 años y de mujeres  42 años, la nueva realidad social es que la muchachada no quiere ser campesina, se movilizó a los centros urbanos a intentar estudiar, los hijos de las antiguos propietarios prefieren volver las fincas en hoteles campestres y los hijos de los antiguos labriegos, prefieren desarrollarse profesionalmente y buscar empleos con mejores condiciones, por lo menos esa es la aspiración, otra la realidad.

Producto de ello, los datos son claros, según datos de Min Agricultura desde 2013, se ha disminuido en un 14% las áreas cultivadas de café en el País y mas aun en el eje cafetero, 132 mil hectáreas menos, los departamentos con mayor producción y zonas cultivadas son el Huila, 35 municipios cafeteros y casi 87 mil caficultores, Antioquia con 94 municipios cafeteros y cerca de 77 mil caficultores, Tolima con 38 municipios cafeteros y cerca de 61 caficultores, Cauca con 32 municipios y cerca de 60 mil caficultores, del eje cafetero solo llega cerca a estas cifras Caldas con 25 municipios cafeteros y 32 mil caficultores.

Hay que hacer un llamado a los gobiernos tanto nacional como territoriales, a los federados y a los empresarios, este no es un tema menor, en lugar de estar en pugnas burocráticas y políticas hay que pensar en el país, en lo que se avanzó desde que el café llegó a estas tierras traídas y expandidas por los jesuitas a lo que hoy es Norte de Santander por allá en el siglo XVIII, su expansión que según la leyenda se dio gracias a que el cura Francisco Romero en un pueblo llamado Salazar de las Palmas, ponia de penitencia a sus feligreses que sembraran una mata de café en lugar de un Ave Maria o unos padre nuestros y así perdonar sus pecados ante Dios nuestro señor.  Hoy Colombia es el tercer mayor productor de café arábigo del mundo, seguidos por Vietnam que nos viene pisando los talones y eso que ellos iniciaron su proceso apenas en 1990, este País le debe mucho al café, no solo en lo económico puesto que la exportación de este producto representa el 15 % del P.I.B. nacional, genera 2,5 millones de empleos,  sino que después del Cóndor, al igual que el sombrero vueltiao sabanero y la cumbia, es nuestro principal símbolo, nuestro principal activo y nuestra identidad como País, eso se debe proteger y engrandecer

Emprender más allá de la Supervivencia, mientras estemos ganando

Pocos temas en el ámbito del desarrollo empresarial tan promovidos en las últimas décadas como el emprendimiento, una tendencia a nivel global que trasciende ideologías políticas y los mismos gobiernos. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Colombia es un país de emprendedores, somos líderes a nivel de contexto empresarial en Latinoamérica, el 60% de los colombianos ve con buenos ojos dedicar su vida a una carrera empresarial, aunque el 86% de los colombianos emprendemos, sobre todo, por necesidad; sin embargo, pueden no ser las razones más nobles, pero nunca se debe desaprovechar una buena crisis. A la hora de emprender el método es importante, la lectura siempre será un aliado estratégico, la sociedad colombiana se la debe jugar por desarrollar más emprendedores seriales, dejar de ver el fracaso de una iniciativa empresarial como algo negativo, jugárnosla por la sostenibilidad y la asociatividad para sobrevivir al valle de la muerte, que consiste en la alta mortalidad presente en los primeros años de vida de una iniciativa empresarial, según Confecámaras el 76% de las empresas creadas en el 2017 tan solo 5 años después habían desaparecido.

Para emprender es fundamental tener más ideas que plata, estas ideas deben responder a nuestros dolores, si conocemos o nos apasiona el sector esto nos dará ventaja. Cada vez que algo le moleste en su día a día tome nota, la clave para tener una buena idea, es tener muchas y desarrollar la habilidad para descartarlas rápidamente, para quedarse al final del día con las ideas que posean más potencial; cuando encuentre la indicada, apóyese de metodologías como CANVA, DOFA, segmente su mercado,  construya su cliente ideal, un producto mínimo viable, desarrolle una narrativa del por qué y no olvide que si cuando lanza su producto, este no le da pena, lo lanzó demasiado tarde.

 

Tanto a la hora de emprender como para la vida, la lectura siempre será un aliado fundamental, como usualmente repetíamos con un grupo de amigos, con los que creamos un grupo llamado “Pensando el Tolima”, se debe leer de todo, todo el tiempo; aquí dejo una recomendación de un libro escrito por Andrés Oppenheimer, Crear o Morir, de los ejemplos que recoge, el de Pep Guardiola y su estrategia del fútbol total me llamó poderosamente la atención, la clave está en seguir innovando, incluso cuando estás ganando, no quedarnos en nuestra zona de confort, no esperemos a que la necesidad de no morir de hambre o la falta de empleo, sea lo que nos lleve a emprender, busquemos los caminos menos recorridos y juguémonosla por proyectos ambiciosos.

El emprendimiento desde la necesidad según el GEM no es sólo una dinámica de individuos, afecta en igual medida a los empresarios establecidos. Emprender cuando se está en riesgo o como una medida para asegurar la supervivencia, no es el escenario más ventajoso, lo demostró Pep Guardiola con el Barca, perfeccionando el arte de la innovación incremental. A propósito de la disyuntiva tan mediática que enfrenta Ecopetrol, invitar al señor presidente de la República a que no mate la gallina de los huevos de oro, no antes de tiempo, la que paga las cuentas de esas clases menos favorecidas que todos en el país queremos ver echar para adelante, invierta en sostenibilidad  y energía limpia decididamente como corresponde, pero con los excedentes que deja el rentable negocio de la minería y los hidrocarburos, como lo deberían estar haciendo todos los empresarios de este país, en la medida de sus posibilidades y ajustado a sus modelos de negocios. Asimismo, no quisiera desaprovechar la oportunidad para invitar a los cacaos empresariales, en este país de regiones, a asociarse y a que apuesten agresivamente por las oportunidades del mercado y menos por lotes y propiedades de engorde. La viabilidad del país depende de ustedes, las oportunidades no se pierden señores, las aprovecha otro.

La mortalidad en un emprendimiento es uno de los temas más espinosos, y muchas veces se trata de finanzas personales, más incluso que de finanzas corporativas, siempre será una buena práctica que, como gerente general, se ponga usted un salario porque la plata de la empresa es sagrada y no debe mezclarse con temas personales, de igual manera, la austeridad debería primar en las decisiones personales. Lo primero que hace un emprendedor exitoso es cumplir su sueño de comprarse una berraca finca (y afirmó Daniel Samper, el siguiente sueño es poder venderla), un carro y un apartamento, cargando con una deuda que no corresponde su empresa, comprometiendo sus flujos de caja, olvidando que es más importante tener efectivo disponible que la misma rentabilidad, debido a que estas decisiones reducen la capacidad de las nacientes empresas de sobrevivir, de maniobrar ante futuras crisis y créanme estas van a llegar, esta dinámica no afecta solamente a los emprendedores, estamos llenos de empresas pobres y empresarios ricos, pero este tema daría para otra columna.

Dos de las principales problemáticas que ponen fin a los emprendimientos según GEM son la falta de rentabilidad y los problemas financieros, una forma de enfrentar directamente esta problemática es la asociatividad, pero culturalmente tenemos una importante resistencia. Carlos Dávila lo evidencia en su libro “Empresas y Empresarios en la Historia de Colombia. Siglos XIX – XX”, en eso los paisas nos llevan ventaja y dichas prácticas se deberían convertir en un modelo a seguir, ya que la asociatividad permite aprovechar las economías de escala, aumenta el acceso al capital, fomenta los gobiernos corporativos, entre otros beneficios y como se dice popularmente, “todos somos buenos, pero ninguno es tan bueno como todos juntos”.

Por: Santiago Echeverri, MBA Ejecutivo

Milei: El Individualismo vs. el Colectivismo

El mundo quedó perplejo al escuchar al presidente de Argentina en Davos. Era como revivir un debate de 1970 sobre capitalismo y comunismo. Los gobiernos autoritarios suelen reducir los problemas sociales a dilemas de «blanco o negro». Milei sostiene que el colectivismo y la ayuda mutua conducen al fracaso y a la pérdida de riqueza.

En contraste con los libertarios, existen evidencias de que las sociedades surgen de nuestro instinto natural de unión. El Estado, lejos de ser un obstáculo, mantiene la libertad y el acceso equitativo, estableciendo normas que frenan a los poderosos de abusar de los más débiles. En el capitalismo, esto significa proteger a quienes carecen de capital.

 

Los libertarios frecuentemente promueven la idea de un Estado no intervencionista, ya que ellos, generalmente en posición de ventaja, no desean compartir con los menos afortunados y en la realidad tampoco quieren competir con ninguno. Es como permitir en un partido de fútbol que un equipo juegue con 13 jugadores porque puede comprar más, mientras el otro equipo le toca jugar con 9 porque para esos le alcanzó; pero cuando por alguna razón un aficionado resulta entrar a apoyar al equipo de 9 y resulta ser un crack, los libertarios echan al árbitro y cancelan el partido porque además son los dueños de la liga, del estadio y del balón.

El Estado es el garante de la igualdad de oportunidades, evitando que los menos favorecidos sean marginados. Esta visión contrasta con la de los libertarios, quienes a menudo disfrutan de una posición económica y social ventajosa. Al resistirse a compartir recursos y oportunidades, perpetúan una desigualdad que debilita el tejido social y aumenta la violencia en el largo plazo.

En Colombia, la ideología de Milei gana seguidores, especialmente entre aquellos con vidas ya resueltas mientras el país enfrenta 20 millones de pobres. En las elecciones de 2026, el debate central será entre el apoyo mutuo o el enriquecimiento de unos pocos. Este debate trasciende lo económico, es una cuestión de lo que es justo y correcto. Trabajar juntos es fundamental para afrontar los retos actuales. La solidaridad y la cooperación son esenciales en una sociedad que busca avanzar, reconociendo la importancia de cada individuo y su contribución al bienestar colectivo.

Encuentre aquí más columnas de opinión de Esteban Restrepo

Decretar para mojar prensa

Parece que los alcaldes no parecen o no quieren darse cuenta de la realidad del mundo de hoy, y se han mostrado dispuestos a firmar decretos, que, desde mi punto de vista, solo funcionan para los titulares de prensa, pero no para el diario vivir de sus territorios.

Tal es el caso del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, quienes fueron los primeros mandatarios locales que se apresuraron a firmar decretos para prohibir el consumo de sustancias psicoactivas en los parques de sus ciudades.

 

¿Será que un decreto como este si asusta a los consumidores de este tipo de sustancias?; ¿en serio creen que un papel con una firma es suficiente para que esto deje de ocurrir?, y lo más importante, ¿Cómo le harán para que el decreto no se convierta en letra muerta?

Es muy fácil llenar un papel de letras y firmarlo, pero difícil volver realidad todo lo que contiene.

Para llevar esto a la práctica, cada ciudad donde se firme un decreto como estos debe contar con el suficiente número de policías para que cuiden los parques las 24 horas de los siete días de la semana, cosa que no solo es difícil de cumplir sino además imposible, especialmente si se tiene en cuenta los problemas de inseguridad urbana que vive el país y que requiere de los uniformados en función de esta labor.

El argumento de que es por los niños que se firma un decreto como estos resulta poco creíble, porque no se puede pretender que una persona deje de consumir este tipo de sustancias en los espacios libres de una ciudad para que lo haga al interior su casa, es decir, en un espacio cerrado donde seguramente también hay niños.

Que no nos vengan con el cuento de que es pensando en los niños que se firman estos decretos porque hoy por hoy, a un consumidor no lo asustan este tipo de prohibiciones así le manden cien policías porque tiene claro que esto no es un delito y que por tanto no lo llevarán a la cárcel y mucho menos lo van a condenar.

En lugar de perder el tiempo firmando decretos que solo sirven para mojar prensa y pretender colocar a la Policía a perseguir consumidores, los alcaldes deben pensar en darle el manejo que es, es decir, el tratamiento de enfermedad y pensar en programas de rehabilitación y de resocialización.

Cambiando de tema, Veo que en el Partido Liberal se olvidaron por completo que la senadora recién fallecida, Piedad Córdoba, integró la bancada de este grupo político durante mucho pero mucho tiempo.

Piedad: la política negra jugada por la paz y la inclusión

Irreverente, audaz y valiente. Compleja y sin pelos en la lengua. Terca, apasionada, elocuente y brillante. La Negra se erigió bajo convicciones muy fuertes y enfrentó la muerte por esas convicciones: la paz, la salida negociada a la guerra, los derechos de las mujeres, la dignidad de las personas LGBTIQ+, la incidencia política de los afros, la movilización rebelde de los jóvenes.

Piedad Córdoba representa los retos y odios de este país. Las tensiones y contradicciones más fuertes de nuestra democracia las encarna la vida de la negra y su muerte es un testimonio de nuestros conflictos, traumas culturales y prejuicios cotidianos.

 

Cuando la paz estaba criminalizada y cuando en este país, según el dogma de Uribe, no había conflicto armado, Piedad insistió en una salida política y no militar a nuestro conflicto armado, insistió en los acuerdos humanitarios y se la jugó por ellos. En una sociedad que en su mayoría clama guerra, sangre y bala, Piedad, de facto y con acciones políticas resistía a esta aplanadora cultural de la guerra.

Cuando jóvenes eran perseguidas, perseguidos, asesinadas/os y desaparecidas/os – en plenos diálogos de paz con las FARC-EP- Piedad Córdoba apoyo una movilización nacional de jóvenes rebeldes a la guerra, llenaron las calles de este país y al unísono gritaban: exigimos paz y no más sangre.

En el Congreso de la República, Piedad fue determinante para la aprobación de la ley 1257 de 2008 que tiene como objeto “(…) la adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional (…)”. Ante nuestro patriarcalismo, racismo y arribismo las organizaciones de mujeres lograron articularse y construir ese tesoro normativo y político. El liderazgo y la fuerza de la senadora Piedad Córdoba contribuyeron de manera fundamental para que este mandato de justicia se volviera ley.

Para que las parejas homosexuales tuvieran reconocimiento legal la negra hizo un proyecto de ley al respecto. Hoy el matrimonio Gay es un hecho.

Luchó y resistió contra el racismo y promovió los derechos afros sistemáticamente.

Piedad, como política, no favoreció a los privilegiados, ni la guerra, se enfrentó a los poderosos de su partido y de este país, por esa razón la quisieron eliminar físicamente, la quisieron callar políticamente, le quisieron negar sus derechos políticos. Ella con persistencia, humor, resistencia y valentía nos mostró que en política la lucha es larga y que las derrotas son inyecciones de poder subjetivo para fortalecer la lucha colectiva y no dejarse derrumbar.

La muerte de Piedad ha mostrado también cómo nuestra sociedad y muchos de nuestros lideres están cargados de odio y erigidos en la indolencia. Los comentarios de muchos jóvenes, de lideres políticos y de influencer indignan y generar frustración -Tu y yo podemos pensar diferente, pero tu y yo jamás nos alegramos de la muerte de nadie, jamás queremos eliminar la humanidad de nadie.  Tu nunca despojas de dignidad a nadie y mucho menos una vez muerta. Esta actitud es la que se siente, por ejemplo, en la voz de Jota Pe Hernández. No vale la apena repetir sus frases en X.

Necesitamos, como dice nuestra jefe del equipo negociador ante el ELN Vera Grabe, transformarnos a nosotros mismos, despojarnos de tanto odio y de querer eliminar al otro de diferentes maneras ¡Esa es la principal transformación cultural y pedagógica que requiere la paz! La muerte de Piedad y estas reacciones nos deben poner este asunto como un reto fundamental de país. Desde ahí se empieza a tejer el Acuerdo Nacional.

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