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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

Colombia no debería hablar del Chapo Guzmán

Aunque el tema de moda a nivel internacional es el Chapo Guzmán y sus posibles nexos con personajes de la política mexicana y estrellas del espectáculo como la actriz Kate del Castillo, el país menos indicado y con menos autoridad moral para seguir esta tendencia en todo el continente americano es Colombia.

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La unión entre la Caribañola y el Kibbeh

Por: Alex Quessep


Caminar por el epicentro comercial de Beirut es sentirse en Lorica dibujada en esquinas, rincones y tiendas de víveres y abarrotes detenidas en el tiempo. Morder un turrón de nueces en Rabat, es morderlo en el Caribe colombiano hecho de coco, millo, piña o guayaba. Deleitarse con las vitrinas de tradicionales panaderías y reposterías en Argel es recorrer el Paseo Bolívar de “La Arenosa”, el centro de Sincelejo o Montería, en donde la forma de exhibir los productos y la decoración colorida y barroca de las tortas solo cambia de lugar.

Mamules rellenos de guayaba, panes árabes con dulce de coco, pastillas convertidas en empanadas y arepas de maíz rellenas de huevo, carne o pollo bien condimentadas, friche guajiro o tayin de cordero, se cocinan en diferentes “Calderos”, pero comparten especias y una particular sazón que las hermana.

 

En el maravilloso caos de los mercados y centros atiborrados de productos, de voces ofertando al precio más bajo las imitaciones de las grandes marcas de calzados, ropa y tecnología. Chuzos, pinchos, kebabs o brochetas, arepas aquí, tortas de sémola allá. Rostros pintados y mantas guajiras por el sol incandescente del desierto. Rostros cubiertos por el rito Islámico que canta rezos desde el amanecer hasta la puesta de sol.

Medinas de pasajes iluminadas con lámparas de aceite, de alfombras mágicas aterrizadas por el regateo del precio justo. Comercio interminable de telas, fragancias y cerámicas, de bronce y bisutería. Música de sinuosos vientres, tambores que alegran caderas descubiertas, zamures, citaras, clarinetes y acordeones. Puertos que reciben y despiden. Pescados, mariscos, moluscos extendidos en los mesones del mercado…

¿Estoy en el mercado de granos de Curramba o en Zouk de Rabat? ¿En la tienda de Don Abraham o en el Depósito la Magola? ¿En la kasbah de Argel o en el Patio del Hotel Majestic de Barranquilla?

Más allá de homonimias de formas, la idiosincrasia de la cultura árabe está impresa en el “alma” de Colombia, especialmente de sus costas y regiones orientales como los santanderes.

Quibbeh, carimañola, suero, labne, tahine, bolas de ajonjolí se exhiben humildemente sobre los andenes o en palanganas sobre erguidas cabezas… Dicen que el mejor pan árabe del mundo lo prepara un Sr. Barguil en Cerete Córdoba, en un horno de ladrillo y barro, cocido con leña. Que los mejores quibbes se disputan entre Deyanira y la Viuda de Chaar en la misma población.

Que los muebles más finos hechos en cedro libanes con incrustaciones de nácar pertenecen a la familia Jattin-Chadid de Lorica. Que los mejores restaurantes árabes tradicionales se pueden degustar entre Barranquilla y Cartagena. Que Maicao tiene la segunda mezquita más grande de Suramérica. Que el sistema de libranzas fue un aporte árabe al comercio de nuestras tierras… ¡Y, todo eso, es cierto! Porque la comunidad árabe en Colombia procedente principalmente de Líbano, Siria y Palestina vino para quedarse y echar raíces profundas, tan hondas que muchos bailan mejor Vallenato y cumbia que los propios.

Aunque la influencia vino mucho antes de las migraciones de la primera guerra mundial. Los Españoles portan en sus costumbres, culinaria y tradiciones el legado árabe del Norte de África. Gran parte de la cocina de las costas pacífica y caribe son de origen afro-descendiente. El patrimonio cultural y memorial de esta población que ocupa el primer lugar en tazas migratorias (forzadas en sus inicios) es uno de los más grandes aportes y pilares que define la identidad de la cocina colombiana.

Recetas como la Boronia (Ensalada de berenjenas con plátano y guiso), cuya raíz se deriva del vocablo árabe Al’Boroni que significa berenjena o los guisos del pacifico con hierbas de azotea (Orégano, albahaca morada, Cilantro cimarrón y Menta) representan la pluralidad de las viandas de la región del Magreb.

Es indiscutible que Colombia es un país de cocinas regionales. Símbolos como: caldero, guiso aromático, especias como pimienta, comino, clavos y canela. Cremas untuosas como el suero y en valores intrínsecos como la hospitalidad y la mesa compartida unifican los matices multiétnicos de aportes indígenas, blancos, afro-descendientes y árabes.

Que los intercambios culturales a través de la cocina siga impulsada por los vientos que mueven al tiempo pero en distintos lugares las palmas de dátiles y las de corozo.

Caleños con más plata y menos muerte

Lo que Rodrigo Guerrero logró en Cali fue asombroso. Asi muchos caleños no lo vean o le den el crédito debido, vale resaltar los logros de Guerrero: muchos invisibles. Que hoy Cali tenga a la baja tanto la tasa de desempleo como la tasa de homicidios, junto con la alegria de poder disfrutar del deporte en los parques iluminados y los ciclistas en “manada” por las noches en la ciudad, se lo debemos al Alcalde recién salido.

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Navidades de ricos y pobres

Siguiendo el hilo conductor de las más recientes columnas a cerca de la pobre vida interior y escasa vocación de las castas adineradas por la felicidad, me apresto a demostrar que los tiempos de la navidad y el año nuevo son épocas de cada año en las que se marca la diferencia en la celebración de estas especiales festividades entre las clases populares, la clase media y las élites económicas de una nación.

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Cálmese doctor Enrique Peñalosa

No es necesario ser un experto en urbanismo para darse cuenta de lo mal que se encuentra Bogotá. Sería una insensatez negar que se necesitaba un cambio en la visión de ciudad con la que durante las tres últimas administraciones se ha venido gobernando en la capital. Por esto la inmensa mayoría de los capitalinos le dieron su respaldo a las dos propuestas que representaban ese giro en la política de la capital, una representada en el liberal Rafael Pardo y la otra en la del exalcalde Enrique Peñalosa.

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La Jagua de Popayán

COLUMNA OPINIÓN “El Petronio se queda en el Cauca”, decía si mal no recuerdo el titular de un periódico regional. Chévere, pensé. Supuse que serían músicos de Guapi, de Robles, del Patía, de Timbiquí, de Puerto Tejada, de Villa Rica, otro de esos muchos magníficos grupos que han pasado por la tarima del Festival en los 18 años que lleva realizándose cada agosto en Cali. Músicas que traen rumor de aguas de boga, de canalete andando, de los pedacitos de tesoro que esconden las piedras del río.

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Dejemos así

Entre varias muchas, hay unas condiciones que se espera cumplir para ser columnista de opinión; capacidad de síntesis, manejo de la sintaxis, disciplina para cumplir con la regularidad y criterio claro para abordar los temas. Cuando se me abrieron las páginas de opinión en este periódico, hace 17 meses, no saben ustedes la irresponsabilidad, o el tremendo voto de confianza del director, que apostó por la recepción de un texto mío con algún atisbo de coherencia y medianamente bien escrito, cada semana sin falta, con una opinión informada acerca de lo que se me viniera en gana.

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Yo opino – Tú me demandas

COLUMNA OPINIÓN No sorprende en nada el grado de intolerancia que existe en nuestra clase dirigente, cuando alguien que hace parte de la opinión pública da a conocer su manera de ver sobre el mal proceder en que reiteradamente caen quienes desde su oficio de gobernar o ejercer la política, tienen la tarea de llevar las riendas de este país, y no dudan en instaurar demandas penales, no sé si con el ánimo de callar o amedrentar a quien manifiesta su forma de pensar.

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Uribe y la Paz

Se supone que el argumento principal para hacerse reelegir como Presidente de la República, “es que cuatro años no eran suficientes para culminar un programa de gobierno”. En ese sentido el pueblo colombiano le extendió el mandato a Álvaro Uribe Vélez, para que pudiese terminar con el conflicto armado en Colombia por la vía de la confrontación militar, como se supone fue su propósito para hacerse elegir como primer mandatario en el 2002.

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