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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Paz total

Clan del Golfo acepta dialogar con Petro

El Clan del Golfo dio a conocer a través de un comunicado divulgado en las redes sociales, su intención de dialogar con el Gobierno Nacional con la idea de establecer una paz duradera.

“Nos permitimos comunicar que aceptamos la invitación hecha por el señor presidente, en el sentido de sentarnos a negociar las condiciones políticas que permitan las transformaciones sociales”, dice el comunicado.

 

En el texto niegan su participación en el tráfico ilegal de personas a través del Tapón del Darién y aseguran además que no son narcotraficante y que, según ellos, «solo participan de esta renta ilícita cobran un impuesto de gramaje».

Petro pone fin al cese al fuego con el Estado Mayor Central

El presidente Gustavo Petro puso fin al cese al fuego bilateral pactado con la disidencia de las Farc que lidera alias ‘Iván Mordiscos’ conocida como Estado Mayor Central.

La decisión fue tomada por el primer mandatario tras comprobarse que el grupo armado ilegal fue el responsable de un ataque indiscriminado contra una comunidad indígena en Toribio, Cauca, que dejó varios heridos, dentro de los que destaca guardia y lideresa del proceso de mujeres del Pueblo Nasa de Toribío Carmelina Yuli Pavi, y al comunero Rodrigo Ul Musique.

 

A través de su cuenta de X, el presidente Petro calificó el hecho como una violación al cese el fuego bilateral con el Gobierno, «Una vez la minga salió de puerto resistencia en Cali del diálogo conmigo y desde donde se lanzaron las propuestas de comités municipales de fuerzas populares para desatar el proceso constituyente, fue atacada a fuego en Toribío, Cauca, por el Estado Mayor Central. Con este hecho el EMC del Cauca viola el acuerdo de Cese al fuego«.

Audiencia Pública Cultura de Paz: el arte de la participación ciudadana y popular

Este viernes 15 de marzo, en el municipio de Bello (Antioquia) realizaremos una Audiencia Pública para poner en diálogo al sector cultural con las entidades competentes. El objetivo es escuchar y dialogar con las distintas expresiones del movimiento cultural de Antioquia en la perspectiva de generar rutas de articulación que permitan la construcción de la cultura de la paz, reconociendo que el arte y las expresiones culturales son herramientas poderosas para el bienestar, la reconciliación y el reconocimiento intercultural.

En este espacio se espera que el Ministerio de las Artes, los Saberes y las Culturas exponga la oferta institucional y las apuestas territoriales para el sector en el marco del Plan de Desarrollo “Colombia Potencia de la Vida”. La cultura como tejedora de la paz es un eje central en la agenda del gobierno del cambio.

 

El territorio antioqueño es rico en expresiones culturales, pero adolece de políticas que estructuren y descentralicen una oferta cultural que llegue a los lugares más apartados en condicione dignas y de calidad. Históricamente se ha asumido la cultura como un adorno, una ambientación o un espectáculo. Su potencial transformador está siendo desperdiciado: miles de bibliotecas comunitarias sin quien las dinamice y vistas solo como guardadero de libros, perdiendo su potencial creativo e integrador de otras artes y ejercicios de integración comunitaria. Lo mismo sucede con museos en diferentes municipios, con los bienes y  patrimonios arqueológicos descuidados y con las casas de la cultura destartaladas.

Escogimos a Bello porque este territorio es un epicentro de la cultura y las expresiones artísticas en el Valle de Aburrá. Su movimiento social, ambiental, artístico y cultural ha forjado una resistencia alrededor de la defensa del patrimonio artístico y cultural del municipio, así como por la protección de sus bienes ambientales. Por eso estamos convocando allí a este ejercicio de participación ciudadana y popular que es la Audiencia Pública «Cultura de paz» en esta ciudad que tiene todo para ser «potencia de la vida».

La cultura de paz será el verdadero pegamento de la reconciliación y la herramienta para la reconstrucción del tejido social en los territorios. Les esperamos este viernes desde las 8:00 A.M. en el Parque de Artes y Oficios de Bello (Calle 46 # 45-29).

Pedro Baracutao

La Paz dialogada avanzará si todos y todas la rodeamos

El proceso de conversaciones entre el Gobierno Nacional y e E.L.N. sigue su camino, a pesar de las adversidades y de los esfuerzos fallidos de quienes, desde las trincheras políticas y sociales, hacen todos los esfuerzos para que estos diálogos fracasen y nuestra sociedad, en especial los más empobrecidos y excluidos, vean nuevamente truncado sus anhelos de paz territorial y nacional.

El Comité Nacional de Participación- CNP, instancia conformada mediante acuerdo de la mesa de conversaciones, sesionó esta semana en la ciudad de Bogotá. Durante dos días, casi 80 delegados y delegadas de más de 30 sectores sociales y económicos, bajo la coordinación de la comisión de diálogo del Gobierno, encabezada por la Sra. Vera Grabe y el Senador Iván Cepeda, y la gestoría de paz del ELN, dirigida por el Sr. Juan Carlos Cuellar, intercambiamos opiniones e ideas, y asumimos compromisos para elaborar un mecanismo expedito de participación social, que aporte a la transformación de los conflictos y causas que alimentan la confrontación armada.

 

La jornada transcurrió de forma fluida y amena, pero como es apenas previsible, se generaron interrogantes en relación con el hecho de que aún las conversaciones de la Mesa de Diálogo siguen suspendidas, razón por la cual la delegación del ELN no estuvo presente en este evento. También, se escucharon diversas opiniones, frente a los alcances políticos del CNP, y otras consideraciones relacionadas directamente con los compromisos pactados, tales como el cese al fuego bilateral y en relación con la confrontación que el ELN mantiene con otros grupos armados. Tampoco se hicieron esperar las exigencias, tanto a la organización guerrillera como al Gobierno Nacional, sobre las garantías a la vida y a la participación de líderes, lideresas sociales y de las personas que integran el Comité Nacional de Participación.

Dos días de un fructífero intercambio de opiniones y de propuestas, en donde, además de la excelente disposición de las partes que coordinan el Comité, se hizo evidente la determinación y los aportes de las y los delegados de los diferentes sectores, siendo destacado el papel de las mujeres, no solo en cantidad, sino indiscutiblemente, en la calidad de sus aportes. Lamentablemente la delegación de los pueblos indígenas no se hizo presente, lo que privó a la sociedad colombiana y a la deliberación sincera y constructiva que se dio, del punto de vista, la experiencia y las consideraciones del los pueblos ancestrales; ojalá, las organizaciones indígenas valoren este espacio, que seguramente no elaborará una propuesta para ser acogida o sobrepuesta a las tradiciones indígenas, pero  que sí requiere de su palabra y su sabiduría, para construir una ruta que haga posible la reconciliación nacional.

Indiscutiblemente, la sociedad colombiana, el Gobierno Nacional y el ELN, deben valorar positivamente este esfuerzo por avanzar en la construcción de una propuesta, lo suficientemente amplia e incluyente que permita la participación del más copioso torrente de colombianas y colombianos, capaz de hacer posible un acuerdo que beneficie preferiblemente a los más excluidos y violentados, una propuesta tan generosa y atractiva, que se convierta en un laboratorio de experimentación social, de lo que pudiera ser, el embrión de una reforma política que, equilibre el poder y la soberanía del pueblo expresado a través de la democracia directa, con la democracia representativa, haciendo posible, como lo expresa el artículo 3º de la Constitución, el sueño de contar con una verdadera democracia participativa.

El CNP definió los lineamientos que guiarán la propuesta de participación y retomó la construcción de un cronograma de convocatorias a los pre-encuentros ciudadanos zonales, y a los encuentros sectoriales y territoriales, buscando concitar el interés de líderes y lideresas de todas las expresiones sociales, y buscando su participación efectiva. Estos pre-encuentros y encuentros, finalizarán con un gran encuentro nacional a finales de mayo de este año, en donde, se revisará y aprobará el documento central que guiará la convocatoria y la participación social, en todo el país, de todos los sectores, para construir soluciones al conflicto armado, sus causas y consecuencias

La idea es que con una metodología consensuada y construida participativamente, nos sintamos convocados y partícipes, a elaborar las propuestas y a tomar las decisiones que hagan posible, la construcción de un documento en donde se expresen las transformaciones que, a corto, mediano y largo plazo, se deben implementar para superar las causas y consecuencias de la confrontación armada. Las y los colombianos, tendremos la oportunidad, por diferentes medios y en diversos espacios, de proponer soluciones, de intercambiar opiniones y de consensuar los acuerdos que serán entregados a la mesa de diálogo y que deberán convertirse en el eje central alrededor del cual gire el acuerdo de paz que nos lleve al fin de la confrontación armada entre el Estado y esta organización guerrillera.

Un gran reto para el Comité Nacional de Participación, que seguramente sabrá asumir, lo mismo que para el Gobierno, el ELN, y en especial para la sociedad colombiana, pues no se trata solo de lograr un acuerdo entre dos partes antagónicas sentadas en una mesa de diálogo, lo que de por si es bastante complejo e importante, sino especialmente, conquistar el respaldo, el reconocimiento y el apoyo de la mayoría de colombianos y colombianas, quienes finalmente serán las y los beneficiarios de la paz, y los encargados de velar por el cumplimiento de lo acordado, así como de garantizar la verdad, la justicia y la reparación integral de las víctimas, y empeñarse para que, los y las futuras excombatientes, cuenten con las salvaguardias necesarias a la vida, la dignidad, la libre expresión y organización.

Todo este andamiaje de participación, repleto de innovaciones y compromisos, seguramente nos llevará a finales del 2025, a la firma de un acuerdo de paz con esta guerrilla que, desde ya, debe estar pensando en cómo seguir el proceso de desescalamiento de la confrontación armada, cómo aclimatar la paz en las regiones en donde tienen su mayor influencia militar, política y social, y como abocarse a abandonar definitivamente el uso de la violencia armada.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos, es claro que la paz de Colombia no solo se logra con un acuerdo entre el Gobierno Nacional y ELN, es también necesario y urgente seguir insistiendo y exigiendo que los demás grupos armados, como las llamadas FARC-Estado Mayor, FARC-Segunda Marquetalia, se mantengan en el proceso de diálogos para la paz, respeten a la población civil, cumplan el compromiso del cese al fuego y suspendan todos los ataques a las comunidades, y que el Clan del Golfo y otros grupos armados herederos del paramilitarismo, se sienten a dialogar con el Gobierno Nacional, sin más dilaciones, para que la Paz y la Reconciliación se logren, con la urgencia y la necesidad que el pueblo lo exige.

Luis Emil Sanabria D.

Disgusto del Gobierno con Antonio García

El comandante del Ejército Nacional de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, en su cuenta de X manifestó su molestia porque según él, «el Gobierno quiere montar un show mediático en Nariño», con la supuesta intención de dividir a esta guerrilla en algunos territorios.

“Hoy se sabe que los supuestos guerrilleros de “Comuneros del Sur” con quienes el Gobierno quiere montar un Show mediático en Nariño, están siendo protegidos por la Unidad Policial para la Edificación de la Paz, UNIPEP. También están protegidas en el entorno por dos unidades de las Fuerzas Militares del Estado”, escribió el comandante en su cuenta de X.

 

El jefe guerrillero fue más allá señalando al Gobierno Nacional de querer ejecutar una falsa desmovilización con supuestos guerrilleros de “Comuneros del Sur”.

De inmediato la delegación de paz del Gobierno Nacional mostró su incomodidad por las declaraciones de alías ‘Antonio García’, a quien pidió respetar al primer mandatario, Gustavo Petro, y a todo su equipo.

Analizan la creación del Ministerio No 20

Congresistas del Pacto Histórico analizan la posibilidad de presentar un proyecto para crear el Ministerio de la Paz, entidad que de ser aprobada se encargaría de manejar los recursos destinados a la implementación de los acuerdos de paz y la reconciliación nacional.

Por ahora los senadores y representantes de la bancada del Pacto Histórico realizan audiencias y conversaciones para analizar el tema y explorar las posibilidades que tendría, en el caso de que sea aprobada la iniciativa y cuál sería su papel dentro del Estado.

 

La senadora del Partido Comunes, Sandra Ramírez, expuso que la idea es que los recursos que se destinen para la paz, bien sea los aprobados dentro del presupuesto nacional o que lleguen por la vía de cooperación internacional sean manejados por una sola entidad para de esta manera ejercer un mejor control de los mismos.

Derechos Humanos y Paz Total

El informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, presentado el pasado 28 de febrero, evidenció un aumento en el número de municipios afectados en Colombia durante 2023. Según el Índice de Impacto de la Violencia (instrumento utilizado por ONU-Derechos Humanos que incluye variables como homicidios de personas defensoras de derechos humanos, masacres, asesinatos de excombatientes de las FARC-EP, tasa de confinamiento y tasa de desplazamiento), hay 206 municipios en los que persisten estos hechos de violencia contra la población. Mientras que en 2021 se registraron 156 municipios, en 2022 la cifra ascendió a 180. Los departamentos que concentran el mayor número de municipios afectados con carácter “crítico” o “muy alto” en 2023 fueron: Cauca, Chocó, Nariño, Arauca, Putumayo, Caquetá, Valle del Cauca.

Sin embargo, estos datos no indican que se hayan incrementado los hechos victimizantes en el país, lo que señala es que hay más municipios donde se registran estas afectaciones. La situación obedece, principalmente, a dos factores: i) la expansión territorial del accionar de grupos armados no estatales y organizaciones criminales y ii) la profundización de las estrategias violentas de control social contra la población civil, organizaciones étnico-territoriales y organizaciones de base.

 

Una de las conclusiones más interesantes del informe es que los grupos armados al margen de la ley utilizan las vulneraciones a los derechos humanos en las comunidades para incidir violentamente en la “cooptación de organizaciones sociales” y Juntas de Acción Comunal (JAC). Por ejemplo, el asesinato a personas defensoras de derechos humanos se presenta cuando estos alzan su voz o se convierten en un obstáculo de las dinámicas de control social que ejercen los actores armados no estatales. De igual modo sucede con el asesinato de líderes de comunidades indígenas y pueblos afrodescendientes en los que se pretende afectar su autogobierno, su pervivencia física y cultural.

La oficina de la ONU encontró que el control social de los criminales vulnera los derechos humanos de las comunidades y en la gobernabilidad de los territorios. El informe pone el foco en la forma en que los grupos armados no estatales intentan cooptar organizaciones y grupos étnicos. El pueblo Nasa en el Cauca es una de las preocupaciones mas sentidas de la Oficina de Derechos Humanos. Con el asesinato de lideres y lideresas espirituales y guardias indígenas hay una estrategia de destruir liderazgos, desconocer la autoridad indígena en territorio y destruir el tejido social. Lo mismo está sucediendo con comunidades afro en el pacífico, con el pueblo Awa en Nariño.

No es nuevo que los actores armados ilegales intenten cooptar organizaciones sociales y JAC para incrementar su incidencia política local. Lo paradójico es que se esté presentando en el marco de la Paz Total. Y es que en el marco de los procesos de negociación que se están adelantando con el ELN, la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central, y el avance en el sometimiento de estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto, como el Clan del Golfo, se ha evidenciado un incremento en la disputa por el territorio y la cooptación de organizaciones sociales.

A medida que avanzan las negociaciones y los procesos de sometimiento a la justicia se incrementa el poder territorial de los actores armados. Esta es una evidencia clara que presenta el informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Los colombianos guardamos la esperanza de que al finalizar este gobierno se haya cumplido con el sometimiento a la justicia y el cumplimiento de los procesos de negociación en el marco de la política de Paz Total, de lo contrario, quedaremos con grupos armados más fortalecidos a nivel territorial, con organizaciones sociales y étnicas cooptadas por la ilegalidad y una vulneración más expandida de los derechos humanos.    

Maylor Caicedo

Gobierno y disidencias inician la cuarta ronda de negociaciones

El Gobierno y las disidencias del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han comenzado la cuarta ronda de negociaciones para la paz, que durará hasta el 9 de marzo y en la que se tratarán cuestiones como las transformaciones territoriales o la participación social en el proceso de paz.

«En San José del Guaviare (…), fue instalado el IV ciclo de negociaciones de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las FARC-EP. Las delegaciones, que se reunirán hasta el próximo 9 de marzo en este municipio, han acordado una agenda en la que se incluyen, entre otros temas, la discusión y aprobación de acuerdos sobre transformaciones territoriales, participación social, pedagogía y comunicaciones», reza un comunicado del Alto Comisionado para la Paz colombiano.

 

Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno, Camilo González Posso, ha destacado la evolución del número de violaciones del alto el fuego y de los actos violentos, y ha asegurado que, para el próximo ciclo de negociaciones, estas pueden verse reducidas en un 50 por ciento con respecto al año anterior. «La manera en cómo avancemos depende del comportamiento de las dos partes que aquí estamos», ha añadido.

Asimismo, el representante especial adjunto de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Raúl Rosende, ha explicado que «el diálogo, aunque sea a medio y largo plazo, debe ir generando beneficios y resultados concretos».

Esta nueva ronda de negociaciones se está produciendo a pesar de las recientes denuncias de las autoridades colombianas de varias violaciones al alto el fuego por parte de guerrillero del EMC.

El Gobierno se encuentra en diferentes fases sobre la negociación de la paz tanto con el EMC como con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), llevando cierto alivio humanitario a las regiones y comunidades más afectas.

Armando Novoa será el jefe negociador de los diálogos con la Segunda Marquetalia

Foto: Óscar Pérez/El Espectador

El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, será el jefe negociador de paz por parte del Gobierno Nacional con las disidencias de las Farc, Segunda Marquetalia, grupo liderado por Iván Márquez.

 

Novoa estará al frente de las conversaciones de paz con el grupo armado ilegal. Hasta el momento se desconoce la fecha y el lugar para la instalación oficial de los diálogos.

Armando Novoa es un abogado que se desempeñó como director de la Corporación de Estudios Constitucionales Plural, un tanque de pensamiento surgido tras la realización de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Igualmente, es un reconocido analista político que participa en diversos medios de comunicación.

Fue copresidente de la Comisión Especial Legislativa que se conoció con el nombre de “Congresito”, designada por la Constituyente del 91

Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra quieren a Mancuso como mediador

Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, a través de un comunicado aceptaron las gestiones que pueda ejecutar Salvatore Mancuso en favor de un eventual proceso de paz con el Gobierno Nacional.

El grupo armado ilegal solicitó al exlíder paramilitar, para que intervenga a favor de un eventual diálogo de paz que permita la reincorporación a la vida sin armas de sus integrantes.

 

“Las confrontaciones entre nosotros con las AGC es una situación que sigue generando inestabilidad en los territorios que defendemos y que vamos a seguir defendiendo, estamos en medio de un cruce de combates en La Guajira donde los perjudicados son las comunidades por lo que hacemos una invitación a mediar en este conflicto”, dice el texto.

A su regreso al país, Salvatore Mancuso, afirmó que está dispuesto a colaborar en todo lo que se pueda a favor de la paz y la reconciliación del país.

Salvatore Mancuso regresó al país, según él, «a trabajar por la paz»

Tras su llegada a Colombia, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso dijo estar dispuesto para trabajar por la paz del país y aseguró que cumplir con sus funciones de gestor de paz.

Mancuso reafirmó su compromiso de comparecer ante la justicia las veces que sea requerido, afirmando que ha comparecido ante ella durante los últimos 17 años y reiterando su compromiso con la verdad, la reparación y la no repetición de los actos violentos que marcaron el conflicto armado colombiano.

 

Quiero honrar mi palabra con el señor presidente de la República, Dr. Gustavo Petro Urrego, quien me encomendó la tarea de ser gestor de paz y contribuir con tareas precisas a fin de materializar ese concepto en el cual creo fervientemente, la paz total”, afirmó.

Dijo además que trabajará para que se cierre el proceso que permitió la desmovilización de las autodefensas en Santa Fe de Ralito.

Tanto los excomandantes de las AUC como yo personalmente, estamos listos para instalar formalmente, tal y como usted lo anunció en su momento, la mesa técnica para el cierre definitivo de las negociaciones de Ralito», dijo.

Salvatore Mancuso fue extraditado a los Estados Unidos por el gobierno de Álvaro Uribe, quien consideró que desde las cárceles seguían delinquiendo.

Petro se merece el Nobel de Paz

No entiendo porque les extraña o les sorprende que a alguien se le haya ocurrido nominar a Gustavo Petro a Nobel de Paz, si este galardón o reconocimiento se hace a las personas que tienen anhelo y voluntad de buscar la reconciliación que ofrece el entendimiento entre las partes en conflicto para de esta manera lograr un mundo mejor.

Sin importar la difícil personalidad que caracteriza a Petro y su afán por hacer imposible los procesos, no se puede negar que no solo es un hombre que viene de la paz, sino que desde hace mucho la tomó como una motivación en su lucha política, y es claro que seguirá siendo su ideal aún después de que termine su período como presidente de Colombia, no importa si los resultados de su gestión como primer mandatario gustaron o no a una mayoría.

 

A quienes les pareció un mal chiste su nominación, alguien debería enseñarles que la búsqueda de la paz es un camino que implica despojarse de las ganas de obtener aplausos porque este es el camino más impopular para cualquier líder político, porque al primer tras pies que se presente, no pararán en lloverle críticas de los sectores opuestos quienes no dudarán en aprovechar el momento para hostigar y tratar de desbaratar lo poco que le quede de buena imagen.

Toda persona que busque la paz será objeto de burlas, y es normal que esto ocurra, mucho más si se trata de un país como Colombia, que, aun padeciendo los horrores de la guerra, se atrevió a decirle No a la paz, y que de ñapa eligió a un presidente que representaba el ideal político contrario a lo que significa este deseo.

No me extraña que Gustavo Petro sea visto con buenos ojos por una buena parte de la comunidad internacional, al fin de cuentas es el único líder político que supo entender que de nada sirve desarmar a un eslabón de la cadena de violencia cuando el resto de grupos armados van a seguir actuando en la ilegalidad haciendo males. Es por eso que el concepto de Paz Total es lo ideal, seguramente estaremos en desacuerdo en el cómo, y es ahí donde creo que el primer mandatario se equivoca porque no es dándole el estatus de beligerancia a las disidencias la mejor manera de lograrlo. En este caso es claro que se requiere un sometimiento a la justicia y lo mismo en el caso del Clan del Golfo.

Si Petro llegase a obtener el Nobel de Paz, personalmente estaré de acuerdo porque repito, este reconocimiento no es para aquel que convierta el infierno en un paraíso, el único que logra este fin es Dios. Este premio es para aquel que entiende lo que significa trabajar por la reconciliación, se despoja de su idea de buscar aplausos y alabanzas y persiste en su propósito, aun con toda la lluvia de críticas que le pueden llover.

Podré estar en desacuerdo con muchas de las formas en que Gustavo Petro gobierna; podré criticarlo por su capacidad para convertir en imposible un proceso sencillo, pero le reconozco su lucha por buscar la paz de un país influenciado por las pasiones desenfrenadas de una élite política perversa y malsana, heredera de una clase pudiente que recibió con aplausos a Bolívar cuando entró triunfante a la Bogotá de aquellos tiempos, la misma clase pudiente que meses atrás había felicitado a Pablo Murillo por haber retomado el control de la Nueva Granada con base en masacres y asesinatos.

Si Gustavo Petro se convierte en el segundo colombiano en obtener un Nobel de Paz, estaré en total acuerdo, porque se lo merece.

@sevillanojarami

Descongelar para avanzar

Cuando apenas estábamos recomponiendo el ánimo, y la mesa de conversaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN superaba las dificultades que llevaron, a afínales de 2023, a la suspensión temporal de los diálogos y de todos los mecanismos establecidos en los acuerdos, y nos disponíamos a retomar los encuentros para la construcción del Mecanismos de Participación de la sociedad en el proceso de paz, encargado al Comité Nacional de Participación,  y se percibía en el ambiente un mejor ánimo luego de que esta organización anunciara el fin del secuestro extorsivo, ligado a la temporalidad del cese al fuego bilateral, y algunas personas estén recobrando su libertad, nuevamente nos sorprende un momento de crisis, esta vez decretada por el Comando Central del ELN, quien, congela su participación en la mesa de diálogo y  llama a consulta a su delegación.

La delegación de diálogo del Gobierno de Colombia respondió manifestando su plena disposición en avanzar en el desarrollo de los compromisos pactados, determinando que la responsabilidad de lo que estaba sucediendo a raíz de la decisión unilateral elena, solo le correspondía a esa guerrilla, señalándola de generar una crisis innecesaria, llamando a valorar lo avanzado en el proceso, los compromisos cumplidos por el gobierno, sus propios esfuerzos en función de la paz, sin reconocer un mínimo de corresponsabilidad en el asunto que motivó la posición unilateral de la guerrilla.

 

También algunos líderes de opinión y analistas de paz, entregaron sus valoraciones, algunas más argumentadas que otras, tratando de que sus discernimientos ayudaran de alguna forma a superar la crisis, que todos esperamos sea temporal, corta y productiva, propia de los procesos de diálogos que buscan superar conflictos de tantos años de antigüedad; por supuesto, también se alzaron la voces estridentes y retadoras, de quienes, bajo argumentos que colindan con ideologías guerreristas, se oponen a la solución política, pacífica y negociada del conflicto armado, montando bajo el amplificador de algunos periodistas, una serie de relatos que buscan justificar sus llamados a revivir fracasadas propuestas violentas.

Las crisis se dan, algunas son inevitables, otras se pueden prevenir y otras, una vez se hacen evidentes, hay que remediarlas a profundidad, no negarlas, esconderlas o condenarlas, hay que tratarlas buscando con el apoyo de agentes externos, si es necesario, la mejor forma de superarlas, convirtiendo las dificultades en soluciones concretas en beneficio, no de una u otra de las partes, sino de quienes sienten con más dolor y crudeza, los efectos de la confrontación, en este caso, la población colombiana, en todas sus expresiones sociales, políticas y económicas.

El ELN, seguramente está analizando la situación, haciendo uso de una tradición que dicen tener, y que privilegia la consulta, la participación con poder de decisión, y la coordinación, para la construcción de consensos y la toma de decisiones, esa misma tradición que reivindican, debe ser eje fundamental del proceso de paz, al menos el que con ellos se adelanta, y que hoy le pasa factura desde las regiones. El pueblo de Nariño, así como en otras regiones del país, exige diálogos participativos con poder de decisión, para superar las causas que generan los conflictos violentos que les afectan, y en esta justa reivindicación presionan, a pesar de los asesinatos, las masacres, los confinamientos y desplazamientos, la estigmatización y la extorsión de que son víctimas, a todos los actores armados y políticos de su región.

La gente está en medio del fuego cruzado entre los diferentes grupos armados, incluido el ELN, la gente está viendo como sus líderes y lideresas están siendo asesinados, o desplazados, por todos los actores armados que irrumpen en su territorio, desconociendo la autoridad y la autonomía de los pueblos étnicos. Los gremios siguen siendo objeto de la extorsión y del secuestro, los niños, niñas y adolescentes siguen siendo reclutados. Los gobernantes locales, que deberán abocarse en estos primeros meses de gobierno a generar una amplia participación ciudadana para construir los Planes de Desarrollo Locales, no pueden esperar, para convocar y construir participativamente soluciones, a los tiempos que la mesa de diálogo impone. El pueblo habla, el pueblo manda, hay que descongelar para avanzar.

En ese sentido, el ELN debería estar dispuesto a reconocer el poder de decisión del pueblo, y aceptar, luego de un proceso amplio y deliberativo, los mandatos que ese pueblo al que pertenecen, les entregue, no solamente producto de un mecanismo construido en las instancias y mecanismo definidos en la mesa de diálogo a la cual concurren, sino también en otros procesos participativos de iniciativa popular y territorial. Debe reconocer esta insurgencia armada, que si bien en los acuerdos hasta ahora pactados, se señala el compromiso del Gobierno Nacional de no establecer diálogos por separado con frentes de esta guerrilla, lo que según ellos motivó la crisis, y que todo se tramite en la mesa nacional de diálogo, este acuerdo también obliga, a que de su parte, se mantenga y garantice la unidad de mando, y la representación de toda la fuerza del ELN en el proceso de diálogo, tanto las de carácter armado, como las militancias que se manifiestan, como ellos mismos lo han dicho, a través de expresiones sociales y políticas. 

Hay que reconocer, con todas las dificultades y señalamientos que se puedan tener, que esta guerrilla, sus estructuras de dirección, sus frentes, combatientes y militantes, están demostrado un buen nivel de unidad orgánica, no el óptimo, pero si el real, lo que no niega que existan diferencias internas, como ocurre en toda estructura política y social. A mi modo de ver, esta organización, por primera vez, está asumiendo el reto de plantearse el abandono definitivo de la lucha armada, como forma de expresar su intención de realizar transformaciones sociales, políticas y económicas, que en su concepto, generan o justifican el uso de la violencia militar y es posible que este nuevo reto, les convenza, pensando en el bien común de la paz, la justicia social, la democracia y la equidad, de avanzar con propuestas audaces que hagan posible que, la población recupere el optimismo en el proceso.

El gobierno por su parte, debería mejorar su nivel de respuesta interinstitucional, coordinada y decidida, tarea que no le corresponde a la delegación en la mesa de conversaciones, ni al Alto Comisionado para la Paz. Esta es una tarea implícita en el Plan Nacional de Desarrollo, que se respalda con la Ley 2272 de 2022 (Ley de Paz Total) y que no debe obedecer a los vaivenes de las mesas de diálogo, sino al compromiso y convencimiento de todas las entidades públicas tanto nacionales como departamentales y municipales. Lamentablemente, lo seguimos expresando, instituciones como la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y algunos gobiernos locales, no están involucrados en el propósito nacional de la paz, y por el contrario se empeñan con algunas de sus acciones en sabotear lo construido. Falta un mayor compromiso de las instancias responsables en proteger y garantizar la vida de líderes, lideresas sociales y firmantes del acuerdo de paz, y de garantizar su permanencia en el territorio y el accionar de las organizaciones sociales, comunales, étnicas, políticas.

Ojalá el ELN, descongele pronto los diálogos, el Gobierno afine sus mecanismos de coordinación y la sociedad aumente sus acciones de participación y movilización, que deben ser respetados por todos los actores armados. La construcción de la Paz no debe sacrificar el anhelo de la participación y el diálogo social que, se debe desatar en todas las regiones del país y que harán posible la construcción de un gran acuerdo nacional.

Nota: Tun, tun…latiendo con más fuerza. Ya viene.

Luis Emil Sanabria Durán.

Crisis en los diálogos con el ELN

La delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció el «congelamiento» de los diálogos con el Gobierno de Colombia debido a supuestas violaciones del acuerdo pactado entre las partes.

«El Gobierno colombiano, por medio del (Alto) Comisionado para la Paz, las Fuerzas Armadas y la Policía, viene adelantando acciones violatorias a lo pactado en la mesa de conversaciones con la delegación del ELN. (…) Los diálogos entrarían en una fase de congelamiento mientras el Gobierno se disponga a cumplir lo acordado», reza un comunicado.

 

El ELN ha criticado que las autoridades hayan «montado un diálogo regional en (la región de) Nariño por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la delegación» y la mesa en la que «participa la comunidad internacional oficiando como garantes» con la presencia de la ONU y la Conferencia Episcopal.

«Esta situación, que se veía venir, fue expuesta formalmente en la mesa y, de seguir su curso, haría entrar en crisis el proceso de diálogo al violar los acuerdos. Al hacerse público tal montaje, disfrazado de diálogos regionales, el proceso entra en crisis abierta y nos vemos en la obligación de llamar a consultas a nuestra delegación», ha manifestado.

El Gobierno colombiano se encuentra en diferentes fases de conversaciones tanto con el ELN como con la disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en las que ambos han prometido el cese de los secuestros y han llevado a un alivio humanitario en las comunidades más afectadas.Copiar al portapapeles

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Vamos a hacer un duelo para defender la Vida

A lo largo de nuestros años hemos visto llegar a “la pelona” reclamando la experiencia construida, los sueños cumplidos o no, los últimos suspiros, las arrugas y las canas. De forma natural aparece y se lleva a seres queridos, cuya existencia ya termina, cuyos años ya no se pueden cumplir. Pero también, lamentablemente, seguimos asistiendo al espectáculo de la barbarie causado por quienes invitan a la muerte, la seducen, la engañan y la traen, alegando toda clase de tretas. Le cambian la natural guadaña que marca y se lleva los últimos segundos de la vejez, por un fusil, una pistola, una granada o una motosierra, para arrancar de raíz la alegría, la esperanza, el compromiso, los sueños de algún amigo, amiga, lideresa social o constructores de paz.

Asistimos a la repetición del dolor, a la danza macabra de la desaparición y la sevicia en un país en donde está prohibida la pena de muerte. Una sociedad que, en su gran mayoría, todavía se resiste a ponerle fin a la tristeza, que se niega a hacer los duelos colectivos que impongan el fin de la violencia y que, entre hipocresías y verdades a medias, ruega por el respeto a la vida, de un lado, y suplica la imposición de la violencia del otro. Una sociedad que, en muchos territorios reniega del narcotráfico, pero le gustan los privilegios que generan los dólares y el dinero lavado, que señala al ladrón de la esquina, pero guarda silencio ante la corrupción y el clientelismo de cuello blanco, que le gustan los privilegios que se obtienen cuando un familiar o un amigo accede a un gran negocio mal habido, aunque justificado con la tradicional frase “el que no las hace, las ve hacer”.

 

Tenemos que decidirnos, los que todavía guardamos la esperanza, que seguro somos muchas y muchos en esta tierra, en esta pequeña esquina del continente, los que se conciben y crían, personas con altas cualidades humanas, que sienten la necesidad de luchar por la defensa y el goce de la vida a plenitud, por la felicidad, el amor y la alegría. Quienes hacemos rápidamente los duelos, descansamos un poco, miramos al suelo, suspiramos, tomamos una gran bocanada de aire, reímos y seguimos, nos estamos convocando este martes 20 de febrero en diferentes rincones del país; quienes aún creemos, quienes todavía soñamos haremos un duelo colectivo, para levantar el ánimo y exigir el cese de los asesinatos de líderes, lideresas sociales y firmantes del acuerdo de paz, para que, quienes se empecinan en hacer del pueblo su enemigo, desistan de las masacres, las desapariciones, las amenazas, los secuestros, las extorsiones y toda clase de atropellos contra la dignidad humana.

Vamos a hacer un duelo colectivo, para disponernos con más compromiso, a celebrar y defender la vida de quienes, en medio de las balas, los señalamientos y la persecución, se levantan todos los días con el ánimo afligido pero intacto, de aquellas y aquellos ninguneados que, a pesar de las amenazas, convocan a sus vecinos, a sus compañeros de sueños, se reúnen, se movilizan, levantan su voz y su mirada, para que, las reivindicaciones y los derechos no sigan estando archivados en el rincón de la exclusión propiciada por las violencias.

Vamos a alzar la voz por Isidro que, desde el Sur de Bolívar, en medio de ciénagas, ríos, montañas y llanuras, con su maletín terciado, recorre pueblos y veredas, sembrando la luz de la organización social, campesina, comunal, de pescadores y mineros. Por el líder que propició el desminado de Micoahumao, la asamblea constituyente popular, la mesa por la paz, y muchos otros procesos, que hacen posible que la palabra y el sueño de la paz se mantenga en una región en donde los grupos armados insurgentes y herederos del paramilitarismo, no dan tregua a la población civil. Por ese líder amenazado, que deambula desprotegido por las calles y ríos, montado en una lancha, un ferri o una bicicleta, para que su arrojo y compromiso se mantengan intactos y su grito llegue hasta las oficinas de quienes tienen en sus manos la posibilidad de protegerlo y aún no lo hacen.

Alzaremos la voz por Marly, por su compromiso con las mujeres víctimas del conflicto armado. Solo basta con escucharla hablar en alguna de las muchas reuniones que se realizan desde la Fundación Mujer Popular del Nororiente Colombiano, para comprender que en su espíritu y su cuerpo anida el compromiso y el amor por el Catatumbo y su gente. Años de lucha y de alzar la voz ante la guerra que desangra la región, años de exigir la paz y los acuerdos humanitarios, años de trasegar y movilizarse. Gritaremos desde la plaza de Bolívar de Bogotá, para que lo escuchen en todo Colombia, que ya no queremos que a Marly se le siga señalando, estigmatizando, amenazando. El secuestro del que fue víctima hace apenas algunos días, no puede volver a ocurrir, en ella, está representada la valentía y la solidaridad de la mujer catatumbera, de la mujer campesina, de la mujer popular.

Fuerza, fuerza, seguiremos gritando con Yeison, mayor coordinador de las guardias cimarronas de Chocó, promotor y capacitador de Guardias Indígenas y Cimarronas en Risaralda, Chocó, Antioquia, Cauca, Valle y Bolívar, para que su piel negra brille e ilumine los caminos de la convivencia y la paz de sus comunidades. Aunque algunos grupos armados, prohíban su ingreso al Litoral del San Juan, al Baudó o a otras zonas, aunque las amenazas y la estigmatización, utilizadas para deslegitimar su compromiso, sigan siendo utilizadas en su contra, el bastón de la convivencia seguirá marcando el paso en su lucha por el territorio, la autonomía, la cultura y el gobierno propio.

Nuestra palabra decidida rodeará a Águeda, la valiente gobernadora del cabildo Vende Aguja de Tierralta (Córdoba), para que su clamor de justicia, respeto y paz, llegue a los oídos de aquellos hombres y mujeres que quieren seguir haciendo del territorio del pueblo Zenú, un espacio para la violencia y la muerte. No le tiembla la voz, aunque el miedo se apodere momentáneamente de su espíritu y las manos le suden, para reclamar y exigirle a los grupos armados que, abandonen el territorio que le pertenece al pueblo ancestral, que suspendan los asesinatos de miembros de su comunidad, que cesen el reclutamiento de los niños, niñas y jóvenes indígenas, que pare la violencia. En la mirada de esta valiente gobernadora se aloja la resistencia y el amor que, exige del Gobierno Nacional y Departamental, garantías para su vida y la comunidad.

Masticaremos hoja de coca con Guillermo, abrazaremos el valle del cacique upar, la sierra nevada y la serranía del Perijá, rodearemos su lucha por la tierra y a la Asociación de Campesinos y Comunidades Sin Tierra del Cesar- ASOCAMTICE. Nuestro espíritu viajará con él, hasta el territorio kankuamo, a rodear la lucha de este pueblo guardián de la sierra nevada, por recuperar su territorio, su cultura y su lengua. Amenazado, señalado, estigmatizado, desplazado, con su acento vallenato, que no le deja mentir de dónde viene, reclama desde la Red de organizaciones Sociales, Campesinas, étnicas, Agrícolas y Rurales, tierra y dignidad para sus asociados, paz y reconciliación para las víctimas. En la Convención Campesina y la Cumbre Agraria, se escuchan sus propuestas y se reconoce su compromiso cotidiano en defensa de la vida. Las mafias que dominan el departamento del Cesar, se empecinan en callar su voz o debilitar su espíritu.

Por estas personas, por sus grandes historias de vida, rodeadas de dolor y compromiso, que representan a miles de líderes y lideresas sociales, amenazados y perseguidos, es que nos seguiremos movilizando, hasta que la vida triunfe y la muerte solo sea un momento en donde agradecemos la existencia y abrazamos la energía que se esparce por el universo, para hacer posible nuevas vidas, nuevos amores, nuevos sueños.

Luis Emil Sanabria Durán