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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Paz

La paz total

Lo que el nuevo gobierno ha llamado La Paz Total, no es otra cosa que el anhelo de millones de colombianos de tener un país libre de violencias y conflictos. Los acuerdos de paz con todos los grupos alzados en armas que hoy siguen delinquiendo a lo largo y ancho del territorio nacional deben ser prioridad en la nueva administración y para ello, se empieza con buena tónica.

Ya es de público conocimiento que hubo una primera reunión en Cuba por parte de representantes del gobierno Petro con la cúpula del ELN. Ya el Alto Consejero para la Paz Danilo Rueda, anunció que se reconoce la legitimidad de los representantes del Ejército de Liberación Nacional, aspecto que generó de inmediato un hecho de paz, tras la liberación de nueve personas que habían sido secuestrada por ese grupo insurgente en el departamento de Arauca.

 

Eso quiere decir que la cosa va bien, que se empieza un proceso con toda la seriedad entre las partes y sin duda alguna, quienes somos defensores de la Paz y la reconciliación nacional celebramos esos gestos que le hacen bien al país.

También aplaudimos la buena disposición que siempre ha manifestado Cuba de ser garante y coequiperos de nuestro país en la búsqueda de la gran paz nacional. Por supuesto, valoramos el ofrecimiento hecho por el presidente de Chile, Gabriel Boric, de ceder a su país como garante también del proceso con el ELN.

Todo esto estimula y genera un buen ambiente y además crea la confianza suficiente de que no estamos solos en ese sueño nacional.

Ahora bien, el ELN en adelante también debe seguir mostrando gestos de buena voluntad que permitan cesar las acciones bélicas y ataques a la población civil en diversas regiones del país.

Renunciar al secuestro, a la extorsión, a la voladura de oleoductos y al asesinato de miembros de la fuerza pública deber ser una de las exigencias principales del nuevo gobierno a esa organización ilegal.

Por su parte cuando hablamos de la Paz total tenemos también que incluir a las BACRIM, organizaciones criminales dedicadas de lleno al narcotráfico, a la minería ilegal y a la extorsión y que atemorizan con sus armas a varios departamentos, sobre todo, de la Costa Caribe, pero también a vastas regiones del suroccidente colombiano.

Sin duda que la metodología para este tipo de organizaciones que son en total más de 50 grupos armados ilegales sin ninguna unidad de mando y que por consiguiente no se les puede otorgar status político debe ser diferente a las conversaciones con el ELN.
Con las BACRIM, lo único que se les puede ofrecer es su sometimiento a la justicia, ya dependerá de esas organizaciones si aceptan o no los planteamientos del gobierno.

Si se logra neutralizar por la vía del diálogo a todos estos grupos armados ilegales, Colombia respirará otros aires. Evitaremos muchos baños de sangre, los cultivos ilícitos se menguarían y podríamos ver a la gente de la periferia vivir tranquilos sin las presiones y zozobra que generan estas agrupaciones en esas zonas.

Ya el proceso con la extinta guerrilla de las FARC nos dejó muchas lecciones, puntos a favor qué podrían eventualmente replicarse y algunos lunares que se pueden evitar en esta oportunidad.

El tiempo será quien determine el futuro de Colombia en materia de Paz y parece ser que este gobierno no quiere perder ni un segundo en ese propósito.

“Hay que dialogar con todos los ilegales”: Hernando González

El representante a la cámara del Valle por Cambio Radical, Hernando González, manifiesta tu total acuerdo con la disposición del Gobierno Nacional para explorar caminos de diálogo con los grupos al margen de la ley.

¿Está de acuerdo con qué el gobierno explore la posibilidad de poner en marcha unos diálogos con el Clan del Golfo y con las disidencias de la FARC?

 

Hernando González: No solo con el Clan del Golfo, con las disidencias de la FARC, con todos los actores armados que no nos dejan vivir en paz hay que entablar diálogos ponerlos en cintura y decirles que vengan para que hablemos y podamos vivir en este país tan hermoso en paz y podamos progresar.

Representante, con estos dos grupos sólo cabría una desmovilización o entrega a la justicia ¿ve otro camino o una tercera vía?

Hernando González: Mire, cuando uno quiere la paz tiene que hacer todos los esfuerzos posibles y efectivamente la paz no se hace entre dos amigos, se hace con un contrario y ambos tanto el estado como estos grupos al margen de la ley tenemos que ceder para poder llegar a un acuerdo y tener una paz verdadero, una paz total.

En el caso de las disidencias de la FARC ellos incumplieron un primer acuerdo ¿qué nos haría suponer que van ahora si a aceptar?

Hernando González: Bueno que se pongan otras reglas de juego, que se les diga y se les deje en claro qué deben cumplir y que cosas no pueden volver a incumplir para que puedan ingresar, pero yo quiero que no dejemos a absolutamente a nadie por fuera para que este país al fin pueda dormir una noche en paz y que no derrame más sangre.

¿Se podría retomar los diálogos de paz con el ELN con los cuáles si cabría un proceso de paz?

Hernando González: Sí claro inmediatamente, y doy mi palabra que si yo tengo que ir a ser parte de una comisión para ir a dialogar con cualquiera de estos grupos que hoy no nos dejan dormir en paz, estoy dispuesto.

¿Está de acuerdo también con que se dialogue con la Primera Línea para que cesen esos actos vandálicos en medio de las protestas?

Hernando González: Mire yo le voy a decir una cosa, este país si quiere reconciliarse tenemos que llamar a todos y a los primeros que debemos llamar es a los congresistas, a algunos activistas políticos para que desarmemos el corazón y todos podamos escucharnos y todos podamos vivir en este país en paz y en armonía.

¿Hoy cómo está la situación de orden público en el Valle del Cauca?

Hernando González: El Valle del Cauca está siendo muy azotado por el Clan del Golfo y por otras bandas criminales que no nos dejan vivir en paz y por eso hago el llamado para que todos nos podamos sentar a la mesa a dialogar.

¿Ha tenido la oportunidad de hablar con los jóvenes que participaron de las protestas?

Hernando González: Bueno, estos jóvenes que protestaron seguramente con toda razón, hoy los llamamos para que sean escuchados en el Congreso, para que también sean escuchados en el gobierno nacional y se cumplan muchas de las cosas que pidieron durante el paro nacional, pero estos jóvenes son muchachos buenos, son hijos de personas humildes igual que los policías y todos debemos de encontrarnos y sanar esas heridas

En el Valle del Cauca hay un problema tremendo por tierras, por el tema de terceros de buena fe ¿si cree que se pueda superar esto con los grupos indígenas y con la población que tiene reclamos históricos sobre algunas de estos terrenos?

Hernando González: Se puede superar, hoy en todo el Norte del Cauca hoy muchas tierras que están ocupadas por unas personas y estas personas reclaman su propiedad, pero hay agroindustriales y otros que están reclamando con títulos ancestrales. Esto no debe llevarnos a un derramamiento de sangre, tenemos que tener una mesa de concertación para que se solucione eso de una vez por todas este asunto. 

¿Al interior del partido Cambio Radical han dialogado sobre lo que plantea el presidente Petro de abrir nuevamente relaciones con Venezuela?

Hernando González: Yo respeto la posición de mi partido, los acompaño, pero yo creo que si queremos la paz debemos tener en cuenta que el tema no solamente es interno, también es con los vecinos y yo también estoy de acuerdo que se dialogue con todos, habrá cosas que hay que poner claras, habrá cosas que hay que legalizar, pero yo estoy de acuerdo con que se hable con Venezuela, con Bolivia y con todos los vecinos.

Paz total, impunidad a gran escala

Las últimas declaraciones del electo presidente de Colombia, Gustavo Petro, deja un sabor amargo y un vacío que refleja lo que será su gobierno. No es posible ni entendible que el primer mandatario que asume el próximo 7 de agosto, como cualquier demagogo, deje más dudas que certezas ante semejante reto. El reto de adoptar la paz imperfecta de Santos y que Duque, por su ego desbordado, prefirió dejar en el cuarto de San Alejo y no tomar partido.

Y es preocupante porque, primero, nombra a Iván Velázquez (no es la champeta, por si acaso están pensando en el otro jugador de futbol), como ministro de Defensa, una persona con el rancio carácter propio de quien odia a la fuerza pública y es perseguidor compulsivo de todo lo que huela a diferente para su interés personal. No es la persona adecuada para consensos mas si para desunir y rebuscar peleas donde no las hay. No es el idóneo ni en Guatemala donde lo tienen como, “una persona que atenta contra el orden y la seguridad pública, afectando la gobernabilidad, institucionalidad, justicia y paz del país”, tras ser declarado persona “non grata” por ese gobierno después de un entramado de corrupción al interior del mismo.

 

Segundo, su Alto Comisionado para la Paz será nada más ni nada menos que un consentido de la hoy senadora Piedad Córdoba. Se trata de Danilo Rueda, el mismo que en medio de la feroz campaña, donde el todo valió, visitó La Picota en compañía de Juan Fernando Petro, hermano del entonces candidato, como lo denuncio en ese entonces Ricardo Calderón. Allí, se reunieron con varios internos de gran nombre y posición ideológica a fin. Iván Moreno, ex congresista, condenado por celebración indebida de contratos, enriquecimiento ilícito y cohecho propio. German Chaparro, exalcalde de Villavicencio, condenado por homicidio agravado y concierto para delinquir, Ronald Housini Jaller, exgobernador de San Andrés, condenado por los delitos de concierto para delinquir, celebración indebida de contratos, peculado por apropiación y cohecho. Javier Zapata, exgobernador de Guainía, acusado por concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos y peculado. Whitman Porras, exgobernador de Casanare, condenado por peculado por apropiación y celebración indebida de contratos. Manuel Antonio Carebilla, ex congresista y exgobernador del Amazonas, condenado por peculado, cohecho impropio, concusión y falsedad ideológica. Álvaro García Romero, exsenador, condenado por la masacre de Macayepo. Lo que ellos negociaron, se sabrá cuando inicie a dar “frutos” la paz total que están pregonado por estos días.

Tercero, no podemos dejar pasar por alto ni por bajo, el episodio donde exhibía un cartel la futura ministra de cultura Patricia Ariza en pleno estallido social. “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas, la minga y la primera línea”. Ella, la que manejará las riendas de la cultura como expresión artística y espiritual en un país inculto por naturaleza en su mayoría, eleva los ánimos de aquellos que alimentan su odio al establecimiento policial, aviva a los que su consigna es el todo vale y a los que el caos les encanta produciendo éxtasis y vanagloria. Más que ministros, son activistas.

Y, por último, la cereza que le faltaba al pastel: el presidente electo Petro, después de que una comunidad indígena se tomara un terreno de una azucarera, invitó a los propietarios y a los indígenas a dialogar por la paz de la regional del Cauca. ¿Quién dijo que quien tiene propiedad privada trabajada por años y de generación en generación, deban dialogar para entregar sus tierras? No señor Petro, usted dijo que no expropiaría tierras y su trino dice lo contrario. No venga a engañar con eufemismos, no juegue con la inteligencia de sus conciudadanos.

Posdata

¿Para cuándo los mensajes de solidaridad por parte del gobierno entrante y su séquito en redes sociales a las familias de los policías asesinados en las últimas semanas?

Verdad que a ellos solo les interesa la tal paz total, que no es nada más que una impunidad a gran escala, una paz planeada y ejecutada en campaña.

 

 

 

«Cacao grano de oro con sabor a paz”

Al ritmo de la cumbia, el porro y el vallenato, se forman los imponentes crepúsculos de Valencia, en el Sur de Córdoba, al mismo tiempo que los productores de papaya, mango, plátano, níspero, zapote, guanábana y ahora cacao, construyen paz en sus territorios a través de sus cosechas. En medio de grandes sabanas, 255 familias víctimas del conflicto componen ASOAGROSINÚ, una asociación que le apuesta al cultivo de Cacao, como una manera de sembrar paz, reactivar sus economías y desarrollar a sus comunidades.

Familias cacaoteras trabajan para dejar atrás los recuerdos de una violencia marcada por las injusticias, la inequidad y las grandes brechas de desarrollo entre lo rural y lo urbano; hoy, a través de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial —PDET—, FEDECACAO y Colombia Sostenible, implementan el proyecto de siembra y sostenimiento de cacao bajo los lineamientos de mitigación y/o adaptación al cambio climático, lo que les permitirá cosechar un grano de mejor calidad y ser competitivos en el mercado. Son más de $4.514 millones los cuales están siendo invertidos por el Estado para el fortalecimiento de esta cadena productora con la siembra de 130 mil plántulas de cacao que serán cosechadas basados en un modelo agroforestal, con el firme propósito de hacer realidad las iniciativas PDET priorizadas por la comunidad y desarrollar integralmente el campo de Valencia.

 

Para los Aztecas, el cacao era un árbol al que le atribuían múltiples virtudes como calmar el hambre y la sed, proporcionar la sabiduría universal y curar las enfermedades. En la actualidad, representa una alternativa económica para estos campesinos del Sur de Córdoba, mejorando sus condiciones de vida y participando de la economía legal. Son estos mismos productores quienes lo han denominado «Cacao grano de oro, con sabor y aroma a paz”.
Ramon José Ayala Alemán, jefe de Unidad de FEDECACAO afirma que este proyecto “va de la mano con capacitación permanente a los beneficiarios, manejo integrado del cultivo de cacao, plagas y enfermedades. Además de sostenibilidad ambiental, asociatividad, trabajo en equipo y mercadeo rural”.
La asociación ASOAGROSINÚ, que tiene su sede en Valencia, al sur de Córdoba, uno de los 170 municipios donde se implementan los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial —PDET—, es conformada, además, por un alto porcentaje de mujeres quienes lideran la cadena productiva de cacao y quienes creen firmemente en la construcción de nuevas realidades para cerrar la brecha de género que por años ha marcado el agro colombiano y empoderar aún más a las mujeres productoras. Yadith Luz Llanos, emocionada, cuenta cómo este proyecto ha impactado de manera positiva su visión de ser mujer y su rol en comunidad “Tengo muchas esperanzas hacia este proyecto, porque estoy viendo el empoderamiento de la mujer campesina, es un ejercicio muy importante que hemos jugado las mujeres saliendo hacia adelante”.

Actualmente, los beneficiarios cuentan con 200 hectáreas de cacao en producción y se espera que a finales de este año se logre llegar a 331 hectáreas. Asimismo, 131 hectáreas de plátano han sido sembradas a la par, para cumplir la función de sombrío transitorio, el cual permitirá generar flujo de caja a las familias a mediano plazo. Se espera que, al finalizar el proyecto, se comercialicen 160.000 kilogramos de grano de cacao seco y 900 toneladas de plátano.

ASOAGROSINÚ, también cuenta un preacuerdo comercial con la Compañía Nacional de Chocolate de Colombia, para la comercialización del grano de cacao seco premium y cacao corriente, además, sueñan con exportar hacia Europa.

Hoy, cientos de productores ven en el cacao grano de oro, una manera de transmitir historia, paz y reconciliación por el mundo.

 

Permitido cambiar de opinión

Cuando nacía un niño en la primera mitad del siglo pasado lo más probable es que de una vez fuera bautizado como chulavita o cachiporro, y lo más seguro era que así muriera, no sin haberse “hecho matar” a diario por sus creencias durante su vida. Las creencias eran las de su padre realmente, pero le tocaba hacerlas suyas por “honor familiar”. Durante su vida recibía un entrenamiento en “creer” muy fuerte, desde la religión hasta la política, pasando incluso por los mitos y leyendas. No había la más mínima posibilidad de cambiar de opinión, porque ni siquiera eran opiniones. Eran dogmas. Los dogmas tienen la particularidad de castrar la necesidad de información; con el dictado del dogma termina la búsqueda de conocimiento. Y la persona se siente bien anclada, sin vacíos ni dudas metafísicas.

Como el conocimiento libera a las personas de las cadenas de la ignorancia, lo más interesante de nuestra época actual es que existe la oportunidad de buscar y entender la información que se quiera, y por lo tanto, poder romper a voluntad cuantas cadenas en diversos temas se desee, pese a que aún seguimos siendo entrenados en “creer”. Entre esos temas, la política. Quien no aprovecha esa oportunidad sabiendo que existe, es más ignorante que aquel que no sabe que es ignorante sobre algo, porque no ignora que es ignorante y quiere seguir siéndolo a voluntad.

 

Aquellos que heredan dogmas o se dejan llenar su cabeza de dogmas han tomado una decisión similar, por cuanto la fe y las certezas anulan la necesidad de sentir esa curiosidad que lleve a la búsqueda incesante de conocimiento para encontrar lo verdadero de algo. Con las certezas pasa igual. La fe es una certeza lograda por implantación mientras que algunas otras certezas son logradas por experimentación (el efecto de la gravedad, por ejemplo), pero la mayor parte de las certezas podrían ser el resultado de una auto imposición: después de un proceso liviano de pensamiento la persona decide parar su racionalidad y “tener” certeza en algo.

Los pensamientos se pueden clasificar (del filósofo español Ayllón) en dudas, opiniones o certezas, dependiendo de la disposición de la persona a cambiar su pensamiento por uno diferente mediante un proceso mental. Cuando se tiene una duda, con cualquier argumento que parezca mejor se puede cambiar el pensamiento. Cuando se tiene una certeza, con ningún argumento se puede cambiar. Paradójicamente, las dudas pueden ser síntoma de una mente que usa más su inteligencia que la de aquel que tiene más certezas. Para Russell este asunto era taxativo: “El drama de nuestra época es que los tontos están llenos de certezas mientras que los inteligentes están llenos de dudas”.

En política lo vemos a diario en nuestros días, lo cual es toda una extrañeza, dados los avances en la educación y las facilidades para conseguir información. En ese pasado de chulavitas y cachiporros se podría explicar por la ignorancia generalizada que a su vez alimentaba un contexto avasallador; pero en la actualidad, francamente, resulta difícil de explicar.

Debemos, por tanto, hacer el esfuerzo de repensar esas certezas llevándolas al nivel de las opiniones. Como las opiniones se forman partiendo de una información existente, específica, de contexto o de ambas, y a través de un proceso mental. Sin importar que tan hábil es cada quien en sus procesos mentales, sería de esperar que si cambia la información o el contexto, la opinión cambie. Por pura lógica.

Como resultado, deberíamos darnos el derecho y permitirnos cambiar de opinión sin sonrojarnos siquiera, cuando ha cambiado la información. Si era precaria y ha mejorado, con mayor razón. Es la manifestación de una inteligencia trabajando.

En estos tiempos en que la verdad empieza a aflorar, transitando de rumor a testimonio, confesada por sus mismos actores terribles, nos está cambiando la información específica y también el contexto. Por lo que, con el uso de nuestra inteligencia, debemos darnos la orden de pasar de certezas a opiniones, y volver a pensar esas opiniones que nos habíamos formado a partir de una información diferente, que había sido manipulada. Ahora ya sabemos, a partir de cada vez más testimonios que narran la verdad del conflicto que vivimos, los móviles y los actores del despojo a fuego y sangre (literalmente) de las tierras de pequeños campesinos, y de todos aquellos que ayudaron a que esta bacanal de violencia pudiera convertirse en una “bonita” historia de terceros compradores de buena fe.

Es permitido cambiar de opinión en esta era. Es un derecho personal. Pero, dado que vivimos en una sociedad en la que la interdependencia entre todos hace que cada acto individual afecte a los demás, es también un deber. Es una obligación ser críticos ante la verdad y edificar unas condiciones que aseguren la no repetición de ninguna de estas barbaries a través de la elección de políticos íntegros en las elecciones, que sean capaces de construir diques de justicia real para acabar con la violencia y la corrupción generalizadas. No podemos dejar que sigan aquellos politiqueros y sus cómplices, ninguno de los que participaron de alguna forma en la desgracia de colombianos, indefensos, campesinos. Es también nuestra desgracia. No debe continuar.

*@refonsecaz – Ingeniero. Consultor en competitividad.

Sistema Integral para la Paz le tira línea a Duque para enfrentar crisis en Arauca

El Sistema Integral para la Paz, conformado por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas –UBPD-, la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz –JEP-, como materialización de la decisión de optar por salidas negociadas al conflicto armado, hizo este viernes un llamado urgente al Gobierno colombiano a propiciar y/o facilitar diálogos humanitarios entre los actores armados inmersos en el recrudecimiento del conflicto en Arauca.

«Lo que viene ocurriendo y las amenazas que se están concretando en contra de la población exigen una respuesta humanitaria que desincentive más ataques en contra de la vida, la libertad y la integridad de los habitantes de este territorio», dice el Sistema Integral para la Paz en un comunicado oficial.

 

Así mismo, en la comunicación el conjunto de instituciones hace una remembranza de los hechos de sangre que han sacudido a Arauca en lo corrido del 2022.

«Desde el 02 de enero Arauca ha vuelto a vivir el enfrentamiento entre actores armados, en especial las disidencias de las FARC y el ELN. Saravena, Tame, Fortul, Arauquita, Arauca capital, y Cubará (Boyacá) están siendo los territorios más afectados. Durante estos veinte días del 2022 se han presentado al menos 34 homicidios; se han recibido 269 declaraciones de Desplazamiento Forzado, con un aproximado de mil personas desplazadas; 2 secuestros; confinamiento de comunidades indígenas; amenazas generalizadas a líderes sociales y presidentes de Juntas de Acción Comunal -JAC-. y riesgos para las personas en proceso de reincorporación», indican.

En se sentido puntualizan que, las afectaciones a los líderes y lideresas sociales se ha incrementado, y el ataque directo a ellos parece ser una característica específica del nuevo ciclo de violencia.

«El hecho más reciente es el del carro bomba detonado el 19 de enero en el municipio de Saravena que ocasionó daños físicos a los edificios del Terminal de Transporte, ASEDAR, SENA e ICA y que produjo la muerte de una persona de vigilancia. La detonación afectó también al Edificio Héctor Arilo, que al parecer era el objetivo principal del atentado dado que allí se encontraban líderes de distintas organizaciones sociales del territorio, cinco de los cuales resultaron heridos. El impacto es muy alto para el ejercicio del liderazgo, la defensa de los derechos humanos y la participación. Las voces de la comunidad se siguen silenciando y se extienden el miedo, el dolor, la angustia y la incertidumbre», manifientan.

A juicio del Sistema Integral para la Paz, se empieza a sentir en la región la repetición de un escenario similar al vivido entre 2005 y 2011, cuando a causa del enfrentamiento entre las dos organizaciones guerrilleras, cientos de personas tuvieron que salir de sus casas, dejar su tierra, perder hijos, familia y amigos, quedando muchas de las comunidades fracturadas y divididas y dejando un saldo de mil personas asesinadas, y líderes comunales, defensores de derechos humanos, campesinos y campesinas desparecidos.

«La agudización de esta situación nos lleva a una reflexión sobre los motivos y las condiciones de la persistencia de la confrontación armada. El abandono estatal, la corrupción, los problemas de la tierra y el territorio, las economías ilegales y una democracia debilitada mantienen vivas las situaciones de violencia. Es necesario superar los tratamientos sintomáticos, analizar las causas más profundas y abrir espacios de dialogo que busquen resolverlas para que territorios como Arauca no sigan viviendo cada década avalanchas de hechos que fracturan las vidas, dificultan la convivencia e impiden el desarrollo a todo un territorio», dicen las instituciones que componen el Sistema Integral de Paz.

La red de intituciones que nacieron con el Acuerdo de Paz hicieron un llamado a los actores armados a que respeten los Mínimos Humanitarios, una estrategia que nació de la comunidad araucana para clamar el respeto por la vida y la disminución del impacto del conflicto a la sociedad civil.

“La vida como principio, clama y denuncia cada hecho que quita la posibilidad de un habitante de Arauca de poder llegar a ser lo que está llamado a ser, una persona. Cuando se priva de la vida, se deshumaniza, pues no solo se trunca la vida sino también el desarrollo, la sostenibilidad y el futuro de las próximas generaciones. Igualmente, los Mínimos Humanitarios claman por el respeto a la labor de los líderes y lideresas, defensores y defensoras de Derechos Humanos. “Cuando se pierde un líder se asesina la voz de las comunidades que claman constantemente por las necesidades no solucionadas».

De la misma manera se pidieron el respeto por los campesinos, campesinas, afros, indígenas y población diversa; dejar por fuera de la confrontación armada a los Niños, Niñas y adolescentes; el respeto por el cuerpo de las mujeres, por la misión médica y las misiones humanitaria, por los bienes civiles, ya que cuando un bien civil se ataca acaban con espacios de encuentro, con la educación, la Salud, la movilidad de la población civil; a dejar por fuera del conflicto a los migrantes; a no instalar trampas explosivas, minas y municiones y a no continuar despareciendo personas, es una práctica violenta que deja a las familias en la zozobra, el estancamiento, la cosificación y el silencio.

Finalmente, el Sistema Integral para la Paz insta al Gobierno a hacer una divulgación amplia y objetiva de la situación de Arauca, al tiempo que rechaza de forma categórica este nuevo ciclo de violencia.

Finalmente, hacen un serie de recomendaciones, que esperan cuenten con el respaldo de la sociedad y de las agencias y organismos nacionales e internacionales:

1. Acciones inmediatas para atender la situación humanitaria.

2. Crear mecanismos de protección que acompañen a los líderes, lideresas, campesinos, campesinas, indígenas y excombatientes en Arauca.

3. Propiciar desde el nivel nacional un escenario de dialogo con organizaciones, que permita promover el acompañamiento de la iglesia católica en una eventual mediación.

4. Consolidar un escenario de monitoreo y seguimiento sobre la dinámica del conflicto en el territorio.