Ir al contenido principal

Etiqueta: Pedro Baracutao

El primer torneo por la paz y la reconciliación en Urrao

Desde antes de firmar el Acuerdo de Paz encontramos en el fútbol una herramienta de integración social y comunitaria en las veredas y corregimientos de la Antioquia profunda. Por esto, ya como congresista, decidí gestionar la realización del primer torneo por la paz y la reconciliación en el corregimiento La Encarnación, con una duración de 4 meses y con la participación de 30 comunidades rurales.

A la final del torneo asistieron cerca de 1500 personas, evidenciando que el deporte en la ruralidad es un espacio para el encuentro comunitario, la convivencia y una herramienta para fortalecer el tejido social.

 

A la final del torneo asistieron cerca de 1500 personas, evidenciando que el deporte en la ruralidad es un espacio para el encuentro comunitario, la convivencia y una herramienta para fortalecer el tejido social.

Estando en este torneo en la Encarnación me llegó la remembranza de mis tiempos en armas donde también compartíamos con las comunidades con partidos de futbol. En el año 1995 jugamos el torneo por la paz, donde me gané el premio de goleador, en esta oportunidad y con este torneo me encontré a algunos compañeros campesinos con los que compartí en aquel entonces.

Pedro Baracutao

Medellín: laboratorio de la paz urbana en Colombia

Medellín ha sido un laboratorio de paz urbana para todo el país durante las últimas tres décadas, y por eso no puede ser esquiva al sueño de la paz total. La ciudad ha sido golpeada por varios ciclos de guerra urbana, un conflicto que se ha expresado con mayor fuerza en las comunas con la presencia de combos y estructuras sucesoras del paramilitarismo que ejercen control social y territorial.

El momento actual nos da la oportunidad de dialogar con las estructuras armadas y lograr que la juventud involucrada en el conflicto armado urbano  tenga alternativas de vida digna en el territorio, con oportunidades educativas y laborales. También nos da la oportunidad de articular acciones interinstitucionales para gestionar la paz y la implementación de lo acordado de manera coordinada desde los diferentes niveles de gobierno (local, departamental y nacional).

 

350 bandas y 17 estructuras criminales (entre las que se encuentra La Oficina, Los Pachelly, Los Pesebreros, La Terraza, La Agonía, Los Triana, 12 de Octubre y Los Mesa),  han manifestado la voluntad de sentarse a buscar una salida negociada al conflicto, lo que dejaría un aproximado de 12 mil personas desmovilizadas, en un proceso que involucra actores armados en municipios como La Estrella, Sabaneta, Envigado, Itagüí y Bello. Esta iniciativa comenzó cuando se aprobó la Ley 2272 o “Ley de paz total” que tiene como uno de sus pilares el sometimiento a la justicia de las estructuras criminales de alto impacto en el país.

Construir la paz urbana en la territorialidad de Medellín sería un hito histórico, ya que la ciudad concentra aproximadamente el 45 % de las estructuras armadas de crimen organizado en el país. Se necesitan programas que vayan más allá de la dejación de armas o de la firma de un acuerdo, para no repetir experiencias anteriores donde la ciudad ha tenido que asumir sola, en gran medida, los procesos de desmovilización y reinserción.

Desde nuestra curul lucharemos por hacer realidad el sueño de la paz total, con Medellín como un referente para sacar adelante procesos de diálogo y de salida negociada al conflicto urbano. Hay que aprovechar la experiencia acumulada en procesos anteriores como el de la desmovilización de las estructuras armadas agrupadas en las Milicias Populares de Medellín (MPM) en 1994, la del 2003 con el Cacique Nutibara y en el 2006 con el Bloque Héroes de Granada, estos dos últimos pertenecientes a las AUC.

Medellín actualmente vive una dinámica criminal mucho más grande y compleja, pues las estructuras criminales con presencia en el territorio tienen impacto y presencia en otras regiones e incluso por fuera del país,  “debido a su permanencia en el tiempo, al tamaño de sus rentas ilegales y la experiencia acumulada en negocios ilícitos” (PARES, 2023). El desafío de la paz urbana en el marco de la política de paz total es un tema histórico que va a definir los cambios con los que ha soñado gran parte de la ciudadanía, especialmente la juventud que ha sido carne de cañón, víctima y victimaria en guerras recicladas.

Pedro Baracutao

Nos la jugamos por la continuidad de un proyecto progresista en Medellín

La ciudad corre el riesgo de volver a ser gobernada por fuerzas retardatarias que pretenden recuperar el poder en las regiones para contener el proyecto progresista y modernizante del gobierno del cambio. Como parte del Pacto Histórico ponemos en la agenda pública un proyecto de ciudad capaz de conquistar la paz territorial como base de la paz total, con una agenda de inclusión en la política de la Medellín olvidada.

Las fuerzas alternativas, progresistas y de izquierda nos debemos unir en un proyecto que sea capaz de enfrentar al uribismo que encarna la candidatura de Federico Gutiérrez. Ese proyecto hoy lo encarna Juan Carlos Upegui a la Alcaldía de Medellín y Esteban Restrepo a la gobernación de Antioquia. Nos adherimos a este proyecto político con unos mínimos programáticos: apoyo a la implementación de los Acuerdos de Paz; construcción de la paz urbana; redistribución de las riquezas de EPM como empresa pública; apoyo e impulso a la educación superior pública gratuita de calidad; compromiso con la equidad de géneros, la promoción de la participación activa de la mujer, jóvenes y grupos poblacionales y étnicos; rechazo total y lucha en contra de cualquier forma de corrupción; promoción y fortalecimiento de una cultura de protección al medio ambiente.

 

La unidad hay que gestarla para no retornar al pasado autoritario y seguir construyendo una ciudad con menores índices de pobreza estructural en sus barrios populares. Lo que corresponde en el momento es estar a la altura con un compromiso histórico: acumular fuerzas para que el Uribismo, nunca más, gobierne esta ciudad.

Post data

Daniel Quintero renuncia a la alcaldía, tres meses antes de terminar su gobierno, para darle fuerza a la campaña del único que le puede ganar a Federico Gutiérrez: Juan Carlos Upegui.  La derecha quiere retomar el gobierno del Distrito y las izquierdas debemos unirnos en medio de las diferencias para apoyar la única alternativa progresista con opciones reales de poder.

Aunque muchos sectores de centro y “bienpensantes” se presenten como antiquinteristas y a otros más radicales les repulse votar por Upegui, nos corresponden ser coherentes con la alternativa del cambio y la opción de ganar la alcaldía para continuar con una agenda política que favorezca la paz y la lucha por más justicia social en la Medellín olvidada. Este último mes de campaña es decisivo para no retornar al pasado autoritario.

Pedro Baracutao

Petro en Manrique

Más que analizar su discurso, que recoge las exigencias de la Medellín olvidada que necesita más que ladrillos y cemento, me interesa resaltar el gesto de subirse para el barrio, Comuna 3, barrio Jardín, en un escenario lleno de familias, niñez y gente expectante. No llegaron los medios hegemónicos porque ellos sí niegan el rostro del pueblo. Solo suben a mostrar violencia y registrar balaceras.

Para la mayoría de habitantes de esta comuna que tiene uno de sus barrios y parques con el nombre Gaitán, una comuna obrera y habitada por gente que vivió el desarraigo del campo por la violencia, fue un honor recibir por primera vez a un presidente. Esta zona de la ciudad, después de la conocida Comuna 13 (San Javier), es la que más población desplazada ha recibido desde los años 80. Petro, con más sensibilidad que intelecto, leyó el lugar y lo homenajeó no solo con su presencia sino con una reflexión poderosa: democratizar las oportunidades para las barriadas en el llamado Valle del Software.

 

Fue el pasado jueves 14 de septiembre, un sol iluminaba la ladera y las casas apretujadas pintadas de colores, un barniz que Medellín sabe poner en sus barrios más complejos. La gente esperaba un rimbombante anuncio sobre el futuro de UNE, sobre la intervención estatal en este importante activo público, pero el presidente se animó más bien a hablarle al barrio. El escenario se llenó cuando él salió, y su mensaje podríamos decir que fue esperanzador, en medio de un contexto electoral cargado de estigmatización y polarización mediática.

De esta visita, más que la anécdota de subir al barrio, queda la importancia de que estos territorios dejen de ser estigmatizados por ser cuna de bandas como La Terraza u otras expresiones de delincuencia organizada funcional en su momento a las estructuras paramilitares.

 La gente escucha razones, recibe el cambio y respeta a quien lo hace con ella. Gracias presidente por cumplir esta cita con el barrio. Allí la gente no es del barrio sino que son el barrio, pues lo autoconstruyeron a pulso y lucha cotidiana.

Ojalá que el gobierno del cambio siga siendo un gobierno para la gente de a pie: madres jóvenes solteras con ansias de oportunidades, juventudes en movimiento pidiendo pista para lograr mayor incidencia en su territorio, oportunidades de educación y empleo digno.

¿Por qué sentarnos a dialogar con las bandas en Chocó?

Por: Pedro Baracutao

En primer lugar agradecer al Gobierno Nacional por nombrarme como  delegado oficial en el “Espacio de Conversación Sociojurídica” con bandas de Chocó. Soy chocoano de nacimiento y conozco, amo y defiendo este territorio como un espacio para la reconciliación y la construcción de la paz desde sus territorios y comunidades.

 

El pasado 3 de diciembre, a instancias de la Comisión de Paz, realizamos en Quibdó una Audiencia Pública por la vida y la paz de Chocó, con la participación mayoritaria de la juventud quibdoseña. Allí dejamos clara la vocación de servicio por la paz total en este territorio que viene siendo desangrado por la muerte criminal de su juventud.

La muerte criminal nos ha arrebatado más de 600 jóvenes en los últimos 6 años y esto no lo podíamos dejar en silencio. Realizamos constancias, diálogos territoriales y la mencionada Audiencia Pública para tratar esta problemática. Sentarnos a dialogar con las bandas  es abrir la posibilidad de encontrar soluciones estructurales al empobrecimiento y la desigualdad que son el caldo de cultivo de las guerras. La guerra con las bandas criminales ha generado desplazamientos intraurbanos (o de barrio a barrio) y también fuera de la capital. Según cifras de la ACNUR, 101.536 personas se han desplazado internamente en Chocó tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016.

Nosotros como firmantes de paz dejamos las armas como un primer paso para construir una paz estable y duradera, lo cual no es un mero eslogan. En este gobierno el propósito es hacer del Chocó una  potencia mundial de la vida, donde la muerte criminal no sea el camino para las juventudes.

Las bandas con las que se instaló la mesa se autodenominan Los Mexicanos, Locos Yam y RPS. Manifiestan la voluntad de superar una guerra absurda que han vivido desde niños, siendo víctimas y victimarios.  En Quibdó operan además Los Zetas y el Clan del Golfo o AGC. Esperamos que este inicio sea una semilla para conquistar las paces que vendrán.

 

La falta de vías de acceso pone en riesgo la vida de las comunidades rurales en Frontino

Como Representante a la Cámara por Antioquia hago una denuncia pública ante los entes de Control de la Nación y el Departamento de Antioquia por el riesgo que vive el campesinado y las comunidades étnicas en la ruralidad.

Desde noviembre del 2022 las comunidades de Alto Murrí del corregimiento  Murrí – La Blanquita, municipio de Frontino, vienen reclamando por parte de la Gobernación de Antioquia y el Estado el apoyo y respaldo para la construcción de los puentes en los ríos Gengamecodá y Penderisco, perteneciente a la comunidad del Alto Murri y que beneficia a 7 comunidades negras, 3 resguardos indígenas y a la población campesina del sector. Sin embargo, no ha existido poder humano  que haga mover a  los funcionarios competentes para que solucionen esta problemática.

 

En varias oportunidades se han extendido denuncias sobre esta problemática a las entidades del orden local, regional y nacional por parte de la Red de Comunidades Construyendo Paz en Colombia y de la Mesa Interétnica de Paz de La Blanquita – Murrí, acompañada por la Iglesia Luterana de Colombia a través del proyecto De la Guerra a la Paz y FOR Peace Presence, y estas entidades han hecho oídos sordos.

Altos de Murrí es de esos territorios donde muchos derechos están siendo vulnerados, se encuentra a más de 10 horas a lomo de mula desde el corregimiento de la Blanquita – Murrí. Allí habitan aproximadamente 53 familias, personas de la tercera edad, niñez y firmantes de paz en proceso de reincorporación, quienes diariamente arriesgan su vida pasando por puentes improvisados.

Han sido varios los llamados para se ponga la mirada en estas comunidades, el pasado viernes 4 de agosto se ahogó el señor Rafael Merejo padre del presidente de la Junta de Acción Comunal del Alto Murrí, un señor de la tercera edad, quien cruzaba por el puente sobre el rio Penderisco. Esto ocurrió mientras su hijo cruzaba el río en una champa (embarcación construida manualmente por los campesinos).

Dejo constancia de que el 19 de noviembre del año 2022 esta curul realizó una Audiencia Pública de carácter humanitario en el municipio de Frontino, donde participaron funcionarios departamentales y nacionales, y muchos lideres y lideresas de los municipios de Frontino, Urrao, Dabeiba, Vigía del Fuerte, Murindó y Buriticá.

En esta actividad todos los lideres indígenas, campesinos y negros de esta zona informaron de la urgencia de las obras sobre los ríos para evitar estos lamentables hechos. Y se concluyó la necesidad de establecer una mesa de trabajo para resolver la múltiples solicitudes que hicieron las comunidades. Ninguna mesa de trabajo se ha instalado por la falta de voluntad política de las entidades del orden nacional y departamental para delegar funcionarios con capacidad de decisión.

Señor Gobernador Aníbal Gaviria, vale la pena recordar que usted es el gobernador de todos los antioqueños y que en su función como administrador del departamento tiene la responsabilidad de atender todos los rincones de este territorio. Esta zona de Antioquia es quizás la más abandona por el departamento. Allí hay presencia de negros, indígenas, campesinas y campesinos a los cuales la gobernación ha hecho caso omiso, pues no es sólo la movilidad la que apremia en esta región sino también el acceso a salud, educación, saneamiento básico y un largo etcétera.

Hago un S.O.S. al Gobernador para que cumpla con su deber como funcionario público para que de respuestas a las solicitudes de las comunidades.

También le hago un llamado a Gobierno Nacional, al Ministerio del Interior, al Ministro de Transporte y al Ministerio de Salud para que articulen con las entidades públicas competentes y  generen mecanismos de carácter humanitario para la población de estos municipios. No se puede hablar de Paz Total sin la garantía plena de derechos de todas las comunidades del territorio nacional.

Les extiendo una invitación a que visitemos este bello territorio donde vive gente trabajadora y convencida de que la Paz es el camino, pero que sigue esperando que el “Unidos por Antioquia” y “Colombia Potencia Mundial de la vida” sean una realidad para quienes lo habitan.

Pedro Baracutao

 

Conectar Urrao con Chocó y Urabá

Este municipio conocido como “el paraíso escondido de Antioquia” es una de las despensas agrícolas del departamento de Antioquia y tiene la posibilidad de conectarse con los puertos vía Urabá y Chocó. En reunión con el enlace de INVÍAS en el territorio, Esperanza Ledesma, la funcionaria expresó la viabilidad de conectar Urrao con Vigía del Fuerte, para lo cual se necesita un Plan vial que debe construir el municipio. También la posibilidad de conectar Urrao con Carmen de Atrato, Murindó y Mutatá, y terminar de pavimentar la vía hacia Caicedo para conectar el municipio con Medellín por el occidente vía Santa Fe de Antioquia.

También se generó con INVÍAS el compromiso de priorizar el arreglo de puentes en las veredas y de generar planes parciales para el mejoramiento de vías. Estos encuentros son positivos porque con ellos se comienzan a trazar proyectos de conectividad vial interdepartamental (Antioquia-Chocó), intermunicipal y de corregimientos como Mandé, Puntas de Ocaidó y Vegáez con el municipio de Urrao.

 

El contexto de la movilidad en estas sub regiones se traduce en una grave situación humanitaria, ya que no existen las suficientes vías de acceso que posibiliten la movilidad de las comunidades a través de medios de transporte dignos. Vigía del Fuerte, Murindó, Urrao, Dabeiba y Frontino son municipios que se encuentran al margen del rio Atrato; la falta de vías de acceso y de penetración a los municipios ha desencadenado una situación de emergencia en salud, cuando la población se enferma tiene que transitar distancias hasta de quince (15) horas en camilla.

Como congresista de Antioquia una de mis prioridades es la de luchar por las comunidades que sufrieron los efectos de un conflicto armado de más de 50 años, con miles de víctimas de todas las edades (el 80% de la población urraeña se registra como víctima). Lo de la conexión vial se gestiona en la búsqueda de generar condiciones de movilidad para familias que se encuentran aisladas de los centros poblados, a varios días de camino y lomo de mula. Mucha gente se muere en estos territorios porque no hay como sacarlos, se hace en camillas improvisadas o en helicóptero cuando logramos hacer la gestión con entidades del orden departamental y nacional.

Los territorios de la Antioquia profunda no pueden seguir siendo fuente de recursos naturales y con sus comunidades sumidas en la pobreza y el abandono estatal.

Postdata

Ayer en Frontino murió ahogado Rafael Merejo, padre de un firmante de paz, por la negligencia de la gobernación de Antioquia en cabeza de Aníbal Gaviria. Desde noviembre del año pasado la comunidad, el alcalde y nosotros venimos denunciando cómo le toca a los niños y adultos de la tercera edad cruzar el rio para llegar a sus resguardos, trabajos y colegio, también hemos exigido la construcción de puentes en los ríos Penderisco (donde ocurrió el lamentable hecho) y Río Gengamecoda. Hasta ahora no se ha presentado poder humano que haga mover a la gobernación frente a esto. Yo le hago una pregunta, gobernador: ¿hay que esperar que se pierdan mas vidas para poder ejecutar la construcción de un puente?

El 19 de noviembre del 2022 esta curul realizó una Audiencia Pública de carácter humanitaria en el municipio de Frontino, donde participaron funcionarios departamentales y nacionales, muchos lideres y lideresas del mismo municipio y de Urrao, Dabeiba, Vigía del fuerte, Murindó y Buriticá. En esta actividad todos los lideres indígenas, campesinos y negros de esta zona, informaron de la urgencia de esta obra para evitar estos hechos.

Una de las conclusiones de dicha Audiencia planteaba que  “los puentes se encuentran en muy mal estado o en muchos casos se encuentran destruidos debido a condiciones climáticas y falta de mantenimientos, impidiendo ejercicios de comunicación, de transporte de personas y víveres”. No se pueden perder vidas humanas para poder reconstruir un puente veredal.

Seguiremos insistiendo en la gestión en todos los niveles para mejorar estas condiciones tan difíciles de la ruralidad, poniendo nuestra curul al servicio de la gente más humilde de los territorios.

Pedro Baracutao

S.O.S por la juventud del Urabá

En el marco de la Audiencia Pública “Desafíos de la paz total del Urabá” realizada el pasado 13 de julio en Chigorodó, la comunidad expresó sus demandas de una solución estructural al problema de la violencia en la subregión, donde la población más afectada son las personas reclamantes de tierras y la juventud como actor y víctima de guerras ajenas y recicladas.

Frente al tema de la juventud queremos compartir las palabras de una lideresa ambiental de Carepa, Victoria Villanueva, quien lanza un S.O.S por la situación de vulnerabilidad que vive la juventud y por la falta de oportunidades que permitan romper el ciclo de las violencias:

 

¿Por qué los matan?

¿Por qué los jóvenes son asesinados semana tras semana sin que nadie haga nada al respecto? Es un dolor que me consume. El fenómeno de la limpieza social no está purificando nuestro territorio, está manchando nuestro futuro. En las últimas semanas Urabá parece estar reviviendo este fenómeno aterrador y nadie parece querer abordarlo. Cada día nos despertamos con la trágica noticia de otro joven asesinado en Carepa, en Apartadó, en Turbo, en Chigorodó y seguramente habrá muchos más casos de los cuales nunca nos enteraremos. ¿Por qué los matan?

Algunas voces susurran que estos jóvenes tuvieron que haber hecho algo para merecer su trágico destino, pero eso no justifica su muerte. Los publican en las redes sociales y los medios locales, pero las presentan como muertes fortuitas, como si ocurrieran sin razón ni explicación. Pero la verdad es que estas muertes no son accidentales; son planeadas por aquellos que dicen estar presentes en nuestras comunidades. Se planean cuando les venden drogas, cuando los convierten en traficantes, cuando los utilizan para vigilar los territorios, cuando los enseñan a delinquir. Les inducen por un camino oscuro y luego los ajustician sin piedad, derramando su sangre incluso a plena luz del día, cuando ya no están bajo su control.

¿Será que la muerte es la única salida para estos jóvenes? ¿Por qué permitimos que esto suceda? ¿Cuándo alzaremos nuestras voces para hablar de esta tragedia? Si la limpieza social fuera realmente la solución, ¿no deberíamos ver una disminución de estos crímenes cada año? Si la limpieza social es el camino a seguir, ¿por qué aún estamos perdidos en este laberinto de violencia y desesperanza?

A mí me duelen profundamente estas muertes. ¿A quién más le importan estos jóvenes asesinados? ¿Qué estamos dispuestos a hacer por los jóvenes de Urabá? ¿Cuándo pondremos fin a esta masacre que solo se basa en su doloroso existir, sin rumbo, sin familia y sin oportunidades? No podemos seguir permitiendo que arrebaten la vida de nuestra juventud de esta manera. Necesitamos tomar acciones concretas para brindarles un futuro mejor.

Es hora de que la sociedad se levante y exija justicia, protección y oportunidades para nuestros jóvenes. No podemos permitir que sigan siendo víctimas de esta violencia sin sentido. Debemos invertir en educación, en programas de rehabilitación y en la creación de oportunidades reales para que estos jóvenes encuentren un camino hacia una vida mejor. Todos tenemos la responsabilidad de construir una sociedad en la que cada joven tenga la oportunidad de crecer, desarrollarse y alcanzar sus sueños.

No podemos permitir que más lágrimas sean derramadas, más corazones sean destrozados y más vidas se pierdan en esta tragedia sin fin. Es hora de actuar, de unirnos y de luchar por un futuro más justo y esperanzador para los jóvenes de Urabá.

La paz territorial como base de la paz total debe incluir a la juventud con oportunidades, educación, cultura y deporte en un territorio que es potencia de vida, de biodiversidad. Se necesita que la juventud deje de ser la carne de cañón de los conflictos derivados de las disputas territoriales por narcotráfico, rentas ilegales, control social y territorial. Firmamos el Acuerdo de paz para poder construir un país al tamaño de los sueños de la juventud que desde las movilizaciones del 2019 viene exigiendo el cambio real. Sobre todo en los territorios más aporreados por el conflicto armado.

Postdata

Un resultado significativo de la Audiencia Pública es el compromiso de las entidades de dar participación amplia y activa a las Juntas de Acción Comunal y a las organizaciones del territorio como mecanismo para implementar el Acuerdo de Paz. La Agencia de Renovación del Territorio (ART) se compromete a su vez a tener en cuenta la voz de las comunidades para la puesta en marcha de los PDET, que le estén entregando tierras a las organizaciones y a las victimas como cumplimiento de la reforma rural integral y que la SAE impulse la administración de los bienes en extinción de dominio en beneficio de las organizaciones sociales, ambientales y de víctimas en el territorio.

Pedro Baracutao

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desafíos de la paz total en Urabá

Por: Pedro Baracutao

Como firmante de paz y parte del poder legislativo convoco a la Audiencia Pública “Desafíos de la paz total en Urabá” el próximo 13 de julio en el Estadio de Chigorodó, para contribuir a la búsqueda de soluciones a la violencia estructural que padece la región desde hace décadas, y que puede encontrar  en la implementación integral del Acuerdo de Paz un camino para superar las causas de la guerra como son la pobreza multidimensional, el hambre, el despojo de tierras y la falta de oportunidades.

 

Urabá es una subregión de Antioquia que clama por la paz desde que el conflicto armado la convirtió en una de las zonas más afectadas en términos de desplazamiento forzado, desaparición forzada, masacres y confrontación entre grupos armados.

La paz territorial es la base de la paz total. Deben tenerse en cuenta los mecanismos para los derechos de no repetición y verdad de las víctimas. Según cifras de Forjando Futuros, desde la firma del Acuerdo de Paz 21 líderes sociales han sido asesinados en Urabá:  una mujer trans,  4 indígenas y 13 integrantes de Consejos Comunitarios u Organizaciones de base de Comunidades Negras, Afro, Raizales y Palenqueras.

En 20 casos, las personas defendían sus territorios de la degradación ambiental, gestionaban proyectos productivos sostenibles, defendían la sustitución de cultivos ilícitos y/o defendían su derecho a la restitución de tierras o derechos territoriales. La defensa ambiental de sus territorios los expone al ataque de los grupos armados que hacen presencia en la región, los cuales se financian principalmente del narcotráfico, la minería ilegal y la extracción maderera indiscriminada.

Según la UAI de la JEP, el Urabá antioqueño y el Bajo Atrato chocoano son zonas en las que se ha reactivado el conflicto armado desde la firma del Acuerdo de Paz. La violencia persiste en gran medida por la impunidad frente a los responsables de atentar contra las y los defensores de derechos humanos, liderazgos ambientales y reclamantes de tierras.

A partir de la ratificación reciente del Acuerdo de Escazú por parte del Congreso, es importante que se fortalezcan las medidas de protección de las líderesas y los líderes ambientales que se han encargado de la defensa de sus territorios y han procurado por años salvaguardar los ecosistemas estratégicos de los que dependen sus comunidades étnicas y campesinas. Se han registrado afectaciones contra la naturaleza en 6 municipios de esta región desde 2016, asociadas a minería ilegal que contamina las fuentes hídricas, erosiona la tierra o afecta gravemente la fauna y la flora.

Invitamos a la comunidad a participar de esta Audiencia de manera masiva para lograr ser escuchados y hacer de la llamada “mejor esquina de América”, por fin, un remanso de paz, con la justicia social como principio de esa paz tan anhelada por el pueblo, por las comunidades étnicas, indígenas y campesinas.

 

Le toca al Pueblo

Queremos que la paz se construya desde abajo, con las gentes del pueblo, caminando el sueño de la paz territorial como primer paso de la paz total. Puerto Berrío busca renacer y generar condiciones para la reconciliación con la candidatura de Pastor Alape a la alcaldía.

Como parte de nuestro ejercicio de reincorporación política tenemos las precandidaturas a Concejos municipales, Alcaldías, Asamblea y Juntas Administradoras Locales (JAL). Diversos sectores se han unido a la propuesta del partido Comunes: mujeres, ambientalistas, jóvenes, población trans, lideres y lideresas sociales, deportistas y artistas hacen parte de este grupo de aspirantes que representan al pueblo y sus luchas campesinas, urbano populares, afro y de género en Medellín y Antioquia.

 

Durante más de 50 años como insurgencia alzamos las banderas de la justicia social. Nuestras candidaturas a las elecciones locales son una muestra de que esta lucha desde la legalidad es por el pueblo y en cumplimiento del Acuerdo de Paz. También son una oportunidad para seguir abriendo las brechas de la democracia y construir procesos políticos de base popular.

Las precandidaturas de Comunes – Pacto Histórico en Medellín y Antioquia las integran 50 personas, 7 para alcaldías como Puerto Berrío, Buriticá, Urrao, Anorí, Chigorodó, Campamento y Vigía del Fuerte. Tenemos candidato a la Asamblea departamental y Concejo de Medellín. Doce de estas candidaturas las encarnan firmantes del Acuerdo de Paz en un ejercicio de reincorporación política desde lo territorial.

Es “nuestro momento” como indica la consigna de Puerto Berrío en la candidatura a la alcaldía de Pastor Alape. Podemos decir que a 5 años de la firma del Acuerdo, en estas elecciones territoriales “le toca al pueblo”.

Pedro Baracutao 

 

Sobre el paro en la vía Quibdó – Medellín

Líderes de Tutunendo, La Troje y Guadalupe acudieron a las vías de hecho el pasado sábado 17 de junio tras 9 meses de incumplimiento de los acuerdos con la alcaldía de Quibdó, pactados luego del Paro del año pasado en temas como salud, educación e infraestructuras (vías terciarias, acueducto y alcantarillado placa polideportiva, fluído eléctrico, conexión a internet). Cerraron la carretera que conecta con Medellín el pasado sábado para ejercer presión.

Como parte del compromiso de esta curul con Chocó dispusimos nuestros oficios para construir una mesa de diálogo con comunidad, iglesia católica, y líderes del paro, con el fin de ayudar a avanzar en el cumplimiento de los acuerdos. Cada mes se le hará seguimiento al cumplimiento de lo acordado con el acompañamiento de la curul.

 

Los manifestantes alegan que en cuanto a los acuerdos de 2023 no se ha logrado ningún avance, a pesar de que debería haberse alcanzado un progreso del 50 % en esta etapa. Aún así deciden levantar el Paro la madrugada del día domingo 18 de junio, en una muestra de voluntad de la comunidad para el diálogo y la concertación.

Según José Benigno Gamboa Palacios, vocero y representante de la mesa negociadora  “algunos de los compromisos pactados para la vigencia 2022 se encuentran inconclusos a la fecha y los que completaron un 100% en la ejecución se entregaron fuera del tiempo estipulado. Hasta el momento los órganos de control (Procuraduría, Contraloría y Defensoría del Pueblo) se comprometieron a realizar seguimiento de los compromisos pactados para 2022 y 2023; sin embargo no han presentado ante ninguna de las comunidades ningún documento que respalde las acciones realizadas”.

En medio de la protesta la comunidad siempre tuvo como prioridad el establecimiento de acciones humanitarias: paso de ambulancias, carros fúnebres, adultos mayores, mujeres en estado de gestación y con niños en brazos, personas en delicado estado de salud y fuerzas militares. Esperamos que se cumplan los acuerdos y que las comunidades no tengan que exigir sus derechos fundamentales por las vías de hecho.

 

 

 

En Bello Oriente firmantes de paz y comunidad se unen para recuperar el bosque premontano

El barrio Bello Oriente se encuentra ubicado en el sector centro oriental de la Comuna 3-Manrique, en la parte más alta de la ladera, zona nororiental de Medellín. Sus laderas colindan con el Parque Arví y la Laguna de Guarne y durante más de 20 años han sido deforestadas y sembradas con pino y eucalipto que resecan la montaña. La idea es recuperar el bosque premontano con especies nativas: moreras, nacedero o quiebra barrigo, acacias forrajeras, uvos, arrallanes, carate y chagualos para recuperar suelos y bosque que sirvan de perchas para las aves que ayudan a multiplicar las especies.

Entre 1980 y 1981 llegaron los primeros habitantes a Bello Oriente, provenientes de municipios de Antioquia (Bajo Cauca, Urabá, Nordeste y Suroeste) y otros departamentos como el Choco y Córdoba, muchas de las familias en condición de desplazamiento forzado, producto de la  violencia en el país. Ya en pleno 2023 el barrio se encuentra mucho más poblado y requiere de intervenciones que prevengan los desastres naturales y la mitigación del cambio climático parta evitar nuevos desplazamientos.

 

En este territorio de la Comuna 3 – Manrique se desarrolla un proceso de reincorporación comunitaria entre firmantes de paz y comunidad, a la vez que un proyecto de turismo ecológico que pretende generar rutas de memoria histórica en el territorio. Como parte de esta articulación se está construyendo una ruta ecológica y se comenzaron a sembrar 300 árboles nativos para recuperar el bosque premontano que ha sido deforestado a través de los años.

El día del padre se sembraron 50 árboles y el próximo 20 de julio se pretende  celebrar el día de la Independencia sembrando otros cien. En este ejercicio comunitario o de convite se vincula también la población venezolana migrante que habita esta ladera, la comunidad, firmantes de paz, la secretaría de No Violencia del Distrito de Medellín, las fundaciones Caminos y Palomá, la Alianza Francesa de Medellín, la ONG Mercy Corps y la empresa de la economía social y solidaria Kinomé.

Como firmantes de un proceso de paz que también pretende proteger los bienes comunes, celebramos esta unión de diversas fuerzas para impulsar un proyecto para la vida, la naturaleza y la comunidad.

Pedro Baracutao

Representante a la Cámara

Un hecho de paz en Puerto Berrío

El barrio Nuevo Milenio de Puerto Berrío no tiene condiciones de habitabilidad, pero como todos los procesos de autoconstrucción en las márgenes de la centralidad, mantiene intacto el sueño de dignificar su territorio: agua potable, vías transitables, electrificación, que no haya hambre. En este barrio firmantes de paz del antiguo bloque Magdalena Medio realizaron una obra social consistente en una vía para beneficiar a una familia cuidadora de una persona en condición de discapacidad. Se busca que esta obra sea un TOAR (Trabajo y Obras con Contenido Reparador) en el marco de las sanciones propias de la JEP.

Pastor Alape junto a lideres sociales del territorio y firmantes de paz coordinó esta iniciativa que se suma a otras obras construidas mediante convites en los barrios El Oasis y Grecia, también para beneficiar a población vulnerable.

 

Manos a la obra

Amanda Durango es la mamá de Esteban López Durango, una persona en condición de discapacidad de 37 años de edad con movilidad reducida desde que nació. Lidera un hogar comunitario del ICBF y con el camino construido su hogar tiene otras condiciones. El papá de Esteban, Marco Tulio López, fue líder social en el Urabá y llegó desde el 2002 al Puerto, huyendo de la guerra.

Así como esta familia muchas personas que habitan el barrio fueron víctimas del desplazamiento forzado, no tienen trabajo estable y viven sin acueducto, ni electricidad permanente, ni agua potable. El barrio tiene mucha juventud, son las y los “nini”, ni estudian ni trabajan, están a merced de actores armados que operan en el territorio. Además son estigmatizados como sujetos “peligrosos”, “sin futuro”, “drogadictos…”

Llegar a estos barrios a hacer obras sociales es un acto de paz porque el convite (trabajo colectivo y olla comunitaria) convoca y reúne, hace ver la fuerza del trabajo colectivo en beneficio de la gente más humilde. Tiene mucho más significado reparador cuando lo hacemos los antiguos guerreros, junto al pueblo, sin prevenciones ni personalismos. Se participó con más de 20 firmantes de paz en unión con la comunidad.

No son actos de campaña o “proselitistas”, como lo dice Pastor Alape de manera reiterada: “esto tiene que ver con nuestro compromiso y anhelo de que la paz se construye con justicia social, esto es, traer la paz de manera que la gente la pueda tocar, en este caso que la gente pueda caminar la paz y poder mejorar una partecita de este callejón. Esto no resuelve las necesidades que tiene este municipio, pero sí podemos llevar un día de aliento y de integración con la comunidad. Esa es la responsabilidad que tenemos y el ejercicio que estamos haciendo los exguerrilleros que pertenecimos al bloque Magdalena Medio de las extintas FARC-EP. Es decir, desarrollando todas las acciones reparadoras y las acciones para la no repetición”.

 

Este 5 de Junio unámonos por la vida y el medio ambiente

El M.A.N.V.A (Movimiento Ambiental del Norte del Valle de Aburrá) es una naciente articulación socioambiental en el norte del Valle de Aburrá, que ha llevado a cabo tres encuentros asamblearios en Bello, Barbosa y Girardota. Estos encuentros han sido fundamentales para el reconocimiento de nuestras acciones y perspectivas como organizaciones, colectivos e individuos comprometidos con la protección del medio ambiente y la vida en todas sus formas.

Desde el  movimiento proponemos llevar a cabo una serie de acciones colectivas de carácter simbólico y reivindicativo en el Día Internacional del Medio Ambiente con una marcha en Girardota el lunes 5 de junio, no solo porque la ONU lo considera el Día del Medio Ambiente, sino también porque históricamente ha sido una fecha significativa para diversas expresiones del ambientalismo popular colombiano. Estas expresiones representan luchas por la vida, el territorio y los bienes comunes, desde la emblemática Gran Marcha Carnaval del Tolima hasta las movilizaciones en Caldas, Quindío, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Valle, e incluso expresiones que han surgido en el Valle de Aburrá en años anteriores.

 

Girardota es un municipio área fuente por la alta densificación industrial,  con 230 chimeneas apostadas en la parte baja del territorio (170 en suelo urbano y 60 en la ruralidad) que afectan la salud pública de este municipio y del Valle de Aburrá. Por eso se eligió marchar frente a las empresas contaminantes de esta zona. La lucha por la calidad del aire en Girardota inspiró nuestro proyecto de ley 072 “Aire para la vida”, el cual busca ajustar los estándares de contaminación con los de la OMS, buscando que menos gente muera de esto. En el período comprendido entre 2008 y 2019 se presentaron 70.904 muertes a causa de los eventos relacionados con la contaminación del aire por PM 2.5 y Ozono.

La licencias que tienen las empresas de Girardota para contaminar son licencias para matar. La OMS y la OCDE recomiendan que la cantidad máxima de microgramos de PM2.5 sea de 15, en Colombia se permiten hasta 50.

Hacia una lucha regional por la ecología

Nos vemos como una ciudad en expansión, pero también reconocemos que el norte sufre los impactos del desarrollo y se encuentra en la periferia de Medellín y del sur.  Para el norte mandaron el basurero, la cárcel, la PETAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) y las industrias más contaminantes.

En estos ejercicios asamblearios del M.A.N.V.A han surgido diversos temas y problemáticas. Uno de ellos es la lucha por la calidad del aire y la oposición a las industrias altamente contaminantes. También nos hemos enfocado en la defensa de los ríos y la gestión comunitaria de los recursos hídricos. Además, hemos debatido sobre los planes de ordenamiento territoriales y la necesidad de fortalecer nuestras organizaciones para influir en estos procesos.

Otro tema importante es la protección de los ecosistemas estratégicos y las áreas protegidas, donde el establecimiento del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) ha sido un primer paso en la articulación intermunicipal. Por último, hemos abordado las afectaciones causadas por la megaminería y los proyectos urbanísticos que amenazan nuestra región. Estas problemáticas representan solo algunas de las muchas preocupaciones que nos impulsan a unir esfuerzos y trabajar en conjunto para proteger nuestro entorno y construir un futuro sostenible.

¡Los invitamos a unirse a nuestra causa, a tomar acción y a ser parte del cambio que queremos ver en nuestra región!

 

 

Sobre el paro en la vía Turbo-San Juan de Urabá

A raíz de un daño de cerca de 18 km de esta vía nacional que conecta Urabá con Córdoba y la costa norte de Colombia, las comunidades han salido a realizar plantones con cierre de la vía exigiendo que se restaure para evitar la alta accidentalidad en el tramo. Según los líderes del plantón en los últimos 8 meses han muerto 15 personas por el mal estado de la vía. Pero cuando esta se cierra las afectaciones para campesinos que cultivan plátano y coco es bastante grave pues pierden sus cosechas y el fruto de su trabajo.

Buscando una salida concertada, participamos desde la curul en un encuentro con el director nacional de Invías el pasado 25 de mayo en Zapata, Necoclí. Asistió el Gobernador (e) de Antioquia, autoridades locales y comunidad.

 

El Director Nacional de Invías presentó una propuesta para concertar una salida a esta crisis: 1) iniciar tapando los huecos que causan la accidentalidad con una inversión de mil millones, arrancando con una visita técnica con ingenieros el día viernes 2 de junio. 2) Inversión inicial de 10 mil millones para reparar la vía, contrato que ya se encuentra en el Secop a la espera de que surta la licitación. 3) Una adición de 5 mil millones para terminar de ejecutar la obra de rehabilitación y mejoramiento de la vía.

El director nacional de Invías planteó que la obra con seguridad se ejecuta porque está en el plan plurianual de inversiones y en el PND. Efectivamente, en la línea estratégica de Convergencia Regional (Chocó-Antioquia)  se establece la Rehabilitación y mejoramiento del corredor Turbo – San Pedro de Urabá – Tierralta como una obra priorizada.

La comunidad aduce que son cerca de 70 mil millones lo que vale la obra y por eso quieren salir a taponar la vía nuevamente porque sienten que esa inversión no es suficiente. Como curul expresamos la necesidad del diálogo y de confiar en la propuesta inicial del gobierno, pues taponar la vía afecta al campesinado de la región que saca sus productos por esta vía.

Por su parte, la comunidad propone una reunión con la bancada antioqueña en el Congreso, a fin de gestionar mayores recursos, para lo cual también ofrecimos nuestra gestión desde la curul. Se entiende la desconfianza de la gente con la institucionalidad, pues han sido muchas décadas de abandono estatal. En gobiernos anteriores no se les ha cumplido y desde el gobierno de Pastrana no se interviene esta vía nacional.

Nos corresponde como firmantes del Acuerdo de Paz hacer seguimiento al cumplimiento de los compromisos del gobierno con las comunidades y velar porque estas obras de impacto regional se hagan realidad, más aún en un territorio PDET.

Pero así mismo queremos dejar el mensaje de que es necesario confiar en el único gobierno progresista que hemos tenido en nuestra historia republicana y que es necesario gestionar desde abajo, desde las mismas JAC, el mejoramiento de las vías en el marco del programa Caminos para la Paz Total, que propone mejorar 33 mil km de vías terciarias. Vías principales o troncales como estas serán seguramente rehabilitadas en los tiempos que permite la ley 80 para la contratación estatal. Agradecemos a las comunidades atender este llamado al diálogo y confiar en la voluntad institucional para ejecutar esta importante obra lo más rápido posible.