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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Pedro Baracutao

Pongamos la mirada en la formalización de la tenencia  de tierras en Acandí – Chocó

Como gran parte de la ruralidad colombiana, Acandí  padece procesos históricos de concentración de la tierra. Como lo expresa un nativo al periódico El Tiempo al referirse a los pocos que concentran la tierra, “comparados con lo que ellos tienen, nuestros territorios colectivos son minifundios y no están en los mejores lugares, como el de ellos. Y corren la cerca para ganar terreno”.

Esta dinámica ha determinado gran parte de la conflictividad por la tierra, además del problema del narcotráfico y los conflictos asociados a la frontera con Panamá. En este municipio, en el 2018,  un 91 por ciento de la población se declaró desplazada. Además, la ausencia de tierras fértiles ha ido acabando con la cultura agrícola y ganadera que existía en el pasado.  Por otro lado, la pesca artesanal, cada día más escasa, no es apreciada por las nuevas generaciones como una fuente de ingresos. La frontera con Panamá arrastra a incontables jóvenes hacia la ilegalidad, puesto que el tapón del Darién, un tesoro ambiental, es corredor de coca, armas e inmigrantes. Frente al tema de la frontera es clave hablar de los Acuerdos Transfronterizos con Panamá.

 

Es necesario también revisar el estado actual de la tenencia  de la tierra en el municipio de Acandí, además de la diversidad de temas asociados a la implementación del punto 1 del Acuerdo de Paz como son el catastro multipropósito, la producción económica, el acceso a vías, generación de empleo con proyectos de desarrollo rural y la ejecución de los planes y programas derivados del PDET acordados en el Acuerdo de Paz para municipios como Acandí que vivieron el flagelo de la guerra.

Por lo anterior es que vamos a cerrar esta legislatura con una Audiencia Pública en este territorio, donde también surgen temas como el desarrollo de un turismo zonificado ejercido desde la territorialidad y no desde las condiciones que impone el mercado. También son claves  el tema de medios de transporte con la operación de rutas aéreas y la ampliación del aeropuerto, la contaminación ambiental por aguas residuales, lixiviados, residuos sólidos y la crisis migratoria.

Mediante esta audiencia pretendemos establecer un espacio de diálogo con las comunidades campesinas, pesqueras, comunidades étnicas y comunidad en general. Todas demandan espacios de deliberación para exponer su diagnóstico y su visión del territorio y construir rutas de acción de manera articulada con la institucionalidad frente al acceso a tierras cultivables y productivas, en el marco de la implementación integral de los Acuerdos de Paz.

En el tema de cultura se propone tratar el tema de la Ley de patrimonio “Acandí como espacio cultural”, teniendo en cuenta elementos como la cultura de paz, ley de fronteras, Darién como reserva de la biósfera, áreas protegidas, consejos comunitarios y resguardos indígenas, planeación territorial y reparación inmaterial del territorio. Asimismo los temas de intercambio cultural con Panamá, víctimas y enfoque étnico.

Esperamos con esta audiencia contribuir a la construcción de espacios de diálogo y concertación con las comunidades frente a un tema tan importante como la formalización de la tenencia de la tierra en Acandí, clave para la construcción de paz.

Salvemos este barco de la paz

El 21 de agosto del 2018 le escribí una carta al entonces presidente Iván Duque, con copia a organizaciones internacionales, países garantes, Congreso de la República, Alto Comisionado de Paz, organizaciones sociales, Naciones Unidas y medios de comunicación. En esta carta se evidencia que nuestra voluntad de paz sigue intacta, y en el momento actual, como firmantes de paz con una experiencia acumulada, ofrecemos nuestros oficios para apoyar otros procesos de paz.

A continuación, la carta:

 

Señor Presidente, desde que se inició el proceso de conversaciones en la Habana Cuba, los que en ese momento estábamos al frente de las tropas en terreno nos desgastamos todos los días haciendo pedagogía de paz, socializando lo que en la Habana se iba acordando. Todo con el objetivo de que las unidades guerrilleras en ese entonces entendieran la realidad que estábamos viviendo y la coyuntura de gran importancia que se avecinaba para nuestro país.

Fue así como desde el 2012 por iniciativa propia, con el resto de direcciones de los frentes 34 y Aurelio Rodríguez, comenzamos a concentrar las tropas en grupos pequeños y grandes de acuerdo a las condiciones de la región. En ese entonces se dio la orden de levantarnos todos los días a las 4:30 A.M. a estudiar para que fueran entendiendo esta tarea de cambiar la página de la guerra y que se asumiera el compromiso de la verdadera paz que el país requería.

Esto lo mantuvimos durante todos estos años hasta llegar a los Puntos de Reagrupamiento Temporales (PPT). Pasamos a los Puntos Transitorios de Normalización (PTN), donde llegamos todos completos para asumir la responsabilidad de la verdadera paz que soñábamos nosotros y añorada por todos los colombianos, asumíamos esta responsabilidad con seriedad, rectitud y lealtad a nuestros principios, fueron duros los debates que nos tocó dar en las aulas de estudio porque existían los incrédulos, como era apenas normal, pero dado el nivel de confianza en la direcciones de los Frentes y la Dirección Nacional todos asumimos esta responsabilidad de la dejación de las armas con mucha responsabilidad. Pero siempre con la duda y con la preocupación de las advertencias del Camarada Manuel Marulanda Vélez: “que las armas siempre serían el garante de los compromisos que se asumieran con el gobierno nacional”.

Gracias a todo lo anterior, usted puede corroborar que en esta región del Chocó y Antioquia no hay disidencias, y es esto lo que quiero que evitemos. Todavía estamos a tiempo, no quiero perder mi trabajo de tantos años. Mostramos un punto de confianza para el eventual diálogo con el ELN. Si la reincorporación de los de las FARC-EP es incierta ellos están en terreno y están escuchando y viendo esta situación real.

Al año de la dejación de las armas, los exguerrilleros nos sentíamos conejeados, traicionados por parte del Gobierno Nacional. No ha comenzaban los proyectos productivos, a los exguerrilleros les tocó salir organizadamente en las estructuras del Partido a refugiarse donde su familia, a la espera de una oferta institucional. Esto se hizo, cada quien buscando su lugar de origen, no hay un plan de vivienda digna para nadie. La salud es incierta, la educación mediocre, los gobiernos municipales y departamentales les toca uno el tema y le dicen que sí pero nunca asumen compromisos, siempre con el pretexto que es un asunto del Gobierno Nacional. Las agencias creadas para la reincorporación hacen hasta donde pueden.

Para pagar este esfuerzo que hemos hecho durante estos últimos años, el Presidente saliente con base en información falsa, de los funcionarios de las agencias, suprime el ETCR de Vidri, dejando a los 471 exguerrilleros que estaban ubicados en ese lugar a la intemperie, sin casa y los envían al rebusque por todas las regiones. Y pese al esfuerzo que hicimos para que esto no se diera, lo hicieron.

En la pagina 77, punto 3.3. del Acuerdo Final, quedó escrito lo siguiente:

“Los excomandantes, guerrilleros/as, integrantes de los órganos directivos de la nueva fuerza política que surja del tránsito de las FARC-EP a la legalidad tendrán la obligación de contribuir activamente a garantizar el éxito del proceso de reincorporación de las FARC-EP a la vida civil de forma integral, para lo cual, entre otras obligaciones derivadas del Acuerdo Final, realizarán tareas de explicación de dicho Acuerdo y de resolución de conflictos que respecto al cumplimiento del Acuerdo Final pudieran surgir en cualquier municipio del país entre los antiguos integrantes de las FARC- EP o entre los miembros del nuevo movimiento político.”

Como ven, este es un compromiso que lo he venido asumiendo, por ética revolucionaria y lo pueden corroborar en la región. Por un deber moral con los 471 integrantes que hicimos dejación en Vidri.

Por la atención prestada muchas gracias.

Pedro Baracutao

Seguimos acercando el Estado a las comunidades

Desde la curul de representante a la Cámara que ostento gracias al Acuerdo Final de Paz y como chocoano enamorado de cada uno de los rincones de este bello departamento, he venido adelantando una serie de encuentros entre la institucionalidad y las comunidades con el firme objetivo de erradicar el centralismo y volver el Estado más cercano a la gente. En este sentido realizamos un encuentro de Consejos Comunitarios y Viceministerio para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, el pasado 4 de noviembre del presente año. 

Es en ese propósito de  tejer puentes convoqué a dicho encuentro en la ciudad de Quibdó con los Consejos Comunitarios mayores de  Villaconto, Unión Panamericana «COCOMAUPA», Río Baudó y sus afluentes “ACABA” y CÉRTEGUI, «COCOMACER», la Viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, Lilia Clemencia Solano Ramírez y el Director Nacional de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, Victor Hugo Moreno Mina.  Este encuentro fue un avance en la búsqueda de soluciones a una serie de dificultades que tienen los Concejos Comunitarios para definir sus autoridades y representaciones jurídicas.

 

Muchas reflexiones deja este espacio que sin lugar a duda reafirma que la comunidad afrodescendiente en Colombia ha sido reiterativamente excluida y  que en su mayoría viven en condiciones de marginalidad, por eso la figura de Consejos Comunitarios sigue siendo una herramienta generadora de desarrollo social, que permite mantener viva la historia común que los une, las prácticas tradicionales alrededor de la producción y el carácter colectivo.

La jurisprudencia colombiana reafirma que los Consejos Comunitarios son la autoridad étnica encargada de administrar los Territorios Colectivos de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, por ende sin titubeo alguno deben ser reconocidos por todas las entidades  públicas nacionales y sobre todo porque este reconocimiento no es producto del azar del destino sino que obedece a la incansable lucha de hombres y mujeres negras, raizales y palenqueras para la reivindicación de sus derechos.

Han pasado 30 años desde la promulgación de la Ley 70, sin embargo falta mucho camino por recorrer para garantizar no solo el  reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural, sino la participación efectiva de las comunidades negras y sus organizaciones en las decisiones que afectan a sus territorios sin detrimento de su autonomía. Muy pertinente fue este encuentro donde se insiste que en el gobierno del presidente Gustavo Petro y Francia Márquez se promuevan los espacios necesarios para que las comunidades étnicas participen de manera activa en la construcción de la política de la Paz Total, más aún cuando en el departamento persiste la presencia de grupos armados y los  liderazgos sociales se juegan cotidianamente la vida y la permanencia en el territorio por la agudización del conflicto armado.

Una de las conclusiones más importantes de este espacio es que este gobierno como ningún otro persiste en tener presencia en los territorios, por ello en cabeza de la Viceministra se liderará una reunión amplia en el departamento donde participarán todos los vinculados a las dificultades expresadas por los 4 Concejos Comunitarios, adicionalmente el 16 de noviembre se tendrán respuestas concretas a algunas de sus inquietudes.

Sigo convencido que el diálogo para dirimir cualquier dificultad es la ruta más viable, he caminado el Chocó antes con el fusil al hombro, hoy lo hago con una maleta cargada de sueños y la palabra empeñada para que las comunidades de este departamento vivan en dignidad. Insistiré en que el gobierno y el ejecutivo cumplan con su deber constitucional y que los chocoanos y las chocoanas sientan que el gobierno del cambio dará pasos agigantados para que el Chocó sea potencia de la vida. 

Pedro Baracutao

No olvidar la historia

No podemos ingenuamente seguir pretendiendo culpar al gobierno de Gustavo Petro de los hechos que están ocurriendo a raíz del conflicto armado en Colombia. Como firmante el Acuerdo de Paz e integrante de las extintas FARC-EP, recuerdo muy bien que en el tercer punto del Acuerdo quedó clara la responsabilidad del Estado colombiano con todas sus instituciones de hacer esfuerzo por el desmantelamiento de los grupos sucesores del paramilitarismo y todas aquellas expresiones que amenazaran la implementación del Acuerdo de Paz.

Ahora bien, de forma reiterada fuimos insistentes en la responsabilidad del gobierno para el cabal cumplimiento de los Acuerdos, esto conllevaba al cubrimiento con el monopolio de la fuerza en los territorios donde antes operaba la antiguas FARC-EP, hecho este notorio del incumplimiento por parte de los dos presidentes que antecedieron a Gustavo Petro. Así las cosas, no podemos seguir aceptando que sigan engañando a los colombianos y colombianas queriendo mostrar una política de paz total fallida, cuando tan solo el gobierno del cambio lleva 15 meses en ejercicio.

 

No podemos seguir engañando a nuestra población y engañándonos nosotros mismos como líderes de opinión, digamos la verdad: siempre se recoge lo que se cosecha. Pensaron los enemigos de la implementación del Acuerdo de Paz que le hacían un daño con esto a los firmantes o al nuevo partido que surgió después de la firma, hoy estamos viendo los resultados de esa mala lectura política, mezquina, que lo que hace es perpetrar el odio y que entre colombianos nos veamos diferentes e impulsemos políticas para destruirnos.

¿Acaso no es cierto que hubo entrampamiento para judicializar a algunos líderes principales del nuevo partido? ¿Acaso no es cierto que engavetaron el Acuerdo de Paz y no lo implementaron? ¿Acaso no es cierto que fueron mezquinos en hacer un trabajo pedagógico para que los colombianos y las colombianas conocieran la importancia de ese Acuerdo de Paz y cuáles serían sus beneficios? ¿Acaso no es cierto que las víctimas según serían el centro de la implementación¿ ¿cuál fue la política para el cabal cumplimiento? ¿Acaso no es cierto que a los firmantes de Paz creyendo en la palabra empeñada nos tocó que construir nosotros mismos las zonas transitorias de normalización?

¿Acaso no es cierto que hoy en día los firmantes ni siquiera tienen tierras y no cumplieron lo que quedó en el punto 3 que según el censo realizado por la Universidad Nacional se crearía el programa para la vivienda de los firmantes y hasta el sol de hoy, a 7 años no se ha visto la materialización de esto? Así podría enumerar cantidades de incumplimientos, y a esto le sumamos el robo de la plata de la implementación a través de la corrupción.

Como dicen en mi tierra: se las dejo ahí, así que hagamos análisis objetivos y saquemos conclusiones reales y comencemos a implementar políticas concretas en función de acabar el odio, la desigualdad social y mejor hagamos el esfuerzo por aportar nuestro grano de arena en la reconciliación para poder construir la paz, y de esa forma acompañemos   al gobierno para poder sacar buen provecho de esta oportunidad que nos dimos en el plan nacional de desarrollo de buscar la paz total. Si seguimos sin reconocer la realidad del país, nos veremos  evocados a quién sabe cuántos años más de guerra, es hora de pararla, para eso tenemos que hacer todos y todas mayores esfuerzos.

Los que mueren en la guerra son los hijos de las personas más humildes, de los campesinos de la Colombia profunda, o los pobladores de los barrios más humildes de las ciudades. Porque los hijos de los encorbatados nunca van a la guerra, pero sí les es muy fácil impulsarla desde las oficinas e incluso desde los recintos del Congreso. La reconciliación es el mejor camino para poder avanzar en la construcción de las paces.

Pedro Baracutao

Se instaló la mesa de diálogo con la comunidad de la región de Urabá

Luego de un encuentro con el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, el pasado mes de octubre, se concertó en Quibdó la conformación de una Mesa de Diálogo con la comunidad de Urabá para hacer real la consulta previa en el territorio y hacer partícipe a la comunidad en la planificación del megaproyecto portuario en Turbo pero con impacto en toda la subregión.

El pasado jueves 3 de noviembre de 2023 se realizó la instalación de dicha Mesa,  convocada por el Viceministerio para el Diálogo Social, la igualdad y los derechos humanos y la Dirección de la Autoridad Nacional de Consulta Previa. Asistieron representantes de organizaciones de la sociedad civil como sindicatos, universidades, sector cultural, campesinado, consejos comunitarios, víctimas, firmantes de paz, entre otros.

 

Se destaca la propuesta de generar oportunidades educativas y laborales con la construcción del puerto, pavimentar las vías terciarias, construir una gobernanza portuaria con todos los sectores, planificar el territorio participativamente, hacer del Distrito de Turbo un territorio con condiciones parta la habitabilidad con agua potable y energía eléctrica para toda su población y construir una infraestructura social para la paz que hagan real la implementación de los Acuerdos de Paz en este territorio.

En este encuentro se resalta la intervención del representante de la corporación “Urabá cultura fuerte”, la cual comparto a continuación por contener una propuesta de futuro digno, con paz y justicia social, para la subregión:

Quiero invitarlos para que empecemos a pensar el Urabá como un territorio planificado. Por primera vez en la historia de Colombia se va a planificar un territorio portuario. Y es ahora, si no lo hacemos ahora ya no va a ser. Ya no será. Por eso es importante esa mesa que se debe promover no solamente en el Distrito, sino también desde cada municipio.

La Corporación es una iniciativa ciudadana juvenil, hace 8 años empezamos, preocupados de cómo pensamos a Urabá y qué va a ser de los habitantes del territorio, de las comunidades marginadas históricamente, que están en el área de influencia de los puertos, y toda la sociedad que hace parte de este pedazo de tierra que se llama Urabá ¿Cómo nos pensamos este territorio desde cada una de las bondades que tiene cada municipio para ofrecerle al mundo entero? Hay que pensarnos en planificar nuestro territorio.

Yo quiero hacer una invitación desde la Corporación, señores gobierno y a toda la sociedad aquí, para que en las próximas semanas, desde cada municipio, empecemos a instalar las Mesas Portuarias Municipales. Si nosotros queremos el desarrollo…ahí están los puertos…pero el puerto es en realidad nuestro territorio que se llama Urabá, está ahí naturalmente un golfo, no es muy grande, que nos puso la creación, y esos puertos también van a ser unas terminales.

Vamos a liderar las gobernanzas portuarias, consolidemos gobernanzas portuarias municipales, para que desde esa mesa que se instale, en las próximas agendas, podamos pensarnos desde todos los actores que hacen parte de nuestros territorios, nuestro territorio. Un territorio próspero, que tiene la capacidad de  compartir con el mundo lo que hemos recibido del creador, esa abundancia infinita que se llama Urabá. Invito para que nos pensemos juntos.

Esta Corporación dice cultura fuerte, la cultura fuerte la hacemos todos. Tenemos que ser un ejemplo a nivel internacional, ya que vamos a estar en el mapamundi, bien enfocados con esos muelles internacionales, de esperanza y resiliencia. Y es por eso que les propongo a cada uno de los que estamos acá y al gobierno nacional a que lideremos la cultura fuerte. Si vemos la posición geográfica de Colombia y cómo se ha desarrollado históricamente, todo tiene que ver con el mar, todo el desarrollo en aviación, la televisión, todo entró por el mar, allá en puerto Colombia. Por Urabá ahora tenemos que marcar un hito: pero por primera vez en la historia juntémonos todos, y pensemos desde las gobernanzas, desde las mesas municipales portuarias, a nuestro territorio.

Si después de la segunda guerra mundial los europeos no se separaron, antes se unieron y conformaron una potencia, nosotros que vivimos todas las guerras aquí ahora tenemos que pensar y pasar la página y pensarnos el mejor Urabá que está ahí para nosotros. Tiene todo para darle al mundo y nosotros tenemos mucho que hacer en Urabá, y no esperar que venga solamente el gobierno nacional a darnos los espacios. Por eso tenemos que consolidar las sociedades organizadas, esas mesas portuarias municipales que les planteo, y consolidemos la gobernanza portuaria de Urabá y convirtámonos en una región potencial para Colombia y el mundo. Va ser un ejemplo a seguir, nacional e internacional, liderar la cultura portuaria.

Pedro Baracutao

El primer torneo por la paz y la reconciliación en Urrao

Desde antes de firmar el Acuerdo de Paz encontramos en el fútbol una herramienta de integración social y comunitaria en las veredas y corregimientos de la Antioquia profunda. Por esto, ya como congresista, decidí gestionar la realización del primer torneo por la paz y la reconciliación en el corregimiento La Encarnación, con una duración de 4 meses y con la participación de 30 comunidades rurales.

A la final del torneo asistieron cerca de 1500 personas, evidenciando que el deporte en la ruralidad es un espacio para el encuentro comunitario, la convivencia y una herramienta para fortalecer el tejido social.

 

A la final del torneo asistieron cerca de 1500 personas, evidenciando que el deporte en la ruralidad es un espacio para el encuentro comunitario, la convivencia y una herramienta para fortalecer el tejido social.

Estando en este torneo en la Encarnación me llegó la remembranza de mis tiempos en armas donde también compartíamos con las comunidades con partidos de futbol. En el año 1995 jugamos el torneo por la paz, donde me gané el premio de goleador, en esta oportunidad y con este torneo me encontré a algunos compañeros campesinos con los que compartí en aquel entonces.

Pedro Baracutao

Medellín: laboratorio de la paz urbana en Colombia

Medellín ha sido un laboratorio de paz urbana para todo el país durante las últimas tres décadas, y por eso no puede ser esquiva al sueño de la paz total. La ciudad ha sido golpeada por varios ciclos de guerra urbana, un conflicto que se ha expresado con mayor fuerza en las comunas con la presencia de combos y estructuras sucesoras del paramilitarismo que ejercen control social y territorial.

El momento actual nos da la oportunidad de dialogar con las estructuras armadas y lograr que la juventud involucrada en el conflicto armado urbano  tenga alternativas de vida digna en el territorio, con oportunidades educativas y laborales. También nos da la oportunidad de articular acciones interinstitucionales para gestionar la paz y la implementación de lo acordado de manera coordinada desde los diferentes niveles de gobierno (local, departamental y nacional).

 

350 bandas y 17 estructuras criminales (entre las que se encuentra La Oficina, Los Pachelly, Los Pesebreros, La Terraza, La Agonía, Los Triana, 12 de Octubre y Los Mesa),  han manifestado la voluntad de sentarse a buscar una salida negociada al conflicto, lo que dejaría un aproximado de 12 mil personas desmovilizadas, en un proceso que involucra actores armados en municipios como La Estrella, Sabaneta, Envigado, Itagüí y Bello. Esta iniciativa comenzó cuando se aprobó la Ley 2272 o “Ley de paz total” que tiene como uno de sus pilares el sometimiento a la justicia de las estructuras criminales de alto impacto en el país.

Construir la paz urbana en la territorialidad de Medellín sería un hito histórico, ya que la ciudad concentra aproximadamente el 45 % de las estructuras armadas de crimen organizado en el país. Se necesitan programas que vayan más allá de la dejación de armas o de la firma de un acuerdo, para no repetir experiencias anteriores donde la ciudad ha tenido que asumir sola, en gran medida, los procesos de desmovilización y reinserción.

Desde nuestra curul lucharemos por hacer realidad el sueño de la paz total, con Medellín como un referente para sacar adelante procesos de diálogo y de salida negociada al conflicto urbano. Hay que aprovechar la experiencia acumulada en procesos anteriores como el de la desmovilización de las estructuras armadas agrupadas en las Milicias Populares de Medellín (MPM) en 1994, la del 2003 con el Cacique Nutibara y en el 2006 con el Bloque Héroes de Granada, estos dos últimos pertenecientes a las AUC.

Medellín actualmente vive una dinámica criminal mucho más grande y compleja, pues las estructuras criminales con presencia en el territorio tienen impacto y presencia en otras regiones e incluso por fuera del país,  “debido a su permanencia en el tiempo, al tamaño de sus rentas ilegales y la experiencia acumulada en negocios ilícitos” (PARES, 2023). El desafío de la paz urbana en el marco de la política de paz total es un tema histórico que va a definir los cambios con los que ha soñado gran parte de la ciudadanía, especialmente la juventud que ha sido carne de cañón, víctima y victimaria en guerras recicladas.

Pedro Baracutao

Nos la jugamos por la continuidad de un proyecto progresista en Medellín

La ciudad corre el riesgo de volver a ser gobernada por fuerzas retardatarias que pretenden recuperar el poder en las regiones para contener el proyecto progresista y modernizante del gobierno del cambio. Como parte del Pacto Histórico ponemos en la agenda pública un proyecto de ciudad capaz de conquistar la paz territorial como base de la paz total, con una agenda de inclusión en la política de la Medellín olvidada.

Las fuerzas alternativas, progresistas y de izquierda nos debemos unir en un proyecto que sea capaz de enfrentar al uribismo que encarna la candidatura de Federico Gutiérrez. Ese proyecto hoy lo encarna Juan Carlos Upegui a la Alcaldía de Medellín y Esteban Restrepo a la gobernación de Antioquia. Nos adherimos a este proyecto político con unos mínimos programáticos: apoyo a la implementación de los Acuerdos de Paz; construcción de la paz urbana; redistribución de las riquezas de EPM como empresa pública; apoyo e impulso a la educación superior pública gratuita de calidad; compromiso con la equidad de géneros, la promoción de la participación activa de la mujer, jóvenes y grupos poblacionales y étnicos; rechazo total y lucha en contra de cualquier forma de corrupción; promoción y fortalecimiento de una cultura de protección al medio ambiente.

 

La unidad hay que gestarla para no retornar al pasado autoritario y seguir construyendo una ciudad con menores índices de pobreza estructural en sus barrios populares. Lo que corresponde en el momento es estar a la altura con un compromiso histórico: acumular fuerzas para que el Uribismo, nunca más, gobierne esta ciudad.

Post data

Daniel Quintero renuncia a la alcaldía, tres meses antes de terminar su gobierno, para darle fuerza a la campaña del único que le puede ganar a Federico Gutiérrez: Juan Carlos Upegui.  La derecha quiere retomar el gobierno del Distrito y las izquierdas debemos unirnos en medio de las diferencias para apoyar la única alternativa progresista con opciones reales de poder.

Aunque muchos sectores de centro y “bienpensantes” se presenten como antiquinteristas y a otros más radicales les repulse votar por Upegui, nos corresponden ser coherentes con la alternativa del cambio y la opción de ganar la alcaldía para continuar con una agenda política que favorezca la paz y la lucha por más justicia social en la Medellín olvidada. Este último mes de campaña es decisivo para no retornar al pasado autoritario.

Pedro Baracutao

Petro en Manrique

Más que analizar su discurso, que recoge las exigencias de la Medellín olvidada que necesita más que ladrillos y cemento, me interesa resaltar el gesto de subirse para el barrio, Comuna 3, barrio Jardín, en un escenario lleno de familias, niñez y gente expectante. No llegaron los medios hegemónicos porque ellos sí niegan el rostro del pueblo. Solo suben a mostrar violencia y registrar balaceras.

Para la mayoría de habitantes de esta comuna que tiene uno de sus barrios y parques con el nombre Gaitán, una comuna obrera y habitada por gente que vivió el desarraigo del campo por la violencia, fue un honor recibir por primera vez a un presidente. Esta zona de la ciudad, después de la conocida Comuna 13 (San Javier), es la que más población desplazada ha recibido desde los años 80. Petro, con más sensibilidad que intelecto, leyó el lugar y lo homenajeó no solo con su presencia sino con una reflexión poderosa: democratizar las oportunidades para las barriadas en el llamado Valle del Software.

 

Fue el pasado jueves 14 de septiembre, un sol iluminaba la ladera y las casas apretujadas pintadas de colores, un barniz que Medellín sabe poner en sus barrios más complejos. La gente esperaba un rimbombante anuncio sobre el futuro de UNE, sobre la intervención estatal en este importante activo público, pero el presidente se animó más bien a hablarle al barrio. El escenario se llenó cuando él salió, y su mensaje podríamos decir que fue esperanzador, en medio de un contexto electoral cargado de estigmatización y polarización mediática.

De esta visita, más que la anécdota de subir al barrio, queda la importancia de que estos territorios dejen de ser estigmatizados por ser cuna de bandas como La Terraza u otras expresiones de delincuencia organizada funcional en su momento a las estructuras paramilitares.

 La gente escucha razones, recibe el cambio y respeta a quien lo hace con ella. Gracias presidente por cumplir esta cita con el barrio. Allí la gente no es del barrio sino que son el barrio, pues lo autoconstruyeron a pulso y lucha cotidiana.

Ojalá que el gobierno del cambio siga siendo un gobierno para la gente de a pie: madres jóvenes solteras con ansias de oportunidades, juventudes en movimiento pidiendo pista para lograr mayor incidencia en su territorio, oportunidades de educación y empleo digno.

¿Por qué sentarnos a dialogar con las bandas en Chocó?

Por: Pedro Baracutao

En primer lugar agradecer al Gobierno Nacional por nombrarme como  delegado oficial en el “Espacio de Conversación Sociojurídica” con bandas de Chocó. Soy chocoano de nacimiento y conozco, amo y defiendo este territorio como un espacio para la reconciliación y la construcción de la paz desde sus territorios y comunidades.

 

El pasado 3 de diciembre, a instancias de la Comisión de Paz, realizamos en Quibdó una Audiencia Pública por la vida y la paz de Chocó, con la participación mayoritaria de la juventud quibdoseña. Allí dejamos clara la vocación de servicio por la paz total en este territorio que viene siendo desangrado por la muerte criminal de su juventud.

La muerte criminal nos ha arrebatado más de 600 jóvenes en los últimos 6 años y esto no lo podíamos dejar en silencio. Realizamos constancias, diálogos territoriales y la mencionada Audiencia Pública para tratar esta problemática. Sentarnos a dialogar con las bandas  es abrir la posibilidad de encontrar soluciones estructurales al empobrecimiento y la desigualdad que son el caldo de cultivo de las guerras. La guerra con las bandas criminales ha generado desplazamientos intraurbanos (o de barrio a barrio) y también fuera de la capital. Según cifras de la ACNUR, 101.536 personas se han desplazado internamente en Chocó tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016.

Nosotros como firmantes de paz dejamos las armas como un primer paso para construir una paz estable y duradera, lo cual no es un mero eslogan. En este gobierno el propósito es hacer del Chocó una  potencia mundial de la vida, donde la muerte criminal no sea el camino para las juventudes.

Las bandas con las que se instaló la mesa se autodenominan Los Mexicanos, Locos Yam y RPS. Manifiestan la voluntad de superar una guerra absurda que han vivido desde niños, siendo víctimas y victimarios.  En Quibdó operan además Los Zetas y el Clan del Golfo o AGC. Esperamos que este inicio sea una semilla para conquistar las paces que vendrán.

 

La falta de vías de acceso pone en riesgo la vida de las comunidades rurales en Frontino

Como Representante a la Cámara por Antioquia hago una denuncia pública ante los entes de Control de la Nación y el Departamento de Antioquia por el riesgo que vive el campesinado y las comunidades étnicas en la ruralidad.

Desde noviembre del 2022 las comunidades de Alto Murrí del corregimiento  Murrí – La Blanquita, municipio de Frontino, vienen reclamando por parte de la Gobernación de Antioquia y el Estado el apoyo y respaldo para la construcción de los puentes en los ríos Gengamecodá y Penderisco, perteneciente a la comunidad del Alto Murri y que beneficia a 7 comunidades negras, 3 resguardos indígenas y a la población campesina del sector. Sin embargo, no ha existido poder humano  que haga mover a  los funcionarios competentes para que solucionen esta problemática.

 

En varias oportunidades se han extendido denuncias sobre esta problemática a las entidades del orden local, regional y nacional por parte de la Red de Comunidades Construyendo Paz en Colombia y de la Mesa Interétnica de Paz de La Blanquita – Murrí, acompañada por la Iglesia Luterana de Colombia a través del proyecto De la Guerra a la Paz y FOR Peace Presence, y estas entidades han hecho oídos sordos.

Altos de Murrí es de esos territorios donde muchos derechos están siendo vulnerados, se encuentra a más de 10 horas a lomo de mula desde el corregimiento de la Blanquita – Murrí. Allí habitan aproximadamente 53 familias, personas de la tercera edad, niñez y firmantes de paz en proceso de reincorporación, quienes diariamente arriesgan su vida pasando por puentes improvisados.

Han sido varios los llamados para se ponga la mirada en estas comunidades, el pasado viernes 4 de agosto se ahogó el señor Rafael Merejo padre del presidente de la Junta de Acción Comunal del Alto Murrí, un señor de la tercera edad, quien cruzaba por el puente sobre el rio Penderisco. Esto ocurrió mientras su hijo cruzaba el río en una champa (embarcación construida manualmente por los campesinos).

Dejo constancia de que el 19 de noviembre del año 2022 esta curul realizó una Audiencia Pública de carácter humanitario en el municipio de Frontino, donde participaron funcionarios departamentales y nacionales, y muchos lideres y lideresas de los municipios de Frontino, Urrao, Dabeiba, Vigía del Fuerte, Murindó y Buriticá.

En esta actividad todos los lideres indígenas, campesinos y negros de esta zona informaron de la urgencia de las obras sobre los ríos para evitar estos lamentables hechos. Y se concluyó la necesidad de establecer una mesa de trabajo para resolver la múltiples solicitudes que hicieron las comunidades. Ninguna mesa de trabajo se ha instalado por la falta de voluntad política de las entidades del orden nacional y departamental para delegar funcionarios con capacidad de decisión.

Señor Gobernador Aníbal Gaviria, vale la pena recordar que usted es el gobernador de todos los antioqueños y que en su función como administrador del departamento tiene la responsabilidad de atender todos los rincones de este territorio. Esta zona de Antioquia es quizás la más abandona por el departamento. Allí hay presencia de negros, indígenas, campesinas y campesinos a los cuales la gobernación ha hecho caso omiso, pues no es sólo la movilidad la que apremia en esta región sino también el acceso a salud, educación, saneamiento básico y un largo etcétera.

Hago un S.O.S. al Gobernador para que cumpla con su deber como funcionario público para que de respuestas a las solicitudes de las comunidades.

También le hago un llamado a Gobierno Nacional, al Ministerio del Interior, al Ministro de Transporte y al Ministerio de Salud para que articulen con las entidades públicas competentes y  generen mecanismos de carácter humanitario para la población de estos municipios. No se puede hablar de Paz Total sin la garantía plena de derechos de todas las comunidades del territorio nacional.

Les extiendo una invitación a que visitemos este bello territorio donde vive gente trabajadora y convencida de que la Paz es el camino, pero que sigue esperando que el “Unidos por Antioquia” y “Colombia Potencia Mundial de la vida” sean una realidad para quienes lo habitan.

Pedro Baracutao

 

Conectar Urrao con Chocó y Urabá

Este municipio conocido como “el paraíso escondido de Antioquia” es una de las despensas agrícolas del departamento de Antioquia y tiene la posibilidad de conectarse con los puertos vía Urabá y Chocó. En reunión con el enlace de INVÍAS en el territorio, Esperanza Ledesma, la funcionaria expresó la viabilidad de conectar Urrao con Vigía del Fuerte, para lo cual se necesita un Plan vial que debe construir el municipio. También la posibilidad de conectar Urrao con Carmen de Atrato, Murindó y Mutatá, y terminar de pavimentar la vía hacia Caicedo para conectar el municipio con Medellín por el occidente vía Santa Fe de Antioquia.

También se generó con INVÍAS el compromiso de priorizar el arreglo de puentes en las veredas y de generar planes parciales para el mejoramiento de vías. Estos encuentros son positivos porque con ellos se comienzan a trazar proyectos de conectividad vial interdepartamental (Antioquia-Chocó), intermunicipal y de corregimientos como Mandé, Puntas de Ocaidó y Vegáez con el municipio de Urrao.

 

El contexto de la movilidad en estas sub regiones se traduce en una grave situación humanitaria, ya que no existen las suficientes vías de acceso que posibiliten la movilidad de las comunidades a través de medios de transporte dignos. Vigía del Fuerte, Murindó, Urrao, Dabeiba y Frontino son municipios que se encuentran al margen del rio Atrato; la falta de vías de acceso y de penetración a los municipios ha desencadenado una situación de emergencia en salud, cuando la población se enferma tiene que transitar distancias hasta de quince (15) horas en camilla.

Como congresista de Antioquia una de mis prioridades es la de luchar por las comunidades que sufrieron los efectos de un conflicto armado de más de 50 años, con miles de víctimas de todas las edades (el 80% de la población urraeña se registra como víctima). Lo de la conexión vial se gestiona en la búsqueda de generar condiciones de movilidad para familias que se encuentran aisladas de los centros poblados, a varios días de camino y lomo de mula. Mucha gente se muere en estos territorios porque no hay como sacarlos, se hace en camillas improvisadas o en helicóptero cuando logramos hacer la gestión con entidades del orden departamental y nacional.

Los territorios de la Antioquia profunda no pueden seguir siendo fuente de recursos naturales y con sus comunidades sumidas en la pobreza y el abandono estatal.

Postdata

Ayer en Frontino murió ahogado Rafael Merejo, padre de un firmante de paz, por la negligencia de la gobernación de Antioquia en cabeza de Aníbal Gaviria. Desde noviembre del año pasado la comunidad, el alcalde y nosotros venimos denunciando cómo le toca a los niños y adultos de la tercera edad cruzar el rio para llegar a sus resguardos, trabajos y colegio, también hemos exigido la construcción de puentes en los ríos Penderisco (donde ocurrió el lamentable hecho) y Río Gengamecoda. Hasta ahora no se ha presentado poder humano que haga mover a la gobernación frente a esto. Yo le hago una pregunta, gobernador: ¿hay que esperar que se pierdan mas vidas para poder ejecutar la construcción de un puente?

El 19 de noviembre del 2022 esta curul realizó una Audiencia Pública de carácter humanitaria en el municipio de Frontino, donde participaron funcionarios departamentales y nacionales, muchos lideres y lideresas del mismo municipio y de Urrao, Dabeiba, Vigía del fuerte, Murindó y Buriticá. En esta actividad todos los lideres indígenas, campesinos y negros de esta zona, informaron de la urgencia de esta obra para evitar estos hechos.

Una de las conclusiones de dicha Audiencia planteaba que  “los puentes se encuentran en muy mal estado o en muchos casos se encuentran destruidos debido a condiciones climáticas y falta de mantenimientos, impidiendo ejercicios de comunicación, de transporte de personas y víveres”. No se pueden perder vidas humanas para poder reconstruir un puente veredal.

Seguiremos insistiendo en la gestión en todos los niveles para mejorar estas condiciones tan difíciles de la ruralidad, poniendo nuestra curul al servicio de la gente más humilde de los territorios.

Pedro Baracutao

S.O.S por la juventud del Urabá

En el marco de la Audiencia Pública “Desafíos de la paz total del Urabá” realizada el pasado 13 de julio en Chigorodó, la comunidad expresó sus demandas de una solución estructural al problema de la violencia en la subregión, donde la población más afectada son las personas reclamantes de tierras y la juventud como actor y víctima de guerras ajenas y recicladas.

Frente al tema de la juventud queremos compartir las palabras de una lideresa ambiental de Carepa, Victoria Villanueva, quien lanza un S.O.S por la situación de vulnerabilidad que vive la juventud y por la falta de oportunidades que permitan romper el ciclo de las violencias:

 

¿Por qué los matan?

¿Por qué los jóvenes son asesinados semana tras semana sin que nadie haga nada al respecto? Es un dolor que me consume. El fenómeno de la limpieza social no está purificando nuestro territorio, está manchando nuestro futuro. En las últimas semanas Urabá parece estar reviviendo este fenómeno aterrador y nadie parece querer abordarlo. Cada día nos despertamos con la trágica noticia de otro joven asesinado en Carepa, en Apartadó, en Turbo, en Chigorodó y seguramente habrá muchos más casos de los cuales nunca nos enteraremos. ¿Por qué los matan?

Algunas voces susurran que estos jóvenes tuvieron que haber hecho algo para merecer su trágico destino, pero eso no justifica su muerte. Los publican en las redes sociales y los medios locales, pero las presentan como muertes fortuitas, como si ocurrieran sin razón ni explicación. Pero la verdad es que estas muertes no son accidentales; son planeadas por aquellos que dicen estar presentes en nuestras comunidades. Se planean cuando les venden drogas, cuando los convierten en traficantes, cuando los utilizan para vigilar los territorios, cuando los enseñan a delinquir. Les inducen por un camino oscuro y luego los ajustician sin piedad, derramando su sangre incluso a plena luz del día, cuando ya no están bajo su control.

¿Será que la muerte es la única salida para estos jóvenes? ¿Por qué permitimos que esto suceda? ¿Cuándo alzaremos nuestras voces para hablar de esta tragedia? Si la limpieza social fuera realmente la solución, ¿no deberíamos ver una disminución de estos crímenes cada año? Si la limpieza social es el camino a seguir, ¿por qué aún estamos perdidos en este laberinto de violencia y desesperanza?

A mí me duelen profundamente estas muertes. ¿A quién más le importan estos jóvenes asesinados? ¿Qué estamos dispuestos a hacer por los jóvenes de Urabá? ¿Cuándo pondremos fin a esta masacre que solo se basa en su doloroso existir, sin rumbo, sin familia y sin oportunidades? No podemos seguir permitiendo que arrebaten la vida de nuestra juventud de esta manera. Necesitamos tomar acciones concretas para brindarles un futuro mejor.

Es hora de que la sociedad se levante y exija justicia, protección y oportunidades para nuestros jóvenes. No podemos permitir que sigan siendo víctimas de esta violencia sin sentido. Debemos invertir en educación, en programas de rehabilitación y en la creación de oportunidades reales para que estos jóvenes encuentren un camino hacia una vida mejor. Todos tenemos la responsabilidad de construir una sociedad en la que cada joven tenga la oportunidad de crecer, desarrollarse y alcanzar sus sueños.

No podemos permitir que más lágrimas sean derramadas, más corazones sean destrozados y más vidas se pierdan en esta tragedia sin fin. Es hora de actuar, de unirnos y de luchar por un futuro más justo y esperanzador para los jóvenes de Urabá.

La paz territorial como base de la paz total debe incluir a la juventud con oportunidades, educación, cultura y deporte en un territorio que es potencia de vida, de biodiversidad. Se necesita que la juventud deje de ser la carne de cañón de los conflictos derivados de las disputas territoriales por narcotráfico, rentas ilegales, control social y territorial. Firmamos el Acuerdo de paz para poder construir un país al tamaño de los sueños de la juventud que desde las movilizaciones del 2019 viene exigiendo el cambio real. Sobre todo en los territorios más aporreados por el conflicto armado.

Postdata

Un resultado significativo de la Audiencia Pública es el compromiso de las entidades de dar participación amplia y activa a las Juntas de Acción Comunal y a las organizaciones del territorio como mecanismo para implementar el Acuerdo de Paz. La Agencia de Renovación del Territorio (ART) se compromete a su vez a tener en cuenta la voz de las comunidades para la puesta en marcha de los PDET, que le estén entregando tierras a las organizaciones y a las victimas como cumplimiento de la reforma rural integral y que la SAE impulse la administración de los bienes en extinción de dominio en beneficio de las organizaciones sociales, ambientales y de víctimas en el territorio.

Pedro Baracutao

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desafíos de la paz total en Urabá

Por: Pedro Baracutao

Como firmante de paz y parte del poder legislativo convoco a la Audiencia Pública “Desafíos de la paz total en Urabá” el próximo 13 de julio en el Estadio de Chigorodó, para contribuir a la búsqueda de soluciones a la violencia estructural que padece la región desde hace décadas, y que puede encontrar  en la implementación integral del Acuerdo de Paz un camino para superar las causas de la guerra como son la pobreza multidimensional, el hambre, el despojo de tierras y la falta de oportunidades.

 

Urabá es una subregión de Antioquia que clama por la paz desde que el conflicto armado la convirtió en una de las zonas más afectadas en términos de desplazamiento forzado, desaparición forzada, masacres y confrontación entre grupos armados.

La paz territorial es la base de la paz total. Deben tenerse en cuenta los mecanismos para los derechos de no repetición y verdad de las víctimas. Según cifras de Forjando Futuros, desde la firma del Acuerdo de Paz 21 líderes sociales han sido asesinados en Urabá:  una mujer trans,  4 indígenas y 13 integrantes de Consejos Comunitarios u Organizaciones de base de Comunidades Negras, Afro, Raizales y Palenqueras.

En 20 casos, las personas defendían sus territorios de la degradación ambiental, gestionaban proyectos productivos sostenibles, defendían la sustitución de cultivos ilícitos y/o defendían su derecho a la restitución de tierras o derechos territoriales. La defensa ambiental de sus territorios los expone al ataque de los grupos armados que hacen presencia en la región, los cuales se financian principalmente del narcotráfico, la minería ilegal y la extracción maderera indiscriminada.

Según la UAI de la JEP, el Urabá antioqueño y el Bajo Atrato chocoano son zonas en las que se ha reactivado el conflicto armado desde la firma del Acuerdo de Paz. La violencia persiste en gran medida por la impunidad frente a los responsables de atentar contra las y los defensores de derechos humanos, liderazgos ambientales y reclamantes de tierras.

A partir de la ratificación reciente del Acuerdo de Escazú por parte del Congreso, es importante que se fortalezcan las medidas de protección de las líderesas y los líderes ambientales que se han encargado de la defensa de sus territorios y han procurado por años salvaguardar los ecosistemas estratégicos de los que dependen sus comunidades étnicas y campesinas. Se han registrado afectaciones contra la naturaleza en 6 municipios de esta región desde 2016, asociadas a minería ilegal que contamina las fuentes hídricas, erosiona la tierra o afecta gravemente la fauna y la flora.

Invitamos a la comunidad a participar de esta Audiencia de manera masiva para lograr ser escuchados y hacer de la llamada “mejor esquina de América”, por fin, un remanso de paz, con la justicia social como principio de esa paz tan anhelada por el pueblo, por las comunidades étnicas, indígenas y campesinas.

 

Le toca al Pueblo

Queremos que la paz se construya desde abajo, con las gentes del pueblo, caminando el sueño de la paz territorial como primer paso de la paz total. Puerto Berrío busca renacer y generar condiciones para la reconciliación con la candidatura de Pastor Alape a la alcaldía.

Como parte de nuestro ejercicio de reincorporación política tenemos las precandidaturas a Concejos municipales, Alcaldías, Asamblea y Juntas Administradoras Locales (JAL). Diversos sectores se han unido a la propuesta del partido Comunes: mujeres, ambientalistas, jóvenes, población trans, lideres y lideresas sociales, deportistas y artistas hacen parte de este grupo de aspirantes que representan al pueblo y sus luchas campesinas, urbano populares, afro y de género en Medellín y Antioquia.

 

Durante más de 50 años como insurgencia alzamos las banderas de la justicia social. Nuestras candidaturas a las elecciones locales son una muestra de que esta lucha desde la legalidad es por el pueblo y en cumplimiento del Acuerdo de Paz. También son una oportunidad para seguir abriendo las brechas de la democracia y construir procesos políticos de base popular.

Las precandidaturas de Comunes – Pacto Histórico en Medellín y Antioquia las integran 50 personas, 7 para alcaldías como Puerto Berrío, Buriticá, Urrao, Anorí, Chigorodó, Campamento y Vigía del Fuerte. Tenemos candidato a la Asamblea departamental y Concejo de Medellín. Doce de estas candidaturas las encarnan firmantes del Acuerdo de Paz en un ejercicio de reincorporación política desde lo territorial.

Es “nuestro momento” como indica la consigna de Puerto Berrío en la candidatura a la alcaldía de Pastor Alape. Podemos decir que a 5 años de la firma del Acuerdo, en estas elecciones territoriales “le toca al pueblo”.

Pedro Baracutao