Bogotá está contra la pared
Cuando Luis Eduardo “el Lucho” Garzón se sintió un político desocupado y una encuesta le dio opciones para aspirar a la alcaldía de Bogotá, desde ese día se dañó la senda que la ciudad había construido durante una larga década, porque sin conocerla ganó las elecciones y así llegó a gobernarla. No hizo lo que prometió en materia de movilidad y dejó contratada la fase III de Transmilenio que terminó en manos de la trama de bandidos que llegaron a asaltar la caja de la ciudad. [Opinión]

