Ir al contenido principal

Horarios de atención

De lunes a viernes:
8:00 AM – 5:00 PM

Whatsapp: (+57) 317 599 0862
Teléfono: (+57) 313 7845820
Email: [email protected]

Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Reforma a la educación

“La evaluación a los maestros es necesaria”: David Luna

El senador de Cambio Radical, David Luna, comenta que no es cierto que se haya querido privatizar la educación y que en una reforma es necesario incluir la evaluación a los maestros.

¿Insistirán en un proyecto de reforma a la educación con una propuesta alternativa?

 

David Luna: Nosotros mantuvimos la palabra, mantuvimos el compromiso de respetar un acuerdo, lamentablemente el presidente Petro lo incumplió por ceder a las presiones de FECODE, no pensando en los niños, ni en los padres de familia ni mucho menos en los maestros.

¿El pedir una evaluación para los maestros pudo ser la piedra en el zapato?

David Luna: La evaluación de los profesores se hace, es necesaria. Lo que estábamos señalando es que también es importante tener en cuenta los resultados a los alumnos como uno de los factores para este examen.

¿Fecode insiste en que lo que ustedes quieren es privatizar la educación con un sistema mixto?

David Luna: Esa es la retórica. Ellos tienen que vender una posición para que sus adeptos crean que queremos acabar la educación pública, cuando lo que queremos es fortalecerla con más recursos y adicionalmente con decisiones favorables. Lamentablemente primó la decisión de un sindicato que le hizo aportes a la campaña del presidente Petro.

Tragedia en la educación

Se ha discutido mucho sobre la necesidad de poner la educación en el centro de la agenda de desarrollo. Por ello, el hundimiento de la reforma educativa es una mala noticia para el país. Claramente, era preferible que se hundiera tras los «micos» que le introdujeron en la comisión primera del Senado. Sin embargo, es una tragedia que el país se quede en esta legislatura sin una agenda de transformación en uno de los sectores más estratégicos y necesitados de cambios.

La calidad del sistema educativo colombiano es una de las más bajas del mundo. Nuestros estudiantes obtienen resultados deficientes en todas las pruebas internacionales, sin que la tendencia muestre mejoría a lo largo de los años. Más grave aún es que son los estudiantes de más bajos recursos económicos quienes tienen peores niveles de desempeño, profundizando las graves desigualdades sociales que vive el país.

 

Aquí radica la discusión central. El proyecto se hundió por las diferencias en cuanto al rol del Estado en la financiación y promoción de la educación privada y pública. El modelo actual ha incentivado el aumento de cobertura en la educación pública sin un respaldo financiero que permita mejorar su calidad. Mientras tanto, las políticas públicas de gobiernos anteriores privilegiaron la transferencia de recursos a la educación privada a través de préstamos. La reforma que se hundió mantenía la misma receta fallida.

En un mundo con cambios cada vez más acelerados y con herramientas digitales cada vez más potentes, la educación ciertamente no podrá ser la misma que tuvimos en el siglo XX. La inteligencia artificial pondrá a disposición de cada persona un asistente educativo personalizado para acompañar sus procesos de aprendizaje. Colombia no puede permitir que el modelo educativo siga rezagado por los intereses de unas élites que lo usan para mantener las brechas sociales. Democratizar la educación y el conocimiento debe convertirse en el principal objetivo de la próxima legislatura.

Juan Carlos Upegui

La movilización de Fecode frenó una estatutaria de educación tergiversada

La Ley Estatutaria de Educación fue una de las iniciativas más trascendentales que se discutió en la Cámara de Representantes. Una Ley de suma necesidad para el país que garantice a todos los colombianos, especialmente a aquellos más vulnerables, el goce de la educación en todas las etapas de la vida en su calidad de derecho fundamental.

Pero mientras que en la Cámara los 187 congresistas que la componemos logramos llegar a consensos, poniendo siempre como prioridad la noción de que la educación como derecho fundamental significa que no puede estar puesta al beneficio de unos pocos, en la Comisión Primera de Senado un grupo reducido de senadores de oposición tergiversaron el texto que habíamos aprobado en Plenaria de Cámara, pasando por encima de la deliberación democrática que se había realizado en la Cámara de Representantes, donde se dio un ejemplo de debate entre Congreso, Gobierno y sociedad civil.

 

Fue tal la manera de trastocar lo acordado que se vio el magisterio obligado a convocar un paro rechazando de forma tajante el Proyecto de Ley Estatutaria si quedaba aprobado como lo proponía la oposición en el Senado. Y los motivos para un rechazo tan férreo son claros, porque se pasó de una ley donde se dejaba claro el carácter de la educación como derecho garantizado por el Estado a uno donde se cumplía el sueño que siempre ha tenido el Centro Democrático de que esta sea, ante todo, un negocio.

A esto se suma el irrespeto que se estaba teniendo con el SENA, agrupándolo bajo la figura de “educación terciaria” con instituciones que no están ni cerca de tener la trayectoria e importancia que ha tenido esta institución para el país, desconociendo además su naturaleza al ser una entidad que no está ni siquiera adscrita al Ministerio de Educación sino al Ministerio de Trabajo.

Por estas y muchas razones más FECODE organizó a los maestros del país, de todos los territorios, para dejar claro a los senadores que con la educación de las y los colombianos no se juega. Una vez quedó clara la efectividad que tiene la movilización popular para ejercer presión, los congresistas del Centro Democrático y la oposición creyeron que podían hacer sus jugaditas en puerta cerrada sin contar con que hay una ciudadanía y unas organizaciones sindicales siempre atentas y puestas para defender sus derechos.

Es momento de generar nuevos consensos, de que en conjunto con FECODE y con el Gobierno Nacional repitamos ese trabajo abiertamente democrático que se realizó en la Cámara de Representantes y así cumplir con la deuda histórica que se tiene con la educación en Colombia.

Alejandro Toro

Y envenenaron la Estatutaria de Educación

Aunque Fecode lo celebró como un triunfo, la derecha uribista se salió con la suya. Y no es que la poderosa federación sindical de los maestros no tuviera razón al convocar un paro nacional indefinido hasta que la Ley Estatutaria de Educación tal como llegó a la plenaria del Senado no gozara de feliz sepultura en las postrimerías de la legislatura. Sino que fue la derecha del Congreso, la que desde la radicación del proyecto de Ley por parte del Gobierno Petro en septiembre del 2023, se propuso atravesarse como vaca muerta al reconocimiento pleno, sin esguinces, ni ambigüedades de la educación como un derecho fundamental.

En efecto. Petro quiso cumplir la promesa de la Ley General de Educación (Ley 115 del 94) que desde hace 30 años estableció en su articulo 9 que “el desarrollo del derecho a la educación se regirá por una ley especial de carácter estatutario”. Promesa nacida en el artículo 67 de la Constitución del 91 y reiterada por la Corte Constitucional en diversas sentencias que ordena aclarar y reforzar la naturaleza de la educación como derecho fundamental, que supedite su condición de servicio publico y obligación constitucional del Estado.

 

Al mismo tiempo el proyecto de Ley del “Gobierno del Cambio” cumplía compromisos internacionales de Colombia como la Declaración Universal de los Derechos Humanos cuyo artículo 26 establece que “toda persona tiene derecho a la educación”, y “que la educación debe ser gratuita…” o el Pacto internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales, o la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros.

Pero, sobre todo, el Proyecto de Ley Estatutaria recogía luchas históricas de los maestros y maestras y del movimiento estudiantil colombiano que ha reclamado el derecho a la educación desde comienzos del siglo XX. Mas recientemente, dicho reclamo retumbó en las calles de todo el país en el paro nacional del 2019 y en el maravilloso y multicolor estallido social del 2021, que alimentaron la agenda de la bancada alternativa y de oposición a Duque en el periodo anterior del Congreso de la Republica con la presencia del propio Gustavo Petro.

Una inmensa puerta abría la Ley Estatutaria de Educación: la corrección del enorme daño que al derecho a la educación y a la ley general de educación del 94 le hicieron los Actos Legislativos 01 del 2001 y 04 del 2007 que reformaron el Sistema General de Participaciones en tiempos de Álvaro Uribe Vélez y que le propinaron una traicionera puñalada a la financiación de la educación. En efecto, estas reformas constitucionales han significado recortes al presupuesto de educación del orden de los 172.5 billones de pesos entre los años 2002 y 2018, suma que ya está rondando los 200 billones de pesos. El proyecto de Ley estatutaria, además de la financiación estatal de este derecho desde el grado cero hasta la educación superior, técnica y tecnológica, protegía pilares democráticos como la libertad de catedra y la autonomía escolar y universitaria.

En abril del 2024, el país y sobre todo la juventud, celebró con optimismo la aprobación del proyecto de ley estatutaria de educación en la plenaria de Cámara de Representantes por una aplastante mayoría. El optimismo alcanzaba para pensar que la iniciativa no tendría mayores tropiezos en el Senado. Pero la operación tortuga y el saboteo del Uribismo y Cambio Radical no se hicieron esperar en la Comisión Primera del Senado. Con maniobras de poca monta, la derecha envolvió a una perpleja Ministra de Educación y a una ingenua coalición de gobierno en un acuerdo expresado en una ponencia positiva que fue votada unánimemente por la Comisión. Y ahí fue Troya. Porque el cacareado acuerdo traía el esperpento de incluir en la evaluación docente los resultados de las pruebas de Estado de los estudiantes, elevar a rango constitucional la financiación de la educación privada con recursos públicos y mantener las restricciones que hoy tienen las universidades publicas en la elección de sus rectores. Vaya sorpresa: un acuerdo más regresivo que la ley general de educación de 1994, que destrozaba la columna vertebral de lo que el gobierno y los sectores progresistas habían ganado en Cámara.

En tales circunstancias, con las mayorías de la Cámara en contra, los estudiantes y maestros en las calles pidiendo sepultar el Frankenstein, el proyecto llegó moribundo a la plenaria del Senado. Todos los que hemos luchado por la educación pública tuvimos que pasar el trago amargo de una derecha de plácemes con la coronación de su mezquindad. La celebración de Fecode no tiene el sabor de una victoria. Tiene más bien el sentimiento de resignación de tener que esperar otro año en esta imprescindible batalla por la educación como derecho fundamental. Por ahora, no ganó el país y perdieron nuestros jóvenes.

Antonio Sanguino             

Marcha de Fecode afectó la movilidad de Bogotá

Las manifestaciones convocadas por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) en Bogotá colapsaron el tráfico de la capital del país en diferentes puntos lo que motivó el llamado de atención por parte de las autoridades del Distrito.

Los marchantes se citaron en diferentes puntos de Bogotá como la avenida calle 26 con carrera 33, la Carrera 30 con calle 8 Sur, la avenida Caracas con calle 53, la Carrera 13 con calle 45 y la Carrera Séptima con calle 32.

 

En la Carrera Séptima con Calle 32 un grupo de indígenas Emberas aprovecharon la situación para bloquear la vía de manera momentánea amenazando a los vehículos con palos y piedras, generando un enorme trancón sobre una de las calzadas.

La gerente de TransMilenio, María Fernanda Ortiz, hizo un llamado a los marchantes a desarrollar su actividad de protesta en total calma, no bloqueando las vías ni generando daños al sistema. El boletín oficial emitido por la empresa TransMilenio reportó que un total de 100 rutas se vieron afectadas, de las cuales 31 son zonales.

El Secretario de Seguridad de Bogotá, Cesar Restrepo, denunció el daño a varias estaciones de TransMilenio y el ataque con arma blanca a varios gestores de diálogo.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, pidió a los marchantes respetar el derecho a la libre movilización de las personas que decidieron no acompañar la manifestación.

«Bloquear los carriles exclusivos del sistema de transporte público afecta a cientos de miles de ciudadanos que necesitan desplazarse a su casa o su trabajo. Hacemos un llamado a los maestros que hoy se manifiestan a que nos ayuden a proteger los derechos de los ciudadanos que no lo hacen», escribió Galán en su cuenta de X.

Avance reformista

La reforma pensional se ha convertido en la primera reforma social aprobada por el Congreso durante este gobierno nacional. Aunque contiene algunos elementos que aún generan debate, especialmente la capacidad de Colpensiones para comenzar su implementación en 2025, es innegable que aborda uno de los grandes problemas del modelo anterior: la desigualdad en el acceso y los exorbitantes subsidios a las megapensiones. También es relevante el bono pensional que se otorgará a los adultos mayores que no lograron alcanzar una pensión, como medida de equidad social necesaria ante el abandono histórico de esta población.

Quedan pocos días para el cierre del periodo legislativo y, aunque la aprobación de esta reforma representa un avance significativo en la agenda de cambio planteada para este cuatrienio, otras iniciativas enfrentan dificultades para avanzar. Tal es el caso de la reforma a la educación, rechazada tajantemente con sus enmiendas por las organizaciones sindicales que representan a los maestros; su futuro es incierto debido a la falta de consensos. Algo similar ocurrió con la reforma a la salud, que terminó archivada en medio de una crisis cada vez más profunda por el colapso sistemático de las EPS; la incertidumbre y el miedo han ido creciendo día a día entre los usuarios.

 

El balance de esta legislatura influirá en gran medida en la narrativa que se ha instalado en algunos sectores sobre la necesidad de llevar a cabo un proceso constituyente que permita realizar los cambios estructurales consignados en el programa de gobierno que ganó las elecciones, pero que, con excepción de la reforma pensional, aún están pendientes de ser aprobados por el Congreso.

Lograr avances reformistas que beneficien al conjunto de la ciudadanía y permitan al país resolver las deudas históricas con las poblaciones históricamente condenadas a la exclusión y la violencia, consolidará la democracia y la legitimidad institucional.

Colombia se encuentra en un momento crucial de su historia, y ya es un gran avance que la discusión pública gire en torno a los principales problemas sociales. Décadas de conflicto armado impidieron que se pudiera hablar de una agenda de derechos sociales y económicos, pero de materializarse en todos los segmentos poblacionales, podría desatar el potencial necesario para el desarrollo de la nación.

Juan Carlos Upegui

Fecode anuncia jornada de protesta en Bogotá

La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) anunció una marcha el lunes 17 de junio en Bogotá que partirá desde diferentes puntos de la ciudad para protestar contra algunos puntos que contiene el proyecto de reforma a la educación se debate en el Senado, que no son del agrado del sindicato.

«Si bien se realizarán movilizaciones en todo el país, porque el Senado debe tomar decisiones en torno a las dos ponencias que están radicadas, la del Pacto Histórico y la radicada por el Senador David Luna”, afirmó Marta Rocío Alfonso, Secretaría de Relaciones Internacionales de Fecode.

 

La marcha llegará hasta la Plaza de Bolívar de Bogotá en donde esperan concentrarse la mayoría de los profesores sindicalizados del país para sentar su voz de protesta contra la iniciativa porque consideran que el sistema de educación retrocede 30 años de lucha, «por eso decidimos que es mejor que se hunda el proyecto antes de retroceder», afirmó, Domingo Ayala Espitia, presidente de Fecode.

Fecode anuncia paro de maestros

El Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), convocó a Paro Nacional, el próximo 12 de junio y anunció una jornada de reflexión y análisis al proyecto de reforma a la Ley de Educación que cursa en el Senado de la República y que llega en los próximos días a la plenaria de la corporación para ser discutido en último debate.

«Declaramos en estado de alerta máxima al magisterio colombiano, convocamos a la Junta Nacional de manera virtual el lunes 10 de junio y a PARO NACIONAL para el miércoles 12 de junio por el hundimiento de esta enmienda que desdibuja el espíritu de la educación como derecho fundamental y bien común», anunció Fecode en su cuenta de X.

 

El sindicato de maestros considera que el proyecto conciliado el pasado 5 de junio, en la Comisión Primera del Senado de la República, no corresponde a los acuerdos que se habrían suscrito con el Gobierno Nacional.

Fecode no está de aucerdo con la incorporación de un enfoque mixto de educación, (pública y privada), indicó además que lo aprobado «Restringe el acceso a la educación superior de las amplias poblaciones con más dificultades, al imponer como criterio la meritocracia».

Instó al Gobierno Nacional a no permitir que el proyecto se apruebe en último debate y que se abra a un mayor diálogo social para mejorar la propuesta.