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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Reforma a la Policía

¡Seguimos insistiendo en la necesidad de una Reforma Popular a la Policía!

Por: Diego Cancino

El pasado jueves 30 de noviembre acompañamos la Audiencia Pública por la Reforma Policial convocada por el Congreso de la República en la localidad de Puente Aranda. Este fue un espacio para denunciar la impunidad de las violaciones a DDHH cometidas por la fuerza pública, pero además para reiterar la importancia de impulsar activamente una reforma popular a la Policía en perspectiva de construcción de paz.

 

Aunque con el cambio de gobierno y de dirección de la Policía Nacional se han gestado algunas transformaciones, la reforma estructural a la Policía sigue siendo una necesidad imperante. Como lo afirma Campaña Defender la Libertad -entre otras organizaciones-, se siguen evidenciando los mismos patrones de violencia por parte de la fuerza pública. En especial, persisten patrones como las lesiones oculares cometidas por el ESMAD -ahora UNDMO-, que se caracterizan por su impunidad[1].

Son múltiples los casos de detenciones arbitrarias, torturas, lesiones oculares, violencia sexual, violencia basada en género, homicidios y lesiones personales vinculados a miembros de la Policía Nacional que -principalmente en las jornadas de protesta- se presentan desde el 2019 y que a la fecha permanecen impunes. Desde ese momento hemos insistido y trabajado en una apuesta colectiva para transformar de manera profunda a la Policía.

¿Cuál es el objetivo de la reforma a la Policía que proponemos? Fortalecer la confianza de la ciudadanía hacia la Policía Nacional y la legitimidad de ésta como una institución de carácter civil, por medio de la apertura institucional y el diálogo periódico con la ciudadanía

¿Cómo proponemos construirla? Convencidos de la necesidad de que la reforma a la Policía tenga un carácter popular, es decir, que sea construida desde el diálogo comunitario y ciudadano vinculante, proponemos continuar con nuestra estrategia de asambleas populares. Se trata de espacios de diálogo plural y constructivo entre la ciudadanía, con presencia de las instituciones y actores relevantes, guiados por el ánimo reconocer al otro y con el objetivo de sentar las bases de una Reforma a la Policía. La Policía no puede seguir siendo vista como un cuerpo que se encuentra en guerra con la ciudadanía, sino que ésta debe ser entendida como agente cultural. A propósito del enfoque de paz, la Policía Nacional juega un papel fundamental en su consolidación. A pesar de la naturaleza civil de la Policía, las dinámicas del conflicto armado interno acercaron a la Policía a prácticas y funciones militares. En ese sentido, la política de paz total implica adoptar una nueva realidad en materia de orden público, en el que la Policía debe afianzar su naturaleza civil, por medio de su rol pedagógico y comunitario, y cuyo propósito principal sea la transformación de conflictos de manera no violenta.

Ponemos a disposición de quienes quieran seguir contribuyendo a esta causa todas nuestras apuestas: el proyecto de ley que construimos con el apoyo de 67.600 firmas, las conclusiones de los múltiples encuentros que hemos realizado, así como las redes que consolidamos con las víctimas, organizaciones e instituciones.


[1] Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Campaña Defender la Libertad: Asunto de Todas, Movimiento en Resistencia contra las Agresiones Oculares del ESMAD, y Centro de Atención Psicosocial. (2022). Represión en la mira: Lesiones oculares en el marco de las protestas en Colombia. ISBN: 978-958-53871-2-6.

Construyamos juntos una policía que nos genere confianza

Hace pocos días nos dirigimos al Presidente Gustavo Petro en una carta abierta pidiéndole que apoye una Reforma Popular a la Policía que sea amplia, diversa, democrática, pero también que recoja las expectativas e intereses de todos sus miembros, desde los patrulleros hasta los generales. Hoy quiero compartirles estas reflexiones que hemos venido haciendo con los policías en los CAI de Bogotá, en las calles. Nuestro anhelo es que llegue a todos y cada uno de aquellos que sueñan con nosotros en que podemos ser mejores.

Aquí el texto de la comunicación que queremos que llegue a:

 

Patrulleros, Carabineros, Sargentos, Cabos, Agentes, Alféreces, Cadetes Generales, Brigadieres, Coroneles, Tenientes, Mayores, Capitanes, Subtenientes, Comisarios, Subcomisarios, Intendentes, Subintendentes: les hablo con el corazón y la mayor franqueza.

Desde mi tradición pedagógica y el enfoque de cultura ciudadana, me he preocupado por el cuidado de la vida, la transformación cultural y los derechos humanos como una apuesta para garantizar la vida digna y la democracia. En ese sentido, le apuesto a garantizar y procurar una Policía que cumpla con el mandato de cuidar la democracia, la convivencia y la construcción de la paz. Cumplir la Constitución y la ley son mandatos sagrados para la policía: “el derecho a la vida es inviolable no habrá pena de muerte” (artículo 11) y “Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente” (artículo 12 en lengua Wayú). Creo que, en ese sentido, tenemos metas y valores en común. Los policías son ciudadanos formadores de ciudadanos: son maestros en el espacio público que, cuando inspiran confianza, pueden sacar lo mejor del otro y lo mejor de sí.

A todos nos interesa que nuestra policía encarne esa visión. Los problemas de seguridad, confianza y construcción de paz deben ser la prioridad de la policía, también en territorios que han sido víctimas del conflicto armado donde se ha impedido que los y las policías ejerzan su rol social. Por ello, es necesario evaluar las condiciones y normas en las que opera la policía, de manera que podamos identificar los quiebres y garantizar que la policía continúe protegiendo la vida y la seguridad de los ciudadanos.

Esta carta es una invitación para construir conjuntamente un diagnóstico y una reforma democrática a la policía, orientada hacia la construcción de confianza, dignidad, justicia y transparencia. Necesitamos una Policía que teja e inspire confianza; que sea un ejemplo ambulante de una autoridad pedagógica y legal desde el ejemplo y que transforma conflictos ciudadanos de manera no violenta. La Reforma a la Policía no es contra ustedes, me angustian las condiciones dolorosas que viven muchos policías y a través de esta Reforma podemos mejorarlas ¡La Reforma es con ustedes!

Para lograr una Policía donde todos y todas sean ciudadanos formadores de ciudadanos, necesitamos tener clara la situación de los y las policías en términos psico-sociales, económicos y laborales. La vida digna es un derecho fundamental que no se pierde con el uniforme.

Las labores de policía son de alto impacto psico-social para los profesionales que la ejercen. Es una de las ocupaciones más estresantes en el mundo y sus profesionales tienden a sufrir una variedad de efectos y síntomas fisiológicos, psicológicos, que inciden en el ejercicio de su profesión y su convivencia personal.1   Después de revisar 11 estudios de diferente índole desde 2010 a 2020 a nivel nacional e internacional, tengo las siguientes aproximaciones.

Aspectos psico-sociales:

  • Hay una mayor incidencia de suicidios en la profesión policial, en comparación con las demás. Mientras que para la población general la tasa de suicidio es de 4 por cada 100.000 personas, en la población de uniformados es de 24 por cada 100.000 personas 2.
  • El 77% de los Policias sienten que su trabajo afecta su salud mental y el 69% presentan sentimientos de angustia, preocupación, estrés o El estrés no solo depende exclusivamente de su exposición a la violencia sino del trato y la relación con los superiores jerárquicos3.

Aspectos económicos y laborales:

  • La mayoría de los policías encuestados (63%) nunca se han sentido satisfechos con la retribución económica que reciben por su trabajo4, impactando negativamente el sueño de tener vivienda propia y
  • El 80% expresó sobrecarga laboral y, el 72%, deseos de cambiar de empleo 5.
  • Cerca del 79% de los encuestados consideran que el régimen de ascenso de la Policía no es adecuado, pues no considera estudios, actos de servicio y no reconoce tiempo de servicio ni el mérito de los miembros de la Policía. Además, el 75% de los encuestados consideran que su salario no es acorde con la antigüedad, los compromisos y responsabilidades asociadas al cargo 6.
  • El 55% de los encuestados muestran una percepción negativa frente al ambiente La mayoría (70%) están inconformes con los turnos de descanso y casi la tercera parte (24%) no se sienten bien tratados por sus superiores7.

Policías, estamos ante la oportunidad de generar un proceso democrático e inspirador que enaltezca su trabajo y genere confianza a la ciudadanía, un proceso que haga de nuestra democracia una obra digna de orgullo. Los invito de manera franca y abierta a tejer esta reforma ciudadana a la Policía ¡Acá todos ponen, todos ganan!

El anhelo es que esta reforma represente sus aspiraciones, el de las víctimas, de      las y los jóvenes de todos los rincones de nuestro país y los de la ciudadanía. El proceso debe ser un diálogo amplio, de desacuerdos que se medien por la conversación y no la violencia. Un proceso que profundice la democracia y dignifique la vida, tu vida, nuestra vida. Es hora de que juntos, policías y ciudadanía, logremos una Policía para la paz, la construcción de confianza y la transparencia. Una Policía para la vida.

Gracias mil.

Carta al presidente Petro por la reforma a la Policía

Este domingo 7 de agosto es un día histórico. Por primera vez, Colombia tendrá un gobierno de izquierda, conformado por exmilitante del M-19 que le apostó a la paz y una mujer que representa la mayoría de la población colombiana. La fórmula Gustavo Petro y Francia Márquez supo analizar el momento político, marcado de protesta y de violencia policial. Ante ello, publico esta carta pública por la reforma policial.

Presidente Gustavo Petro:

 

Compartimos el anhelo de construir y consolidar una Policía democrática y para la paz, que sea cercana a la ciudadanía y que genere confianza. En ello hemos venido trabajando en la construcción de una reforma democrática a la Policía en los últimos dos años de la mano de víctimas, jóvenes, familiares de violencia policial, policías, organizaciones sociales, organizaciones de derechos humanos, ciudadanos que han hecho aportes en la página web www.reformapopularalapolicia.com. Los comentarios realizados por la ciudadanía se consolidaron en una matriz para su posterior discusión, análisis e inclusión en el articulado.

Se trata de una “wikiley”, una ley discutida y construida a varias voces, que pretende reformar popular y estructuralmente a la Policía Nacional de Colombia. Dicha reforma no sólo es valiosa por su articulado, sino también por su proceso, el cual ha sido colectivo, abierto y participativo.

Asimismo, se habilitó un mecanismo de recolección de firmas físico y virtual, a través del cual se recogieron más de 70.000 firmas. Fruto de este proceso, el 9 de septiembre de 2021 radicamos en el Congreso de la República la iniciativa de “Reforma a la Policía Ya”.

Por medio de esta carta, Presidente, invitamos a apoyar e impulsar los siguientes puntos sobre la reforma popular a la policía.

  1. Apoyar la Iniciativa Popular Legislativa de reforma a la policía. Esta propuesta es ella misma un mensaje, lo que queremos de la Policía es lo que representa la reforma: por un lado, es un proyecto construido desde conversaciones amplias, diálogos populares y con quiénes han sido tradicionalmente excluidos y violentados. Por otro lado, permite armonizar los distintos proyectos de reforma a la Policía, de todos los actores interesados. Se trata de armar un rompecabezas para construir una visión compartida de la policía.
  2. Pasar a la Policía Nacional al orden político civil. Se deberá crear un Ministerio de la Seguridad Ciudadana y de la Confianza, que garantice la ausencia de una disciplina castrense, el ejercicio de funciones esencialmente preventivas y la diferencia funcional entre las fuerzas militares y la Policía.
  • Garantizar condiciones dignas para la Policía en términos laborales, profesionales y psico-sociales.
  1. Eliminar la posibilidad de que la jurisdicción penal militar sea el fuero competente para investigar, juzgar y sancionar a los autores de violaciones de derechos humanos, de conformidad con los estándares de la Corte IDH. Esta posibilidad intensifica la impunidad.
  2. Desmontar el ESMAD y crear una nueva división antimotines, que solo intervendrá una vez agotadas las instancias de diálogo y concertación, y cuyos miembros contarán con una formación y entrenamiento especial con énfasis en el manejo de entornos complejos.
  3. Integrar a la formación como al entrenamiento policial una doctrina democrática para la paz y, además, una construcción abierta y transparente de las propuestas pedagógicas. La construcción de la doctrina debe abrirse al diálogo con incidencia de la sociedad civil: instituciones académicas, organizaciones de derechos humanos, víctimas y expertos.

Esta es la oportunidad de implementar una promesa de la Constitución: ampliar la participación ciudadana, teniendo en cuenta que la soberanía recae en el pueblo. Esta Reforma Popular y Estructural a la Policía, por lo tanto, sería un mandato ciudadano para la paz.

Con un abrazo gigante de admiración,

Diego Andrés Cancino Martínez

Concejal en Formación