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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Reforma a la salud

Gobierno Petro citará al Congreso a sesiones extras para debatir el proyecto de reforma a la salud

El presidente Gustavo Petro confirmó que citará a sesiones extras al Congreso de la República para dar paso a las sesiones de la reforma a la salud.

“Lo que están haciendo muchas EPS con los dineros públicos de la salud es un robo continuado. De nuevo le solicito a Fiscalía profundizar la investigación con auditoría forense. Se citarán extraordinarias en el congreso para la continuación del debate de la reforma de la salud”, dijo el primer mandatario en su cuenta de X.

 

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En días anteriores, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó que la reforma a la salud sería uno de los proyectos que motivarían el llamado al Congreso de la República a sesiones extras.

Aunque el Gobierno Nacional hizo su mayor esfuerzo para que durante el mes de diciembre de 2024 el proyecto de reforma a la salud se aprobara en los debates en la plenaria de la Cámara de Representantes, el tiempo no alcanzó y solo se dio paso a la discusión de los 120 impedimentos y la votación del informe de ponencia.

Le recordamos: Gobierno radica nuevo proyecto de reforma a la salud

Las sesiones extraordinarias, que concluyeron el pasado 19 de septiembre, lograron la aprobación de 23 de los 62 artículos de la reforma.

Cámara deja aprobada una parte de la reforma a la salud

La plenaria de la Cámara de Representantes dejó sin aprobar más de la mitad del texto del proyecto de reforma a la salud que cursa su debate en la Corporación.

Por más esfuerzos que hizo el Gobierno Nacional para acelerar la aprobación del proyecto, citando a sesiones extras y dialogando con las diferentes bancadas, estos resultaron inútiles porque los partidos de oposición dilataron los debates con maniobras como la solicitud del voto nominal y la verificación de quorum, sumado a extensos debates en donde exponían sus puntos de vista.

 

Se logró la aprobación de 23 artículos quedando pendiente el resto que serán debatidos una vez el Congreso de la República retome sus sesiones el día 16 de febrero.

No así, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo sentirse satisfecho con el trabajo realizado durante las sesiones extras y también en todo este periodo legislativo, y aseguró además que aprovecharán este receso para buscar un mayor diálogo con las bancadas, la academia y todos los sectores interesados en la reforma a la salud.

De la trasnochada reforma, a la evolución del sistema de salud

Mucho se ha escrito y dicho sobre la reforma a la salud en Colombia, y por lo visto, no habrá mucha calma al respecto en los meses por venir.  A estas alturas, la preguntas no gira alrededor de si se aprueba o no en el congreso; más bien en torno a si lograremos verdaderos consensos alrededor de lo que nos debe unir y no separar, saboteados por las pugnas políticas o ideológicas.  Y creo que ese ha sido el problema, no solo respecto a la salud, sino otros tantos temas nacionales en los que la falta de propósito común nos ha evitado consolidar los avances que hemos logrado —contra todo pronóstico, en muchos casos—.

En este sentido, podemos enforcarnos nuevamente en el disenso, en las diferencias sobre el 1% que no está acordado, profundizándolas y situándonos en extremos irreconciliables. Me gusta una frase del presidente norteamericano Kennedy: “si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.” ¿Será que podemos construir un sistema de salud donde podamos coincidir entre las distintas visiones? Bueno, no por exceso de optimismo, sino por persistencia en él, espero y creo que sí, solo hay que iluminar el camino para no perderlo.

 

Y ¿cuál puede ser el camino? Bueno, hace unos años, cuando no tenia ni siquiera en mi imaginación ser secretario de salud, hablaba de la Tercera Vía, la cual era un grupo de cambios estructurales de nuestro sistema, partiendo de sus elementos más nucleares —desde su propio diseño y los fundamentos teóricos de los incentivos originales—. Hoy, la tercera vía, ya no es una propuesta, sino, en gran medida una realidad que empieza a construirse —imperfecta pero decididamente—, desde Cali, con nuestro nuevo modelo de atención y que, estoy completamente convencido, es una ruta que le permitirá al país salir del atolladero al que hemos llegado con la convulsionada reforma.

Empecemos por uno de los puntos en los que el sector salud parece tener un consenso de discurso, la atención primaria en salud. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la atención primaria en salud “tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de la gente tan pronto como sea posible a lo largo del proceso continuo que va desde la promoción de la salud y la prevención de enfermedades hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, y tan próximo como sea posible del entorno cotidiano de las personas.”  Esto quiere decir que, necesitamos desplegar estrategias y programas que generen mayor acceso a servicios de salud —y sociales— y logren superar, de una parte, la atomización y falta de resolutivas de las redes de atención y, por la otra, la falta de integralidad y armonización de las diferentes ofertas sociales de los sectores que concurren al abordaje de los determinantes sociales de la salud. En palabras más sencillas, necesitamos llegarle al ciudadano a los lugares donde vive, se educa y trabaja resolviendo sus problemas y necesidades de forma integral y no separada, ineficiente, reducida y limitadamente.  Por ejemplo, ¿Qué caso tiene colocar un puesto de salud con médico 24 horas en una población apartada que no tiene agua potable, internet, electricidad, seguridad,y educación? Ampliemos más la discusión del sistema de salud ¿Qué se logra cuando una EPS tiene la ruta de atención integral de promoción y mantenimiento de la salud definida y establecida, si solo tiene 7 puestos primarios de salud en una ciudad de 2,5 millones de habitantes como Cali? —es una realidad—. ¿Por dónde es la salida entonces?

Pues, todo debería comenzar por reconocer que tenemos un reto que no hemos logrado superar, a pesar de un amplio espectro legal y normativo —comenzando por la propia Ley Estatutaria de la Salud—. El Gobierno Nacional ha comenzado a implementar un modelo de equipos básicos de salud, buscando que estos se encarguen de un micro territorio —un puñado de barrios o manzanas— y que intervengan los riesgos de esa población por fuera de los muros de los centros hospitalarios, muy en línea con la definición de la OMS de la atención primaria, en los entornos de las personas.  Aquí hay un elemento de política pública interesante, razón por la cual, en Cali le estamos apostando a ello. Ahora bien, creemos que existen puntos de mejora sustanciales en su conformación, la cual debería estar enfocada justamente en promotores de salud y bienestar, más que médicos y enfermeras(os), y hacer conexiones reales y operativas con los otros sectores sociales —en algunos de los textos “apócrifos” de la reforma pude plantear esto en varios de sus artículos—.  Esto lo pude presenciar, en la vida real, espontáneamente, en uno de mis acompañamientos a la labor de estos equipos casa a casa, cuando identificamos a una persona con sobrepeso y, no solo se le indicó que debía hacer actividad física —algo que parece más un cliché trasnochado de nosotros, los salubristas públicos—, sino que se le dirigió hacia los monitores deportivos de la zona, a pocas cuadras de allí.  Yo creo que estas pequeñas acciones sí cambian la vida de las personas, nuestra tarea ahora es darle método, consistencia y eficiencia a esta estrategia y, por supuesto, masificarla.

Hablemos ahora de otro elemento determinante y que debería ser parte de un acuerdo fundamental sobre cualquier reforma de salud: las capacidades institucionales del Estado para la Gestión del Riesgo en Salud de las personas y comunidades.  Esto no es otra cosa que contar con un Ministerio y Secretarías de salud con mayores instrumentos para ejercer, no solo su función rectora, sino una función más pragmática de coordinación de los agentes del sistema.  Aquí si debe existir un cambio de paradigma de lo que hemos hecho en los últimos 30 años, en donde el Estado se convirtió en una cosa amorfa y difusa, un espectador pasivo frente a la gestión del riesgo en salud por parte del resto de los agentes —la administración de la probabilidad de que un suceso de salud nos ocurra— que solo actúa cuando el paciente se queja o interpone una tutela.  Ésta si es una verdadera tercera vía, una forma distinta de hacer las cosas, un punto medio de encuentro entre los extremos que se confrontan ideológica y dicotómicamente —como si el mundo fuera realmente así—, “tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario,” como lo dijo Willy Brandt.  Sí, el mercado no llega a algunos sitios socio-geográficos y, sí, el Estado es ineficiente en ciertas dimensiones.  Nuevamente, nuestro modelo de atención en Cali está construyendo esas capacidades en la Secretaría de Salud, pero eso, se los cuento en otra columna con mayor detalle.

Existen otros elementos que, como los anteriores, pueden ser materia de consenso en el debate que nos ocupará durante el trámite legislativo del proyecto de Ley de reforma a la salud presentado esta semana al Congreso, y que seguramente, trascenderá y ocupará parte de la agenda electoral en poco más de un año, como la sostenibilidad financiera del sistema, la política pública de innovación —la terapia génica ya es una realidad, para dar un ejemplo—, entre otros que tienen tanto de ancho, como de fondo. Sin embargo, si seguimos enfrascados en unas visiones limitadas del sistema de salud, aprisionadas por modelos del siglo XX —sin sesgo, tanto aquellos que buscan la estatalización, como los que piensan en el aseguramiento convencional, basados en teorías de seguros inaplicables a nuestro contexto actual—, no solo vamos a obtener leyes o regulaciones de letra muerta, al vaivén del espectro político, sino que, lo más grave, las personas sufrirán por falta de respuesta a sus necesidades de salud y dignidad humana. Así que, tal y como lo hicimos el día que jugó nuestra selección femenina de fútbol —con un Pascual Guerrero que demuestra por qué Cali es la capital deportiva de Colombia—, pongámonos la camiseta en esto, y no desaprovechemos la oportunidad histórica de llevar El sistema de salud que tanto esfuerzo nos ha costado construir, al siglo XXI, pensando fuera de la caja; la caja de viejas corrientes de pensamiento que podemos desafiar con innovación.

Germán Escobar Morales

Gobierno radica nuevo proyecto de reforma a la salud

De manera sorpresiva y a puerta cerrada, el ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo en compañía del superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, radicó en la Cámara de Representantes el nuevo texto del proyecto de reforma a la salud.

La iniciativa gubernamental fue presentado como proyecto de ley ordinaria lo que obligaría a ser debatido en primer lugar por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de donde pasaría en caso de ser aprobado a la Plenaria de la Corporación, para luego iniciar su segunda vuelta en el Senado de la República en donde se teme, podría tener serias dificultades.

 

“Queremos construir una salud sin barreras, donde cada ciudadano, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, pueda acceder a servicios de calidad», afirmó el Ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Asimismo, el Ministro Jaramillo destacó: “Este proyecto de ley refleja un proceso de consenso amplio. Hemos tomado en cuenta y abordado las observaciones de todas las partes involucradas para lograr una reforma integral y efectiva”.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, el proyecto de reforma busca facilitar el acceso a los servicios de salud; optimizar el uso de los recursos y mejoras en la calidad de atención.

Va muy mal la salud del magisterio

Desde hace años, antes del actual gobierno, en el magisterio ya había consenso en que su sistema de salud necesitaba modificaciones de importancia, para que más recursos les llegaran a los afiliados y a sus familias, 800 mil personas regadas por todo el país y con el 40 por ciento de ellas sufriendo por males crónicos y catastróficos.

Como el modelo que se inventó Gustavo Petro implicaba suscribir miles de nuevos contratos con IPS privadas, mixtas y públicas y farmacias, eran evidentes sus complejidades y sus riesgos.

 

Acercándose a la fecha del cambio fijada por el gobierno, que se diseñó con el absurdo de que se ejecutara de un día para otro, crecieron las preocupaciones porque las cosas salieran mal. Pero Gustavo Petro, que controlaba todas las instancias de decisión, con la soberbia que lo caracteriza, en vez de escuchar y buscarle salidas a un proceso de transformación muy complejo, decidió que empezara, sin transición, el primero de mayo.

Dadas las muchas preocupaciones, el Comité Ejecutivo de Fecode consiguió una cita con Gustavo Petro en la Casa de Nariño. Y entre las observaciones que le hicieron, Victoria Avendaño, con cordialidad y franqueza, le explicó que ese proceso podía fracasar.

Ante esa razonable opinión, Gustavo Petro le soltó que el problema consistía en que ella “era uribista y seguidora de la senadora María Fernanda Cabal”, afirmación que, de haber sido cierta, no le restaba matonería autoritaria al trato de Petro a una dirigente nacional del magisterio. Pero además fue una frase que Petro tiró a sabiendas de que mentía, como lo sabían todos quienes estaban en la reunión, incluida la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.

Ahora, cuatro meses después de entrar en vigencia, el sistema de salud del magisterio es un desastre, que apenas les ofrece una atención muy mediocre a las necesidades más básicas y casi nada a los problemas complejos, condición empeorada por el pésimo acceso a los medicamentos, al tiempo en que sí les cobran a los educadores por unos servicios que no están recibiendo.

Que no nos sorprendan entonces los reclamos de los maestros y las maestras que aparecen en los medios y que esas protestas crezcan, a la par con la mala la atención y la posibilidad de que la paciencia se agote, en un asunto que es, literalmente, de vida o muerte y que exige soluciones prontas.

Porque además es con los aportes del magisterio, por más de 16 billones de pesos en cuatro años, con los que la Fiduprevisora contrata con IPS públicas, mixtas y privadas y con empresas de medicamentos, sin que medien licitaciones. Una manera de decidir muy discutible en su legalidad y eficiencia porque a los favorecidos los están escogiendo “a dedo”, práctica que facilita los contubernios corruptos, como se comprobó en la Unidad de Control de Riesgos (UNGRD).

Cuando estalló el escándalo además se supo que el presidente de Fiduprevisora pertenecía a un clan de la politiquería tradicional, personaje que fue reemplazado por otro del mismo corte. Y que una empresa favorecida en este contrato por 75 mil millones de pesos anuales pertenecía al clan de Euclides Torres, gran financista de la campaña de Petro, que así sumó contratos oficiales en este gobierno por 255 mil millones.

Jorge Enrique Robledo

Petro dice que quieren dar un golpe a sus reformas

El presidente Gustavo Petro durante su discurso en el Teatro El Ensueño en la localidad de Ciudad Bolívar insistió en teoría del «golpe», que según se estaría promoviendo para frenar sus proyectos de reformas.

“Están utilizando a los corruptos para frenar en el Congreso las reformas políticas que benefician al pueblo, después de que salió tanta gente en las marchas. Están utilizando a los corruptos que nosotros mismos sacamos, a los cuales no les dejamos sacar el dinero público del país”.

 

Dijo además que jamás se ha prestado a comprar el voto de congresistas para que aprueben sus reformas y pidió respeto por su nombre y dignidad.

ACOPI pide al Gobierno suspender el trámite de las reformas de salud y de pensiones

El presidente ejecutivo de ACOPI, Rodolfo Correa informó que convocará al gremio para que en bloque exija la suspensión del trámite legislativo de las reformas que impulsa el Gobierno en el Congreso.

El líder gremial anunció este llamado a los pequeños industriales, tras conocer las denuncias sobre corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, donde se habrían desviado fondos para pagar favores a los congresistas, entre ellos a los presidentes de Senado y Cámara, Andrés Calle e Iván Leonidas Name.

 

«Estas acusaciones son muy graves para el país y por eso en mi calidad de Presidente Ejecutivo Nacional de ACOPI, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas convocaré al Gremio para proponerle a su junta que en pleno, desde el empresariado, se le solicite al Congreso y al Gobierno que se suspenda el trámite de las reformas legislativas hasta tanto se aclare si es o no cierto lo que se está denunciando, pues reformas como estas no pueden tener la duda de ser el fruto de la corrupción y la descomposición ética de la clase política» Afirmó Correa.

Según Correa la reforma a la salud, pensional y laboral afectan directamente al micro, pequeño y mediano empresario y este sector no ha sido escuchado ni tenido en cuenta en su trámite, pero, en cambio, si ha estado en vilo la legalidad de su aprobación.

Llamado del Senador Juan Carlos Garcés al Partido de la U a unirse en la discusión del proyecto de reforma a la salud

El senador del Partido de la U, Juan Carlos Garcés Rojas, hace un llamado a la dirigencia de la colectividad y a la bancada de Senado y Cámara a unirse en torno a una propuesta para la discusión que se avecina en lo que tiene que ver con el nuevo proyecto de reforma a la salud.

 “Yo creo que ya con esta nueva reforma a la salud los presidentes del partido (Clara Luz Roldán y Alexander Vega) tienen que entrar en la discusión”, manifestó.

 

El congresista recordó a la opinión pública y a la militancia del Partido de la U, que la colectividad asumió una postura de independencia frente al Gobierno Nacional, y que esta le obliga a analizar en detalle los pros y los contras de cada iniciativa que el Ejecutivo presente a consideración del Legislativo, «pensando siempre en lo mejor para el colombiano del común».

“Yo pienso que el presidente Gustavo Petro tiene que entender que tenemos que escuchar a todos, y precisamente del cónclave que tuvieron dijo que quería escuchar a la gente. Yo creo que la marcha del 21 de abril donde mucha gente salió a las calles, se envió un mensaje: él no es presidente de una parte de Colombia sino de todos los colombianos”.

Garcés Rojas dijo, además, que está dispuesto a liderar una convocatoria para discutir una propuesta única con las demás fuerzas políticas y se entregue al país la mejor reforma a la salud posible.

El senador lamenta que, en la discusión y aprobación de la reforma pensional, el Partido de la U no haya logrado una postura única frente a lo aprobado, sin embargo, destaca que el texto que salió adelante en la Corporación, asegura que más de 4 millones de adultos mayores en Colombia podrán acceder a una pensión digna.

“Gracias a las propuestas del Partido de la U para esta reforma, el ahorro pensional quedará blindado y será custodiado por el Banco de la República”, afirmó el congresista, reiterando su llamado a las bancadas de Senado y Cámara para unirse y dar la discusión con la altura que la propuesta requiere.

Retiran recurso de apelación al archivo de la reforma a la salud

Los senadores del Pacto Histórico, Ferney Silva, Martha Peralta, Wilson Arias y Omar Restrepo radicaron en la Secretaría del Senado de la República el retiro del recurso de apelación con el que el Gobierno buscaba reversar el archivo del proyecto de la reforma a la salud.

El senador Silva afirmó que la decisión obedece al anuncio del Gobierno Nacional de un nuevo proyecto de Reforma a la Salud que será radicado en los próximos días para su discusión en la Comisión Séptima.

 

Según el congresista del Pacto Histórico, su bancada buscará entablar un diálogo abierto dentro de la Comisión para obtener los apoyos que permitan aprobar el nuevo proyecto en esa célula legislativa y llevarlo a votación en segundo debate antes del 20 de junio.

Concejales piden a Galán proteger a Capital Salud de Petro

Algunos concejales de Bogotá temen una posible intervención del Gobierno Nacional a la EPS de la Ciudad Capital Salud, y desde ya piden al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, defenderla.

La concejal del Partido Liberal, Clara Lucía Sandoval, por ejemplo, hizo un llamado desde la reciente sesión de la Comisión Tercera del Concejo para que la Administración Distrital no permita que a través de la Superintendencia de Salud se tome el control de la EPS.

 

Expresó la importancia de no perder el control de esta EPS, que ha sido financiada con el dinero de los bogotanos y señaló el riesgo que representa que esta entidad vuelva a caer bajo el manejo de Petro, destacando las consecuencias negativas que esto ha tenido en el pasado.

La preocupación principal de la cabildante se centra en la situación financiera de Capital Salud, una EPS que atiende a 1,41 millones de afiliados del régimen subsidiado y 67.673 del régimen contributivo. Según el informe más reciente de evaluación del cumplimiento del indicador de patrimonio adecuado emitido por la Supersalud el 15 de abril de este año, se evidencia que Capital Salud no está cumpliendo con uno de los indicadores financieros establecidos en el Decreto 780 de 2016.

En igual sentido se manifestó el concejal del Nuevo Liberalismo, Juan David Quintero, quien llamó la atención al gerente de Capital Salud por pronunciamientos en apoyo a la reforma a la salud del Gobierno Petro.

Auscultando el corazón de la crisis del sistema de salud en Colombia

Un asunto muy complejo

El cuerpo humano y su interacción con el entorno, es un sistema complejo. La salud individual, igualmente. Si bien la ciencia ha logrado avances considerables en la comprensión del cuerpo humano, aún queda mucho por descubrir. La complejidad aumenta aún más por las características únicas del sistema de cada individuo, influenciadas por su familia, entorno infantil, hábitos, estilo de vida y posibilidades. Además, la salud está estrechamente ligada a la psique, introduciendo más variables y variabilidad. En contraposición al enfoque determinista, simplificado y basado en leyes que prevalecía hasta principios del siglo pasado, la realidad nos presenta un panorama donde solo contamos con aproximaciones para comprender la salud individual.

 

La salud de una población es un sistema aún más complejo que la de un individuo, debido a la multiplicidad de factores que influyen en la salud de cada uno de sus miembros. Los expertos agrupan a los individuos en grupos «gruesos» para simplificar el análisis, pero la realidad es que la salud de cada persona está estrechamente relacionada con su entorno social, económico, educativo, religioso, ambiental, familiar y cultural. La salud de un individuo puede variar significativamente dependiendo de su estrato social, lugar de residencia, nivel educativo, hábitos y acceso a servicios de salud. Es un tema sumamente complejo que requiere un enfoque holístico que considere todos los factores que influyen en la salud individual y la colectiva.

Y cuando se habla de todo el sistema de salud, dentro de un país, nos asomamos a otras complejidades propias de los sistemas sociales a los que la humanidad ha llegado para intentar vivir en poblaciones, colectividades o sociedades sobre la faz de la tierra, en porciones de su territorio, que hoy conocemos como naciones. Los sistemas de gobierno interrelacionados con los sistemas económicos, ambos fenómenos sociológicos, que a su vez son en sí mismos, sistemas llenos de más complejidades.

Esta aproximación al análisis, basada en la Teoría General de Sistemas, es una forma ordenada para poder explicar un asunto tan complicado como la crisis del sistema de salud.

El modelo

La ciencia maneja las complejidades haciendo modelos que tratan de explicar el comportamiento de los sistemas, naturales como la salud de los individuos, o inventados como la sociedad, la economía y la política de un país. Esos modelos serán buenos en cuanto mejor expliquen el comportamiento, y viceversa. No podemos sino resignarnos a entender que son modelos aproximados, con diferente aproximación en las diferentes disciplinas del conocimiento.

En el caso del sistema de salud, el modelo aproximado que tenemos desde la ley 100 de 1993 es un seguro mediante el cual se ahorra colectivamente para que haya dinero para la atención de los casos individuales cuando sucedan, sabiendo que no a todos los individuos les suceden todos los casos (enfermedades) al tiempo ni en la misma manera. Este es el corazón del sistema. Fue un cambio total frente a lo anterior y representó un avance enorme en cobertura y equidad en salud para los colombianos.

El modelo es el Plan Obligatorio de Salud (POS), el seguro está basado en las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y los eventos (enfermedades) son atendidas por las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS). El POS es un modelo aproximado que intenta decir que en la vida de un individuo promedio se pueden presentar una serie de enfermedades con una frecuencia estudiada a través de la observación de la realidad en grupos de personas en forma estadística. Su característica principal es que es dinámico, es decir, que por más bien hecho el estudio y más grande la muestra de la observación, de un año a otro puede variar, porque varían las enfermedades según todas las complejas interacciones que anotábamos al inicio. Y su monetización (ponerle precio a los tratamientos y medicamentos) cambia permanentemente con los precios de los mercados, de los salarios, y de todos los factores que participan en esta gran bolsa de costos. Con base en esos delicados y difíciles cálculos aproximados sale la cifra de los aportes que conocemos como la Unidad de Pago por Capitación (UPC) (pago por persona).

Las EPS por su parte tienen varias responsabilidades (algunas de las que la reforma busca cambiar): son las encargadas de reclutar y afiliar individuos, las encargadas de recolectar y mantener el ahorro en el esquema de aseguramiento (reserva técnica), las administradoras de toda la prestación del servicio de atención en caso de eventos (enfermedades) para lo cual son quienes conforman, contratan y pagan a la red de IPS. En este diseño de organización, las EPS han tenido el manejo de dos asuntos clave: el ahorro del seguro, que son montos inmensos de dinero (o deberían serlo) y el manejo de los contratos con las IPS; estamos hablando de un poder económico muy grande.

Y el Estado tiene el rol del sistema de control y de corrección de las desviaciones que se presenten, basado en que los demás actores son privados, o entidades del Estado de otro orden.

Todo lo anterior podría funcionar debidamente en condiciones de calidad, no corrupción y no politización. Pero esas no son las condiciones de nuestra cultura reinante dentro del sistema social en que hemos evolucionado; ninguna de las tres. La crisis que hoy tenemos, en forma coloquial, consiste en que el sistema se quebró porque la plata no alcanza para garantizar la salud de los colombianos; hay que entender cuál es la causa de que no alcance, entonces.

¿Cuál es la causa?

Por una parte, la más densa, es muy complicado saber qué parte de la quiebra de las EPS provenga de que los ahorros fueron usados ilegalmente en otros asuntos (como se sabe que así ha sido) y que difícilmente se recuperarán por el precario sistema de justicia que tenemos (otro sistema del Estado), con el correspondiente impacto al sistema económico del Estado, y al final, seremos todos los colombianos los que pagaríamos esa factura de corrupción a través de los impuestos. Los fondos pudieron ser desviados para financiar la construcción de los emporios de salud que dependían de las EPS, dado que ellas podían determinar las IPS con las cuales contrataban, que preferiblemente serían las de ellos mismos, por lo cual la limitación de la integración vertical era esencial para eliminar el incentivo perverso a la concentración del negocio y favorecimiento en pagos y garantías (una especie de auto-pagos); se criticó siempre que la “salud no podía ser un negocio”, mal expresado tal vez, porque sí podría serlo dentro unos límites de razonabilidad, transparencia y control, integrando bien lo privado con lo público; control que por lo visto no funcionó, no se ejerció debidamente o que en forma fraudulenta no quiso ejercerse. Lo cierto es que también se usaron los ahorros de los individuos afiliados en otros asuntos, como fincas y clubes, como se registró en algunos casos muy sonados (Angarita, J. 2023).

O que esa quiebra haya sido generada por un mal cálculo de la UPC (Vesga, Ana. 2023) (Barragán, Andrés. 2023) (y de las demás fuentes de aporte al sistema), por falta de calidad en algo tan exigente y complejo durante toda la vida del sistema, por lo cual se puede concluir que los responsables gubernamentales hacia atrás no actuaron con la debida responsabilidad y diligencia. No se debe perder de vista también la ocurrencia de la pandemia años atrás, que pudo haber cambiado patrones en el modelo de salud que hasta ahora podrían estarse materializando.

O con intención, para quebrar al sistema y propiciar la reforma, como en estos días se alude debido a la politización y la ideología estatizadora que se le conoce al actual Gobierno. Junto a esta última posibilidad, también podría haber erodado la ya crítica situación del sistema, la demora en los giros que han expresado los administradores de las EPS (López, José. 2024). De paso, que el Estado tome las funciones que permitieron las presumibles acciones corruptas de algunas EPS es poco probable que solucione el problema, porque no se habrá solucionado la corrupción cultural reinante y porque la administración pública es especialmente vulnerable a ella.

El diseño de la organización del sistema genera incentivos en su contra

Más allá, el análisis de Flórez y Pérez y Soto explica cómo el diseño del modelo de competencia gestionada por el legislador y gestionada por el regulador (también referido como esquema de competencia regulada) no propicia la competencia, es estático para un sistema tan dinámico, en donde los precios (UPC) se establecen por decreto y los competidores (un oligopolio en la práctica, determinado por el regulador) no tienen que competir por los clientes (afiliados) de donde se pueden desprender incentivos para cortar costos (mal servicio, no servicios preventivos y negación de procedimientos, empujando a los usuarios a entablar tutelas) y en centrarse en cabildeo para capturar al legislador y al regulador para mejorar su negocio a través de gabelas en la ley y de menores controles. En últimas, lo que se ha observado es que este diseño no apunta a libertad de mercado con empresas privadas compitiendo sino a un mercado planificado por decreto, vulnerable a la corrupción, en donde los privados prestan servicios precariamente regulados y controlados, y sin tener que competir (Flórez, K; Pérez y Soto, A. 2014).

El causante primario

Seguramente la crisis es consecuencia de una combinación de las anteriores causas posibles y se necesita que las entidades de control aclaren cuáles y en qué proporción. Los sentimientos de impotencia, rabia y desesperanza que genera esta auscultación al corazón de la crisis del sistema de salud deben servir para generar conciencia. No es que la corrupción y los malos manejos no nos toquen a los ciudadanos de a pie, y que da pereza lo que pase en política. El causante primario de este asunto tan grave es el colombiano promedio, cualquiera de nosotros, que no le paramos bolas al manejo del Estado y dejamos que los mismos se salgan con las mismas prácticas, elección tras elección. La conciencia y participación política no se pueden delegar y menos darle la espalda.

Ahora es tiempo de arreglar lo necesario para erradicar las causas de los problemas, completar lo que faltaba y consolidar un sistema que logre avanzar con mejores resultados.

Rafael Fonseca Zárate

@refonsecaz

Referencias:

Angarita, Jenny (2023). Caso Saludcoop: Carlos Palacino se entregó a la justicia. La W Radio, 16 de noviembre de 2023.

Barragán, Andrés (2023). Adres nos paga a las EPS cada mes, pero el problema es que eso no nos alcanza. COMPENSAR en La República, 1 de septiembre de 2023.

Flórez, Katherine; Pérez y Soto, Alejandro (2014). El diseño institucional del sistema de salud colombiano: el papel de los supuestos de la política y la legislación en clave de análisis económico. Revista Gestión & Desarrollo, Universidad San Buenaventura, Volumen 11 Número 1.

López, José (2024). Anif considera que la crisis en el sistema de salud sería inducida por parte del Gobierno. Centro de Estudios Económicos, ANIF, en La República, 10 de abril de 2024.

Vesga, Ana (2023). Acemi propuso consolidar las funciones de Gestoras de Salud sin el riesgo financiero. ACEMI, en La República, 15 de octubre de 2023.