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Etiqueta: Reformas

2023, el año de las reformas

Acaba de terminar el segundo y último período legislativo del año 2023. Es el momento preciso para hacer un trabajo de reflexión sobre el ejercicio político que se ha dado en el Congreso de la República. Cómo empezamos, en qué quedamos y hacia dónde vamos.

El 2 de febrero se radicó en la Cámara de Representantes la reforma a la salud, tal vez el proyecto de ley que más discutido en la historia, no solo en los salones del capitolio sino en el territorio nacional. Entre septiembre del 2022 y abril del 2023 se realizaron 38 audiencias públicas en 21 ciudades del país como Caucasia, Inírida, Quibdó, San José del Guavire, entre otras.

 

Desde marzo hasta noviembre estuvimos los congresistas de todas las corrientes políticas estudiando, analizando, escuchando a los expertos y la ciudadanía. El texto aprobado por la Plenaria de la Cámara de Representantes no sólo demuestra que es la intención del pueblo colombiano, representando en sus congresistas, el querer una transformación del sistema de salud, sino que además da cuenta de la importancia del debate democrático pues 92 de los artículos aprobados fueron modificados por proposiciones presentadas por legisladores.

Es ahora el turno del Senado de la República para continuar con el debate sobre la salud. También se encuentran los senadores desde el 22 de marzo en la discusión de la reforma pensional, con la que buscamos los afines a un proyecto político basado en la vida la dignificación de la vejez de los tradicionalmente excluidos. Esta reforma fue aprobada por la Comisión Séptima el 14 de junio, y está ahora a la espera de ser discuta en la Plenaria de la Cámara Alta, donde esperamos que se dé una discusión del más alto nivel.

En la Cámara de Representantes finalizamos el año con la expectativa de ver cómo se desenvuelve el debate de la reforma laboral en la Comisión Séptima, el cual reiniciará en febrero del 2024 y que terminó el presente año con la aprobación de 16 artículos, entre los cuáles están algunos tan fundamentales como recuperar el recargo dominical del 100%, y devolverles la noche a los trabajadores colombianos empezando la jornada nocturna desde las siete de la noche.

El 2023 ha sido un año positivo para la participación democrática. Ha sido un año de generar discusiones desde espacios políticos, ideal máximo de un país en paz. El trabajo que queda por realizar es mucho, con un 2024 que debe ser ante todo de demostrar al pueblo colombiano que las transformaciones sociales son posibles, y van a ser reales. Es, ante todo, un año en el cual el objetivo máximo en el que todas las instancias sociales nos debemos unificar es el logro de la Paz Total.

Encuentre aquí más columnas de Alejandro Toro

Presidente del Senado advierte que no hay tiempo para aprobar las reformas

El presidente del Senado, Iván Leonidas Name, aseguró que ya no queda tiempo para avanzar en las reformas que propone el Gobierno del presidente Gustavo Petro y que en temas como los de la salud no hay que correr.

«El problema de las reformas son sus contenidos y sus oportunidades, cuando se acelera un proceso se daña generalmente lo que hace es dañar la oportunidad para discutir en el Congreso las reformas que se necesitan», afirmó.

 

Reconoció además que Colombia lleva alrededor de 30 años sin hacer las reformas necesarias, y que la salud debe revisada, pero aseguró que estos cambios no deben hacerse de manera apresurada, «no vamos a querer que se evacúe en tres o cuatro meses»., puntualizó.

Advirtió además que el Congreso de la República se encuentra a dos semanas de cerrar y ya no cuenta con el tiempo suficiente para avanzar.

Alfonso Prada habla sobre las reformas del gobierno y la paz con el ELN

En el marco del lanzamiento del partido La Fuerza de la Paz con gran parte de representantes del gabinete del expresidente Juan Manuel Santos, Alfonso Prada -ministro del Interior- se refirió a las reformas que presenta el gobierno de Gustavo Petro.

«La ausencia que debe haber de arrogancia y soberbia del gobierno en los diálogos con la sociedad colombiana y en los escenarios del Congreso hay que enfrentarlos con la humildad que corresponde… No hay inamovibles. Creo que es el momento de pasar de la crítica severa -que es valida y bienvenida- a la propositiva. Se ha abierto el debate del PND en las comisiones terceras y cuartas y en este momento se abre sesión en la comisión séptima de la Cámara para el proceso de diálogo y debate, que ya se formalizará sobre la Reforma a la salud», señaló Prada.

 

Adicionalmente, se refirió a lo difícil que han sido las conversaciones en el proceso de paz que se lleva a cabo con el ELN. «Estaba hablando con uno de los negociadores antes de venir hacia acá y la cosa no es fácil. Hace unos días estuve en Arauca. Cuando va uno a zonas con presencia de estructuras del ELN uno entiende la necesidad de avanzar en la desmovilización», concluyó Prada.

El ministro del Interior también tocó el tema de la presentación de la ley de desmantelamiento de organizaciones de alto impacto, que llegará próximamente a la comisión primera del Senado.

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8 reformas estructurales que deberíamos estar viendo en los debates presidenciales

Los debates presidenciales han dejado mucho que desear principalmente por la falta de profundidad en los temas clave, generado por la disparidad evidente de conocimientos sobre el Estado y la economía de los candidatos, dando paso a los ataques personales que han sido protagonistas.

Deberíamos estar viendo debates sobre cómo arreglar los problemas fundamentales: la corrupción, la pobreza, la desigualdad creciente y la concentración de la riqueza. Sabemos qué para arreglarlos hay que adelantar difíciles reformas a los diferentes sistemas de manejo del Estado. Es preciso que los candidatos planteen cómo las levarían a cabo.

 

A continuación, una síntesis de tales reformas.

Reforma pensional. Esta frase sintetiza muy bien los síntomas: “Actualmente tenemos dos sistemas: uno público que es muy generoso (subsidios a las altas pensiones) y uno privado que es muy mezquino. En el público hay unos subsidios bastantes cuantiosos y cada año 40 billones de pesos van para subsidiarlo, no es sostenible y en el otro los pocos pensionados que empiezan a salir salen con unas pensiones irrisorias” (fuente Kalmanovitz). El sistema actual en Colpensiones está mal diseñado para unas condiciones diferentes a las reales, es mal subsidiado (es regresivo) y va a colapsar; el sistema de pensiones privadas que es de capitalización, del cual salen pensiones muy bajas al no tener subsidios, pero además está basado en un negocio a favor de los administradores que resulta injusto para los ahorradores. Esta reforma pasa por quitarle la rentabilidad exagerada a los fondos de pensiones (de propiedad del poder económico) y adoptar un sistema híbrido (fuente Olivera) que tendrá bastantes enemigos (los de pensiones altas que reciben subsidios del Estado) y entre ellos los mismos congresistas. Una reforma difícil.

Lo anterior pasa necesariamente por una Reforma laboral que es uno de los temas más sensibles y que tiene como complejidad adicional que debe ser armonizada con la planeación de largo plazo de las estrategias para la generación de empleo, del crecimiento y reenfoque de la economía para lograrlo (recordar que nuestros planes no logran superar los periodos presidenciales). Los problemas que se enfrentan son el desempleo, la informalidad (más de la mitad), bajos ingresos y con ellos, desprotección social, los contratos de prestación de servicio, abusivos y precarios, que en una enorme proporción usa el mismo Estado. Pero también hay baja productividad laboral, se han perdido muchos empleos industriales (ahora importaciones) y se enfrentan las tendencias de cambios mundiales como las de las plataformas electrónicas para las cuales no hay en la práctica una legislación laboral. Esta reforma enfrenta a quienes reclaman la flexibilización del trabajo para adaptarse a las nuevas condiciones (lugar, tiempo, horario, salario por horas) y las correspondientes nuevas reglas para aportes en la seguridad social que no pueden tener como piso el salario mínimo mensual que termina excluyendo a los informales y a las posibles nuevas formas de acuerdos laborales requeridos, contra los sindicatos que defienden la no precarización del trabajo (fuente Forbes). Encontrar la liberalización del empleo pero con incentivos para que los empleadores (incluido el mismo Estado) prefieran contrataciones formales de largo plazo y estables es un poco tener que definir la cuadratura del círculo. Todo ello implica esta reforma.

Reforma tributaria. En este campo la agenda es larga y aplazada de mucho tiempo atrás. Hay muchos problemas y complejidades en el sistema de impuestos: es necesario revisar las tasas efectivas y disminuir las exenciones (que se han conseguido por la influencia que proporciona el poder económico); en comparación con los países de la OCDE tenemos invertida la base de aportantes entre empresas y personas naturales, la evasión altísima que tenemos, es necesario cambiar impuestos regresivos como el IVA por impuestos progresivos para que los que más tienen paguen más, incluyendo el impuesto a la riqueza y dejar de impactar más a los que menos tienen, y dejar de ajustar las finanzas del Estado con subidas a los impuestos de la clase media formal. En términos generales, la presión permanente por reformas tipo aspirina debe ser resuelta y enfrentar una reforma estructural que pasa por la reacción del poder económico, que gravita fuertemente sobre el poder político y esto es lo más difícil; por ello debe pasar por una reforma política.

Reforma política. El principal síntoma que muestra es la corrupción, generalizada, creciente y que impacta en forma grave, pero silenciosa, el desarrollo y la prosperidad de los colombianos en todo el territorio.  La “desprivatización” de la política (que incluye el clientelismo, por supuesto), principal causa de la corrupción resultante para “devolverle su razón de ser y recuperarla para el común de la gente” (fuente Buenahora) es una gran reforma que tiene muchos componentes: un nuevo estatuto para los partidos políticos puesto que su debilitamiento ha dado pie a que el Ejecutivo tenga fácil reclutar a políticos con comportamiento individual y así evitar el control político, incluyendo la obligación de adoptar procedimientos democráticos en su organización interna, mejores metodología y reglas de funcionamiento del congreso, la financiación de las campañas políticas mixta, del Estado y con topes de aporte de privados (soy partidario de una posición más radical puesto que este es el mecanismo directo de la corrupción: el poder económico “patrocina” a los candidatos al poder político, quienes una vez posesionados deben devolver el patrocinio con contratos y favores legislativos; por lo tanto, toda la financiación de las campañas debería ser por parte del Estado; se argumenta que no tenemos suficientes recursos para esto pero se debe tener en cuenta el costo enorme de la corrupción y sus efectos derivados (Fonseca)), el cabildeo debe establecerse exclusivamente en cabeza de los gremios con procedimientos transparentes, y debe limitarse la participación en política de personas con poder económico directo. Esta reforma pasa por una dificultad enorme que consiste en que el reformador sea el mismo reformado, que no querrá dejar las malas prácticas que lo favorecen en lo individual, traicionando al pueblo que representa. Y además, por si no fuera ya una barrera durísima, implica que se reforme el organismo electoral encargado de vigilar el cumplimiento de las normas reformadas.

Es decir, pasa por una Reforma del sistema electoral. “La corrupción electoral ridiculiza el sufragio, desvirtúa la voluntad popular y aniquila la democracia” (Buenahora). Los eventos de los últimos días ponen de presente los síntomas que deben solucionarse: politización del organismo rector electoral (sus magistrados son escogidos por el Consejo de Estado pero de candidatos (ternas) conformadas por los partidos) que no brinda credibilidad y ninguna confianza en los métodos usados por la Registraduría. La reforma debe cambiar el método de selección de los magistrados conformando un nuevo tribunal que además asuma las funciones de la Sala Electoral del Consejo de Estado y que garantice su independencia y autonomía, los procedimientos de denuncia formal de los ciudadanos, establecer un régimen de castigos muy severo incluyendo la sanción vitalicia para quienes violen las normas (compra y trasteo de votos, violación de topes de gastos de campaña y de aportes de privados (si indeseablemente subsistieran), pero sobre todo, garantizar que se apliquen. Para los métodos de la Registraduría debe evolucionarse al uso de tecnologías informáticas en las elecciones que prometen ser inviolables (como blockchain). Como anotaba en lo correspondiente a la Reforma política, difícilmente el que debe ser reformado aceptará ser el reformador por lo cual el Presidente deberá tener el compromiso y la fuerza para convocar un referendo para establecer la más esencial de las reformas.

La reforma política planteada es hermana de la Reforma a la justicia, sector que enfrenta problemas mayores con síntomas como: corrupción de funcionarios judiciales, falta de credibilidad, inoportuna respuesta e ineficacia en sus decisiones, morosidad en la resolución de los litigios así como en la investigación y acusación de las conductas punibles, generados por múltiples causas como falta de recursos físicos y humanos para atender la demanda de los usuarios (deficiencia del número de jueces), escasez de recursos financieros para atender eficientemente la función jurisdiccional, ausencia  de una política pública de mediano y largo plazo para el sector. El reto es enorme también: es necesario reformar la organización de la administración de justicia que permita salir de la crisis actual y devolverle la confianza “para que las decisiones jurisdiccionales adquieran legitimidad por parte de la sociedad” (fuente Moreno). Va desde la reforma del nombramiento de magistrados en las altas cortes sin el riesgo de politización existente, hasta la profundización en la utilización de métodos de procesos modernos incluyendo tecnologías informáticas de última frontera como Automatización de Procesos de Negocio (Business Process Automation) blindados (seguramente con Blockchain que promete una gran seguridad en todas las operaciones).

Reforma a la Salud. Pese a que el sistema actual tiene virtudes, la mejora necesaria es muy grande. Esta reforma debe resolver los problemas crónicos observados que se manifiestan en el precario nivel de servicio debido a defectos en oportunidad, equidad, disponibilidad, cobertura (universal) y sostenibilidad (“no sólo el recurso financiero es limitado, también el talento humano, la infraestructura y el equipamiento, especialmente en las zonas rurales”); y hay una dicotomía que no se ha resuelto: “si la administración debe ser asumida por el Estado o puede delegarla a operadores privados; y si esta administración debe cumplir un papel de intermediación financiera o de comprador inteligente, quien asume parte del riesgo financiero, o esta función es responsabilidad del Estado” (fuente Bernal, Barbosa). “La experiencia ha mostrado que tanto administradoras públicas como privadas han tenido problemas financieros, de gestión y de corrupción, y evidencian ineficiencia en la administración de los recursos”. Se necesita rediseñar el sistema para lograr la optimización de los recursos: conocer la demanda, lo que implica cambiar a un enfoque preventivo y menos curativo (medicina familiar), lograr optimización logística (en todos los procesos, persiguiendo economías de escala pero también en la cadena de suministros), un sistema de regulación y control parecido al del sistema eléctrico mejorado (que presta un servicio público regulado y controlado con operadores privados) para lo cual es necesario conciliar los límites técnicos, éticos y económicos que deben gobernar el sistema de salud, y no menos importante, controlar la corrupción.

Reforma educativa. No solo los resultados de las pruebas internacionales muestran lo precaria que es nuestra educación: la convivencia cotidiana evidencia que tenemos serios problemas para vivir en sociedad. Esta reforma enfrenta el rediseño estructural del modelo actual para convertirlo en uno que fundamentalmente enseñe a pensar: “la educación básica debe dedicarse a consolidar en los estudiantes las competencias básicas que se requieren para pensar, comunicarse y convivir. Todo lo demás es accesorio durante este ciclo del desarrollo” (fuente De Zubiría). Semejante misión pasa por asuntos como reformar las “variables claves de la calidad: la formación docente, el currículo, el liderazgo pedagógico y el clima institucional”. Para reforzar la Reforma política es necesario también llevar incluir la educación política en esta nueva educación integral del ciudadano. Esta tarea descomunal pasa por enfrentar a los sindicatos de profesores y docentes con su peso político adicional, que tendrán sus propias visiones, temores e intereses, pero también a los sectores más conservadores, a los padres de familia: una conciliación que se puede visualizar desde ya como durísima.

Se ve claramente que existen tantos puntos álgidos que son difíciles de abordar, y más con un congreso lleno de politiqueros como el que tuvimos hasta ahora. El nuevo, ya elegido, da la esperanza de que todas esas reformas podrían ser posibles. La pregunta a los candidatos sería ¿cuáles reformas se compromete a sacar adelante, por qué y cómo sería su estrategia para lograrla? ¿por qué no haría alguna de las reformas? Esto es fundamental para que escojamos bien.

No desperdiciemos más tiempo en los debates presidenciales asistiendo a peleas callejeras.

Una nota a los periodistas de los debates: el moderador de un debate presidencial debería poder llevar los temas y las discusiones a la altura necesaria. Pónganse ese reto a ver si tienen… la altura necesaria para ese rol tan importante.

@refonsecaz

Urgen reformas a la diplomacia

Estos días vivimos una más de tantas polémicas con los diplomáticos de Colombia que tienen salidas en falso en defensa de intereses privados, o por sus quehaceres sin reglas claras o por desempeñar un trabajo para el que no están mínimamente preparados. Columna de opinión de Jaime Polanco, empresario y Presidente de Confidencial Colombia.

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