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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Seguridad

Un fracaso en seguridad: la verdadera cara del Gobierno de Gustavo Petro

El gobierno de Gustavo Petro ha insistido en vender como un gran logro el aumento en la incautación de droga en el país. Sin embargo, las cifras que presentamos en el Informe de Seguridad Bogotá y Colombia en el Concejo de Bogotá, demuestran la verdadera realidad: lejos de ser un logro, este incremento es la consecuencia del aumento en los cultivos ilícitos que han crecido exponencialmente desde que Petro asumió la presidencia, entre otras cosas por su mal llamada política de “Paz Total” y sus negociaciones fallidas con más de 20 grupos ilegales.

Con la Paz Total el Estado ha cedido territorios y ha permitido la expansión del crimen organizado. Por ejemplo, en el Catatumbo y  en otras regiones del país, la realidad es clara: Se ha fortalecido el ELN , el Clan del Golfo, las disidencias de Gentil Duarte,  el bloque Jorge Suárez Briceño, la segunda Marquetalia , el Comando Conjunto de Oriente, y han proliferado bandas criminales como el tren de Aragua y los AK 47, entre otros. Esto ha generado que las comunidades vivan bajo el terror, la violencia y la zozobra.

 

Las cifras del informe de seguridad hablan por sí solas. Mientras el gobierno celebra la incautación de cocaína—que aumentó de 746.285 kg en 2023 a 883.793 kg en 2024—oculta que este fenómeno va de la mano con el incremento de cultivos ilícitos, que pasaron de 230.028 hectáreas en 2022 a 253.000 en 2023, y con una proyección estadística que estima un aumento de 264.704 hectáreas para en año 2024, información que aun esperamos conocer. Estas cifras muestran una realidad: No hay una política efectiva de erradicación de cultivos ilícitos; por el contrario, la erradicación manual disminuyó en un 54% entre 2023 y 2024. ¿Qué significa esto? Más cocaína en producción, más financiamiento para los grupos armados y más violencia en el país.

Además, encontramos que hubo disminución de incautación de base de coca (-23%), heroína (-34%) y bazuco (-8%) entre 2023 y 2024 evidenciando un retroceso en la lucha contra las drogas. La violencia contra la fuerza pública para este periodo también ha aumentado. Durante el gobierno Petro los asesinatos de miembros de las Fuerzas Militares crecieron en un 28% y los heridos en un 52%. Los uniformados están muriendo en ataques de grupos armados fortalecidos por la falta de una política clara de seguridad.

Si comparamos los primeros tres años de Petro con los de su antecesor, el panorama es aún más alarmante. Los delitos contra la libertad individual han crecido drásticamente: la trata de personas aumentó un 100%, el tráfico de migrantes un 18%, el secuestro total un 70%, el asesinato de los integrantes de las Fuerzas Militares tuvo un incremento del 32% y los heridos un 25%. La extorsión, el método de financiación preferido de las bandas urbanas, creció en un 41%. Si bien Duque no fue el adalid de la seguridad, la permisividad de Petro ha puesto a nuestra ciudadanía en grave peligro.

¿Este es el resultado de la tan anunciada ‘Paz Total’? Un país más inseguro, más violento y más entregado al crimen organizado.

El gobierno de Petro no ha desmantelado las estructuras ilegales como prometió en campaña. Todos recordamos cuando aseguró que a los tres meses de ser elegido se acabaría el ELN. Hoy, en lugar de erradicación, hay permisividad; en lugar de control territorial, abandono estatal; y en lugar de lucha contra el crimen, concesiones políticas que solo han generado más violencia. No existe una estrategia real contra el narcotráfico, solo anuncios vacíos mientras las mafias siguen expandiendo su poder y lo vemos hoy en la crisis del Catatumbo.

Julián Espinosa

Un regalo para Bogotá

Si tuviéramos la oportunidad de escoger un regalo para Bogotá, ¿Cuál sería? Me detuve a pensar en esta pregunta y después de analizarlo por varios minutos decidí que el obsequio que yo le daría a nuestra ciudad se llama seguridad.

La razón es que sin seguridad no hay nada, es la garantía para el desarrollo, la inversión y el turismo. Aunque debería ser algo inherente a Bogotá, lamentablemente y como consecuencia de malas administraciones que han antecedido, no lo es.

 

Los delitos de alto impacto siguen despertando una profunda preocupación y, por supuesto, ante este panorama, la ciudadanía no puede sentirse tranquila en las calles.

Solo entre enero y octubre de 2024 se registraron más de 131.000 denuncias de hurto a personas. Las cifras también evidencian un aumento del 11% en homicidios y del 19,1% en lesiones personales. Los delitos sexuales crecieron un 53% pasando de 5.527 casos entre enero y octubre de 2023 a 8.493 casos en el mismo periodo de 2024.

En cuanto a la extorsión, ésta también creció exponencialmente, en un 70 por ciento. De 1.138 casos en 2023 llegamos a 1.942. Lo anterior muestra que las bandas delincuenciales y grupos criminales siguen campantes por la ciudad.

Pero lo más grave es la violencia intrafamiliar. Los casos casi se duplicaron. De enero a octubre de 2024 tuvimos 48.858 registros, mientras que en el mismo periodo de 2023 fueron 28.498; esto representa un aumento del 71,4%.

La radiografía obviamente preocupa, pero más que cifras y datos, esta es la realidad de muchas familias, de personas que se sienten intimidadas en los barrios, a tal punto que no pueden ni sacar el celular.

Y con todas estas realidades, causa gran preocupación que el 32% de las cámaras de videovigilancia en la capital del país estén fuera de servicio. Lo anterior corresponde a 1.843, de las 5.824 que tiene la ciudad en sus calles. En este momento están ahí como un adorno empolvado y descuidado por parte de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia.

Esto se traduce en que el sistema de videovigilancia presenta graves deficiencias que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos y limitan la capacidad de reacción por parte de las autoridades que deberían estar monitoreando lo que ocurre en las calles. Como lo dije en Debate de Control Político en el Concejo de Bogotá, el funcionamiento de ese sistema “se rajó” en este primer año de Administración de Carlos Fernando Galán.

Normalmente, cuando algo se daña en mi casa, busco la manera de arreglarlo o de buscar ayuda. Pero en “Bogotá, Mi Casa, Tu Casa”, eso no pasa. Este es solo un nuevo eslogan bonito, pues aquí en vez de reparar el sistema de videovigilancia, dejaron que se fuera dañando más y más. 

Todos aquí sabemos que heredamos serios problemas por culpa de la ineficacia de Claudia López, quien se autoproclamó como “jefe de la Policía”. Sin embargo, es hora de avanzar y corregir lo que viene mal, pues esta administración llegó al poder con la promesa de que Bogotá iba a caminar segura y hasta el momento eso no se ha visto.

Más allá de un regalo, un anhelo o un sueño, la Administración Distrital tiene que priorizar la seguridad, pues se trata de un derecho que tenemos quienes en Bogotá habitamos. Entre otras cosas, porque de nuestros impuestos se paga por un servicio que no sirve, lo cual lleva a la delincuencia a aprovecharse de estos vacíos. 

Andrés Barrios Bernal

Millonaria incautación de medicamentos para escopolaminar ciudadanos en Bogotá

Fue capturado en flagrancia y enviado a la cárcel, un sujeto que le proveía municiones a la organización criminal “Tren De Aragua”. El operativo tuvo lugar en una vivienda en el barrio Santa Matilde, de la localidad de Puente Aranda, donde se comercializaban armas ilegales.

En el operativo liderado por el GAULA Militar Cundinamarca, en coordinación con CTI GAULA Bogotá de la Fiscalía General de la Nación, fueron incautados 6.100 cartuchos para armas de diferentes calibres, entre estos más de 5.700 para calibre 9mm, la mayoría de ellos de una sofisticada marca norteamericana, poco común en el país.

 

En esta misma vivienda se hallaron más de 800 cajas con benzodiacepinas, entre Rivotril y Clonazepam (sustancias para poner en estado de indefensión a las personas) avaluadas en más de $1.200 millones de pesos.

“En el marco del Plan Ayacucho, dimos un contundente golpe que permitió llevar a la cárcel al jefe de una estructura criminal que dotaba de municiones al ´Tren de Aragua´. El trabajo conjunto por la seguridad de Bogotá no para. Esta vez, además incautamos un gigantesco cargamento de medicamentos que serían destinados al uso de actividades criminales en las que escopolaminan a los ciudadanos para hurtar sus pertenencias.” Afirmó el Teniente Coronel Óscar Reyes, Comandante del GAULA Militar de Cundinamarca.

Al jefe de la estructura criminal dedicada a la venta de armamento y medicamento que fue enviado a prisión se le hallaron en su poder $15 millones de pesos, un celular y una pistola 9mm con proveedor, valorada en más de $30 millones de pesos.

Las mujeres no caminamos seguras

Este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, no podemos limitarnos a un acto simbólico de reflexión. La violencia de género en Bogotá sigue siendo un flagelo imparable, y aunque celebramos avances en términos de normativas y políticas públicas, la cruda realidad nos muestra que las mujeres seguimos enfrentando una violencia estructural, sistemática y creciente. Los recientes feminicidios, las amenazas latentes y la falta de respuestas eficaces desde las autoridades exigen un análisis profundo y una reflexión que, lamentablemente, sigue pendiente.

En Bogotá, el panorama es desolador. A pesar de contar con un presupuesto de $124.000 millones para la Secretaría Distrital de la Mujer, las cifras siguen siendo alarmantes. Cada cuatro días, una mujer es asesinada en la ciudad. Según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, Bogotá ocupa el segundo lugar en feminicidios en el país, con 72 casos registrados en lo que va del año. Este dato refleja una contradicción dolorosa: tenemos recursos, pero no estamos salvando vidas.

 

Si bien desde la administración distrital se han anunciado medidas, como la reactivación del Grupo de Género Interinstitucional y la campaña «Bogotá Ciudad Púrpura», los datos revelan una desconexión entre el discurso y la acción. Los servicios psicosociales y jurídicos han disminuido un 48% en 2024 respecto al año anterior, y los Consejos Locales de Seguridad para las Mujeres han sufrido una reducción presupuestal del 46%. La respuesta institucional no está a la altura de la magnitud de la violencia que enfrentan las mujeres, y, lejos de garantizarles protección, las deja expuestas a una violencia machista que sigue arrebatando vidas.

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La semana pasada, el alcalde Carlos Fernando Galán expresó su preocupación por el feminicidio de Danis Miranda Yanes en Suba y pidió agilizar la captura del agresor. Sin embargo, cuando contrastamos esas palabras con la realidad de lo que ocurre en las calles de Bogotá, la inacción es evidente. En casos como el de Naomy Arboleda, una joven de 25 años asesinada brutalmente en el barrio Las Cruces, la justicia tarda en llegar. Naomy sufrió el acoso y la violencia de un hombre que, en represalia por sus reclamos, la golpeó hasta matarla.

Peor aún es el caso de Julieth Merchán, una mujer que vive bajo amenaza constante desde que un expolicía, Cristian Andrey Osorio, intentó asesinarla en su propio hogar. A pesar de la medida de protección que debería mantener alejado a su agresor, la Policía no ha actuado, y el violento sigue libre, amenazando con «adelantarse» a la justicia. Julieth está atrapada en un círculo de miedo, sin poder regresar a su casa ni trabajar tranquila. Esta situación refleja el vacío en la protección real de las mujeres en nuestra ciudad.

Estos casos no son aislados. Son el reflejo de una ciudad que, aunque declara su preocupación por la violencia de género, no implementa políticas efectivas para garantizar la seguridad de las mujeres. La fragmentación entre las entidades encargadas de la protección, la falta de coordinación y la reducción de los recursos destinados a la atención y prevención de la violencia son obstáculos que deben ser superados de inmediato. No es suficiente con declaraciones y campañas mediáticas; se requiere un compromiso real, con recursos adecuados y una política pública que priorice la vida de las mujeres.

A nivel global, la lucha por los derechos de las mujeres enfrenta amenazas serias bajo el pretexto de ideologías políticas que, como la teoría woke, buscan deslegitimar nuestros avances y presentar a la igualdad de género como una «perversión» de la familia y la sociedad tradicional. Este discurso, que gana terreno en diversas partes del mundo, es peligrosamente regresivo. Bajo la fachada de proteger la «familia tradicional», se esconde un ataque directo a los derechos conquistados por las mujeres, que de manera histórica hemos luchado por garantizar.

No podemos permitir que estas voces de odio, que promueven el retroceso en los derechos humanos, se impongan. Por ello, hoy más que nunca debemos exigir que se le ponga fin a la impunidad, que se brinde atención real a las víctimas de violencia de género y que se destinen recursos suficientes para garantizar una protección integral para todas las mujeres de Bogotá. Hoy, en el 25N, hacemos un llamado a la reflexión, a la acción y a la exigencia de justicia. Porque mientras no se garantice la seguridad de las mujeres, Bogotá no será una ciudad segura para nadie.

Quena Ribadeneira

¿Está en riesgo la seguridad de Colombia?

Durante las últimas dos décadas, la seguridad y la defensa nacional de Colombia han vivido profundas transformaciones, influidas en gran medida por las políticas de cada gobierno. Inicialmente, la intervención de Estados Unidos a través del Plan Colombia resultó crucial a inicios de los años 2000, permitiendo el fortalecimiento de las Fuerzas Militares y de la Policía en la lucha contra el narcotráfico y los grupos insurgentes. Estos grupos, durante años, dominaron amplias zonas del país, y se financiaron mediante la producción y exportación de cocaína, así como a través de extorsión y secuestro. Con el apoyo estadounidense en términos de entrenamiento, tecnología y recursos, Colombia logró recuperar la seguridad, especialmente bajo el mandato de Álvaro Uribe Vélez, quien impulsó una política que redujo sustancialmente la actividad de organizaciones como las FARC-EP, debilitándolas militarmente y forzándolas a negociar.

Gracias a esto, fue posible para los colombianos transitar por sus carreteras con una sensación de seguridad que no se había vivido en décadas, logrando, gracias al esfuerzo de las Fuerzas Militares, liberar grandes extensiones del territorio nacional que antes estaban dominadas por el terror de los grupos armados. La recuperación de espacios seguros fue clave para que el país experimentara un claro resurgimiento económico y turístico. Este cambio fue evidente principalmente en áreas rurales históricamente marginadas, donde la presencia militar representó una garantía de paz y orden.

 

Sin embargo, los gobiernos posteriores deshicieron gran parte de estos avances. La administración de Juan Manuel Santos entabló diálogos de paz que culminaron en la integración de estos grupos a la vida política, sin haber respondido plenamente por sus crímenes. Esto generó divisiones en la sociedad colombiana, afectando la reputación de las Fuerzas Militares, que pasaron de ser vistas como heroicas y defensoras de la nación a ser instituciones cuestionadas.

Dicha situación empeoró con la llegada a la presidencia, en 2022, del exguerrillero del M-19, Gustavo Petro. Lo cual representó para algunos un claro golpe al legado de las fuerzas de seguridad del país. Ese gobierno ha sido percibido como adverso a las Fuerzas Militares, y en varios actos protocolarios se han evidenciado desplantes hacia la institución. Acciones que han encendido las alarmas sobre una posible estrategia para debilitar la estructura de defensa del país, generando que la violencia persista y que los grupos criminales se fortalezcan. Así, surge la interrogante de si la seguridad nacional podría estar en riesgo debido a la falta de respaldo estatal hacia sus fuerzas armadas.

Colombia parece estar en un momento en el que el fortalecimiento de políticas de seguridad coherentes y estables resulta ser la clave para evitar nuevos ciclos de violencia y pérdida de autoridad. La influencia de Estados Unidos sigue siendo esencial para la estabilidad regional, pues la seguridad de Colombia tiene un impacto directo en los intereses de Norteamérica y en la lucha conjunta contra el narcotráfico y el crimen organizado. Para enfrentar estos desafíos, es fundamental desarrollar una estrategia que aprenda de las lecciones del pasado y dote a las Fuerzas Militares de los recursos necesarios para adaptarse a un entorno político cambiante. Sin estos ajustes, el país podría afrontar un futuro incierto y vulnerable en términos de seguridad y defensa nacional.

Edison Carvajal

Yahir Acuña le apuesta a los botones de pánico para atacar la inseguridad en Sincelejo

El alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña, promueve la instalación de botones de pánico, alarmas y cámaras comunitarias, en especial en el sector comercial de la ciudad con la idea de brindar mayor tranquilidad a los ciudadanos y comerciantes.

La estrategia en asocio con la policía se suma a un conjunto de medidas diseñadas para reforzar la seguridad en diferentes puntos críticos de la ciudad. “Estos dispositivos son herramientas clave para la rápida atención de emergencias y la disuasión de hechos delictivos. Queremos que los sincelejanos se sientan más protegidos, y que el comercio, un sector vital de nuestra economía, opere con mayor confianza”, afirmó el alcalde Acuña.

 

“Estamos enfocados en desarticular todas las bandas criminales, en todas sus denominaciones, llámense Clan del Golfo, Norteños, Rastrojos Costeños, Oficina de Envigado o cualquiera otra y respaldamos la institucionalidad para entre todos, enfrentar estos fenómenos criminales” enfatizó el alcalde Yahir Acuña.

Dijo que son varios los cabecillas del Clan del Golfo y Los Norteños, han sido capturados y judicializados, ante la oportuna y efectiva acción del Bloque de Búsqueda contra el Multicrimen, lo que permite mantener la seguridad en Sincelejo, a través del monopolio legítimo de la fuerza.

Según los últimos reportes, los índices de criminalidad han disminuido significativamente, consolidando a Sincelejo como un referente en seguridad ciudadana en Colombia.

Además, el alcalde destacó que este tipo de tecnología no solo se limita a prevenir robos y situaciones de peligro, sino que también fortalece el vínculo entre la comunidad y las autoridades. “Es fundamental que la ciudadanía sea parte activa de este proceso. La seguridad no es solo responsabilidad de las autoridades, sino de todos los sincelejanos. Por eso, hacemos un llamado para que los ciudadanos usen correctamente estos dispositivos y reporten cualquier situación sospechosa”, agregó Acuña.

“La seguridad es un factor clave para el desarrollo del comercio. Estas medidas nos permiten trabajar con mayor tranquilidad y confianza en la ciudad”, señaló uno de los líderes gremiales del sector.

São Paulo reforzará la seguridad con cámaras de Motorola Solutions

Motorola Solutions anunció hoy que el Gobierno del Estado de São Paulo desplegará 12.000 cámaras corporales V500 en su Policía Militar (PMESP) para reemplazar y modernizar el programa de cámaras corporales del estado. Esta importante inversión de más de R $100 millones (alrededor de USD 18,2 millones) subraya el compromiso de PMESP de aprovechar la tecnología avanzada para la seguridad y protección de los residentes del estado de São Paulo.

«Nuestra inversión en la solución de cámaras corporales de Motorola Solutions equipará a nuestros oficiales con tecnología de punta para ayudar a proteger y servir a la comunidad, permitiendo a nuestra agencia lograr beneficios tales como brindar una mayor protección a la población y a los oficiales», dijo Gustavo Barbosa, Coronel y Director de TI de PMESP. «Estamos confiados en que esta solución actuará como una poderosa herramienta para disuadir la actividad criminal, al mismo tiempo que proporcionará evidencia confiable para ayudar a simplificar y acelerar las acciones policiales».

 

La V500 habilitada para LTE permite a los agentes en el campo transmitir video en vivo y su ubicación a la sala de control, brindando a los administradores de incidentes una mejor comprensión de los eventos para que puedan responder de manera más rápida y eficiente. Las imágenes se cargan automáticamente en el sistema de gestión de pruebas digitales para que el manejo, el almacenamiento y el intercambio de pruebas se puedan gestionar de forma segura en la nube o de forma local (on-premise), protegiendo la información y preservando la integridad del material para la policía, los sistemas públicos y el poder judicial.

“PMESP está liderando el camino en innovación en seguridad pública al equipar a los oficiales con la última tecnología en cámaras corporales”, dijo Elton Borgonovo, MSSSI Vicepresidente de Motorola Solutions para la región de América Latina y el Caribe. «Esta movida pone a la Policía Militar de São Paulo al mismo nivel de las agencias de seguridad pública más avanzadas y demuestra su compromiso con la seguridad de los residentes de São Paulo».

La tecnología de cámaras corporales de Motorola Solutions es ampliamente utilizada por agencias gubernamentales y de seguridad pública de todo el mundo, incluida la Policía de Rumania, el Ministerio del Interior de Francia, la ciudad de Londres, la compañía ferroviaria sueca, la Policía de Austria y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe en Argentina.

Gobernador de Bolívar quiere replicar iniciativas de seguridad en Sincelejo

Tras una reunión de coordinación institucional entre el alcalde de Sincelejo Yahir Acuña y el equipo de gobierno del gobernador de Bolívar Yamil Arana, se acordó una colaboración para que en los municipios bolivarenses se busque replicar el modelo de seguridad integral denominado, Sincelejo Ciudad Segura, que encumbró a la capital de Sincelejo como la más segura del país.

«Buscaremos replicar sus métodos en los municipios del departamento. Me da alegría que nuestra región caribe tenga gobernantes tan comprometidos» dijo el gobernador de Bolívar Yamil Arana a través de su cuenta de X.

 

«Es todo un honor para nuestra administración, poder compartir con su equipo de gobierno nuestro modelo de seguridad» declaró el alcalde de Sincelejo Yahir Acuña.

Y agregó: «Esperamos que nuestro modelo sea de utilidad para mejorar la seguridad del departamento de Bolívar y sus municipios»

El mandatario de Sincelejo recordó que la única forma de lograr estos resultados contundentes contra la criminalidad, es la unión de todas las instituciones, pero por encima de todo, un protagonismo activo de la ciudadanía.

En este modelo de seguridad que se ha implementado en Sincelejo participan no solo la Alcaldía Municipal sino además la Policía Nacional de Colombia, entidades relacionadas con los temas de seguridad y convivencia de Sucre, las Fuerzas Militares y la Fiscalía General de la Nación. Se ha logrado la colaboración de la ciudadanía a través de la participación de líderes comunales, barriales, la iglesia y también de la empresa privada.

Desmantelan en Bogotá a ‘Los Zetas’

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó el desmantelamiento de la banda delincuencial conocida como ‘Los Zetas’, dedicada al Paseo Millonario.

El mandatario capitalino indicó que “esta organización operaba principalmente en las localidades de Chapinero, Teusaquillo y también alrededor de la zona rosa de Modelia. Estos sujetos lo que hacían básicamente era utilizar drogas para poner en estado de indefensión a las personas”.

 

“Hay 10 casos que están registrados de hombres que recibieron estas sustancias y de esa forma fueron llevados a otras zonas de la ciudad, golpeados y mientras tanto otros miembros de la organización robaban sus pertenencias y le sacaban la plata de sus cuentas bancarias. En un solo caso, por ejemplo, a una sola persona le robaron más de 140 millones de pesos”.

Dentro de los capturados se encuentra alias James quien luego de ganarse la confianza de las mujeres que asistían a bares y discotecas para luego drogarlas y posteriormente robarlas.

Una vez tenían el control de las víctimas, estas eran trasladadas en un taxi hacia clubes del sector de la Avenida Primero de Mayo. Durante el trayecto, eran golpeadas por los demás integrantes de la banda y obligadas a consumir más droga doblegando aún más su voluntad para facilitar la entrega de claves bancarias.

Al momento de la captura de alias ‘James’, le fueron halladas 48 cédulas falsas, que al parecer utilizaba para crear diferentes cuentas en la banca digital y transferir el dinero que recaudaba en la comisión de sus delitos; también suplantaba la identidad
de las víctimas en establecimientos comerciales para realizar las transacciones.

Asimismo, el capturado alias ‘Tata’ era el encargado de reclutar a los recolectores para cobrar las transferencias electrónicas, retiros de cajeros automáticos y compras en establecimientos de comercio.

Los otros tres integrantes alias ‘Campos’, ‘Dilan’ y ‘Yamid’ eran quienes ejercían violencia física y psicológica mientras retenían a los hombres. Estos capturados tendrán que responder por los delitos de secuestro simple, concierto para delinquir y hurto

Policía da a conocer la lista de 14 personas que cometen delitos en TransMilenio

La Policía Metropolitana de Bogotá presentó una lista con los nombres y fotografías de 14 personas que estarían cometiendo delitos al interior del Sistema TransMilenio.

Se ofrece hasta 10 millones de pesos de recompensa por información que conduzca a la ubicación y captura de cada una de estas personas, requeridas por la justicia por el delito de hurto.

 

“Estos 10 hombres y 4 mujeres se dedican al hurto, al interior de las estaciones de TransMilenio, a través del cosquilleo y demás, lo mismo que al hurto de celulares y bicicletas en calles y avenidas de Bogotá», dijo el general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá.

Nota relacionada: Concejal Andrés Barrios denuncia que un usuario de TransMilenio fue lesionado al interior del sistema sin recibir atención

Reforzarán medidas de seguridad en las instalaciones del Congreso

 El presidente del Senado, Efraín Cepeda, anunció que la Policía Nacional dispuso del reforzamiento de la seguridad para las instalaciones del Congreso de la República.

Cepeda, destacó que las medidas se adoptaron tras una reunión que tuvieron los voceros de las diferentes bancadas del Senado con el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, y además del director de Protección y Seguridad y Servicios Especiales, el jefe de protección del Congreso de la República y la teniente coronel Sandra Reyes jefe de seguridad de la Casa de Nariño, entre otros.

 

“Les expresamos la preocupación que han manifestado muchos de ustedes honorables senadoras y senadores sobre la situación de seguridad del Senado por el descubrimiento que se hizo en una casa de una maqueta del Palacio de Justicia con unos explosivos, por supuesto lo primero que hicimos la mesa directiva fue solidarizarnos con la justicia colombiana por la que pudiera significar o pudieran significar esos elementos encontrados”.

Dijo además que también se está pensando en reforzar la seguridad de los congresistas quienes viajan todos los fines de semana a los diferentes territorios.

“les pedimos también revisar la seguridad del Congreso y la seguridad de los congresistas quienes no solamente estamos en la ciudad de Bogotá sino que vamos a las regiones y hacemos recorridos”.

Una de las medidas que se tomaron tienen que ver con las entregas de domicilios que en adelanten llegarán hasta las puertas de los edificios.

Cepeda destacó que en un día normal de trabajo al Congreso pueden ingresar unas cinco mil personas, por lo que anunció que en adelante las autorizaciones para que estén en los edificios deberán tener además del senador responsable, a la persona que da el aval. 

“Estamos estudiando qué funcionarios necesitan intervenir y con su nombre. Aquí asumen la responsabilidad de la entrada porque hemos escuchado de varias senadoras y senadores que se han cometido hasta hurtos de parte de algunas personas a las que se le ha autorizado el ingreso”.

¿A quién quieren engañar?

No es a punta de “tapen, tapen” o de esconder la realidad que Bogotá va a mejorar su seguridad y a caminar segura. En la ciudad nos estamos rajando en cuanto a tecnología y a cámaras de videovigilancia para hacer frente a los hechos delincuenciales y es deber del Distrito aceptarlo.

En ciudades como Bucaramanga, el alcalde Jaime Andrés Beltrán, lanzó recientemente una ofensiva en la que aseguró que los delincuentes la tendrán bien difícil para esconderse, pues están reparando y poniendo a punto el sistema de cámaras de seguridad públicas. Me pregunto, ¿cómo es que en la capital de Colombia esto no se ha podido hacer?

 

La Secretaría de Seguridad tiene 5824 cámaras en toda la ciudad, pero de esas hay 1885 dañadas (según información del 19 de julio), así como lo leen: ¡dañadas! Y lo peor, no se ven mayores esfuerzos para repararlas.

Y aquí viene la perla. La Secretaría de Seguridad tiene instaladas en estaciones de TransMilenio 164 cámaras, de las cuales 104 no están operando por fallas en conectividad o vandalismo. Sin embargo, y vaya sorpresa, el secretario de Seguridad, César Restrepo aseguró a medios de comunicación que estas cifras no corresponden a la realidad.

Aquí me quiero detener, pues no se puede tratar de ocultar la realidad y mucho menos engañar a la ciudadanía. Estas cifras que revelé esta semana fueron entregadas directamente por la Secretaría de Seguridad a través de un derecho de petición que él mismo firmó el 17 de julio. En el documento se evidencia que las estaciones Av. Jiménez y Portal Américas, tienen todas las cámaras dañadas. Mientras que, en la del Ricaurte, tienen el 76% de “adorno”, solo por mencionar estas tres.

Lo más aterrador es que en esos puntos, de 2020 a la fecha, se han presentado más de 2200 hurtos bajo diferentes modalidades. En ese sentido, no le queda bien al secretario Restrepo querer salir a tapar el sol con un dedo.

En los últimos días hemos visto al alcalde Carlos Fernando Galán, junto a miembros de su gabinete, trasnochar, recorrer los barrios y acompañar operativos en las localidades, eso no se niega, es lo que esperamos, pues una de las primeras órdenes que dio a sus funcionarios tras asumir el cargo fue que estuvieran en las calles evidenciando de primera mano las realidades de ciudad. Pero hay que hablar con verdades y una de esas es que luego de ocho meses no se han esmerado en reparar y robustecer el sistema de monitoreo.

Nuestra amada Bogotá que está por cumplir 486 años de historia el próximo seis de agosto tiene que tener seguridad y ese sería un muy buen regalo por parte de esta Administración que se eligió con esa premisa.

A la ciudad la queremos y muchos la visitan, de no ser así la plataforma de viajes TripAdvisor no nos hubiera reconocido como el sexto mejor destino turístico del mundo. ¿Se imaginan si nuestra imagen fuera la de una ciudad en la que se puede caminar sin miedo?

Una vez más, aprovecho este espacio para hacer un llamado al Distrito y exigir que se tomen cartas en el asunto, tal y como se comprometieron en el Plan Distrital de Desarrollo. Por lo pronto, seguiré velando y exigiendo que se cumpla el derecho a la seguridad de la ciudadanía.

Andrés Barrios Bernal

Y las cámaras, ¿para cuándo?

Bogotá, una capital con ocho millones de habitantes según el DANE, solo tiene en sus calles 5.828 cámaras de videovigilancia que pertenecen a la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia. Desde el Concejo ya se ha denunciado que solo el 20 por ciento de la ciudad está vigilada con cámaras, es decir, únicamente 152 kilómetros cuadrados.

Sumado a este déficit, en la era Galán, aumentó el número de cámaras de videovigilancia que están dañadas. Explico lo anterior diciendo que pasamos de tener un 25% a un 32% de cámaras de videovigilancia que no funcionan. Mientras que en abril eran 1.464 cámaras de videovigilancia sin servicio por fallas de energización, conectividad, obras civiles, mantenimiento o vandalismo, hoy son 1.855.

 

Lo anterior, implica que el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo – C4, no esté monitoreando en tiempo real lo que sucede en las calles de la ciudad, en donde los actos delictivos y la criminales son pan de cada día. El jueves pasado, por citar un ejemplo, la casa de un líder social en Ciudad Bolívar fue atacada con cuatro impactos de bala. Y hace 15 días, en esa misma localidad, la reconocida lideresa social Alba Rocío Riaño perdió la vida tras haber sido víctima de un atentado.

Pero, al consultar al Distrito sobre lo que está sucediendo con las cámaras de videovigilancia dañadas, lo que responden es que esto se debe a múltiples factores, que incluso varían, razón por la que no hay una fecha exacta de reparación. Y la cereza del pastel, únicamente estiman tener el 75 por ciento del sistema en óptimas condiciones aproximadamente en diciembre.

En localidades como San Cristóbal y Santafe solo funciona el 40 por ciento de las cámaras de videovigilancia, situación de la que seguramente se aprovechan los delincuentes para acechar a la población. San Cristóbal tiene 348 cámaras de las cuales 208 no sirven. En el caso de Santafe, son 304 y no están en funcionamiento 182.

Pero esta historia se repite en todas las localidades de Bogotá. Los Mártires tiene 238 cámaras de videovigilancia y 120 dañadas; Rafael Uribe cuenta con 315, pero 108 sin funcionamiento; Kennedy, 506 y 184 sin reparar, solo por mencionar algunos casos.

Recién inició la administración de Carlos Fernando Galán se anunció que una de las estrategias de seguridad consistiría en fortalecer el uso de cámaras y seguimiento con dispositivos, pues la tecnología debía estar al servicio de los desafíos de ciudad; sin embargo, vemos cómo claramente la promesa dista de la realidad.

El uso de cámaras no solo es una herramienta para los procesos judiciales, para identificar zonas de delincuencia o modus operandi de bandas dedicadas al crimen, sirve también como mecanismo para ir hacia una sociedad disciplinada.

En Bogotá también vale la pena preguntarse qué ha sucedido con la incorporación de cámaras de reconocimiento de placas – LPR y multisensor, con visual de 360 grados, que se anunciaron finalizando la administración anterior y que prometían ser una gran solución hacia los problemas de inseguridad. 

Y, la pregunta del millón, ¿Cómo es que una alcaldía que se elige con la premisa de que Bogotá caminará segura tiene más cámaras dañadas de las que recibieron en ese estado? sinceramente, es de no entender.

Otrora, en el Plan Distrital de Desarrollo incluimos desde el Concejo de Bogotá una proposición para que se haga mantenimiento periódico de cámaras de videovigilancia, razón por la que exigimos el cumplimiento de lo acordado de forma inmediata.

Andrés Barrios Bernal

Nariño le apuesta a la tecnología para enfrentar la inseguridad

Su arquitectura colonial, festivales, atractivos naturales tales como lagunas, volcanes o paramos, o para probar sus comidas típicas como el cuy, sin duda Pasto es uno de los destinos más pedidos de toda Latinoamérica, por lo cual visitar esta región del país será siempre una gran experiencia tanto para nacionales como para extranjeros.

Sin embargo, la región de Nariño también es foco de problemáticas de seguridad, siendo, pues, de acuerdo al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), durante 2023, el departamento presentó desplazamientos individuales de 4.800 víctimas, además de casos como minas anti personas, siendo 55 personas víctimas de esta índole.

 

Este panorama abarca a la región, de hecho, según la Gobernación de Nariño, en lo corrido de 2024 en el Departamento de Nariño se han registrado 4 casos estipulados como feminicidios y 3 más en proceso de verificación; lo cual supone que el principal reto sea prevenir y atender de manera oportuna toda acción de violencia.

Precisamente, la Gobernación indicó que durante el primer trimestre del 2024 se adelantaron diálogos regionales con las comunidades, donde quedaron como posibles soluciones la puesta en marcha de inversiones necesarias para llevar a cabo transformaciones del territorio en salud, educación, transporte, vías, que le apuesten a la reducción de enfrentamientos, combates, familias desplazadas y confinadas.

Justamente, en esta línea, en ese mismo período, las autoridades de Pasto implementaron estrategias como el alcalde nocturno, patrullajes en horas clave y vuelos permanentes de drones en puntos álgidos de la ciudad.
De acuerdo con los reportes, solo en el último fin de semana de febrero se logró impartir más de 500 órdenes de comparendos en la ciudad, aumentando significativamente la prevención de delitos, gracias al aumento de vigilancia tecnológica adelantado por la Policía Metropolitana de Pasto.

De hecho, estos resultados de vigilancia tecnológica abren la puerta para que las organizaciones de seguridad privada también se sumen como un aliado fundamental en esta tarea y contribuyan a la reducción de inseguridad tanto en Pasto, como en todo el departamento de Nariño.

“Para reducir los índices de criminalidad en una ciudad, es esencial que la seguridad privada colabore estrechamente con la fuerza pública mediante la comunicación, la vigilancia y estrategias conjuntas para combatir el crimen organizado. Esto se facilita mediante el uso de nuevas tecnologías que permiten a los guardias realizar sus tareas diarias más rápidamente y con mayor precisión, incrementando así la productividad y la efectividad de sus operaciones de seguridad y protección”, según Julián Medina, experto en seguridad privada de Motorola Solutions.

Una de los recientes adelantos son las tecnologías de radiocomunicación, permitiendo operar en áreas sin cobertura de celular u otros dispositivos, asegurando así una comunicación ininterrumpida, e integrando sistemas de videovigilancia que pueden reconocer e identificar objetos en lugares inusuales, realizar reconocimiento facial, detectar comportamientos atípicos y alertar sobre posibles situaciones de emergencia que podrían prevenirse a tiempo.

“En la actualidad, las empresas de vigilancia deben combinar y coordinar la seguridad humana con sistemas de seguridad electrónica. Solo de esta manera se podrá gestionar con menos riesgos y vulnerabilidades, logrando mayor efectividad en la lucha contra la delincuencia. Sin duda, este es el gran desafío del sector para contribuir a la construcción de una ciudad más segura”, concluye Medina.

Así las cosas, las nuevas tecnologías están transformándose en herramientas aliadas para apostarle a la mejora de seguridad, la cual va de la mano con el fortalecimiento de la fuerza pública, pues el departamento de Nariño contará con la presencial de mil soldados más en las calles para la reducción de las cifras de homicidio y hurto durante este 2024, de acuerdo con cifras del Ministerio de Defensa.

Así será la seguridad en Bogotá para el partido de la final del fútbol profesional

La Alcaldía de Bogotá en coordinación con la Policía Metropolitana, dispuso de un gran operativo para garantizar una buena seguridad el sábado 15 de junio, antes y después del partido de fútbol entre los equipos Independiente Santa Fe y Atlético Bucaramanga.

El dispositivo logístico contará con un polígono de seguridad entre las calles 53 y 68 y la carrera 50, el cual iniciará el sábado a medio día hasta las 6:00 a.m. del domingo 25 de junio. El acompañamiento de la fuerza pública se realizará en toda la ciudad y se articulará con las autoridades distritales desde el Puesto de Mando Unificado en el C4 y el Centro de Operaciones de Emergencia.

 

Como lo expresó el alcalde Carlos Fernando Galán, Bogotá tienen las puertas abiertas para el futbol colombiano y para esta final. Nuestra ciudad acoge y respalda a todos los hinchas que quieran vivir en paz esta gran final del fútbol colombiano. Contamos con todo el equipo de diálogo social, derechos y humanos y de goles en paz, para la atención de este importante evento deportivo. Tenemos dispuestos todos los dispositivos logísticos y de seguridad para garantizar una fiesta segura y pacífica”, aseguró, Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno.