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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Victimas del Conflicto

A la carga

Siquiera se murieron los abuelos, sin sospechar el vergonzoso eclipse” . Jorge Robledo Ortiz

El 9 de abril de 1948, un oscuro personaje que respondía al nombre de Juan Roa Sierra descerrajó tres balazos sobre la humanidad del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán Ayala, cegándole la vida y desatando con este magnicidio la mayor conflagración de nuestra historia republicana. El asesino fue linchado y su cuerpo inerme arrastrado por la multitud por toda la séptima hasta el Palacio presidencial, lugar este en donde fue abandonado el cadáver del desgraciado. Las turbas enardecidas se lanzaron a las calles destruyendo cuanto encontraban a su paso, especialmente en la capital, que fue virtualmente reducida a escombros por los desmanes y desafueros de los exaltados, episodios estos que se conocen como El bogotazo.

 

Este seria sólo el preámbulo de una larga historia de crímenes y de atrocidades sin precedentes que asolaron al país desde entonces y que se prolongó hasta el advenimiento del Frente Nacional en 1958. Esta etapa ignominiosa de nuestro discurrir es la que se ha dado en llamar de La violencia en Colombia, la cual fue magistralmente documentada por Monseñor Germán Guzmán Campos, el jurista Germán Umaña Luna y el sociólogo Orlando Fals Borda en su libro que lleva dicho título.

Las circunstancias en las que fue alevemente asesinado Gaitán fueron muy similares a las que rodearon el artero atentado que le costó la vida al también dirigente liberal y jefe del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán Sarmiento va a ser 35 años. Uno y otro se erigieron en disidentes del Partido Liberal; ambos contaban con una fuerza arrolladora que los asomaba a la asunción del poder a través de las urnas y tuvieron en común el destino aciago que frustró a toda una generación, que vio en ellos la oportunidad del cambio que el pueblo reclamaba a grito herido. Bien se ha dicho que la historia se repite, una vez como tragedia y otra como comedia; pero, en el caso de Colombia lo que nos ha tocado en suerte vivir es una verdadera tragicomedia.

La corrupción que campeaba en su época fue sólo un pálido reflejo de la que sobrevendría después, para escarnio de una patria agobiada por una sumatoria de crisis no resueltas. Sus arengas por la restauración moral de la República, a la carga (¡!), hoy más que nunca, recobran actualidad. Y qué decir de la violencia exacerbada que nos agobia y que hacen de nuestro tiempo la prolongación de aquellos azarosos días, sin que se vislumbre la luz al final del túnel.

Él distinguió el país nacional del país político, como una forma de poner de manifiesto el divorcio que existía y sigue existiendo entre uno y otro, por cuenta del clientelismo, el gamonalismo y la degradación de la política. Sus planteamientos, pese a los 76 años transcurridos del magnicidio y 121 años de su natalicio, siguen teniendo validez y vigencia, sobre todo en lo atinente a lo social que fue su obsesión. Cuando él demandaba del Estado «procurar que los ricos sean menos ricos y los pobres sean menos pobres», propugnaba por la superación de la exclusión social y los enormes contrastes sociales que han caracterizado desde siempre a la sociedad colombiana. Históricamente Colombia ha ido en contravía del resto de países del mundo, a tal punto que hoy en día es considerado el segundo país de Latinoamérica en inequidad, al tiempo que esta a su vez es la región del mundo con mayor inequidad, después del África Subsahariana.

Razón tuvo Gaitán cuando afirmaba que él no era un hombre, que él era un pueblo, al que encarnaba e interpretaba con fidelidad y compromiso. Parodiando al General Rafael Uribe Uribe, cuando afirmó que el Partido Liberal debía abrevar en las canteras del socialismo para poder sobrevivir, no resulta exagerado afirmar que la figura señera y paradigmática de Gaitán seguirá́ siendo fuente de inspiración a sus más leales conductores. Como bien lo afirmó Jorge Luis Borges, «los hombres y los siglos vuelven cíclicamente», pero transcurrirán muchos años antes de que Colombia vuelva a tener un caudillo de la estatura moral de Gaitán. Todavía, tantos años después de su magnicidio, aún retumba su flamígero discurso cuando exhortaba al pueblo a levantarse contra la injusticia y la corrupción.

Cómo no recordar en esta fecha aciaga, la misma en la que, en virtud de la Ley de víctimas del conflicto armado interno (Ley 1448 de 20111), se conmemora el Día nacional de la memoria la solidaridad con las víctimas, estas palabras premonitorias de Jorge Eliécer Gaitán: “No creo que por grandes que sean las cualidades individuales, haya nadie capaz de lograr que sus pasiones, sus pensamientos o sus determinaciones sean la pasión, el pensamiento y la determinación del alma colectiva…Ninguna mano del pueblo se levantará contra mí y la oligarquía no me mata, porque sabe que si lo hace el país se vuelca y las aguas demorarán 50 años en regresar a su nivel normal 

El que sentencia una causa sin oír la parte opuesta, aunque sentencie lo Justo, es injusta esa sentencia”. Después de 76 años, las aguas, con su turbulencia, aún no regresan a “su nivel normal”. ¿Cuántos muertos más tendremos que esperar para que vuelvan a su cauce? Esa sigue siendo la gran incognita!.

Amylkar Acosta

Fiscalía entrega bienes para reparación a las víctimas del conflicto

La Dirección de Justicia Transicional de la Fiscalía General de la Nación entregará al Fondo para la Reparación a las Víctimas al finalizar este año un total de 1.569 inmuebles estimados comercialmente en más de un billón y medio de pesos, durante el periodo 2020–2023.

El director de Justicia Transicional de la Fiscalía, Salomón Strusberg Rueda, aseguró que, en la cuarta fase de entrega de bienes a las víctimas, el ente investigador entregará un total de 168 predios valorados en $395.579 millones y que estarían vinculados a las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

 

Posteriormente, dijo el funcionario, entre el 7 de noviembre y el 17 de diciembre serán entregados 158 bienes, que en valor superan los 333.254 millones de pesos.

Strusberg explicó que las salas de Justicia y Paz de diferentes tribunales superiores del país impusieron medidas cautelares, por solicitud de fiscales del Grupo de Persecución de Bienes de la Dirección de Justicia Transicional.

Entre los 168 predios que se entregarán en esta cuarta fase de entrega de bienes a las víctimas figuran los siguientes:

  • Globo de terreno, conformado por 30 bienes rurales, denominado ‘La Virgen del Cobre’, ubicado en Necoclí (Antioquia), que haría parte del patrimonio ilícito de José Antonio Ocampo Obando, alias Pelusa, presunto financiador del ‘Bloque Élmer Cárdenas’ de las AUC y su excomandante Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’. Esta propiedad tiene un valor aproximado a los $120.000 millones.
  • 33 inmuebles localizados en Antioquia, Atlántico, Caldas, Córdoba y Valle del Cauca, estimados en $109.322 millones, que estarían asociados a José Bayron Piedrahíta Ceballos, señalado financiador del ‘Bloque Mineros’ de las AUC y de la denominada ‘Oficina’.
  • 53 predios en Anorí, Carmen de Viboral, Marinilla y Rionegro (Antioquia, relacionados con el postulado Juan Mauricio Aristizábal Ramírez, alias ‘Fino’, excabecilla del ‘Bloque Calima’ de las AUC. Estas propiedades tendrían un valor de $62.048 millones.

Gobierno alista reforma a la Ley de Víctimas

El ministro de Justicia, Néstor Osuna y la directora de la Unidad Para las Víctimas, Patricia Tobón, anunciaron la radicación ante el Congreso de la República de una reforma a la Ley de Reparación de Víctimas y Restitución de Tierras.

“Para eso vamos a convocar a todas las instituciones del Gobierno Nacional, involucradas con la reparación a las víctimas; a la sociedad civil, la Defensoría del Pueblo, y con todos ellos redactar el mejor proyecto de ley que se presentará el próximo 20 de julio”, afirmó el ministro Osuna.

 

De acuerdo con el funcionario, la iniciativa buscará mayor eficiencia en el proceso de reparación y articular la ley con los mecanismos de justicia transicional y así darle una mejor solución a las víctimas del conflicto.

Según Patricia Tobón, directora de la Unidad Para las Víctimas, es necesario articular esta gestión con la política de paz total y hacer efectivo el acceso a los derechos de las víctimas y también contribuir la superación de cosas constitucionales que la Corte ha mencionado en diferentes fallos.

 

“Las curules de paz deben extenderse hasta que se indemnice a la última víctima”: John Fredi Valencia

Por: Diego Amado

El representante a la cámara por las curules de paz, John fredi Valencia, expresa su inconformismo en entrevista para Confidencial Colombia, por lo que considera un desequilibrio en la norma que les abrió la posibilidad a las víctimas para que accedieran a unas curules especiales en una corporación, mientras a los exguerrilleros de las Farc, se les permitió en las dos corporaciones (Cámara y Senado).

 

El congresista anunció la presentación de un nuevo proyecto que establezca la permanencia de unas curules paras las víctimas en cámara y senado hasta que, según él, “se repare a la última víctima del conflicto en Colombia”.

El gobierno Petro tiene un desafío bastante fuerte con la reparación a todas las víctimas del conflicto y sobre todo con la restitución de tierras. ¿Usted si cree que va por buen camino y que se puede avanzar de manera significativa en los próximos cuatro años?

John fredi Valencia: Los congresistas les estamos dando todas las garantías para que se pueda ejecutar el plan de que prometió. El presidente va a ejecutar un presupuesto grande; va a tener en su cartera disponible 405 billones para poder cumplirle a los colombianos; por regalías va a tener casi 30 billones de pesos para llegar a esos lugares más lejanos y atender a la población en esos territorios. Tiene en sus manos un proyecto de paz total que le brinda las garantías para sentarse a dialogar con estos actores que están generando caos, violencia, muerte en Colombia. El gobierno va a tener muchas garantías en este periodo.

El país no deja de producir víctimas porque el conflicto armado no se ha superado. ¿ no cree que por mucha plata que se le invierta siempre será insuficiente?

John fredi Valencia: Es un paso fundamental que hemos dado, pero tenemos que arrancar, tenemos que mostrarle a Colombia el camino de esa desigualdad. El conflicto armado genera muchas muertes, mucho desplazamiento, porque no hay inversión en estas zonas. Colombia está en el deshonroso lugar de ser uno de los países más desiguales de Suramérica.

En el proceso de Justicia y Paz, muchos líderes de opinión, muchos representantes y congresistas, incluso mucha gente de la academia, le exigía a los paramilitares que se estaban desmovilizando que repararán a sus víctimas. Extrañamente no se ve lo mismo con las FARC,  ¿es que estas son menos importantes?

John fredi Valencia: Yo creo que es una deuda que tiene este grupo con las víctimas de Colombia y de todos los departamentos, porque no se ha visto nada hasta ahora. Yo creo que se puede dar en este gobierno. Vamos a sentarnos a dialogar, lo vamos a debatir desde aquí, desde el Congreso de la República y esperemos para el bien de todas las víctimas, que son más de 9 millones de colombianos, que eso se dé.

Desde el nivel político, esta exigencia se la están dejando al uribismo que no apoyó ni a la Ley de Víctimas ni al proceso de paz.

John fredi Valencia: Eso se va a dar. El País debe entender que estamos empezando una legislatura, vamos por cuatro años, apenas vamos 5 meses, tenemos 48 meses por trabajar y en este en este entendido vamos a exigirles a ellos que reparen a las víctimas.

¿Las víctimas deben representar un papel más preponderante en la mesa de diálogos con el ELN al que representaron en la mesa de diálogos con las FARC?

John fredi Valencia: Claro, nosotros las víctimas tenemos que jugar un papel fundamental ahí. Mucho más relevante que el que se jugó en el en el acuerdo con las FARC. Las víctimas deben ser el centro de esos diálogos, de esos acuerdos. Somos los que hemos sufrido el flagelo de la guerra en las regiones más apartadas; los que hemos salido desplazados, los que hemos perdido familiares y tierras.

¿Qué puntos de los que se acordaron con las Farc no deben acordarse con el ELN?

John fredi Valencia: En el acuerdo con las FARC se estableció que los actores que generaron la violencia, pueden tener representación tanto en Senado como en Cámara. Nosotros las víctimas sólo tenemos en Cámara. Esto es desequilibrado, nosotros debemos estar en el Congreso de la República y en la política, hasta que se repare a la última víctima.

¿Las curules para las víctimas deben extenderse en el tiempo?

John fredi Valencia: Por supuesto, deben extenderse hasta que se indemnice a la última víctima que queda en Colombia. Porque en 8 años no vamos a hacer incidencia para que se indemnice a todas las víctimas; para que se repare a todas las víctimas, para que todos los desplazados vuelvan a sus tierras. Las 16 curules de paz vamos a presentar un proyecto de ley, es una pelea dura pero la vamos a dar.

Usted nació en un departamento que sufre la violencia todos los días, de hecho, hubo una masacre hace poco, ¿Qué sabe de eso?

John fredi Valencia: Parece que al país o a los gobiernos no les importará el departamento del Putumayo donde fueron asesinados cinco jóvenes. Grupos criminales, acaban con la vida dejando a unas familias rezando, velando y en un total sufrimiento. Es algo que nosotros siempre venimos recalcando.

Parece que el departamento del Putumayo sólo cuenta para los aportes que le podemos generar al país en regalías, porque allá hay mucho petróleo y esos recursos y esas ganancias llegan a un fondo a nivel nacional y se lo distribuyen. Solamente parece que somos importantes para eso.

¿Han servido de algo los 400 efectivos de las fuerzas militares que envió el presidente Petro al Putumayo?

John fredi Valencia: No podría decir si han servido o no han servido, porque envían los soldados, pero ahí le responden los grupos con una masacre de 5 personas. Entonces, Colombia, el presidente y el gobierno deben sacar sus propias conclusiones.

Es la primera vez que usted se enfrenta a estas tareas legislativas, ¿cómo se ha sentido?

John fredi Valencia: No es fácil, yo no vengo de ser político, no había estado nunca en la política, aquí estamos haciendo escuela para tratar de dar una mano a Colombia, que tanto lo necesita y al departamento del Putumayo. Estamos trabajando muy juiciosamente para que esto salga adelante.

El pedido de perdón del cambio

El 30 de noviembre de 2022, en el Museo Casa de la Memoria de Medellín, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, pidió perdón a “todas las víctimas, familiares y a las víctimas que ya no nos pueden acompañar porque fueron asesinadas por el mismo Estado”, en las masacres de Ituango. Hablaba como representante del Estado colombiano en el acto de reconocimiento de responsabilidad ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del caso emitida el 1 de julio en el 2006. El acto se realizó luego de 16 años porque los presidentes Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, se negaron a hacerlo.

Los hechos ocurrieron en junio de 1996 y octubre de 1997 en los corregimientos de La Granja y El Aro, del Municipio de Ituango, departamento de Antioquia. Integrantes de la Fuerza Pública en connivencia con paramilitares, asesinaron selectivamente a 19 campesinos, entre ellos 1 niño y 3 mujeres. Muchas de estas personas antes de ser asesinadas fueron torturadas, les saquearon sus viviendas, y una gran parte del casco urbano fue destruido, obligando al desplazamiento masivo de más de 700 campesinos.

 

Antecedentes similares al pedido de perdón de Petro encontramos muy pocos. El del 31 de enero de 1995 el presidente Ernesto Samper reconoció la responsabilidad del Estado por acción y omisión en los hechos violentos de Trujillo, Valle del Cauca, ocurridos entre 1988 y 1990, ante instancias de la Comisión de Investigación de esos hechos. Veinte años después, el 6 de noviembre de 2015, y obligado por la sentencia del 14 de noviembre de 2014 de la Corte Interamericana en el caso de los desaparecidos del Palacio de Justicia, presidente Juan Manuel Santos, reconoció  la responsabilidad del Estado y pidió perdón a las víctimas de la retoma del Palacio de Justicia, ocurrida el 6 y 7 de noviembre de 1985 en Bogotá.

El presidente Petro fue mucho más allá y marcó la diferencia este 30 de noviembre, al calificar al Estado de “asesino” e impune,  resaltando que no es este el Estado previsto en la Constitución de 1991. Dijo que desde ese año “se empezó a construir un Estado que no está en la Constitución, un Estado de la impunidad que encubre a los autores no solo físicos y directos sino a los intelectuales que ordenaban desde atrás”. Indicó que el Estado hubiera podido corregir su rumbo en el momento adecuado, “pero los procesos judiciales, las investigaciones, la institución que llamamos fiscalía y otras no fueron capaces, porque no tenían la voluntad política, en primer lugar, de descubrir los asesinatos sistemáticos de civiles a lo largo y ancho de Colombia, que es un delito de lesa humanidad”.

Enfatizó el presidente que en Colombia hubo un «genocidio» reciente, porque han existido varios en todo nuestro historial. Precisó que el genocidio de que hablaba tiene un móvil político, porque “tenía su función destruir lo que se llamaba desde el Estado, unenemigo interno’, decían ellos, una ideología construida sobre la base de pensarnos como enemigos, de que una parte de los colombianos es enemiga de otra parte de los colombianos”. Se refirió a la teoría del «enemigo interno» que “es producto del miedo, del miedo a la diferencia, del miedo a perder el poder, del miedo a perder los privilegios, del miedo en el fondo a la democracia, del miedo en el fondo a la libertad, del miedo en el fondo al ser humano”.

También reflexionó sobre las dimensiones del dolor de todos los afectados, al decir que “Si tuviéramos la posibilidad de sumar el dolor sufrido por la sociedad colombiana a lo largo y ancho del país durante estas décadas, si pudiéramos tener la posibilidad de recoger todo ese dolor y juntarlo en un solo espacio, ese espacio no cabría en el Congreso de la República, no cabría en la Plaza de Bolívar, no cabría en el Palacio de Justicia, ni en el Palacio de Nariño, no cabría ni en la ciudad de Bogotá. Sería tan inmenso que nos ahogaría a todos, nos aplastaría, como es tan aplastante ese dolor lo evitan, lo ocultan, insinúan que no existió”.

Sobre las garantías de no repetición señaló que hay que investigar las causas, que es lo principal, “sabiendo las causas, sabiendo la verdad, habiendo justicia, es posible que no se repitan, el peligro que tenemos ahora es que se repitan y la sociedad se autodestruya, ninguna decide que su destino es destruirse”.  Puso como ejemplo de lo posible a los Estados Unidos que después de su guerra civil construyeron una de las naciones más poderosas del mundo. Dijo que “nosotros no hemos sido capaces de ese pacto, y ese pacto tiene que pasar por reconocer a las víctimas, por reconocer la verdad”. Agregó que “la verdad que se quiere ocultar en Colombia es que el Estado mató a sus propios ciudadanos, esa verdad así no se quiere reconocer”.

Enfatizó el presidente Petro que, el paramilitarismo no hubiera existido sin voluntad política: “fueron entes políticos, fueron sujetos políticos individuales, fueron corrientes políticas dentro de la sociedad que tuvieron el poder de usar el Estado, los que convirtieron al Estado en un Estado asesino de su propia ciudadanía, La verdad así no se quiere reconocer”. Dijo que estos grupos paramilitares fueron construidos desde el poder, creyendo que el poder es hereditario, y subrayó: “creyeron legítimo eliminar lo que ellos consideraban que eran sus enemigos, que no resultaba ser más que otras y otros ciudadanos tan iguales como ellos, con tanto derechos como ellos, con las posibilidades de vivir como las que podían tener ellos”.

Reiteró que “los crímenes que comete el Estado contra su propia ciudadanía son los castigados en el mundo, se les llama crímenes contra la humanidad”.  Habló de la proporcionalidad del poder, de poder usar la capacidad del poder para asesinar a sus propios ciudadanos, “un exterminio planificado pensado en términos de eliminar enemigos, porque veían al campesino como enemigo, porque la tierra debe ser de unos pocos” y concluyó diciendo que el país está lleno de fosas comunes.

Nos esperan más reconocimientos de responsabilidad y pedidos de perdón en casos que se ventilan en la Corte IDH, cuyos hechos no son imputables a este gobierno. Se avecinan sentencias en los casos del exterminio de la Unión Patriótica, la violación de varios derechos convencionales a la periodista Jineth Bedoya Lima, la desaparición forzada del integrante del Partido Comunista Colombiano-Marxista Leninista Pedro Julio Movilla, las amenazas y persecución contra integrantes del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, y la violación de los derechos humanos de la Nación U´wa, entre otros. Lo que señaló el presidente Petro el 30 de noviembre es que no se limitará al cumplimiento meramente formal del reconocimiento de responsabilidad que siempre ordena la Corte IDH, sino que busca arrancar la costra para que por fin se cure bien la herida. Bienvenida la verdad, esta vez con ganas.

Premio ‘Barba Varley’ para colectivo artístico ‘Magdalenas por el Cauca’

Hace 14 años los artistas pereiranos Yorlady Ruíz López y Gabriel Posada decidieron crear el colectivo ‘Magdalenas por el Cauca’ con un objetivo histórico: denunciar la desaparición forzada en el conflicto armado de Colombia, homenajeando especialmente a las víctimas que fueron arrojadas al río Cauca y a las mujeres que han llorado porque la guerra les arrebató sus seres queridos.

Durante estos años han desarrollado instalaciones artísticas y talleres a partir del territorio y las personas que lo habitan, con el fin de contribuir como un testimonio en la construcción de la paz que tanto ha anhelado el país.

 

“Eso nació hace mucho tiempo, desde que mi padre me llevaba al río a pescar sardinitas en el río Cauca, desde niño vi, desgraciadamente, como bajaban muchos muertos por el río. El arte, nuestro arte, contribuye mucho para visibilizar toda esta serie de hechos atroces que han ocurrido en el país”, cuenta Gabriel.

Magdalenas por el Cauca evoca en su nombre los dos más importantes de Colombia y es una herramienta para las víctimas que desean transitar su dolor y sanarlo a través del arte. Precisamente esa trayectoria trascendió los límites del país y la Fundación italiana Barba Varley le otorgó un reconocimiento al trabajo de este colectivo.

“Es la oportunidad de poder visibilizar la tragedia y el drama que ha significado para cientos de familias en Colombia la desaparición forzada. Es un premio que puede mostrar de nuestro país unas maneras distintas de crear entre la poesía, entre el trabajo colectivo, entre el trabajo que se puede hacer desde el territorio, porque nosotros lo hicimos, ha sido desde la calle, desde la orilla del río, desde la vereda, desde la comunidad”, explicó Yorlady.

Este es un reconocimiento al impacto de ‘Magdalenas por el Cauca’ al ser un ejemplo de la transformación de imaginarios de guerra en imaginarios de paz y un homenaje al teatro.

“Gracias al eco contundente de la ausencia que nos trae ante ustedes para compartir esta bella y dolorosa experiencia. Sin duda, este cauce seguirá recogiendo de montañas y valles, memorias y palabras, gestos de amor que llamamos con urgencia para pintar la historia que nos falta completar y poder contarla en las plazas y en las urbes”, agregó.

Conozca el proyecto en https://magdalenasporelcauca.wordpress.com/.

Sobre el premio Barba Varley

El 10 de diciembre 2020, fecha consagrada a la celebración de los derechos humanos, Eugenio Barba y Julia Varley crearon en Italia la Fundación Barba Varley ETS con el objetivo de sostener y visibilizar la cultura sumergida del teatro.

Continuando con su larga experiencia en el campo de la cultura, los fundadores han decidido focalizar su atención en los “sin nombre”, aquellos que están viviendo una situación de emergencia cultural y de marginación social.

Entre sus acciones han instituido un premio para apoyar a personas, grupos y redes de mujeres y hombres que llevan a cabo un trabajo particularmente meritorio en el campo de los derechos humanos.

Gobierno reporta más de un millón de indemnizaciones a víctimas del conflicto

Foto: Unidad Para las Víctimas

El más reciente informe  de la Unidad Para las Víctimas habla sobre  la atención que se ha dado durante el Gobierno de Iván Duque a 1.416.922 hogares víctimas de desplazamiento forzado con 2.813.857 giros de atención humanitaria en las etapas de emergencia y/o transición por un valor aproximado a $1,77 billones.

 

De acuerdo con el director de la entidad, Ramón Rodríguez Andrade, “se han culminado 53 planes integrales de reparación (PIRC), 50 de estos implementados durante el Gobierno actual. Este ha sido uno de los mayores logros. También 1.480 acciones reparadoras fueron implementadas en comunidades reconocidas como víctimas, de las 2.179 acciones desde 2012”.

El balance entregado por la entidad dice que han entregado 1.348.205 indemnizaciones a 1.266.008 personas con una inversión que supera los $9 billones. Durante el actual periodo de Gobierno han sido indemnizadas 365.515 víctimas con una inversión superior a los $3,5 billones.

Es importante destacar que la reparación también viene acompañada de la atención psicosocial; en ese sentido, 112.429 víctimas han sido acompañadas en el marco del acceso a la medida de rehabilitación durante el actual periodo presidencial, de las 281.573 víctimas que se han acompañado de manera histórica.

Se entregaron un total de 7.119 indemnizaciones a víctimas del conflicto que se encuentran en el exterior. Esto corresponde a 5.732 giros entregados a 5.466 personas por un valor total de $47.273.481.326.

Por primera vez, se implementó la medida de rehabilitación en el exterior, atendiendo a 562 víctimas con la estrategia de atención psicosocial no presencial y 636 víctimas con la estrategia de recuperación emocional individual en Ecuador, España, Costa Rica y, de manera grupal, en Estados Unidos.

La entidad reportó en su último balance  el cumplimiento de 582 iniciativas en los 170 municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), priorizados por el Acuerdo Final de Paz.

Senado discutirá proyecto que favorece a menores de edad víctimas del conflicto

La Comisión Primera del Senado se prepara para abordar la discusión de un proyecto de ley que garantice  el derecho a la alimentación y nutrición equilibrada, a la salud, a la seguridad social, a la educación y a la atención psicosocial, plantea el proyecto de ley que da reconocimiento jurídico diferencial a los niños, niñas y adolescentes víctimas de desplazamiento forzado en Colombia.

La  iniciativa  incluye  la recreación de esa población,  su libre expresión, reubicación y retorno, su derecho a tener una familia y la debida protección para evitar caer en delincuencia juvenil y el reclutamiento forzado, entre otros.

 

De acuerdo con cifras de la Red Nacional de Información de la Unidad, el total de víctimas registradas por ese hecho victimizante hasta 2022 asciende a 22.638 menores de 6 a 11 años y 22.865 más de 12 a 17 años.

La propuesta legislativa incluye acciones para que las entidades estatales como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de educación, la Unidad para las Víctimas, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, entre otras, aseguren la afiliación preferente a salud a los menores víctimas de desplazamiento forzado, entre otros temas.

Así mismo, el proyecto dispone acciones prioritarias para que esa población también tenga derecho a una alimentación equilibrada, al acceso y permanencia educativa en todos los niveles.

Medellín rendirá homenaje a Fabiola Lalinde, ícono de las víctimas del conflicto

Entre luces, mensajes y música, Medellín rendirá homenaje a Fabiola Lalinde, símbolo de las víctimas del conflicto armado del país a través de una vida dedicada a la búsqueda de la verdad y la reparación. El acto se llevará a cabo en el Museo Casa de la Memoria este viernes 18 de marzo, desde las 5:30 p. m.

En la celebración se proyectará el video Lalinde, del grupo Pasajero, una canción que hace visible el drama de la desaparición en el país. Además, se leerán fragmentos de los escritos de doña Fabiola, con el objetivo de reivindicar su lucha y perpetuar su memoria, y se realizará un lucernario con todos los asistentes.

 

“Para el Museo Casa de la Memoria es un importante legado el que deja Fabiola Lalinde, quien habitó este espacio y seguirá dando vida y dignidad por medio de su testimonio. Reconocerla y admirarla es una obligación moral de nuestro museo, que ha sido orientado y construido desde el sentir y el actuar de todas las víctimas”, expresó el director del museo, Jairo Herrán Vargas.

Fabiola Lalinde, quien falleció el sábado 12 de marzo a los 84 años, será recordada por liderar la Operación Sirirí, en la que se dedicó por 4.428 días a la búsqueda de su hijo Luis Fernando Lalinde, un estudiante de sociología de la Universidad de Antioquia y militante del partido comunista, quien fue desaparecido y ejecutado extrajudicialmente por miembros de la Fuerza Pública, como lo descubriría ella misma con su investigación, y que se confirmó posteriormente en sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado colombiano.

“Y yo nunca he tenido que rectificar absolutamente nada, porque yo manejo el rigor de la verdad, el rigor de la investigación y de la denuncia (…) Todo eso lo logré porque la protagonista de esta historia ha sido ante todo la solidaridad”, declaró Fabiola en un testimonio que reposa en el Museo Casa de la Memoria.

Precisamente, en esta institución, donde Lalinde fue homenajeada en vida, existe un espacio llamado “Sala Fabiolita” como reconocimiento a su historia. Este fue el escenario de un encuentro entre Fabiola, generales y militares de la República para hablar sobre la desaparición y ejecución extrajudicial de su hijo.

El legado de esta mujer está consignado ampliamente en el archivo de Fabiola y su familia, documentos que se conservan en la Universidad Nacional (sede Medellín) y que están en el programa Memoria del Mundo de la UNESCO.

“El archivo de Fabiola contiene centenares, miles de hojas, de folios, de otros documentos, incluyendo audiovisuales y que se pueden consultar a través de la página web de la Universidad Nacional, donde reposa una parte vital de su historia y de su resistencia”, declaró Sebastián Hincapié, quien trabaja actualmente en el Museo Casa de la Memoria y se dedicó por años a organizar el archivo personal y familiar de Lalinde.

El Museo Casa de la Memoria reconoce la huella que deja esta mujer en toda la sociedad colombiana, por ello, conmemora su vida como un acto de reconocimiento y dignificación de sus luchas para que experiencias como la suya no se repitan.

Bosques de Paz, el proyecto que busca sembrar arboles para recordar a las víctimas

Este lunes a las 11:00 de la mañana el Presidente Juan Manuel Santos, inaugurará el primer Bosque de Paz, situado en el corregimiento de Santa Ana del municipio de Granada, Antioquia.

 

De acuerdo con la información suministrada por la Presidencia de la República, Bosques de paz es un proyecto del Gobierno Nacional, liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que busca beneficiar a municipios que padecieron el conflicto.


«Esta iniciativa busca sembrar más de ocho millones de árboles en memoria de víctimas«, señalan desde la Casa de Nariño.


Además, indican que se escogió Granada porque ha sido un municipio afectado por la violencia y desde allí las víctimas, tanto mujeres como niños, han sembrado paz a través de árboles.