Año nuevo, vida nueva…
Cada 31 de diciembre el mundo percibe la celebración alborozada del advenimiento de un nuevo año. Las primeras imágenes televisivas nos llegan de Nueva Zelanda y Australia, en las que con fuegos artificiales los nativos del quinto continente le dan la bienvenida a otra anualidad. Luego prosiguen los países europeos y finaliza el ciclo de celebración de noche vieja o año nuevo en América. Miles de millones de seres nos proponemos a nosotros mismos cambiar aspectos que de acuerdo a nuestro diagnóstico nos impiden ser felices y avanzar en el proceso de crecimiento.

