El teatro, en época de crisis, salta de los escenarios tradicionales, con propuestas dirigidas a pequeños grupos de espectadores y con ideas como el micro teatro, o las representaciones en habitaciones de hotel y casas particulares. Una forma de romper la cuarta pared que cada vez gana más adeptos.
Renovación, innovación, originalidad y novedad son palabras clave al hablar del teatro de vanguardia, y estos son los cuatro pilares por los que apuestan proyectos de pequeñas compañías que pretenden acercar al espectador un teatro diferente, un teatro en el que se pueda involucrar y que haga vivir experiencias nuevas.
Como alternativa al difícil acceso a los teatros por la crisis, o, simplemente, con el fin de ofrecer un nuevo lenguaje escénico, cada vez surgen más proyectos que sorprenden por llevarse a cabo en lugares insólitos. Un ejemplo es la compañía neoyorkina PopUP Theatrics, creada por Ana Margineau (Rumanía) y Tamilla Woodard (EEUU).
“PopUP Theatrics” nació con el objetivo de crear eventos teatrales “con impacto”, en colaboración con artistas de todo el mundo. Primero fue, en México y Estados Unidos, “Hotel Project”, teatro para un solo espectador cuyo escenario era la habitación de un hotel. Ahora llega a España algo parecido, “Inside”: una pareja, un hotel y tres obras unidas por una historia.
EL SURGIMIENTO DE UNA PROPUESTA INNOVADORA
En el 2011, PopUP Theatrics en conjunto con la compañía Sabandijas de Palacio en México, se unen y parten de una idea muy sencilla: crear un espectáculo teatral para un solo espectador con historias inspiradas en habitaciones de hotel. Para ello escogen tres hoteles, obligando al espectador a caminar por la ciudad entre sede y sede, acompañado por un actor, ofreciendo una experiencia única que rompe la cuarta pared.
El espectador se convierte en parte del juego teatral, con las ventajas y desventajas que eso implica: vivir una experiencia única pero no estar acompañado y enfrentarse a un espacio en el que nada está establecido. Los actores se mueven a su alrededor y el espectador decide desde dónde quiere ver la obra, sin la comodidad de tener una butaca asignada como ocurriría en una sala.
¿TEATRO PARA PAREJAS?
El éxito del proyecto en México propició que el evento se repitiera en febrero de 2012 en Nueva York y Nueva Jersey. Y en mayo de 2013, PopUp Theatrics, siguiendo con su idea de colaborar con distintos artistas de todo el mundo, llega a Madrid con “Inside”, un nuevo proyecto muy parecido a “Hotel Project”, desarrollado en colaboración con Darío Facal y Lucía Miranda y acogido por el Hotel Intercontinental.
“Inside” hace referencia a la experiencia que vive la audiencia: se adentran físicamente en algunos lugares a los que los huéspedes del hotel no suelen acceder, pero también tienen acceso a los pensamientos, sentimientos y motivos internos que esconden los personajes y que les son revelados por “las voces de su cabeza”, de tal manera que cada miembro de la audiencia ven los mismos acontecimientos pero escuchan diferentes versiones de cada historia.
UN HOTEL, TRES OBRAS, TRES ESPACIOS.
“Va a haber tres obras de teatro pequeñas, una en una suite del hotel, otra en las partes innobles: lavandería o zona de cocina y otra en unos sótanos”, explicó a Efe el director Darío Facal, quien estuvo reunido con las creadoras de PopUP Theatrics el pasado verano en Nueva York, donde desarrollaron esta idea.
Esta iniciativa dará la oportunidad a once actores jóvenes, de enfrentarse a un público, en una experiencia que el director describe como “muy interesante y bonita”.
TEATRO DE SALÓN
Si ver una representación teatral en la suite de un hotel es algo íntimo, en lo que a intimidad se refiere aún se puede dar un paso más: ¿para qué salir de casa cuando la obra puede venir a su sala?
“Teatro a la hora de los postres…” es una iniciativa creada por un grupo de actores en Argentina con la intención de rescatar la antigua práctica en la que “los grandes señores contrataban a compañías teatrales para que representen obras en sus palacios”. Y esto es exactamente lo que hacen desde hace 10 años, llevar el teatro a casas particulares, a la hora del postre, como su nombre indica.
Por su parte, el actor peruano Edgar Guillén tras recorrer escenarios de Europa y América, abrió las puertas de su casa en 1993 y durante 18 años ofreció funciones unipersonales, en las que el público podía aportar la voluntad en un sombrero a la salida. Algo parecido es lo que hace el actor y director español José Luis Sáiz, que recibe en el salón de su casa, sala a la que ha llamado “Sexto derecha”, a 15 espectadores a los que acomoda en sus butacas y sofás.
MICROTEATRO, DIRECTO A LA ESENCIA.
“Microteatro por dinero” es un proyecto que ha aprovechado el espacio de una antigua carnicería en el centro de Madrid para ofrecer “obras de menos de 15 minutos para menos de 15 personas”, que tratan siempre acerca de un tema que cambia mensualmente. Pero, además, la iniciativa también desarrolla más proyectos como teatro infantil, conciertos y experimentación, entre otros.
Esta alternativa de ocio acaba de llegar a México, donde ya se está preparando una segunda convocatoria prevista para junio que se llamará “Microteatro por sexo” en honor a su nueva propuesta temática.
Actores, directores y escritores coinciden que la mejor forma de sortear la crisis es teniendo ingenio, y este tipo de proyectos demuestran lo demuestran, al renovar el género y aportar a la audiencia experiencias únicas y diferentes que lejos quedan del teatro convencional.