La primera cámara con teléfono puede cambiarlo todo

El titular de este artículo no es un juego de palabras que nos hayamos inventado. Lo hemos elegido porque así es como ha presentado Panasonic al mercado la cámara compacta CM1 Lumix, un dispositivo de alta gama cuya principal peculiaridad es que añade un teléfono Android a sus prestaciones fotográficas.

Aunque lo de denominar cámara en lugar de teléfono a este dispositivo parece una estrategia publicitaria, lo cierto es que si lo analizamos con lupa parece que Panasonic no se está echando flores. La CM1 es similar a teléfonos como el Nokia Lumia 1020 o el Samsung K, dos terminales cuyo punto fuerte es la cámara que incorporan.

Pero también se distancia bastante de estos y de cualquier otro móvil, sobre todo porque su sensor de imagen de 20 megapíxeles es muy superior al de cualquier teléfono. No lo decimos por su resolución, sino porque tiene el mismo tamaño, una pulgada, que el de algunas de las mejores cámaras compactas de alta gama del mercado, como la recién anunciada Canon Powershot G7 X y las Sony de la serie RX.

Las dimensiones de ese componente, son clave para que la calidad de imagen de una cámara sea mayor o menor. Por eso este lanzamiento de Panasonic promete marcar un antes y un después en la fotografía hecha con una cámara que siempre llevamos en el bolsillo.

A ello seguramente también contribuye su objetivo fijo de 28mm y una abertura máxima de diafragma de f/2.8, pues está firmado por Leica, lo que siempre es una garantía de que las cosas en el apartado óptico se han hecho bien. Aunque, eso sí, debido al enorme tamaño del sensor de imagen, cuando activamos la cámara el objetivo sobresale ligeramente del cuerpo.

Distinta de los móviles con mejores cámaras

También aleja a esta cámara de los móviles con cámaras de altos vuelos que permite usar controles manuales, graba las fotos en formato RAW para ser editadas profesionalmente, dispone de un obturador mecánico y su objetivo tiene un rango de aberturas de diafragma que va de f/2.8 hasta f/11. Cierto que algunas de estas características las habíamos visto ya en el Samsung K y en varios Lumia, pero no todas a la vez en un mismo aparato.

Otro detalle que sólo habíamos visto en cámaras y nunca en un teléfono es poder controlar los ajustes de disparo con el anillo que rodea al objetivo, algo que supone una gran ventaja si disparamos en modo manual, pues contar sólo con la pantalla para modificar muchos parámetros de disparo es engorroso.

En el apartado de vídeo esta peculiar cámara es capaz de grabar con resoluciones Full HD y 4K, aunque en este último caso sólo a 15 fotogramas por segundo. Esta función, de hecho, Panasonic la ofrece para que tengamos la posibilidad de poder extraer cualquier fotograma de un vídeo 4K y convertirlo en una foto de 8 megapíxeles que puede ser impresa en tamaño A4.

Buena calidad incluso en penumbra

Lo que si echarán algunos en falta es un flash de tipo xenon, como el que emplea cualquier otra cámara y el Lumia 1020. Como sucede en el 99,9% de los móviles, la Panasonic CM1 equipa un flash de tecnología led. Otra cosa que algunos echarán en falta es que el objetivo sea estabilizado para evitar imágenes movidas con poca luz, algo muy común en toda clase de cámaras y que ya se deja ver en algunos móviles.

Eso sí, hay que tener en cuenta que esta cámara es muy probable que no tenga problemas para obtener fotos de calidad incluso en la penumbra, pues su gran sensor parece prometer excelentes resultados con altas sensibilidades ISO, el gran talón de Aquiles de la inmensa mayoría de teléfonos.

La Lumix CM1 también se diferencia de un teléfono por sus dimensiones. Cuenta con una pantalla Full HD de 4,7 pulgadas. Sus medidas son similares al Sony Xperia Z3 Compact, pero su grosor y su peso son superiores: 21mm y 200 gramos. Algo que será un problema para los adictos a dispositivos extraplanos, aunque en teoría esto no debería ser una traba para llevar la CM1 siempre encima. De hecho, debido a las dimensiones de su pantalla se nos antoja más sencilla de transportar que cualquier phablet.

Una apuesta que debe convencer al mercado

En lo que respecta a su rol como teléfono, decir que usa un procesador de cuatro núcleos Qualcomm MSM8974AB 2.3GHz, su memoria ram es de dos gigas, e incorpora 16 Gb de almacenamiento interno que pueden ser ampliados con una tarjeta de memoria de hasta 128 Gb. No son las prestaciones más elevadas del momento, pero desde luego aseguran un funcionamiento óptimo del terminal.

En Panasonic están acostumbrados en ser los primeros en llegar a grandes fiestas, como demuestra el caso de que fueron los primeros en lanzar una cámara de objetivos intercambiables sin espejo (EVIL). También suelen ir un paso por delante frente a otros fabricantes de tecnología fotográfica.

El gran reto que tiene la marca con este producto es convencer a todos los fotógrafos aficionados, e incluso profesionales, dispuestos a gastar más de 500 (641 dólares) euros en una cámara compacta de altas prestaciones que la CM1 Lumix es una buena alternativa. A pesar de que saldrá a la venta en Alemania y Francia en noviembre por 899 (1.153 dólares) euros, la cifra no es disparatada, teniendo en cuenta que Panasonic está vendiendo una cámara y un móvil de características avanzadas.

Si el invento logra cuajar no es descabellado que en pocos años veamos cada más cámaras o móviles, dependiendo de cómo los quiera llamar el fabricante, similares a esta Panasonic. Algo que depende en gran medida de discernir si la fiebre por los móviles extraplanos es una moda creada por la industria, a costa de mermar la duración de las baterías y la calidad de la cámara, o si es una característica que de verdad demandan los que miran los escaparates buscando el teléfono, o la cámara, ideales.