Su arquitectura colonial, festivales, atractivos naturales tales como lagunas, volcanes o paramos, o para probar sus comidas típicas como el cuy, sin duda Pasto es uno de los destinos más pedidos de toda Latinoamérica, por lo cual visitar esta región del país será siempre una gran experiencia tanto para nacionales como para extranjeros.
Sin embargo, la región de Nariño también es foco de problemáticas de seguridad, siendo, pues, de acuerdo al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), durante 2023, el departamento presentó desplazamientos individuales de 4.800 víctimas, además de casos como minas anti personas, siendo 55 personas víctimas de esta índole.
Este panorama abarca a la región, de hecho, según la Gobernación de Nariño, en lo corrido de 2024 en el Departamento de Nariño se han registrado 4 casos estipulados como feminicidios y 3 más en proceso de verificación; lo cual supone que el principal reto sea prevenir y atender de manera oportuna toda acción de violencia.
Precisamente, la Gobernación indicó que durante el primer trimestre del 2024 se adelantaron diálogos regionales con las comunidades, donde quedaron como posibles soluciones la puesta en marcha de inversiones necesarias para llevar a cabo transformaciones del territorio en salud, educación, transporte, vías, que le apuesten a la reducción de enfrentamientos, combates, familias desplazadas y confinadas.
Justamente, en esta línea, en ese mismo período, las autoridades de Pasto implementaron estrategias como el alcalde nocturno, patrullajes en horas clave y vuelos permanentes de drones en puntos álgidos de la ciudad.
De acuerdo con los reportes, solo en el último fin de semana de febrero se logró impartir más de 500 órdenes de comparendos en la ciudad, aumentando significativamente la prevención de delitos, gracias al aumento de vigilancia tecnológica adelantado por la Policía Metropolitana de Pasto.
De hecho, estos resultados de vigilancia tecnológica abren la puerta para que las organizaciones de seguridad privada también se sumen como un aliado fundamental en esta tarea y contribuyan a la reducción de inseguridad tanto en Pasto, como en todo el departamento de Nariño.
“Para reducir los índices de criminalidad en una ciudad, es esencial que la seguridad privada colabore estrechamente con la fuerza pública mediante la comunicación, la vigilancia y estrategias conjuntas para combatir el crimen organizado. Esto se facilita mediante el uso de nuevas tecnologías que permiten a los guardias realizar sus tareas diarias más rápidamente y con mayor precisión, incrementando así la productividad y la efectividad de sus operaciones de seguridad y protección”, según Julián Medina, experto en seguridad privada de Motorola Solutions.
Una de los recientes adelantos son las tecnologías de radiocomunicación, permitiendo operar en áreas sin cobertura de celular u otros dispositivos, asegurando así una comunicación ininterrumpida, e integrando sistemas de videovigilancia que pueden reconocer e identificar objetos en lugares inusuales, realizar reconocimiento facial, detectar comportamientos atípicos y alertar sobre posibles situaciones de emergencia que podrían prevenirse a tiempo.
“En la actualidad, las empresas de vigilancia deben combinar y coordinar la seguridad humana con sistemas de seguridad electrónica. Solo de esta manera se podrá gestionar con menos riesgos y vulnerabilidades, logrando mayor efectividad en la lucha contra la delincuencia. Sin duda, este es el gran desafío del sector para contribuir a la construcción de una ciudad más segura”, concluye Medina.
Así las cosas, las nuevas tecnologías están transformándose en herramientas aliadas para apostarle a la mejora de seguridad, la cual va de la mano con el fortalecimiento de la fuerza pública, pues el departamento de Nariño contará con la presencial de mil soldados más en las calles para la reducción de las cifras de homicidio y hurto durante este 2024, de acuerdo con cifras del Ministerio de Defensa.