Diversos estudios demuestran que hablar o aprender otro idioma genera beneficios cognitivos.
Estudios revelan que las personas que desde la infancia manejan dos idiomas obtienen mayor flexibilidad cognitiva. En este sentido, hablar dos idiomas no sólo es enriquecedor para conocer nuevas culturas, sino que además, mantiene el cerebro en forma.
Por otro lado, aprender otro idioma en edad temprana genera mayor facilidad de adaptarse a cualquier circunstancia, se aumenta la creatividad y se desarrollan capacidades de resolución de problemas. En ese sentido, “es importante que desde la infancia se adquiera el manejo de un segundo idioma, ya que en las edades tempranas la atención hacia un idioma significa curiosidad, reto y lúdica”, afirma Rosario Gutiérrez, Directora de AFS Colombia.
Sin embargo, aprender una segunda lengua siendo adulto, mantiene la agilidad mental por más tiempo; incluso, se ha comprobado que el Alzheimer en personas bilingües se desarrolla aun más tarde.
Por otro lado, según Rosario Gutiérrez, también se adquiere capacidad crítica tras conocer otras culturas. “El lenguaje es la expresión cotidiana de una cultura, por ello acercarse a una nueva hace que la persona se ponga en el lugar del otro y que vuelva su mirada, desde ahí, hacia sí mismo”.
Además, en términos cognitivos y de aprendizaje el hecho de manejar o aprender un segundo idioma, obliga a buscar al máximo las alternativas para comunicarse y para encontrar sentido a aspectos cotidianos.
Por lo anterior, la Directora de AFS Colombia, recomienda aprender otro idioma a través de la inmersión en ambientes joviales y próximos como una familia anfitriona en un intercambio estudiantil o una labor voluntaria en una actividad altruista, la cual proporciona el compromiso minuto a minuto de empezar una vida nueva en un lugar distinto para aprender un nuevo código de comunicación.