La corporación Samsung anunció que pagará una indemnización completa a los proveedores de su Galaxy Note7, con la finalidad de ayudarles a enfrentar costos por la suspensión de la producción del dispositivo por razones de seguridad.
Samsung indemnizará a sus proveedores por el fiasco de su teléfono móvil inteligente Galaxy Note 7, este teléfono se ha dejado de fabricar solo dos meses después de su lanzamiento. Sin dar cifras concretas, este líder mundial del sector tecnológico, se ha comprometido a compensar lo más rápido posible a los setenta proveedores, que confiaron en las piezas y componentes de dicho celular. Los analistas calculan que la suma podría alcanzar 241 millones de euros.
El mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo terminó por suspender a principios de la semana pasada la producción de su Galaxy Note7, tras haber recibido reportes masivamente de incendios en las baterías del dispositivo, a pesar de que ya habían sido reemplazadas o revisadas.
En un comunicado, Park Jong-Suh, vicepresidente de la división de negocio de teléfonos inteligentes de Samsung, pidió disculpas en nombre de la compañía por haber afectado a los proveedores al detener la producción y ventas del Note7.
A raíz de esto, Samsung ha visto una baja notable en sus beneficios operativos pese a que hasta ahora han sido devueltos menos del 10 por ciento de los de 550 mil dispositivos vendidos en Corea del Sur.
Para mantener la fidelidad de sus clientes, Samsung ofreció incentivos financieros para aquellos que intercambien un Note7 por el más reciente de sus modelos de smartphone, de acuerdo con despachos de la agencia.
Sin embargo, a pesar de riesgos e incentivos, al parecer la mayoría de los usuarios argumenta estar muy satisfechos con los servicios diferenciadores del Galaxy Note7, ya que “no pueden encontrar fácilmente un modelo alternativo”.
