Apple presentó este lunes su propuesta de reloj inteligente. La marca de la manzana bordó el diseño e incorporó nuevas funciones, pero no son pocos los que volvieron sus ojos hacia otra opción: el Pebble
Pocas keynotes habían despertado tantas expectativas, y desde luego, la de ayer no la olvidaremos fácilmente. No lo haremos por un sencillo motivo: Apple inauguró un nuevo mercado con toda su trompetería y ya se sabe cómo las gastan. A estas alturas de la película a ver quién se atreve a decir que el Apple Watch “es un iPhone enano”, o que “no se fabrican relojes así como así”. Si algo ha demostrado esta marca es que tiene todos los cabos bien atados a la hora de salir al mercado con un producto y no sigue tendencias: las crea.
Dicho esto, ayer y por primera vez en mucho tiempo, no sentí la tentación de comprar su producto estrella, y un paseo por Twitter confirmó que no estaba sólo en este sentimiento. Y lo que resulta más curioso, la mayor desafección llegaba por el producto en sí y su funcionalidad: otro producto ha logrado ocupar ese lugar en mi corazón, y sospecho que no estoy solo en esta decisión. Sí, me refiero al Pebble Time.
No cabe duda de que Apple arrasará con su Watch y lo veremos pronto en los aeropuertos en las zonas de facturación, o bien en las tiendas para efectuar pagos. Los de Tim Cook saben crear tendencia y su reloj es un producto bordado y que rebosa calidad. Sin embargo, Apple parece haberse visto obligada a efectuar grandes sacrificios para dotar a su mini ordenador (que nadie se engañe: del reloj sólo guarda la forma) de todas las funciones necesarias para ser muy útil y encajar a la perfección en su ecosistema.
Y el sacrificio es mayúsculo: la batería. El Watch promete 18 horas de vida con una carga en lo que Apple ha descrito como “un día típico”, una vaguedad que revive la angustia de los cargadores y la búsqueda de enchufes. Se comprenden, por otro lado, las causas: NFC, pantalla táctil… son tantas las funciones que incorpora que resulta hasta meritorio haber alcanzado esa cifra. 18 horas serían suficientes de no haber otra marca que alcance la semana de uso.
Pebble Time, de repente se hace grande
Finalizada la presentación de los de la manzana, muchos ojos miraron ahora con simpatía a Pebble, una startup que no quiere dejar de serlo y que sigue apoyándose en su legión de seguidores con su simpático reloj. El Pebble se ha hecho mayor y no esperó al Watch para salir con toda su artillería. El Time, su último modelo, batió récords en su ronda de financiación mediante crowfunding y precisamente ayer, mientras Cook destilaba todos los detalles de su reloj, el pequeño Pebble se convirtió en el producto que mayor apoyo financiero ha recibido en Kickstarter. Récord absoluto.
De hecho, y en el momento en el que escribimos estas líneas, es imposible acceder al perfil de Pebble en Kickstarter porque el servidor está caído ¿casualidad? No lo parece. ¿Por qué resulta tan atractivo el Pebble visto el Apple Watch? El producto del equipo de Eric Migicovsky ha apostado nuevamente por la pantalla de tinta electrónica, menos llamativa y con funciones mucho más limitadas, pero eminentemente práctica.
El Pebble ofrece casi la semana de batería con una carga, y costará algo más de 200 dólares, frente a los 349 dólares de partida del Apple Watch. Por otro lado, el Pebble Time estará disponible a partir de mayo, mientras que el reloj de los de Cupertino ni siquiera aparece en el calendario del mercado español. Sus primeras unidades se podrán adquirir a finales de abril y no está nuestro país entre los mercados prioritarios. Y eso sin contar los previsibles retrasos debido a un exceso de demanda.
Bien, uno puede decir con razón que el Apple Watch hace muchas más cosas, y es verdad ¿pero realmente son necesarias? Siendo usuario del Pebble en su modelo inicial, debo decir que lo único que he echado de menos es la posibilidad de responder mensajes o la utilización del audio, y todo esto se puede hacer ya con el Time ¿Abrir la puerta de la habitación del hotel o pagar en una tienda? Sí, está genial, pero si me dan a elegir, prefiero una batería que aguante sin chistar varios días.
Pero que nadie se lleve a engaño: Apple ha vuelto a crear un producto de masas, que sin duda cambiará el mercado para siempre, y no cabe duda de que estratégicamente la medida es perfecta, puesto que crecerá más si cabe el ecosistema, donde realmente gana dinero a espuertas la casa. Precioso, futurista, llamativo, transgresor… sí, pero menos práctico para los gustos de un servidor que el Pebble Time, que es además bastante más barato, y no dudé ni un segundo en comprar el mío.
*José Mendiola está licenciado en Ciencias Económicas por la Univ. de Deusto, especialidad marketing por el Instituto Superior de Comercio de París. Es consultor de marketing y comunicación estratégica, además de experto en nuevas tecnologías y tendencias. En el campo del periodismo es senior blogger en Engadget en español y fundador de los portales palManiac y palmInsider.