Después de 15 años de los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos, hoy la seguridad en aeropuertos se vuelve cada vez más relevante y necesaria cuando las amenazas provienen de múltiples frentes y los aeropuertos son blanco, al ser sitios altamente transitados cuyos daños pueden causar millonarias pérdidas humanas y económicas.
Hace una semana, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, expidió una resolución con el objetivo de reforzar las medidas de seguridad en aeropuertos y aviones frente a las latentes amenazas. El anunció ocurrió en un marco internacional sacudido por los recientes sucesos en los que se perpetraron atentados contra el aeropuerto de Bruselas en Bélgica y en Estambul, Turquía.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, “la seguridad en terminales es una cuestión grave y urgente donde los grupos terroristas siguen tratando de explotar lo que consideran fisuras dentro de nuestra comunicación”.
Y es que según cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en el 2015 más de 3.450 millones de personas viajaron por transporte aéreo, mientras lo que se refiere a valor monetario de carga, se transportó el 35 por ciento. Adicionalmente, la industria aeronáutica cuenta con aproximadamente 1.400 aerolíneas, 4.130 aeropuertos y 173 proveedores de servicios aeronáuticos.
Ante la complejidad para garantizar la protección en aeropuertos, el diseño y la aplicación de modelos de seguridad integrales en donde la convergencia de dispositivos tecnológicos, efectivas medidas de control y capacitación de los cuerpos de vigilancia son esenciales. Para Prosegur, compañía líder en innovación y tecnología en esquemas de seguridad, “el marco operacional al que se enfrentan los aeropuertos en el ámbito de la seguridad es crítico y complejo. Por un lado, debemos cumplir la normatividad y ser estrictos en los controles sin afectar a los pasajeros, y por otro, garantizar una efectiva operación sin aumentar en horas los tiempos de espera en los filtros de acceso”.
Bajo este esquema, Prosegur presta servicios en 29 aeropuertos en el mundo, 5 de estos, considerados los más grandes del mundo. Un referente en este tipo de implementación de seguridad integral es el aeropuerto Barajas en Madrid, con un tránsito de más de 41 millones de pasajeros al año, considerado el quinto aeropuerto en circulación en Europa y décimo quinto en el mundo.
A través del desarrollo del Modelo Aeroportuario de Seguridad (MAS) diseñado por la compañía, el despliegue en la operación incluye el uso de cámaras de seguridad, la herramienta de sinopsis de video que permite tener un registro detallado de lo que ocurre en el aeropuerto 24/7, control de pasajeros, la inspección de equipaje con dispositivos de última tecnología y el entrenamiento de caninos para la detección de explosivos y narcóticos.
“Actualmente contamos con más de 2.000 profesionales dedicados a la seguridad de aeropuertos alrededor del mundo, más de 3 millones de horas de servicio en el entorno aeroportuario, 600 mil kg y 8 mil operaciones de carga al año. Esto sin duda alguna, nos da un respaldo y experiencia para lograr ser un actor clave en la seguridad y protección de pasajeros y aeropuertos”, afirma un vocero de la compañía.
Los retos actuales implican un refuerzo en los estándares de seguridad desde todos los ámbitos, un trabajo en equipo de autoridades responsables, aerolíneas, cuerpos de seguridad privados y ciudadanía para hacerle frente a amenazas imperceptibles.