Al parecer, la decisión de Facebook de comprar WhatsApp por $19 mil MDD no fue tan descabellada, pues la aplicación sigue creciendo a un ritmo tan acelerado que acaba de romper la marca de 600 millones de usuarios activos. El problema es que si bien el servicio de mensajería es sumamente popular, mantiene su propuesta de simplicidad, por lo que genera muy poco dinero.
Jan Koum, el director de operaciones de WhatsApp, presumió la hazaña en su perfil de Twitter y aprovechó para arremeter contra sus competidores, al decir que “usuario registrado y usuario activo” son conceptos muy diferentes.
Mientras que muchas de las aplicaciones que sirven para enviar mensajes tiene audiencia muy fragmentada y su éxito varía considerablemente de una región a otra, WhatsApp se usa a escala global e incluso, está penetrando en los mercados de economía emergente más difíciles. Y es que la gratuidad inicial de WhatsApp (sólo hay que pagar $1 USD al año después de los primeros 12 meses gratis de servicio) y el hecho de que su interfaz es simple, son una combinación ideal para todo tipo de audiencia.
Claro, la promesa de WhatsApp de permanecer bajo el mismo esquema podría terminar pronto, pues Facebook necesita sacar provecho de su multimillonaria inversión. Comparativamente, LINE está creciendo mucho más rápido en términos financieros, mientras que Tencent genera fuertes ganancias de la creciente versatilidad de WeChat.