El joven artista nunca tuvo un profesor que le sirviera de guía. Con ingenio y mucho talento logró conquistar al público colombiano y ser ganador del concurso del canal RCN ‘Colombia Tiene Talento’ (CTT). Confidencial Colombia habló con Byron González y sus padres sobre el camino que lo llevó a cumplir su sueño.
Después de un esfuerzo gigantesco y una competencia de cuatro meses entre los mejores actos de CCT. Byron González Bolaños llego a la recta final. Los colombianos fueron los encargados de votar y escogerlo como ganador de los 500 millones de pesos que recibió en un cheque gigante al final del programa.
Nacido en Popayán. A sus tres años Byron González se trasladó a Cali para encontrar un centro educativo donde pudiera estudiar de acuerdo a su condición de sordo mudo. En este lugar empezó su carrera como pintor. A sus siete años fue el ganador de un concurso de pintura que hicieron en el instituto. Desde ahí y como lo cuenta su madre Yeny Bolaños, comenzó la pasión por el arte. “Cuando él estaba en el Instituto de Ciegos y Sordos hacían concursos de pintura y siempre él y otro compañerito ganaban. Él siempre obtenía reconocimiento al mejor talento en pintura”, mencionó la madre de Byron.
Sin ninguna clase de educación artística en la adolescencia, Byron en su casa empieza a sentir más interés por la pintura. Al pasar mucho tiempo solo, decide empezar a dibujar y plasmar sus sentimientos en el papel. “Él se la pasaba solo en la casa y no encontraba que hacer. Así que comenzó a pintar y a pintar. El veía en internet que habían diferentes ‘famosos’ que se destacaban por sus pinturas. Entonces, de ahí nació la idea de querer ser famoso, reconocido y vender cuadros caros“, afirma Wilmar González, papá del joven pintor, quien agrega: “esa es la felicidad de Byron. Que el sueño de todos nosotros, él lo está cumpliendo. Mi familia por naturaleza tiene ‘el dibujo’ en la sangre pero no pudimos estudiar, ni dedicarnos a eso”.
Las técnicas de pintura que utiliza este artista han sido inventadas por él, y todo lo que sabe se lo debe a su propio interés. “Todo sale de la mente. Pensando en arte. Nadie me ha enseñado, ningún profesor. Todo yo”, asegura.
Cuando Byron le cuenta a su familia que quiere participar en el concurso, sus padres de inmediato muestran indiferencia y creen que no es una buena idea. A Yeny y Wilmar, les preocupaba que el tiempo de la audición fuera demasiado corto para que su hijo pudiera hacer un cuadro y así pasara a una siguiente etapa. Sin embargo, y queriendo demostrarse asimismo que si podía. Byron se despertó un día, hizo una larga fila, presentó la audición, pasó a una siguiente etapa y le demostró a sus padres que lo estaban subestimando.
“Mi hijo se merece ese premio más que nadie porque él ahí nos demostró mucho. Nos ha cerrado la boca. Byron siempre me dijo: ‘Te voy a demostrar que puedo’ y miren a donde ha llegado” mencionó Bolaños.
A pesar de estar preparados para un ‘hasta aquí llegó Byron’ dentro del concurso, el joven artista fue un visionario desde la primera audición. Con seguridad planeó cada presentación con el fin de llegar a la gran final.
Después de recibir el premio, Byron espera cumplir su sueño de estudiar electrónica y pintura. También desea viajar a conocer Japón. Uno de sus sueños es construir un robot y piensa que llegar a ese país, le puede ayudar a hacer ese sueño realidad.