“La vamo a tumbá” albergó a más de 70 artistas nacionales e internacionales que pintaron paredes, ventanas e incluso el suelo de una vieja casa que está en proceso de ser derrumbada, convirtiéndola así en una especie de galería viva compuesta de pintura, graffiti y escultura. Un espacio fuera de los museos y de las calles y que por unos días, fue hogar del arte. A continuación, lo que fue “La vamo a tumbá”.