El estrés se ha convertido en una de las constantes de las sociedades contemporáneas. Esta es una reacción fisiológica que involucra todo el funcionamiento de una persona, desde sus comportamientos e ideas, hasta sus mismas emociones.
Es por esta razón que el estrés no siempre es negativo. El cuerpo al reaccionar ante situaciones demandantes, le exige al individuo buscar soluciones más rápidas y estrategias que le permitan mantener los problemas bajo control.
“Sin duda, hay momentos en que este tipo de experiencias estresantes pueden contribuir a que las personas se vuelvan más hábiles en aprovechar todos los recursos. Sin embargo, cuando no se saben manejar correctamente, pueden aparecer enfermedades y problemas en el cuerpo”, aseguró la doctora Astrid Triana, decana de la facultad de psicología de la Fundación Universitaria Sanitas.
Es posible manejar el estrés y además sacar provecho de las situaciones que lo provocan. Para ello, puede seguir estas cinco recomendaciones:
1. Haga uso de sus fortalezas. Reconozca cuales son las estrategias que tiene para enfrentar momentos difíciles, ya que siempre es posible encontrar una solución.
2. Analice la situación. Nunca tome decisiones antes de examinar objetivamente el problema. Establezca las ventajas y desventajas, identifique posibles consecuencias, revise acciones de solución y alternativas disponibles. Después, ya puede tomar decisiones. Determine cuáles son los eventos o situaciones que le generan mayor estrés y establezca acciones previas a ellas.
3. Pida ayuda. No todo lo podemos solucionar, por esta razón solicite apoyo cuando lo considere necesario. Es importante aprender cómo otras personas manejan estos momentos.
4. Evite los extremos. Siempre hay puntos medios, las cosas no son blancas o negras. Enfóquese en particularidades y trate de no tener pensamientos pesimistas (Ej: todo es terrible, nada funciona).
5. Desarrolle buenos hábitos. Haga ejercicio, aliméntese saludablemente, duerma lo suficiente. Es importante que proteja su salud, para que pueda resolver correctamente las situaciones difíciles. También practique técnicas de relajación y control emocional.
