El cantante urbano le prometió a una colombiana que cantaría en su fiesta de 15 años y al parecer creyó que no tomaría en serio sus palabras. El artista nunca llegó al cumpleaños y ahora carga demandado por romper ese pacto.
En su búsqueda por hacerse más espacio en la fama, en el 2014 Nicky Jam le pidió a sus seguidoras, próximas a cumplir 15 años, que se grabaran invitándolo a su fiesta. Esto lo hizo en una visita al programa ‘Muy buenos días’ del canal RCN. La promesa incluía un concierto exclusivo, el pastel y el vestido que la niña ganadora quisiera.
El concurso siguió hasta elegir a la afortunada. La colombiana Jennifer Cruz se llevó el premio que por cierto, hasta hoy no ha recibido. Al parecer el artista no tomó muy en serio la ilusión de la niña y rompió su promesa. Lo que no esperaba era que sus padres tomarán cartas sobre el asunto y mucho menos con una demanda.
La familia ha acudido esta semana a los tibunales de Milán para que Nicky Jam le repare el corazón a su hija y cumpla lo que prometió, pues aseguran que el matoneo que recibió Jennifer por contar el asunto la sumergió en depresión y a la familia en una crisis que no piensan olvidar tan facilmente. “Ella se fue de la casa porque no aguantó más la presión. Aquí no sólo se violó el derecho a la honra de la menor y de la familia, todos fueron afectados”, dijó el abodago de los Cruz.
Pero la demanda no solo es para Nicky Jam. Rcn Televisión, el Ministerio de Comercio, la Superintendencia de Industria y Comercio y la Secretaría de Gobierno de Bogotá también entran en el problema. Los padres piden $552 millones como reparación económica y simbólica de todas las partes por daños morales y psicológicos.
Hasta el momento RCN y el artísta han dicho que están dispuestos a conciliar. Sin embargo, Jam luchará para ganar la disputa pues su versión es que los padres de la menor pusieron obstáculos al solicitar un concierto masivo y pedir que se cobrará la entrada.
