Probar la comida típica local o buscar comida de nuestro propio origen cuando viajamos es siempre un debate abierto. Lo cierto es que no tiene por qué ser una u otra opción; se puede combinar la tradición culinaria del destino elegido con la de nuestro origen para seguir sintiéndonos como en casa y disfrutar de lo que más nos gusta.
Planifica tu viaje a España, explora los vuelos a Madrid y elige el tuyo sin miedo. En este artículo, te contamos cómo combinar la experiencia culinaria del destino con los sabores de tu tradición.
En Madrid como en la cocina de casa
Para algunas personas, probar la comida local durante un viaje puede ser todo un desafío, e incluso hay quienes ni siquiera lo intentan. Todas las decisiones son respetables y ello no representa un problema.
El mundo, y en particular la gastronomía, están globalizados, por lo que resulta sencillo encontrar buena comida colombiana en todas partes del mundo. Madrid no es la excepción, al contrario, ofrece excelentes restaurantes de la cocina tradicional colombiana.
En ocasiones, los colombianos que emigran encuentran una oportunidad para desplegar sus tradiciones culinarias, que enamoran a los locales y atraen a los paisanos que regresan cada vez que tienen la oportunidad, para sentirse como en casa.
Para los turistas ocasionales, si bien un viaje de algunos días puede no ser suficiente para extrañar su casa, siempre es reconfortante percibir un aroma familiar y poder obtener un buen plato de ajiaco o una arepa con queso.
Ya sea de la mano de un colombiano o de un madrileño que adopta por amor la cocina colombiana, esta es una buena oportunidad para disfrutar de la amalgama que surge naturalmente como resultado de la fusión cultural.
Experiencia de la propia tradición en un país extranjero
Por inverosímil que parezca, en Madrid puedes disfrutar de la auténtica cocina criolla. La globalización y las olas migratorias han posibilitado este fenómeno. A miles de kilómetros de distancia y en un clima bastante diferente, la tradición culinaria colombiana ha ganado un lugar destacado en la península Ibérica.
Desde una sabrosa arepa hasta un reconfortante ajiaco después de un día recorriendo los atractivos de la capital española, estos manjares típicos esperan a turistas colombianos y de todas partes del mundo.
La magia ocurre cuando las tradiciones de la Colombia linda y querida se fusionan con las más arraigadas costumbres españolas y surgen maravillas de la cocina mundial.
La autenticidad de un verdadero plato colombiano en Madrid se refleja en la selección de ingredientes frescos y en el buen gusto del cocinero, lo que se manifiesta en el aroma y sabor del plato. Esto es algo común en los restaurantes colombianos en Madrid.
Madrid a través de los aromas y sabores de Colombia
Cuando las tradiciones de otras regiones llegan a un nuevo lugar y se combinan con productos locales, se arraiga y nace un nuevo concepto que resulta de la fusión de tradiciones diferentes.
En el caso de la comida, los ingredientes locales dan nacimiento a nuevas versiones, menos tradicionales pero en muchos casos muy interesantes y bien complementadas.
La amplia oferta de gastronomía colombiana que Madrid despliega sirve de puente cultural entre ambos países. Los viajeros colombianos encuentran aquí un trozo de su hogar, mientras que los viajeros de otras partes encuentran el placer de disfrutar de la buena cocina colombiana, apreciada en todo el mundo.
Ya sea disfrutando de una buena paella, unas tapas, pinchos, arepas rellenas o una suculenta bandeja paisa, vale la pena encontrar Madrid en cada uno de estos platos.
Consejos
Mientras exploras Madrid o cualquier otra ciudad fuera de Colombia, si estás buscando esa “reconexión con casa”, te recomendamos elegir restaurantes no tan comerciales, sino que conserven los procesos tradicionales de preparación y cocción de los productos.
Sin embargo, nuestro consejo más valioso es que no te olvides que estás explorando un país y una cultura diferentes que tiene mucho para ofrecer, incluidos sus platos típicos. Anímate a descubrir sabores diferentes y disfrútalos. Siempre habrá oportunidad de regresar a casa para disfrutar de las mejores arepas. El mundo es demasiado grande para degustar solo una porción.