Las autoridades de Chile han aprovechado la Cumbre Iberoamericana celebrada este fin de semana en República Dominicana para mantener reuniones con representantes de Venezuela y de Bolivia, en busca de una mejora de la coordinación en matera migratoria sobre la que se ha mostrado optimista el Gobierno encabezado por Gabriel Boric.
El mandatario chileno abogó el sábado durante el plenario de la Cumbre por una “migración segura, regular, ordenada y humana”, para lo cual abogó por conversar con los países vecinos. En el caso de Venezuela, Chile ha denunciado falta de cooperación en materia de repatriaciones.
Sin embargo, el ministro de Exteriores chileno, Alberto Van Klaveren, ha hecho balance de unos diálogos que considera “muy constructivos” y que, según sus propias palabras, se dieron “en un ambiente de respeto mutuo”. Así, al margen de las discrepancias, habría un consenso para avanzar “en términos prácticos”, según el diario ‘El Mercurio’.
Van Klaveren, que se reunió en Santo Domingo con sus homólogos boliviano y venezolano –“países hermanos”, ha dicho–, ve margen para avanzar hacia “espacios de cooperación” frente a un problema “muy complejo” como es el de las migraciones, con “ramificaciones de carácter humanitario”.
El jefe de la diplomacia chilena ha destacado particularmente la buena voluntad del ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, cuyo Gobierno está abierto a establecer canales de diálogo en busca de un “acercamiento”. También en el caso de Bolivia ha percibido “muy buena disposición”, por lo que en teoría la cumbre habría servido para aliviar tensiones.