Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres de 33, 42 y 59 años, así como a una mujer, de 41 años, todos ellos sin antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de pertenencia a organización criminal y otro contra los derechos de los trabajadores en el municipio de Telde (Gran Canaria), ya que presuntamente empleaban a ciudadanos extranjeros, principalmente de nacionalidad venezolana, a cambio de comida y alojamiento en infraviviendas.
Las detenciones se han producido después de que a finales del año 2022, agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que una conocida empresa de Telde, dedicada al sector del transporte y la mecánica, podría estar explotando laboralmente a ciudadanos extranjeros (en situación irregular o en calidad de turistas), al menos desde el mes de julio.
Los ciudadanos extranjeros, principalmente de nacionalidad venezolana, estarían trabajando a cambio de comida y alojamiento en infraviviendas construidas en un solar de Lomo Bristol, del citado Telde, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.
Los agentes pudieron comprobar, gracias a la colaboración del servicio de medios aéreos de la Policía Nacional, la veracidad de los hechos denunciados y constatar también la presencia de un amplio grupo de ciudadanos extranjeros realizando trabajos en dos solares propiedad de dicha empresa.
Seguidamente, agentes policiales junto a miembros de Inspección de Trabajo y Seguridad Social (además de Riesgos Laborales) y agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMAT) de la Policía Local de Telde, realizaron una inspección en los solares donde identificaron a siete personas objeto de explotación laboral.
Según la información obtenida, el principal investigado, conocido entre los trabajadores como el “patrón”, supuestamente creó entorno a la empresa tres estructuras delictivas duraderas. La primera iniciaba la mayoría de las gestiones relacionadas con la explotación laboral de ciudadanos extranjeros; la segunda estaba relacionada con la recepción y el alojamiento de los mismos, mientras que la tercera se sospecha que podría encargarse de favorecer la inmigración ilegal o el tráfico de personas.
Con todo ello, la intervención policial concluyó con la detención de las cuatro personas como presuntos responsables de distintas áreas dentro de la estructura delictiva, así como autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los trabajadores.
De todos modos, la investigación no se ha dado aún por finalizada.
También se ha constatado un fraude de fluido eléctrico superior a los 15.000 euros (más de 75.000 kW) desde que la empresa inició su actividad laboral.