El Ministerio de Exteriores de Colombia ha confirmado este viernes que la excongresista Aída Merlano está siendo deportada desde Venezuela, país al que se fugó hace ya más de tres años, a bordo de una avión de la Fuerza Aérea colombiana.
El ministro de Justicia colombiano, Néstor Osuna, ya confirmó a mediados de febrero que el Gobierno había solicitado la extradición de Merlano a las autoridades venezolanas, si bien advirtió de que el proceso podría tardar varios meses en completarse.
Sin embargo, las buenas relaciones entre Caracas y Bogotá desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia colombiana han facilitado que el proceso se haya agilizado, evitando que la solicitud tuviera que pasar por instancias judiciales.
De hecho, en el comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores colombiano han aprovechado para remarcar que la solicitud de extradición ya fue remitida en su momento por el expresidente Iván Duque al expresidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, quien no contaba con poder alguno.
Merlano, que fue diputada del Congreso de Colombia por el Partido Conservador entre 2014 y 2018, logró entrar en el Senado, pero fue acusada y condenada en septiembre por el Tribunal Supremo a 15 años de prisión por haber comprado votos para lograr su escaño, entre otros cargos.
Apenas un mes después de su ingreso en prisión protagonizó una fuga de película. Aprovechó una visita a una clínica dental de Bogotá para saltar por una ventana y huir en una moto que la estaba esperando. Desde entonces estaba en paradero desconocido hasta que fue detenida en Venezuela.
Una vez en territorio venezolano aseguró ante un tribunal de Caracas estar siendo víctima de una persecución por parte de Duque, por aquel entonces presidente de Colombia, debido a que disponía de pruebas suficientes para hacer “caer” a varias figuras destacadas de la clase política de su país.