Organizaciones feministas de Latinoamérica y Europa han decidido “plantarse” ante “el engaño y usurpación que pretenden lideres populistas”, entre las que destacan a la ministra de Igualdad, Irene Montero y la jefa de Gobierno de México, Claudia Sheimbaum, y han fundado la Internacional de Mujeres Feministas (IMF).
A través de un comunicado, la organización denuncia la celebración estos días en Ciudad de México, de un evento que supone la continuación del organizado por Igualdad en Madrid el pasado mes de febrero y en el que, según han criticado las entidades, se convocó a mujeres de la élite política de España y Latinoamérica próximas a la corriente de pensamiento de Irene Montero.
La IMF ha explicado que en estos eventos se crea “de manera encubierta una nueva agenda contraria a los intereses de mujeres y niñas basados en el sexo” que incluyen “reivindicaciones neoliberales como la legalización de la explotación sexual y reproductiva de las mujeres, el cuestionamiento y negación de la realidad sexuada de mujeres y hombres o la implicación de la realidad biológica en las relaciones personales y sociales”.
A su juicio, el encuentro que ahora se celebra en México, busca consolidar “una red de altas funcionarias y agentes políticos para que ingentes recursos públicos sean enfocados a la promoción de políticas transgeneristas y transhumanistas junto con la industria bio-fármaco-tecnológica que hace posible el mercado de cuerpos humanos”; la “negación de la realidad material y sexuada de las mujeres y sus implicaciones político-culturales”; la “promoción personal de las carreras políticas y profesionales de esas lideresas a cargo de los impuestos pagados por todos”; y la “suplantación de la agenda de las mujeres por políticas identitarias e intereses de grupos”.
REIVINDICACIONES
Frente a esto, organizaciones de Argentina, Chile, México, Colombia, Venezuela, España, Reino Unido, Italia o Francia se han constituido en la IMF para reivindicar “el carácter internacionalista del feminismo y su vocación transformadora” y para denunciar “las maniobras entristas y usurpadoras que pretenden distorsionar la agenda feminista”.
“Es usurpación negar que las mujeres somos el sujeto político del feminismo o sustituir la palabra ‘mujeres’ por la amalgama de ‘todos, todas y todes’, recoge la entidad en un manifiesto. En dicho documento también denuncian como usurpación el “negar que las mujeres son las personas de sexo femenino y suplantarlas por personas que eligen una ‘identidad de género’ feminizada”.
También llaman usurpación a sustituir la palabra ‘internacional’ por ‘transfronterizo’, como se hacen en estos encuentros, para “eludir el marco internacional de la agenda feminista” y “hacer valer la terminología propia del populismo posmoderno, relativista y subjetivista”.
“Pretende esquivar el marco internacional de los derechos de las mujeres avalado por la CEDAW de Naciones Unidas e impugnar lo que en el tratado CEDAW se formuló inequívocamente: que la causa de la desigualdad de las mujeres y niñas es por razón de sexo, por nacer mujeres, y que su efecto, el género, el conjunto de atributos, normas y estereotipos sexistas y de género, debe ser combatido activamente”, advierte la IMF.
En el texto, explica que ‘transfronterizo’ “es el negocio de la prostitución y el de la pornografía; el mercado de óvulos para la explotación de mujeres a través del alquiler de vientres; el tráfico de niñas para su matrimonio forzado; o las guerras que incrementan la violencia contra las mujeres y las niñas”.
De este modo, y bajo el lema ‘El feminismo no es un populismo’, la IMF reclama que el feminismo “es una teoría política transformadora de la realidad con una agenda clara” y no “una conjura de hermanas, ni un sueño”. “Las feministas somos mujeres en lucha contra el patriarcado, pero también contra la impostura y los sucedáneos”, apuntan en el manifiesto.