Imagen de referencia
El análisis masivo de imágenes satelitales de alta resolución ha llevado a las organizaciones ambientalistas de Venezuela a una terrible conclusión: la minería ilegal, que parece imparable, se está produciendo en la cima de Yapacana, en el estado de Amazonas, no lejos de la frontera con Colombia.
Desde 2018 hay indicios, pero en los últimos meses con las imágenes analizadas por el Proyecto MAAP (Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina), un proyecto de la organización Amazon Conservation orientada a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible en la región amazónica colombiana, peruana y venezolana, principalmente en términos de explotación de petróleo, cambio climático y recursos naturales.
Se determinó que hay aproximadamente 3.800 piezas de maquinaria en el sitio del parque nacional e identificadas 86 piezas de maquinaria en la cima del tepuy. El investigador y director de MAAP, Matt Finer, expresó por un correo electrónico que “No hay casos similares en otros países de la Amazonía donde estén explotando la parte superior de un tepuy”.
A su vez, el geógrafo de la oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Amazonas, Héctor Escandell, argumentó que “la minería se ha convertido en un factor de atracción poblacional y también se ha incrementado la presencia de los grupos armados que tienen el dominio sobre el territorio y la gente”. La extracción de valiosos recursos forestales dentro de los límites de un área protegida se ha agravado recientemente y dos evidencias así lo demuestran: la investigación realizada por Finer reveló que 756 hectáreas fueron deforestadas dentro del Parque Nacional Yapacana entre 2021 y 2022. También 17 hectáreas fueron taladas en la cima del tepuy. La segunda es que el estado de Amazonas tiene la tasa de homicidios más alta (18 por cada 100.000 habitantes) del país, según el Observatorio de la Violencia de Venezuela.