Los trabajadores del sector público han protestado continuamente durante casi dos meses en total para exigir mejores beneficios laborales, incluido un salario que se ajuste al costo de vida en el país. Pero la presión que se vienen ejerciendo desde el 9 de enero, no ha dado ese aumento salarial. La vicepresidenta del mandatario Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, aseguró el 14 de enero que “en pocas horas” el presidente de la República anunciaría medidas sobre el salario mínimo oficial y hablaría sobre las peticiones del sector público para restablecer el poder adquisitivo.
Sin embargo, han pasado 46 días desde que Rodríguez prometió este anuncio a los activistas chavistas que participaron en la marcha de los docentes. “Yo puedo asegurarles que en pocas horas van a saber de nuestro presidente, se los puedo asegurar. Con mucha paciencia, con mucha sabiduría para no romper equilibrios”, aseguró la vicepresidenta.
Por ahora, diversas profesiones y pensionados siguen a la espera del anuncio oficial favorable. Aseveran que el dinero que ganan no es suficiente para cubrir sus gastos y los de sus seres queridos. Los venezolanos ganan un salario oficial de 130 bolívares, lo que equivale a 5,3 dólares, según la tasa del Banco Central de Venezuela.
Las conversaciones mantenidas a principios de febrero entre trabajadores, empresarios y el Gobierno de Nicolás Maduro con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sólo acordaron iniciar una mesa técnica para discutir un ajuste salarial.
Lo que generó indignación en los sindicales, quienes lamentaron que se haya perdido una oportunidad de mejorar el salario mínimo que reciben la mayoría de los trabajadores. Por otro lado, los docentes lo vieron como una burla porque las charlas no dieron resultados. En la tercera jornada del Foro de Diálogo Social, se acordó que el organismo técnico determinará la metodología para la fijación del salario mínimo entre febrero y abril.