El número de venezolanos que han migrado hacia otras zonas del norte del continente americano, sobre todo con destino a Estados Unidos, ha aumentado en el último año, una tendencia que según la ONG World Vision plantea una serie de retos para los que serían necesarios más fondos.
“Los flujos migratorios en esta crisis son cada vez más desafiantes” ha explicado la coordinadora de la Respuesta Multipaís a la Crisis de Venezuela, Fabiola Rueda, quien ha añadido que “durante el 2022 la presencia de caminantes por toda América con destino a segundos y terceros países de acogida ha exigido doblar esfuerzos para ser atendidos”.
Tan solo en el último año 150.327 personas de origen venezolano cruzaron la selva del Darién, uno de los pasos más peligrosos del mundo, lo que supone un aumento respecto a años anteriores.
Sin embargo, aunque hay más migrantes, los fondos son cada vez más reducidos debido a la reasignación de recursos para asistencia de la guerra de Ucrania y la financiación de otras crisis humanitarias, según la organización.
En el caso de Venezuela, en 2022 solo se contó con el 27,45 por ciento de los fondos esperados para esta crisis, según un estudio de la Plataforma R4V, que aglutina a las organizaciones implicadas, lo que aumentó “la necesidad y vulnerabilidad especialmente de las niñas, niños y adolescentes”.
Desde World Vision han querido instar a los gobiernos y organismos internacionales a que se destinen más fondos a esta crisis y así lograr “una integración real de las personas en situación de movilidad de Venezuela”.
Según las últimas cifras de Naciones Unidas, un 34 por ciento de las 7,1 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en el mundo son niñas, niños y adolescentes.