En Colombia, país de 46 millones de habitantes y 23 millones económicamente activos, solo 281.046 personas, es decir el, 0,6% de la población total, concentran más de una quinta parte de los ingresos totales de la Nación.
Los 281.046 ciudadanos representan el Top 1% de los altos ingresos, según The World Top Income Database, una base de datos que estudia la desigualdad con un enfoque en los ricos. Esta fue creada por la Universidad de Oxford, la Universidad de Berkley y la Paris School of Economics y se basa en las declaraciones de renta de personas naturales presentadas a la Dian.
Para estudiar el Top 1% más rico se tuvieron en cuenta los residentes mayores de 20 años. En 2010, hubo 28,1 millones y el ingreso promedio de aquellos fue de $12 millones anuales, más o menos, $1 millón mensual; es decir un poco menos de dos salarios mínimos.
Colombia es el país más desigual de la base de datos de más de 25 naciones. Esta inequidad incluso se ve al interior de los más ricos, un grupo heterogéneo cuyos ingresos anuales en 2010 variaron desde los $126,4 millones para 140.523 ciudadanos hasta los $12.616 millones para tan solo 281 personas.
Comparado con otros países, los ricos colombianos no tienen nada que envidiarle a los de las naciones desarrolladas. Mientras que un colombiano promedio gana una tercera parte del ingreso de un español promedio, los millonarios de los dos países tienen ingresos similares.
Además de concentrar el 20% de los ingresos totales, los más ricos tienen tarifas efectivas de impuesto sobre la renta extremadamente bajas. Mientras los 281 más ricos pagaron una tarifa de un poco más del 3%, unos 3,5 millones de trabajadores independientes pagaron un promedio de 6,1% de impuesto sobre sus ingresos, vía retenciones. Esta situación es la que explica que el gravamen sea regresivo. Según la Dian, solo 4,6 millones de personas pagan renta, de los cuales 3,5 millones son los trabajadores independientes y 1,1 millones son declarantes (26% asalariados y 74% no asalariados).
Entre estos últimos está el Top 1%, grupo que cuenta con tarifas efectivas de menos del 6% porque tienen beneficios tributarios que hacen que el poder recaudatorio del impuesto sobre la renta para personas naturales sea muy bajo, del 1,1% del PIB, según cálculos del Banco Mundial (BM). El de los países de la Ocde, el club de buenas prácticas al que quiere pertenecer Colombia, es ocho veces mayor (9% del PIB). Uno de esos beneficios es la exención del 25% de las remuneraciones.
El ingreso mínimo necesario para ser parte del Top 1% es de $101,2 millones anuales, es decir, $8,4 millones al mes, salario que empezará a pagar tarifas más altas con la reforma tributaria, según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Con la implementación del Impuesto Mínimo Alternativo (Iman) se buscará que se pague de manera progresiva una tarifa mínima de acuerdo con sus ingresos, desde una del 5% hasta una del 15% para entre los $200 y $300 millones. Todo esto se hará sin eliminar las exenciones, una de las mayores preocupaciones para expertos, ya que estas hacen más inequitativo el sistema.