Medio siglo después del memorable discurso “I have a Dream”, hoy se conmemora la vida y muerte del activista por los derechos humanos que reconfiguro las clases sociales de Estados Unidos.
Con una marcha en frente del Licoln Memorial, los ciudadanos norteamericanos conmemoraron el espíritu activista del fallecido Martin Luther King, creador de la histórica frase: “tengo un sueño de libertad, justicia y equidad”, refiriéndose a los años de racismo y exclusión social a la comunidad afro estadounidense. El activista apoyó hasta el cansancio a los trabajadores negros para aumentarles el sueldo y asegurarles un mejor trato. A sus 39 años fue asesinado por un francotirador en 1968 en Memphis, Tennessee.
De acuerdo con la biografía realizada por Tylor Branch, King era un hombre de 39 años con el corazón de una persona de 60 años, lo que evidencia el estrés al que estuvo sometido por 13 años de lucha por los derechos civiles.
Bajo la histeria de las leyes igualitarias en el Congreso estadounidense en los 60s, cuando el activista murió a manos de James Earl Ray, decenas de conspiraciones salieron a la luz argumentando que Ray era una marioneta manipulada por el Gobierno para silenciar a King y detener la masificación de sus acciones en las minorías.
Dentro del marco de una posible intervención bélica en Siria por el uso de armas químicas en el que murieron 1.300 personas, el presidente Barack Obama detuvo por unos minutos la delicada tarea y se dirigió a los norteamericanos para expresarle honores y agradecimientos a Luther King.
Si King estuviera vivo “estaría maravillado por los progresos que hemos logrado” (frente a las leyes igualitarias de los ciudadanos), sin embargo el sueño de equidad y libertad no se ha cumplido en su totalidad, por lo que el mandatario reconoció que “persisten desigualdades económicas entre las minorías y la mayoría blanca”.
El presidente Obama tiene previsto realizar un discurso oficial a las seis de la tarde en el Lincoln Memorial ante miles de personas.