Venezuela conmemora dos años de la muerte del Comandante Hugo Chávez Frías, en medio de una de las peores crisis que ha atravesado el país en los últimos años. En la República Bolivariana parece que hasta la oposición lo extraña mientras los ciudadanos partidarios de su revolución aseguran que Maduro está destruyendo todo lo que dejó.
Los rumores de su muerte eran cada vez más fuertes una vez que su vigorosa y fuerte voz se dejó de escuchar de un momento a otro en los medios de comunicación. Sus compañeros de revolución aseguraban que estaba en Cuba, haciendo todo lo posible por superar el cáncer.
Finalmente Chávez murió el 5 de marzo de 2013, después de una larga lucha, justo cuando debía asumir nuevamente su cargo en la presidencia tras haber ganado su tercera reelección en los comicios del 7 de octubre de 2012, con el 54,42% de los votos sobre el opositor Henrique Capriles.
Sin duda y con lo desalmado que pueda sonar, fue la oportunidad de la oposición para finalmente quedarse con el poder. Se convocó a elecciones y con mucha polémica ganó Nicolás Maduro en abril de 2013 por un mínimo margen a Capriles, momento desde que las cosas para los venezolanos sólo han ido de mal en peor.
Fueron 14 años los que Chávez estuvo al frente de la revolución bolivariana convirtiéndose en el principal promotor del socialismo del siglo XXI en la región. Antes de morir le dejó claro a su pueblo que su predecesor sería Nicolás Maduro en quien seguramente confiaba plenamente.
Sin embargo los chavistas no ven a Maduro hoy como el líder que Chávez fue, “Cuando estaba Chávez todo era distinto, ese señor sí sabía cómo manejar el país”, dice por ejemplo Alejandro Herrera, mecánico en un sector popular del oeste de Caracas, donde a dos años de la muerte del líder socialista muchos aún son chavistas, pero no “maduristas”.
La gestión de Nicolás Maduro en estos dos años ha sido suficiente para dividir al chavismo, los números de inflación y escasez que dejó Chávez se han triplicado y hoy el pueblo venezolano es víctima de los malos manejos y la guerra económica que han declarado los privados y el gobierno no ha podido combatir.
Evidentemente la crisis petrolera que ha afectado fuertemente a las naciones productoras, ha sido uno de los factores más influyentes para la caída económica en el gobierno de Maduro, sin embargo el plan de contingencia ha sido deficiente y por eso el 51,3% de quienes apoyaban su gestión hoy consideran negativa la situación del país, según la encuesta de Datanalisis realizada a principios de febrero de este año.
“Ahora lo que da es tristeza ver cómo Maduro ha ido destruyendo todo lo que él dejó. Yo siempre seré chavista de corazón y hasta reconozco que voté por Maduro, pero jamás me sentiré madurista”, agrega un caraqueño de 64 años.
Por su parte Eduardo Márquez, de 32 años, trabajador de la alcaldía del municipio Libertador asegura al Diario el Clarín “Si Chávez decía que haría algo, lo hacía. No como Maduro, que dice que estamos bien y después va y devalúa la moneda, es claro que tiene un doble discurso para nosotros los venezolanos”.
Y a pesar de algunas de estas críticas, hay muchos que no se atreven a hablar mal del llamado “hijo de Chávez”. El empleado público Yorman Fernández declara: “Maduro ha tomado acciones erradas y no tiene mucha experiencia gobernando. El gobierno está lleno de vicios, eso es verdad, pero al menos tiene buenas intenciones”.
“Maduro sigue la línea de Chávez, por eso yo no creo que sea tan fácil que la oposición gobierne pronto”, dice Fernández. Chávez construyó su amplio liderazgo sobre la base de la bonanza petrolera y las misiones sociales, millonarios programas de educación, salud o alimentación gratuitos o a precios subsidiados para los más desfavorecidos.
“(Maduro) lo está intentando, ha sido duro, no ha sido fácil. Su figura no puede suplantar a la de Chávez, pero está poniendo todo su empeño, está haciendo todo lo posible para que exista la paz”, comenta Milagros Jiménez, una educadora universitaria de 60 años.
Según los testimonios recogidos por la agencia de noticias AFP Saverino Vivas, dirigente opositor asegura que incluso la oposición prefería al Comandante “Es evidente que cuando los opositores del barrio hacen una comparación se dan cuenta de que ha aumentado la escasez, ha aumentado la persecución y sobre todo la represión”, dice.
“Dentro de las barriadas más populares de Caracas que tanto apoyaron a Hugo Chávez durante su gobierno, la diferencia entre el comandante y el actual gobernante, su hijo Nicolás Maduro, son tan abismales que muchos de los que eran chavistas ahora se definen como opositores. Por eso ahora es posible hablar de chavistas opositores”, concluye.
Así pues es como durante dos semanas en Venezuela se conmemorará la muerte del “líder eterno” por medio de diferentes actividades como la “Tribuna Antiimperialista” en la Plaza de Bolívar de Caracas, mientras en el país la guerra política y económica no para de crecer.