La IPS Cafam entrará en proceso de investigación preliminar por la muerte de Ana María Forero Villamil, la niña de once meses de edad que falleció el pasado 24 de octubre en la clínica Cafam Calle 51, en Chapinero.
En un principio, la superintendencia Nacional de Salud, Supersalud, inició proceso de indagación a la IPS Cafam, por la muerte de la menor. En esa oportunidad la entidad anunció que el fallecimiento se dio por presuntas fallas en el proceso de remisión, en la oportunidad de la atención por el servicio de urgencias y en la calidad de la atención.
Estas circunstancias pasaron hoy martes a un segundo plano y la investigación que se abrirá contra la IPS, será por los protocolos internos efectuados para el caso.
El 24 de octubre la menor fue recibida en la clínica Cafam Floresta al norte de la capital. En los debidos procesos la menor fue recibida por triage y posteriormente remitida a urgencias, momentos después la niña fue enviada a Cafam Calle 51, ya que ese centro de atención no contaba con los medios para atender a la paciente. Hasta ese momento los protocolos no habían sido erróneos.
Cuando la menor llegó a la Clínica Cafam calle 51, fue enviada de nuevo a triage y no fue atendida en urgencias, a pesar de haber sido remitida desde esa unidad en la Floresta. Ana María Forero Villamil, falleció en el pasillo. Por la falla en esos protocolos internos de atención, la EPS será investigada por Supersalud.
Lizeth Villamil, madre de la menor, aseguró que así sucedieron los hechos y agregó que en el momento de ser recibida en la clínica la “recibió el vigilante con un turno” y no un médico. Además agregó que después del triage la “dejaron botada en el pasillo como una hora y media”.
Por su parte el superintendente delegado para la atención de salud, Gilberto Álvarez Uribe aseguró que “hay un protocolo en el tratamiento médico y en las decisiones médicas. Esos son los que nosotros estamos indagando e investigando en detalle con la historia clínica, con detalles y con evidencias en terreno, además pidiendo explicaciones a las dos clínicas para que nos señale que si hubo algún tipo de falla”.
“Nosotros en este caso estamos investigando a fondo todos los detalles de la atención. Lo que nosotros podemos decir es que a la niña no se le negaron servicios ni se le negó por parte de la EPS su afiliación hospitalaria”, “en este caso no se configuró lo que se ha dado en llamar paseo de la muerte”, aseguró Álvarez.
“En ese sentido hemos visto que la niña fue transportada de forma adecuada en la ambulancia y su recepción se realizó siguiendo todos los protocolos. De manera que no estamos en un caso en el que haya negligencia por parte de la EPS”, ratificó el funcionario.
Sin embargo Lizeth Villamil aseguró que ella en ningún momento había dicho que hubo “paseo de la muerte”. “Lo que dije siempre fue negligencia médica”, ratificó.
Sobre el traslado de la Ana María, el superintendente Álvarez dijo que se “debe tener en cuenta que en la primera clínica donde se atendió a la niña no es de hospitalización, sino de servicio ambulatoria y de urgencias. Por eso se realizo el traslado a un centro hospitalario con otros servicios”.
“Lo que estamos investigando a fondo es todo el protocolo de la atención de urgencias. Hay es donde hemos requerido a las dos clínicas una serie de explicaciones para tener mayor accionar en la explicación y saber si hubo alguna inconsistencia”, ratificó el funcionario.
Supersalud anunció que está a la espera de los descargos de las Instituciones Prestadoras de Servicio, Cafam Floresta y Calle 51, que prestaron el servicio al bebe que falleció.
De esta manera las IPS entrarán en proceso de investigación para verificar si los protocolos establecidos para solucionar la urgencia de Ana María si fue la adecuada.
El superintendente además dijo que “la niña murió de neumococo” y aseguró que ella “estaba vacunada con dos dosis, lo que afectó la niña es el virus b15, y ese tipo de bacteria no conoce la vacuna”. Por eso el superintendente envió un mensaje a los padres recalcando la importancia de vacunar a los infantes.