¿A qué juega Putin?

El presidente de Rusia, aunque lo niegue, está pescando en río revuelto o mejor dicho y como lo sugirió John Kerry, secretario de estado gringo, revolvió el río para luego pescar en él.

La comunidad internacional, sin embargo, poco o nada puede hacer… bueno, salvo quizás algunas muy limitadas sanciones económicas que en todo caso podrían volverse fuertemente contra occidente.

Obama, por su parte, está maniatado. Y si antes no pudo hacer nada cuando Rusia se opuso e impidió la intervención de la ONU en Siria, a pesar de lo evidente y brutal del régimen del Al-Assad, ahora lo podrá menos.

¿Qué sucederá en las próximas horas?, nadie lo sabe, sin embargo una cosa parece ser clara; Putin se quedará con Crimea.

Crimea es una pequeña península de escasos 26 mil kilómetros cuadrados ubicada al sur de Ucrania y sobre en el mar Negro, desde años ancestrales su posición geográfica la convirtió en un botín de guerra.

Primero fueron los griegos en el siglo VII antes de cristo, después los Bósforos en el 100 antes de cristo, luego los romanos, posteriormente los godos en el 250 que la llamaron Gotnia, continuaron los hunos, los alanos, los ávaros, los jázaros, los pechenegas, los varengos, losromanos de oriente kipcháks y genoveses

Caramba, la lista parece interminable, en 1475 vinieron los turcos y los tártaros, en 1783 la invadieron los rusos. En 1921 y tras la revolución rusa Crimea se convirtió en república independiente. En 1941 Hitler la tomó y mantuvo hasta el 44. En 1945 Stalin, textualmente, desocupo la península al enviar su población hacia Asia Central como castigo por su aparente colaboración con el enemigo.

En 1954, Nikita Khrushchev decide anexar la península al territorio Ucraniano, claro entonces la Unión Soviética existía y Ucrania era parte integral de ella. Sin embargo y por extraño que parezca en 1991 cuando se dio el colapso de la Unión Soviética, Boris Yeltsin, y como diría Putin; su acérrimo crítico: entre las muchas cosas que hizo mal, olvido devolver Crimea a Rusia.

Pero si alguno creía que la importancia de esta península en los tiempos modernos era poca, se equivocó por completo, en el año 2008 y cuando Rusia invadió Georgia varios de los ataques y ofensivas se hicieron desde allí.

Pero hay más, puede ser que lo que este en la mira de Putin no sea sólo Crimea sino la mismísima Ucrania. Para nadie es un secreto que esta república está dividida y que gran parte de su población es pro-rusa, incluso en la misma Crimea la mayoría de los votantes mantienen esta condición, de hecho en las elecciones de 2010 el candidato apoyado por Rusia y a la postre elegido presidente, Viktor Yanukovych, hoy depuesto, obtuvo allí un 74% de los votos.

El mundo por su parte observa la función dividido, el gobierno Chino que desde hace muchos años invade el Tibet de inmediato se pronunció a favor de la autodeterminación de los pueblos, ¿cuál? Nadie lo sabe, pero en todo caso la “auto-determinación”. Quizás se refieran los chinos al derecho a hacer lo que le da la gana que los países poderosos se abrogan siempre.

Alemania se mantiene cauta, sabe la Merkel que la dependencia de Europa con Rusia es brutal, la mitad de las importaciones Rusas provienen de la Unión Europea, tres cuartas partes de la inversión extranjera también. En contra prestación, el petróleo de Rusia y sobre todo el Gas alimenta a Europa toda.

Estados Unidos, Francia e Inglaterra parecen más decididos y apelan a denunciar el incumplimiento por parte de Putin del tratado de 1994, en el cual Ucrania renunció a su poder atómico bajo el entendido que Rusia respetaría su integridad de territorio.

A Putin poco o nada parece importarle el asunto, “en nada las sanciones avisadas contra Rusia modificarán nuestra posición”, dijo uno de sus colaboradores a los cuatro vientos. Y todo esto a pesar que las implicaciones económicas no se han hecho esperar, en los tres primeros días de escaramuzas las empresas rusas perdieron en la bolsa más de 60 billones de dólares en su valor, un 10,4%. El precio del maíz subió fuertemente debido a que Ucrania es un gran productor y abastecedor de este grano a Europa. Los precios del oro treparon nuevamente y los precios de los combustibles se fueron arriba.

“No estamos planteando una guerra”, se afanó Kerry a decir en Kiev, pero claro que no, ¿cómo? Acaso los dueños de Rusia no son los mismo dueños de Estados Unidos, ¿acaso estas naciones no son parte de la economía globalizada dentro de la cual todo le pertenece a los mismos?

Putin mientras tanto se ríe y niega todo, esa es su especialidad, mentir, gobernar en cuerpo ajeno, perseguir artistas, así sea dentro de las mismísimas iglesias, promulgar leyes restrictivas de la libertad de la comunidad gay, presidir un imperio de corrupción, pero por sobre todo mostrarle al mundo que él, el presidente de todos los rusos, hace lo que le da la gana y que quiéranlo o no: Crimea será suya.

Nota al margen: Sobre el tema militar ni hablemos, Ucrania tiene un ejército diez veces más pequeño, miles de veces más pobre, menos preparado. Sería cuestión de horas para que Rusia destruyera a Ucrania en el campo militar.