A salvar la flora del llano

Pacific Rubiales, en medio de sus labores de la industria de hidrocarburos, se ha preocupado por desarrollar programas en pro del bienestar ambiental. Esta vez lo ha hecho por medio del proyecto Agrocascada, una iniciativa para reducir las sales del agua residual de sus procesos y entregarla al sector agrícola en condiciones adecuadas para el riego de cultivos.

El proyecto fue elegido por el público como iniciativa ganadora en la segunda edición del Premio Accenture a la Innovación, en la categoría ‘Recursos Energéticos’. Agrocascada, busca elevar la eficiencia de uso del agua en los campos petroleros y ampliar la frontera agrícola en los Llanos Orientales.

No es vano que esto se esté desarrollando en el campo en donde Pacific tiene influencia, ya que, existen aproximadamente siete millones de hectáreas con potencial de desarrollo agrícola en donde se necesita la disponibilidad de agua para su producción.

La primera parte del proyecto consistía en mejorar el tratamiento del agua de producción para que esta sirviera en el riego de las tierras productivas, es decir, disminuir las sales presentes en el agua de la producción para que cumpliera con los parámetros establecidos en la normatividad ambiental y, así no causar daño sobre las especies vegetales y el terreno.

Para esto se acondicionó un lote de seis hectáreas que fue sembrado con diferentes cultivos, entre ellos palma de aceite, que fue regado con el agua tratada. Esta cuenta con características deseables para su utilización en riego agrícola, alcanza muy buenos porcentajes de remoción de sales, y constituye una solución en cuanto a uso y destino de este recurso”, Así lo manifestó Corpoica.

Luego del plan piloto de Pacific Rubiales, el proyecto lo desarrolla Agrocascada, haciendo el montaje de la primera fase, en donde se crea la planta que permite procesar un millón de barriles diarios. “El agua tratada será entregada a una sociedad agroindustrial, lo cual va a permitir sembrar unas 5.000 hectáreas de palma de aceite, afirmó Ronald Pantin, CEO de la compañía”.

El proyecto tiene como objetivo mitigar los impactos ambientales propios de las petroleras, generando una alternativa sostenible para la gestión del agua de producción. Además, con esta iniciativa se han creado alrededor de 2.000 empleos en sector agropecuario.