Al término de la primera jornada de cónclave para definir el rumbo del proceso de paz con la guerrilla de las Farc, el presidente Juan Manuel Santos respondió a Human Rights Watch (HRW) por sus críticas al acuerdo sobre víctimas que se llegó con las Farc en La Habana a mediados de diciembre.
El Presidente Santos entregó un balance sobre la reunión que se llevó a cabo este jueves en Cartagena, durante la cual se trataron temas relacionados con cese al fuego y hostilidades, desarme, garantías de seguridad para las Farc, seguridad para los territorios de concentración de la guerrilla y seguridad para las áreas rurales en general.
“Hemos estado reunidos todo el día y vamos a seguir reunidos el día de hoy y el día de mañana analizando en que va el proceso de paz. Los puntos específicos que hoy hemos analizado tienen que ver con lo que falta, con el punto del cese al fuego y hostilidades, el punto del desarme: ahí recibimos un informe de la subcomisión en cabeza del General Flórez, nos informó exactamente cómo va la negociación, analizamos las diferentes alternativas de aquí para adelante y tenemos ya claro la ruta que vamos a seguir en este importante tema”, explicó el Jefe de Estado.
“También analizamos y escuchamos el informe del grupo de trabajo que encabeza el General Naranjo, que tiene que ver con la seguridad, la seguridad de las Farc, las garantías de seguridad para ellos, la seguridad de los territorios donde van a estar concentradas las Farc, la seguridad rural en general, porque ahí tenemos que hacer un esfuerzo muy importante, y aquí analizamos muy claramente cómo en este fin del conflicto, la paz va a significar mucha más seguridad para todos los colombianos”.
Además, Santos se refirió a una carta enviada a Human Rights Watch por parte del Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, en relación con el acuerdo sobre víctimas y justicia transicional.
“Se analizó un documento que publicó la organización Human Rights Watch comentando sobre el acuerdo al cual habíamos llegado. Aquí los asesores internacionales participaron con mucha efusividad y ahí se le respondió a esta organización Human Rights Watch en una carta que les vamos a circular a ustedes y la conclusión es muy sencilla”, dijo el Mandatario.
“Este acuerdo al que llegamos –agregó–, no es un acuerdo perfecto porque ningún acuerdo de paz en la historia ha sido un acuerdo perfecto. Es casi que una contradicción un acuerdo perfecto con un acuerdo de paz. Pero lo que si no cabe duda es que este acuerdo al que hemos llegado es el mejor acuerdo de justicia transicional que jamás se haya negociado”.
“Esto no solamente lo decimos nosotros. Lo han venido diciendo los expertos internacionales, los expertos en estos temas, que han estado gratamente sorprendidos cuando leen los acuerdos y cuando analizan lo que finalmente se acordó”, sostuvo.
“De manera que ahí hay una respuesta clara a quienes han hecho algunos comentarios muchas veces por falta de información, creemos nosotros, que incurren en este tipo de errores”, dijo el Mandatario.
Y es que efectivamente, desde Washington, D.C, la Human Rights Watch envió una carta en la que afirma que “nunca antes se había creado, a través de un acuerdo fruto de una negociación de paz, un sistema integral de esta naturaleza.”
Ya que según la organización no gubernamental “es importante resaltar que éste no es simplemente un acuerdo sobre una jurisdicción. El Gobierno Nacional ha acordado la puesta en marcha de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, cuya finalidad esencial es satisfacer los derechos de las víctimas, terminar el conflicto armado en Colombia y alcanzar la paz.”
Además la HRW afirma que “Colombia tiene la obligación jurídica, conforme al derecho internacional, de sancionar las graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH. En tiempo de paz –e incluso en tiempo de guerra cuando la paz no está en juego– las sanciones deben guardar proporción con la gravedad del crimen. Sin embargo, en el contexto de una negociación que busca poner fin a una guerra, el derecho internacional permite sanciones alternativas y reducidas, sobre todo en combinación con medidas integrales de verdad y reparación y garantías de no repetición. Así el Estado puede cumplir con sus múltiples deberes: por un lado, respetar los derechos de las víctimas del pasado, y por el otro, intentar lograr la paz y evitar que haya más víctimas en el futuro”.
Finalmente, reitera que en ningún proceso de paz en el mundo se ha acordado un sistema igual. Son pocos los procesos de paz en que las partes se han puesto de acuerdo en que los crímenes internacionales no pueden ser objeto de amnistía o indulto sino que deben ser juzgados, y en ninguno se ha hecho dentro de un contexto tan amplio de verdad, justicia y reparación como en Colombia.