Las autoridades locales de varias ciudades del país manifestaron su apoyo al proceso de diálogo que comienza el 15 de noviembre entre el gobierno y la guerrilla de las Farc. Sin embargo, repudian los hechos violentos por parte del grupo insurgente.
“Los alcaldes de las ciudades capitales de Colombia declaramos que apoyamos de manera decidida el proceso de paz”, dijo el alcalde de la ciudad de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, quien llevó la vocería en una cumbre de mandatarios locales a la que acudió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Las Farc y el Gobierno colombiano instalaron en octubre, en Oslo, la mesa de diálogo, que proseguirá a partir del 15 de noviembre en La Habana y con la que se busca poner fin al conflicto armado que sacude a Colombia desde hace cerca de medio siglo.
Durante la Tercera Cumbre de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales, realizada en Manizales, Rojas dijo que las urbes están dispuestas a “aportar y a participar activamente en este camino hacia la paz”.
Asimismo, declaró que rechazan “los hechos de violencia” como el ocurrido en la población de Pradera, en el Valle del Cauca (suroeste), donde la explosión de una granada dejó 33 heridos, entre ellos 14 niños,
Autoridades policiales atribuyeron el hecho a las FARC y explicaron que dos hombres, que al parecer llevaban el explosivo en una bicicleta, murieron.
A propósito de lo ocurrido en Pradera, el presidente Santos, que no se refirió a los autores, dijo que “estos incidentes, estos hechos terroristas, lo único que hacen” es alejar “ese anhelo de la paz”.