La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió hoy de que los niños se están muriendo a “un ritmo alarmante”, unos cuatro al día, en uno de los campamentos de refugiados situados en el estado de Alto Nilo de Sudán del Sur.
En una entrevista telefónica con Efe, el coordinador de emergencias de MSF en Alto Nilo, John Tzanos, calificó la situación en el campo Batili de “catástrofe humanitaria”.
“Las tasas de mortalidad superan el umbral de emergencia. Una encuesta reciente muestra que entre tres y cuatro niños menores de cinco años mueren cada día (en Batili)”, afirmó Tzanos.
Según el responsable humanitario, la causa principal de mortalidad en este campamento de refugiados es la diarrea aguda y la malaria, además de la desnutrición.
La organización ya alertó de que la desnutrición ha sido un factor que ha contribuido a muchas de las muertes, ya que afecta al 27 % de los niños de Batili, un 10% de los cuales sufren desnutrición severa.
Tzanos dijo que las lluvias actuales dificultan la distribución de alimentos en los campamentos y que el suministro aéreo es la única alternativa.
Se mostró preocupado por el empeoramiento de la situación si no llega pronto ayuda humanitaria y pidió más recursos y más agentes sobre el terreno para trabajar en el saneamiento del agua.
“La población contraerá diarrea (ante la falta de agua potable) que dará lugar a deshidratación y a una mayor tasa de desnutrición”, lamentó Tzanos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) comenzó la semana pasada a llevar provisiones a los refugiados, suministrados por medios aéreos.
El director ejecutivo del PMA, Ertharin Cousin, dijo a la prensa el miércoles que la ayuda de emergencia alcanzará por lo menos a 100.000 refugiados en Sudán del Sur.
La ONU estima que cerca de 200.000 personas se han refugiado en el país huyendo de los combates en los estados sudaneses de Nilo Azul y Kordofan del Sur entre el Gobierno de Jartum y los rebeldes vinculados al movimiento que dirige Sudán del Sur.
Desde que Sudán del Sur se independizó en julio de 2011, las relaciones con Sudán han sido muy tensas, con episodios de bombardeos en zonas fronterizas y enfrentamientos entre ambos ejércitos.