Ante la pregunta ¿Qué haces en la vida?, el cineasta Alex de la Iglesia contestó: “Sobrevivir. Ese es un logro demencial” y de este modo se inauguró la octava versión del Hay Festival en Cartagena que reúne a diferentes artistas, entorno de la cultura, el arte y principalmente las letras.
“No esperéis de mí, coherencia. Yo soy un actor, yo en verdad no soy Alex de la Iglesia, así que ustedes deben entender que yo soy sólo un gordinflón con barbas que se le parece. Por lo tanto, no tardarán ustedes en descubrir que ya no tengo argumentos, ni nada más que decir”, expresó el cineasta español al inicio de su conversatorio con Roberto Pombo en la charla inaugural del Festival.
Aclaro que no venía a Cartagena a hablar de cine, “vine a hablar de sexo y de la vida”, explicó mientras relajaba al público que lo observaba en el teatro Adolfo Mejía de la capital del Bolívar. De la Iglesia es uno de los cineastas más arriesgados, pero también exitosos, del cine contemporáneo español y se considera el mismo “un sobreviviente de un mundo lleno de confusión, soledad y miedo”.
Sobre el humor que direcciona en sus películas, -humor bien pensado, oscuro, y hasta crudo- Alex de la Iglesia comentó que, “Aceptémoslo, la vida es difícil, y hay pocos momentos en que la realidad no es áspera. Y tenemos dos opciones: salir corriendo o luchar. ¿Y cuál fue la que tomé? Salir corriendo y hacer humor”, y continuó, “El principal humorista fue Cristo –dijo, “Si te pegan, pon la otra mejilla”, ¿Qué quería decir? No te rindas, golpea a quienes te golpean a ti con la indiferencia de tu humor”.
Habló también sobre el demonio, y aseguró que “el demonio somos nosotros mismos y la vida se trata de lo que tememos y lo que más odiamos (que según él, no sabe como diferenciar del verdadero amor). La lucha entre todo eso es lo que le da sentido a la vida”, afirmó.
A través de su filosofía de vida, de su humor –que mantuvo intacto el entusiasmo del público- y de sus opiniones algunas veces corrosivas, el director de cine español se abrió para que se supiera más de él y de su irreverencia. Algunos de sus comentarios más polémicos fueron:
“Supe que Mario Vargas Llosa era un genio apenas dijo que había visto mi última película”
“Pedro (Almodóvar) es una gran persona, produjo mi primera película después de decirme que nunca un texto lo había hecho reír tanto. Yo mismo le mostré uno de mis cortos (Mirindas asesinas), el único que había grabado y como no tuve presupuesto para la voz, yo mismo gesticule las voces. Pedro debió haber pensado: Pero esto es imbécil. ¿Qué tipo de drogas toma este tío?’. Y luego me ayudó a financiar mi siguiente película”.
“El cine no es una secuencia de planos, es una manera de hacer que las ideas se parezcan a la realidad. El problema es que tienes una idea, pero lo que te imaginas es muy distinto al resultado final”.
“No somos lo que pensamos ni lo que soñamos. Somos lo que hacemos”.
“Aquí, (en Latinoamérica) la vida es más salvaje, se vive con pasión. Acá se preocupan por vivir con cultura -este festival es una muestra de ello- y me gustaría aprender a vivir con las ganas con las que se busca aquí comprender la vida”.