Más que una moda o una tendencia, la Alimentación Orgánica busca ofrecer una nutrición más natural, menos procesada y saludable. Lo mejor de todo es que si se hace desde temprana edad, los beneficios y ventajas se reflejarán durante toda la vida. Productos libres de pesticidas o residuos tóxicos, que puedan ocasionar daños a la salud del infante, es otra de las características más destacadas de la Alimentación Orgánica.
Lo importante es acostumbrar a los pequeños a comer bien y es ahí donde los Alimentos Orgánicos y sin azúcar añadido juegan un papel protagónico “Los alimentos orgánicos tienen muchos beneficios en especial desde que se inicia la alimentación complementaria en los bebés (a partir de los 6 meses de edad), que es cuando ellos comienzan a consumir gran variedad de alimentos con diferentes texturas y colores, y su organismo comienza a recibir varios tipos de sustancias que le pueden contribuir con el desarrollo de las defensas y evitar enfermedades a temprana edad”, comentó Paula Solórzano, Nutricionista de máh!®.
Según Solórzano: “Los niños tienen un sistema inmunológico más débil, aún están desarrollando su cerebro y todas las funciones de su organismo, de ahí que el consumo de Alimentos Orgánicos sea importante desde temprana edad, ya que le aportan nutrientes que le ayudan a la formación de mecanismos de defensa al igual que contribuye al desarrollo cerebral y la maduración de sus órganos. Los defectos congénitos, la depresión del sistema autoinmune y las cefaleas, entre otros, son efectos médicos de la exposición del cuerpo durante años a productos químicos. Las personas que consumen Alimentos Orgánicos tienen menos riesgos de padecerlos”
“El valor nutricional que tienen los Alimentos Orgánicos por encima de los convencionales es contundente. Científicamente, la explicación es sencilla: Al no estar expuestos a fertilizantes y productos artificiales, las plantas aumentan la producción de antioxidantes y fitoquímicos, algo que fortalece su resistencia a los ataques externos (plagas, insectos, etc.)”, de acuerdo a Science Medical Centre2. Los productos que se obtienen por esta vía conservan toda su fuerza alimenticia, ayudan a la producción de sustancias antioxidantes y aportan un mejor valor nutritivo.